lunes, 25 de mayo de 2020

LA CANCION DE HOY : SERGIO DALMA DONNA

Soy Josemari y os quiero presentar a un artista que ya sabeis está de moda. Se trata de Sergio Dalma con su canción Donna

EMOCIONES.¿QUÉ COSAS TE EMOCIONAN A TI?

A menos que uno sea un robot a lo largo de su vida experimentará una serie indefinida de emociones, tanto positivas como negativas. Los seres humanos somos tan impredecibles que a veces tenemos sentimientos contradictorios como amor-odio hacia la misma persona, variando según las circunstancias.  Al amigo que comparte nuestros secretos le profesamos auténtico cariño, pero eso no es obstáculo para que alguna vez nos enojemos con él, al sentirnos defraudados por alguna actitud suya.
Muy variadas cosas nos emocionan. ¿Quién no ha echado unas lágrimas al ver una película romántica como “Lo que el viento se llevó”?, y es porque nos identificamos tanto con los personajes  que nos llegan al alma.
Los acontecimientos más importantes de la vida suelen emocionarnos con mayor profundidad, como el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, o el encuentro con la persona amada. Pero también nos sacuden el corazón cosas más cotidianas como la llegada de una carta, una buena lectura, la despedida de un amigo, recibir un regalo inesperado, el abrazo cálido de una madre, o escuchar nuestra canción favorita.
También pueden despertarse emociones negativas cuando nos enfrentamos a situaciones que nos parecen injustas, como el deseo de venganza o la ira.

Los enfermos de esquizofrenia no solemos tener buen dominio emocional y saltamos violentamente de la alegría a la tristeza, del enojo a la pasividad. Comprender las emociones es una buena fórmula para aprender a manejarlas, para no ver las cosas en blanco o negro sino en gris nos ayuda a enfrentar las situaciones con más calma, a relativizar los problemas.
Recuerdo una postal con “caritas” que reflejaban todas las emociones posibles y  como las emociones suelen ser efímeras saltamos de una en otra como si quisiéramos probarlas todas de un bocado . Lo bueno es no reprimirlas sino encauzarlas.
Últimamente lo más emocionante que sucedió en mi vida no es subir a una montaña rusa o haber practicado un deporte extremo, sino el sencillo hecho de reanudar la amistad vía correo electrónico con dos amigas que viven en el extranjero. Me emocionó notar que podíamos contarnos nuestros problemas  y compartir nuestros sentimientos como lo hacíamos en la adolescencia. ¿Qué cosas te emocionan a ti, amigo lector?

Rosa




viernes, 22 de mayo de 2020

MANERAS DE AMAR.

Nuevas formas de distinguir.
Sensaciones distintas de vivir.
Miradas adversas alrededor.
Sombríos momentos de mi interior.
Sueños perdidos sueños que encuentro.
Asedio de modos que no han terminado.
Furtiva sonrisa de hadas marinas.
Esencia de polvo con magia divina.
Sombríos fantasmas de espejismos.
Que te hacen vivir al filo del abismo.
Allí en cualquier rincón de este espacio.
Que se agota estamos tu y yo como gotas.

Victoria.

jueves, 21 de mayo de 2020

LA CANCION DE HOY : KAROL G & NICKI MINAJ " TUSA"

Soy Miguel esta es mi cancion favorita de reegaeton del 2020 canta NICKI MINAJ una cantante muy famosa.

LAS SUPERSTICIONES, ORIGEN Y MOTIVOS.

Hoy os voy a hablar sobre las supersticiones, el origen y los motivos.
Bajo mi opinión y por los que voy a narrar estoy convencido de que las supersticiones no suelen tener ningún tipo de sentido real y no hay prueba científica que demuestren que son una realidad.
De ahí que piense que la SUPERSTICIÓN ES LA MADRE DE LA IGNORANCIA, aunque el ser humano tiene la necesidad de creer en algo, esto es personal y dejo a vuestra comprensión y raciocinio el creer o no creer.
Empezare con las supersticiones del día a día e intentare explicar el por qué de ellas:

1. PASAR POR DEBAJO DE UNA ESCALERA.

Esta teoría procede de antiguo Egipto, donde las pirámides eran devotamente respetadas por su supuesto poder, la forma triangular de una escalera simboliza la de estas construcciones; y se supone que si alguien caminaba a través de este conjunto estaba cometiendo un atentado contra los poderes sagrados de las pirámides.
Otra versión es la del medievo, en este caso, el espacio que queda bajo la escalera evocaría la parte inferior de una horca y se pensaba que pasar por ahí era atraer a la muerte.
Practicando la lógica y lo mas creíble, si somos
razonables, es que si pasamos por debajo de una escalera se corre el riesgo de sufrir un accidente en caso de que algo o alguien se precipite desde la altura.

