lunes, 27 de noviembre de 2017
TERAPIA DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y FLEXIBILIDAD COGNITIVA (RPYFLEC)
El sábado lo dediqué a faenas domésticas y les puse
mucho entusiasmo teniendo en cuenta que padecía una molesta lumbalgia. No voy a
repetir las faenas. Concluí el día viendo el partido de España-Costa Rica que
solventó el equipo español por 5-0.
El domingo no empezó mal. A las 5.30 como todos los
días. Llegué bien al mediodía. Vi una película: Expediente Anwar. Después de
eso la ansiedad empezó a jugar conmigo hasta el punto de que cené temprano y me
metí en la cama sobre las 20.30. Consecuencia: me he levantado a la 1.46 y a
las 3 de la madrugada ya estaba en la calle, muerto de frío por habérseme
olvidado el chaquetón.
Pero todo no va a ser negativo: he reflexionado
sobre mi artículo de hoy y he matado un poco el frío. Yo lo mato pensando en
lugar, por ejemplo, de bebiendo anís.
Me acuerdo de cuando yo tenía 7 años y fui por
primera vez a un neuropsiquiatra. Desde entonces aquí he sido objeto de
numeroso tipo de terapias. Innumerables. No hace mucho cumplí los 56, pues
podéis haceros una idea de la cantidad de terapias por las que he pasado.
La primera terapia la hice con el neuropsiquiatra.
Era terapia individual. Hablábamos los dos y ya está. Hablaba sobre todo él
porque yo con 7 años poco podía decir sobre lo que me pasaba porque ni siquiera
sabía realmente lo que me pasaba. El neuropsiquiatra recuerdo que hablaba mucho
y me confundía. Era más grande mi temor que otra cosa. Estaba aterrorizado.
Menos mal que no me mandaron pastillas tan pequeño.
Desde entonces he practicado numerosas veces la
terapia individual, con desigual éxito. Recuerdo que una de las peores
experiencias fue en la Cruz Roja
de la Avenida
de la Cruz Roja
con un psiquiatra de cuyo nombre no quiero acordarme. Yo estaba también
asustado. Hablaba poco. Tan poco que llegó el momento en que dejé de hablar y
el psiquiatra me amenazó con dejar la terapia si no hablaba. Entonces empleó el
truco de callarse la boca a ver si así hablaba yo. Y consiguió que la terapia fuera
dos personas frente a frente mirándose sin decir ni pío. Naturalmente la
terapia terminó. Fue una experiencia muy desagradable que aumentó mi
escepticismo sobre el tema de las terapias psicológicas o psiquiátricas.
He practicado también las terapias de grupo en
varias ocasiones también con desigual éxito. Recuerdo que la peor experiencia
de esta terapia fue una vez que estuve en un grupo donde estuve tres sesiones
seguidas sin hablar y me expulsaron. No hubo advertencia previa. Simplemente
incumplí la norma y me echaron. Recuerdo ahora que en esa terapia estaba un
famoso entrenador de fútbol al que no hago referencia por la confidencialidad
que hay que tener.
Otra vez estuve en un grupo donde conocí a una
chica que se hizo amiga de mi ex mujer y acabaron hablando de todas las cosas
que yo contaba en el grupo. Fue una jugada muy sucia y la relación con la chica
de la terapia acabó y es actualmente amiga de mi ex. Vendieron mis secretos de
confesión y aún no sé por qué. Perjudicó mi pareja y aumentó mi desconfianza
hacia la terapia de grupo.
Después sí estuve en una terapia de grupo buena
donde me encontré muy a gusto. Había confidencialidad que sólo se saltó una
persona una vez. Estuve un año entero y me explayé bastante en el grupo. Pero
no era suficiente. Yo no avanzaba en la solución de mis problemas: el trastorno
de ansiedad generalizada y el trastorno obsesivo compulsivo. ¿Fallaba yo?
¿Fallaban los psiquiatras? ¿Fallábamos todos? El caso es que yo llevaba desde
los 7 años entre psiquiatras, encadenado a las preguntas y a los tests, a las
terapias y no progresaba nada en mis enfermedades.
Recuerdo otra terapia curiosa: la terapia
bioenergética. Una terapia que pretendía utilizar la energía del propio cuerpo
para superar los problemas psicológicos. Hace mucho tiempo ya porque fue en una
entidad privada a la que pagaba 500 pesetas por sesión.
No me fue mal con la terapia. Creo que yo fallaba
un poco porque no entendía muy bien en qué consistía. Supongo que en eso
también fallaba el psicoterapeuta al no hacer entender bien en qué consistía
aquello. Recuerdo que le dediqué un poema en uno de mis libros titulado “Ésta
es mi palabra silenciosa”. No obstante en este artículo no citaré su nombre
siguiendo mi costumbre de la confidencialidad.
Podría citar más terapias. Pero todas dieron el
mismo resultado: un Pepe con los mismos problemas de ansiedad y de obsesión. No
había evolución. No prosperaba en absoluto. Me ayudaban las medicinas a
eliminar síntomas de la enfermedad pero no la enfermedad.
Actualmente estoy utilizando dos terapias
combinadas sin problema. La primera es de cosecha propia digamos: es una
terapia basada en todos los conocimientos que he ido adquiriendo en las
distintas terapias que he tenido y en los conocimientos de un libro sobre el
tratamiento psicológico del trastorno obsesivo compulsivo. Básicamente
psicología cognitiva.
Yo lo resumo muy brevemente: “Autoestima,
flexibilidad; optimismo, positividad; seguridad, sin miedo; con amor propio,
voluntad y dignidad”. Y por encima de todo una frase fundamental: “No todo debe
ser perfecto”. Lo fundamental es esto último: si me considero a mí mismo un ser
perfectible tengo derecho, todo el derecho del mundo, a cometer errores, a ser
falible. Infalible sólo es el Papa, que es algo discutible (y yo soy
cristiano). Por ser falible tengo derecho a equivocarme y tengo que disculparme
a mí mismo muchas veces al día seguramente para poder vivir con menos angustia
y menos ansiedad.
Tengo mucha rigidez conmigo mismo y debo
disculparme para poder tirar adelante. La rigidez supone un sufrimiento
infinito porque no me dejo pasar ni una. Y eso no puede ser: como decía Charles
Chaplin, algo así como “no quiero renunciar al inmenso placer de equivocarme”.
Pues ésa es la base de mi terapia. Cosecha propia.
Y por otra parte estoy haciendo desde hace un mes
aproximadamente una terapia en la
Ura dirigida por dos monitores que me la propusieron y me
pareció muy bien tal y como me la explicaron. Se llama Repyflec. El título
suena un poco raro, pero enseguida se entiende traduciendo las siglas:
Resolución de Problemas y Flexibilidad Cognitiva.
La verdad es que la traducción de las siglas
convierte a la terapia en algo muy interesante de entrada. Se trata de resolver
problemas y de hacerlo con flexibilidad. Me recuerda a mi propia terapia cuando
digo “autoestima y flexibilidad”. Si no se aplica la flexibilidad la comisión
de errores es horrible porque uno es incapaz de perdonarse a sí mismo. Me
pareció muy interesante cuando me plantearon la terapia que llevara la palabra
flexibilidad en su enunciado.
Pasados a la práctica, la terapia Repyflec es muy
interesante. Se trata de afrontar los problemas cotidianos de la vida y hacerlo
con naturalidad, con sencillez, con la simplificación necesaria para llegar a
una solución que sea la más apropiada posible. Y hacerlo de forma sencilla para
que