2. SI SE NOS ROMPE UN ESPEJO TENEMOS SIETE AÑOS DE MALA SUERTE.

Ya en tiempo de los romanos había espejos… eso espejos eran de metales preciosos tales como plata y oro.
Eran artículos de lujo y muy caros que solo podían permitírselo las clases mas acomodadas.
De hay que se le exigieran a los criados que tuviesen un cuidado exquisito en su limpieza y traslado; de modo que si lo rompían se les castigaba a trabajar sin cobrar varios años, con las terribles consecuencias que eso debía suponer.

3.  DE UN ANIMAL SAGRADO A UN ANIMAL MALDITO…EL GATO NEGRO.

En el siglo XVII el gato negro fue visto en muchas áreas del mundo como buena suerte, sin embargo en E.E.U.U. y zonas de Europa mantuvieron la caza de brujas y la asociación con las brujas los hizo ser considerados como portadores de mala suerte, al gato se le empezó a considerar como un animal sospechoso de confabular contra las autoridades.
Todo esto ocurría por desconocimiento, ya que el carácter reservado y sigiloso de muchos felinos, se vinculaba a que “estaba tramando algo” si una mujer misteriosa estaba acompañada por una gato, la fabula estaba servida.
El papa Gregorio IX escribió que los gatos y el diablo estaban asociados, esta vinculación hizo que la población empezara a temer a los gatos, y lentamente comenzaron a exterminarlos, muchas veces con torturas y fuego.
Por aquella época la peste hizo estragos y la matanza de gatos contribuyó a que la ratas se multiplicaran y que la peste creciera con más rapidez. En el siglo XVIII, el gato volvió a conquistar parte de su antiguo prestigio.
Hoy por hoy por desconocimiento hay lugares que aun consideran a los gatos negros o blancos según nos aparezca de un modo o de otro, de mala o no tan mala suerte.
En todos los casos hay que ir con mucho cuidado con esas falsas leyendas ya que pueden perjudicar al animal, ya sea con fines macabros o porque se desprecie por su color.

 4. ¿POR QUÉ EL COLOR AMARILLO NOS TRAE MALA SUERTE?.

Esto se aplica a las arte escénicas, aunque se generaliza al resto de la sociedad; se acogen a la leyenda de que J.B.P, MOLIERE, falleció el 17/02/1673, mientras representaba en un teatro de Paris la obra del “Enfermo Imaginario” todas las fuentes y personas indicaron erróneamente ¨ que el dramaturgo y actor vestía en ese momento de color amarillo, pero no es cierto que muriese en el escenario, le dio tiempo de llegar a su casa donde murió pocas horas después y otro detalle importante es que MOLIERE no iba vestido de amarillo en dicha función.

5. DICEN QUE DERRAMAR SAL INVOCA AL DIABLO Y TRAE MALA SUERTE.

De un modo o de otro en todas las religiones se Ha utilizado la sal, para bien o para mal, como decía, derramar sal invoca al diablo, esto se considera un presagio tan negativo que para contrarrestar  la mala suerte la persona que la ha derramado debe esparcir sal por detrás del hombro izquierdo, para cegar al demonio y protegerse del mal que podría causar. Esto se realiza según qué cultura, lo cierto es que la sal se ha considerado un,producto de primera necesidad, por esa época estaba muy cotizado, debido a eso la mayoría de las veces para conseguir sal, se hacían trueques con otras especias, comestibles o enseres para el hogar.

Espero que este texto os haya sido ameno.

Antonio R.C.


miércoles, 20 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. PABLO ALBORÁN Y BEBE "POR FIN"

Esta canción cantada a dúo por Bebe y Pablo Alborán, en un concierto en directo, te pondrá los vellos de puenta.

MI AMIGO INVISIBLE

Imagínate que fueras completamente desnudo en una gran ciudad en invierno la gente te miraría de forma extraña y te volvería la cara. Ese es el estigma que nos hace vulnerables porque la enfermedad no es en línea recta si no que tiene baches; a veces hablamos solos, como con un amigo que no sabemos quién es. Un día entré en la consulta del psiquiatra y le pregunte, ¿Es malo tener un amigo invisible?, me dijo que no. Soy consciente de que el no existe pero nunca deja de hablarme así que en lugar de deprimirme lo considero mi amigo charlatán que a veces me hace jugarretas. Mi tarea  todos los días es hacerle callar, decirle que se vaya y aunque lo intento a veces me hace irme a las nubes. 
Durante mi paso en psiquiatría he visto a gente tan consumida por la enfermedad que ni siquiera se lavan. Siempre llevo una libreta como instrumento de poner los píes en la tierra porque a diferencia de una persona normal la abstracción es mi mundo y encuentro dificultad en cosas normales como establecer una conversación.  Sin embargo a solas puedo escribir mil palabras el problema es que piensan que eres una especie de idiota porque no tienen ni ápice de idea sobre lo que esta sucediendo pero en estabilidad puedes trabajar más incluso que una persona normal y con más capacidad el problema es que no sabes relacionarte y los demás aprovechan tu punto débil para atacarte.
Tienes que renunciar a ser útil, la gente protesta porque trabaja, pero yo protesto por no mantenerme ocupada las horas que estoy despierta. El problema es que entras en una empresas trabajas al cien por cien pero luego la enfermedad te la juega tienes una recaída y el empresario ya no confía en tí y te vas con el rabo entre las piernas pensando jamás podré realizarme como persona. Yo después de haber tenido tantos fracasos ya no me lo tomo tan mal pero he visto a compañeros que caen en tal depresión que incluso se matan porque encima que vives con un estigma no eres útil en ningún sentido y los demás te desprecian. Mi lucha no es contra nadie si no conmigo misma, dormir lo suficiente, llevar mi libreta y tomar la medicación estrictamente intentar realizar tareas para que no me ataque ese amigo invisible aunque ver gente que nos aprecia como los seguidores que nos estáis escuchando me da ánimos.
La única intención que tenemos con esto es conectar con los demás y al mismo tiempo que nos comprendan porque no hay mayor regalo que nos podáis hacer que nos aceptéis aunque seamos diferentes, yo por mi parte siento cuando las voces me atacan que soy un asco de persona y lo que menos necesito es que encima no me entiendan porque eso me crea más depresión, la llaman la reina de las enfermedades en un segundo puedes tirarte de un balcón si no tienes un seguimiento. Lo llamo el círculo de la cabeza es como si estuvieras encerrada en ella como en una cárcel lo único que espero es que algún científico nos de una solución para llevar la vida más normalizada posible pero es la parte mas esencial de una persona el celebro. Mejoro aunque si no me esfuerzo puedo recaer mi tarea es llevar la vida más normalizada dentro de lo que me ocurre y espero no morirme en este camino porque siento que si lo hago decepcionaría a todo el equipo de personas y compañeros que nos impulsan a seguir adelante y saber vivir con nuestras limitaciones. 
Gracias a todos por vuestra curiosidad y vuestro interés, para que  en algún sentido sepáis que también sentimos como ustedes.

Vicki.


martes, 19 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. CAPULLO DE JEREZ POR BULERIAS.

El flamenco fue declarado patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco en el año 2010. Capullo de Jerez es un controvertido cantaor flamenco defensor del estilo ortodoxo en este estilo de música.

CANSADO DE PENSAR

Estamos en la época de la generación del coronavirus, ese puñetero virus que produce la enfermedad denominada Covid 19. Todos estamos presos no se sabe exactamente de qué, pero vivimos algo histórico sin que nos apetezca porque a nadie le apetece esta especie de lotería de la muerte que es esta enfermedad, que no sé si es fruto de la casualidad, del maldito destino, o es un invento de los científicos para crear una guerra bacteriológica como un ensayo general de lo que se nos viene encima.
Recuerdo estos días mucho las clases de Historia del Pensamiento e Historia de la Filosofía de cuando estudiaba Bachillerato y el Curso de Orientación Universitaria. Recuerdo ahora todo lo que nos enseñaron sobre multitud de filósofos y la invitación que nos hacía continuamente el profesor, creo que llamado Santiago, para pensar, para exprimir el pensamiento al límite de sus posibilidades. Y a raíz de eso yo he pensado mucho y mis libros reflejan  esa voluntad de reflexionar, de sacarle un partido filosófico a la existencia. Defiendo el existencialismo como forma de afrontar la vida. Me viene ahora a la memoria Jean Paul Sartre y sus famosos libros. Ellos me han ayudado a tirar para adelante durante muchos años.
Pero ahora durante la época del confinamiento por la Covid 19 me he cansado de pensar y todos mis planteamientos filosóficos se han  ido un poco al garete porque ha predominado sobre todo la necesidad de la supervivencia. Reflexión y supervivencia a veces son incompatibles. He necesitado darme cuenta gracias a tan dura enfermedad de que la vida está por encima de todas las filosofías y todos los pensamientos.
Hace unos días estaba con un amigo llamado Fernando que me veía en actitud de pensamiento. Era como la estatua El pensador de Rodin. Me dijo qué hacía dando tantas vueltas a la cabeza , que dejara de pensar tanto, que ya estaba bien de tanta reflexión. Que lo importante era vivir, sacar adelante cada día.
Y lo comprendo bien ahora cuando veo diariamente las estadísticas de muertos y de contagiados por la dichosa enfermedad. Es algo frío, estadístico. Todo se ha reducido a contar números en vez de personas. Con esto no puede ninguna filosofía de las existentes. Hay que crear una nueva filosofía que nos permita entender lo que significa una pandemia, una enfermedad que afecta al mismo tiempo a todo el planeta. Algo duro que ocurre más o menos una vez cada siglo.
Pero ya no se trata de las pandemias de la Edad Media como la peste negra que provocaba la muerte de más de la mitad de la población de Europa. Ahora hay más higiene, más conciencia de mundo globalizado. Somos todos uno y de esta premisa tenemos que construir un mundo mejor para todos, pero teniendo en cuenta las crisis económicas que están por venir y las necesidades básicas que están sufriendo millones de personas agudizadas por la Covid 19.
Unos dicen el Covid 19 y otros la Covid 19. Yo prefiero el artículo femenino y no hay  nada de sexismo en ello. Simplemente se trata de una enfermedad cuya máxima es matar a todo lo que tenga vida humana. Y frente a esto insisto que no hay ninguna filosofía que valga. Por eso estoy cansado de pensar, de darle vueltas a la pelota como decía mi padre, a la dichosa cabeza que no me deja tranquilo en ningún momento.
He perdido amigos con esto del coronavirus. Personas que estaban llenas de vida y que por un contagio han encontrado la muerte mucho antes de tiempo. Yo me he cuidado todo lo que he podido. Estoy cansado del gel hidroalcohólico, el best seller de las farmacias. Y las mascarillas. Se ha jugado mucho con este tema y se ha debatido sobre la obligatoriedad de llevarlas siempre o sólo en momentos puntuales como los transportes públicos. 

Yo creo que no era tan difícil emitir una orden de llevar forzosamente siempre las mascarillas puestas para defendernos y defender a los demás. Lo que dice una cadena de televisión: cuídate, cuídanos. De eso se trata: de ser solidario, de mirar por uno mismo y por los demás. Mirad por dónde se puede aplicar nuevamente el Evangelio: Ama al prójimo como a ti mismo.
Se ha creado una solidaridad necesaria y obligatoria. Aunque a veces ha predominado el egoísmo. Por ejemplo: a mí me robaron por segunda vez el móvil, salí corriendo detrás del ladrón y me caí, haciéndome un esguince de tobillo. Nadie me ayudó. Predominó el miedo  a la Covid 19. Me vi solo tirado en el suelo y me tuve que levantar como pude para subir a casa y llamar para bloquear el móvil.
Me pusieron una férula y me dieron una muleta. Nadie vino a echarme una mano. Tenía que ir al supermercado y a la farmacia con las dos cosas y no recibí ayuda de las personas más queridas. No es victimismo, es sólo un apunte de realidad. Es la realidad misma. Pero lo que no te mata te hace más fuerte como se suele decir y yo me siento más fuerte ahora con la supervivencia dentro del orden nuevo establecido por el coronavirus. Estoy dispuesto a sobrevivir, a tirar para adelante, a salir de todo esto pero sin tanto pensamiento, sin tanta reflexión. Para qué tanto pensar si como decía Schopenhauer el hombre es un ser para la muerte, el culmen del pesimismo y también el culmen de la realidad.
A ver qué pasa en las próximas semanas y en los próximos meses . A ver si hay un rebrote o la Covid 19 se queda ya definitivamente con nosotros y tenemos que esperar una vacuna que tendremos que ponernos siempre todos los años como la vacuna de la gripe.
Como diría mi hijo, la vida. La vida y sus circunstancias como diría también Ortega y Gasset. Pero vivir por encima de todo. Dejar de pensar porque yo ya estoy cansado por culpa entre otras cosas del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Es hora de una nueva era, de sacar lo bueno de lo malo y crear una nueva realidad, una nueva normalidad como diría el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Es hora de aunar voluntades y salir adelante porque el mundo lo necesita. Estamos necesitados más que nunca de una unión mundial, de la famosa aldea global de Marshall McLuhan. Más que nunca somos un aldea global por culpa de una enfermedad.
Tiremos hacia delante con optimismo y con ganas de vivir a pesar de todas las circunstancias adversas. Somos fuertes cuando queremos serlo y somos más fuertes de lo que pensamos como dice mi amiga María José.
A cuidarse y vivir, y a dejar de pensar tanto.
Salud y suerte.

José Cuadrado Morales.


Como banda sonora para este artículo, su autor, nos propone "Así habló Zaratustra" de Richard Strauss.


lunes, 18 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. ELE "VOLVERÁN ESOS MOMENTOS"

Muy poca gente sabe que esta canción, que aparece en el spot publicitario de un banco, está compuesto e interpretado por Elena Iturrieta, mas conocida como ELE.

MUNDO CAMBIANTE

Solo conmigo
solo con mi alma
y con un mundo
que me alcanza
que me alcanza.
Cauce de río que se desboca
porque no llego hasta tu boca.
Hogueras de muerte
de campos silvestres
porque mis ojos no pueden verte.
Dolor que se ahoga solo por instantes
y soles eternos que no dan calor.
Si no huele a azahar nuestra casa
mantén la puerta abierta
que yo te traigo un ramo de flores
para que te quite los sinsabores.
No habrá nada en el desierto
hasta que lleguen la lluvias torrenciales
de manantiales hermosos
que viajaran salvajes
sin importarles donde.
Las nubes los cubren con su manto
y sus cristalinas flores.
Haya paz.
vete guerra cruel,
vete guerra de sangre
y déjanos en paz.
Niños que crecen
ancianos que mueren
vida que rueda
en etapas distintas.
Mundo cambiante en su camino.
Como de la semilla al árbol
como del maíz al trigo. 

Vicki.



viernes, 15 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. RESIDENCE "ANTES QUE EL MUNDO SE ACABE"

En  el vídeo de la canción de hoy aparecen 117 besos..  cariño y proximidad eso es lo que necesitamos. Cuando nos queramos dar cuenta ya lo vamos a poder hacer, mientras ES IMPORTANTE MANTENER LA DISTANCIA SOCIAL.

DISTANCIAMIENTO HOY PARA ABRAZARNOS MAÑANA.

LA LLUVIA EN SEVILLA

es pura maravilla”. No sé quién dijo esta famosa frase por primera vez, pero la hago absolutamente mía. La lluvia en nuestra ciudad es realmente una maravilla, una de las cosas más bonitas que se pueden disfrutar en ella.
En Sevilla llueve poco. Se echa de menos lo que escasea.  No molesta cuando llega, sino que es bien recibida. 
El agua, la lluvia, limpia el aire de contaminación, de polución, y hace que la tierra huela de una forma muy especial. Inspira a los poetas y escritores en general ese olor tan característico del agua mojando el suelo. 
Yo recuerdo mis veranos en Villanueva del Ariscal, el pueblo de Sevilla donde nació mi madre, en plena comarca del Aljarafe, muy conocido por sus vinos. Yo recuerdo muchos olores asociados a la lluvia, al agua que regaba los naranjos y limoneros. Un olor penetrante, como un perfume fabricado por la naturaleza, que hacía que todo mi cuerpo se estremeciera. Recuerdo el agua caminando por los surcos abiertos por los labradores en la tierra por donde el agua llegaba a los árboles. Me quedaba mirando el agua durante largos ratos y me ponía a escribir mientras la lluvia empapaba los árboles. No necesitaba paraguas. El cielo era mi paraguas.
Recuerdo la tormenta que cayó durante la procesión de la Hermandad de los Servitas una Semana Santa y cómo los capirotes caían vencidos por el agua. Fue uno de los días más bonitos de lluvia que recuerdo. Los nazarenos permanecimos firmes ante la lluvia y al día siguiente los periódicos se hicieron eco del acontecimiento. Los cirios olían también diferentes. Las túnicas estaban empapadas, pero yo me sentía muy feliz debajo de aquella tromba de agua que estropeó un día de procesión, pero que demostró la casta de la que estábamos hechos los nazarenos de la Hermandad de los Servitas.
A esa lluvia también se la podía llamar inoportuna porque como suele decirse nunca llueve a gusto de todos. La lluvia había estropeado un día que empezó con sol. Es lo que pasa de vez en cuando también con la Feria. La lluvia se convierte entonces en un acontecimiento negativo, pero no olvido ese día de agua en Sevilla vestido de nazareno. Ya tampoco olvido los días de Feria en los que tenía que ocultarme donde pudiera para no mojarme. Era una aventura. Supongo que eran cosas de la edad.
Yo recuerdo mis locuras de cuando era más joven. Por ejemplo cuando estudiaba E.G.B. y me ponía debajo del agua y me empapaba. Llegaba a clase completamente mojado y así estaba todo el día. Muchas veces me ponía malo, me resfriaba o tenía problemas de garganta. Pero echo de menos esos días especiales en colaboración con el agua. Eran aventuras para mí.
En una cosa me parezco a mi padre: yo odio los paraguas. Ambos preferimos mojarnos antes de cargar con ese armatoste. Mi madre siempre le decía a mi padre que se llevara el paraguas, pero él nunca hacía caso. Yo muchas veces veo que va a llover y tampoco me llevo el paraguas. Después me mojo, pero no me importa. Me recuerda eso a los días de la infancia.
Pero los paraguas también tienen cosas buenas, además de protegerte de la lluvia. Se crea una cierta solidaridad. A todos nos habrá pasado alguna vez que alguien nos ha pedido que le llevemos a algún sitio con nuestro paraguas. A veces se ha gestado una amistad de esta manera. Hace pocas semanas cayó una lluvia muy fina sobre Sevilla (rercuerdo las trombas que caían cuando yo era pequeño) y un joven me pidió que le llevara si me cogía de camino a un sitio. Me estuvo comentando que había pasado toda la noche de fiesta, que había ligado y muchas cosas más. Quedamos para tomar café un día. En eso los paraguas tienen su lado positivo pero debido al distanciamiento social es una costumbre que, de manera temporal, debe pasar a la historia.
Recuerdo también los enormes charcos que se formaban cuando yo era pequeño. Entonces se usaban mucho las botas de agua. Hoy rara vez se ven. El clima ha cambiado mucho y también ha mejorado la red de alcantarillado. Pero eran estupendos aquellos charcos maravillosos donde saltaba con mis botas de agua con mucha fuerza y lo salpicaba todo. Eran travesuras que hacía cuando era niño.
Todo lo que digo es porque llueve poco en Sevilla porque en realidad no me gustan los días de lluvia seguidos. El ambiente es gris y me deprime y ya tengo sobrados motivos para deprimirme. No quiero añadir ninguno más. Prefiero el tiempo soleado. La luz, esa luz que pedía Goethe poco antes de morir. Prefiero la claridad, que no haya que encender la luz para poder escribir. Me encanta escribir sólo con luz que entra por la ventana. Me molesta la luz artificial. Se fuerza más la vista y el ambiente se torna más sombrío.
Cuando veo en la televisión los reportajes sobre las catástrofes que hay en otros lugares por las fuertes lluvias  lo lamento. Pero en Sevilla la lluvia casi siempre es moderada y pocas veces provoca daños tan brutales como los que veo en los reportajes televisivos. No me gusta esa lluvia criminal, la que provoca desbordamientos de ríos, movimientos de tierra y demás catástrofes. Quiero una lluvia tranquila, de estar sentado en una cafetería tomando un café caliente viendo el agua tropezando en los cristales, como llamándote. 
A veces, en momentos de soledad escogida, me gusta caminar con un paraguas bajo la lluvia pensando en algo para escribir o construyendo directamente algún poema con la mente. Son momentos estupendos y se forma una buena simbiosis entre el paraguas, la lluvia, yo y mis ideas. Esos pensamientos creativos que parecen espolearse con el agua y que acaban en un libro.
También me gusta de vez en cuando oír llover cuando estoy en casa viendo la tele o en la cama cuando me voy a dormir. La lluvia se convierte en una buena compañera. No me molesta en absoluto y es una fiel compañía que agradezco.
No soy de los que ven mucho el tiempo en televisión, pero sí lo veo todos los días en el periódico. No me gusta ver los simbolitos de lluvia nunca. Me preocupa cuando tengo que tender la ropa que haya lluvia. Por eso miro sobre todo la prensa. Soy amo de casa y tengo que lavar y la lluvia se convierte en un estorbo con el que me tengo que pelear de vez en cuando.
Cuando era pequeño la ciudad se inundaba con facilidad. Yo nací en 1961 cuando el desbordamiento del Tamarguillo. Era un bebé y no tengo recuerdos, pero he visto fotos de aquel año y el desbordamiento. Sevilla estaba inundada por las lluvias que habían provocado el desbordamiento del río Guadalquivir. Traje la lluvia a Sevilla, pero desmedida. Sé que mis padres lo pasaron mal con dos niños pequeños porque sólo me llevaba año y medio con mi hermana mayor.
En fin: que llueva cuando tenga que llover y si es necesario, como dice la canción, que llueva a cántaros. Siempre pensaré en el pueblo de mi madre y en mi infancia, y los recuerdos me acompañarán felices. Y escribiré algo de poesía para       que quede testimonio escrito de mis emociones. Es una de las principales funciones de la Literatura. Salud y suerte.

José Cuadrado Morales

miércoles, 13 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY

Dani Martín se encarga de la banda sonora del día de hoy con esta emotiva canción "QUE BONITA LA VIDA".


RECUERDOS DE UN AMIGO. LA CARTA QUE NUNCA TE ENVIÉ.

Cuando me fui de Francia a España hice el servicio militar obligatorio, yo tendría 26 años, bonita edad estuve sirviendo 15 meses, con mis recuerdos a todas hora de un país maravilloso, a donde nunca más habitaría. Cuando termine el servicio militar regrese, a Morón de la Frontera a la casa con mis padres, que todavía vivían. De vez en cuando recibía, no muy a menudo, como a mi me hubiera gustado, cartas de Benjamin Seiver de Nueva York.
Una carta para mi era siempre un sobre sorpresa, en su interior viajas a través del tiempo, y su recorrido es su meta, que de cosas pueden decir de mi amistad hacia ti, era mas que un hermano. Recordaba las playas de St Malo y sus puestas de sol tan bonitas, que ya no alcanzaría con mi vista después de tantos años, perdí un poco el recuerdo, me dijiste en una carta que eras padre de una niña, a la que le llamabas COCO.
Yo en España me dedicaba al comercio de cualquier artículo, cosa que había aprendido de mis padres que cuando era yo pequeño, tenían una tienda de alimentación. Salí con varias chicas, pero al año no llegaba con ninguna, porque como yo no era rico, no aspiraba  a mantener un hogar, como a mi me hubiera gustado, y cuando me hablaban de matrimonio me quitaba del medio ,era un pillín. Recuerdo que cuando no tenia nada que hacer, me iba al asador de pollos que llevaba un amigo testigo de Jehová, y teníamos largas conversaciones, como no era del pueblo, amigos no tenia nada más que a sus clientes, y yo era uno de ellos.
Yo me encontraba solo, ya que mis padres fallecieron, al ser el último de mi familia, y mis hermanos vivían en el extranjero, no tenia a nadie,  más que a conocidos que no eran amigos de nadie.

Volviendo a Benjamín, me acuerdo cuando yo tenia un pequeño problema con el gerente de la residencia en St. Malo (Francia), por no tener ordenada la habitación, tu me decías -“dile a Michel (el dueño)  de mi parte que “il mange mis cojones”, yo me reía de lo que decías, nos hablábamos  en Francés, ya que yo de ingles en la escuela  nunca llegué a hablarlo bien, no me entraba en la cabeza. 
Seguiré escribiendo en el blog de Isaías Chias mis recuerdos , un abrazo para la mujer y su hija de parte de Benjamin Garcia Ayllon, que seguiré escribiendo  mis recuerdos, a mi manera, un saludo para mis amigos lectores, gracias a ISAIAS....
Benjamín.


martes, 12 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. CEPEDA: "ESTA VEZ"

Hoy os presentamos este magnífico tema del cantante y compositor gallego Luis Cepeda.

CINE EN CASA. PELÍCULA: "SIN IDENTIDAD"

Película de acción protagonizada por Liam Neeson en la que se juntan todos los ingredientes del género.

LOR RECUERDOS

Los recuerdos son como flashes  del pasado, imágenes fragmentadas que nos devuelve la memoria de un tiempo ya ido. Cabe preguntarse qué tan cercanos a la realidad son, ya que estos retazos de la memoria  suelen cambiar según quién los evoque.
Es rarísimo que dos personas coincidan en un mismo recuerdo porque están sujetos a la subjetividad de cada individuo. Con mis hermanas suelen desatarse discusiones porque cada una evoca de manera muy diferente el pasado, según las vivencias de cada cual. Por eso puede decirse que son engañosos. 
El mero paso del tiempo también los desdibuja y lo que recordamos hoy mañana podemos olvidarlo. Con  la distancia sucede algo parecido, ya que suele borrar los malos entendidos y recordamos más las cosas positivas que tiene ése ser lejano.
Lo mismo pasa con la afectividad, según sea el grado de cariño que nos liga a una persona, serán acordes los momentos que nuestra mente rescate. Tal vez por ello es fácil rememorar las anécdotas vividas con familiares y amigos, porque son altamente significativos desde el punto de vista emocional.
Claro que también quedan grabados a fuego los momentos o frases que nos hicieron daño o los errores gruesos de nuestro pasado, a modo de lección para no repetirlos.
Hay recuerdos para todos los gustos, desde una imagen aislada hasta conversaciones de larga duración. Recuerdos  que dejan sabor dulce  o amargo, según las circunstancias.
Mi primer recuerdo data de los seis años y es triste, pues me veo en el rellano de una escalera con mi prima, escuchando llantos y lamentos a viva voz que provenían de la planta baja, donde estaban velando a mi abuela materna. Después vienen los recuerdos de la etapa escolar  primaria, donde se me olvidaron los nombres y caras de casi todas las compañeras pero recuerdo con mucho cariño la hora de biblioteca, donde había revistas de los años 50´ y 60´
además de literatura infantil muy interesante, así que aprovechaba para leer todo lo que caía en mis manos y resultaba en instante más grato de todo el horario escolar.
Mis hermanas suelen rescatar del baúl de los recuerdos su infancia en los campos de León llevando la cesta con comida a mi padre que estaba en  arando o haciendo faenas con los animales, o su tiempo internadas en sendos colegios de monjas. En fín, que tienen una memoria privilegiada en comparación a la mía, que parece bastante frágil. Pero como suele decirse, lo importante no es la cantidad sino la calidad .
Rosa


lunes, 11 de mayo de 2020

LA CANCIÓN DE HOY. VETUSTA MORLA: "CUARTELES DE INVIERNO"

La banda sonora del día de hoy la pone uno de los mejores grupos indi del panorama nacional VETUSTA MORLA.

MI TÍO AGUSTÍN

Lo que más recuerdo de mi tío es su figura;  alto, corpulento, rubio y con ojos azules. También me acuerdo de su vestimenta, la propia de un hombre de campo, vaqueros, con sus botas, su gorra, esos pantalones  casi irrompibles, y con más  o menos ropa según  la estación del año en la que estuviera.

Era  aficionado a los toros, con su abono  anual, y curiosamente  me di cuenta  que al principio  del sexto  toro, apuntara éste  condiciones o no, mi Tío  se iba de la  Plaza de toros de Sevilla  o incluso  viendo la corrida  por la tele. Con el tiempo, creo que  actuaba así con el propósito de no aguantar las bullas y aglomeraciones finales, cosa que, al trasladarlo a la tele, lo convirtió en costumbre.
Solía tener tres vacas, un becerro que lo vendía al pasar en añojo, una burra y algunas gallinas. Sabido es que  las vacas  han de ordeñarse dos veces al día (mañana y tarde), por lo que  mi tío, y todos los que se dedican a este oficio (vaquero), no tenía ningún día libre al año.
De pequeño me gustaba ir con Él a segar la  “yerba”, lógicamente , no me dejaba coger la hoz  ni la guadaña, pero sí hacía los montones de “yerba” , cargándolos en la burra. ¡Ah! También  tenía  un perrito al que llamábamos KIKO.
Como decía, ningún día libre en el campo. Cuando llegábamos al  “pajar”, descargábamos  la “yerba”, y como  las bestias habían estado comiendo  durante toda la mañana ( “yerba”, pienso, pulpa),  mi tío  soltaba  las vacas para beber, no sin cierta dosis de peligro, pues éstas ,al sentirse libres  y no atadas con  sogas  a sus respectivos  pesebres, los animales se resistían  al yugo del nudo de las cuerdas.
En  el contexto  temporal en que esto  sucede, los pajares o establos, estaban literalmente  dentro del pueblo, rodeados de casas, cosa que se modificó y cambió  al llegar  la democracia, (por razones de higiene ambiental).
Una vez jubilado, cuando cobraba la mensualidad, se la daba a mi madre, pero Él se quedaba con una cantidad, digamos moderada; ante esto, mi madre le decía:¿ Con todo eso te vas  a quedar, nene?;  a lo que mi tío respondía  : ¿  Habrá que alternar, no , niña? Era una especie de regateo.
Mi tío  Agustín  llevó  una vida sencilla, que lo distraía, disfrutaba de su trabajo, y pasó por el mundo  sin ofender a nadie ni queriendo  ni sin querer.

Cuando murió, yo lo sentí especialmente, pues fue el primer desgarro o cacho  de corazón  que perdí.
Y como anécdota, tenía un latiguillo  al hablar, y era que cuando  quería que me retirase de un sitio, me decía: !Ave,…Juye¡..(haber… huye).
Bueno, se acabó su vida, dejando buen recuerdo de todo el que lo conoció, por su sencillez, nobleza y bondad.  

Diego.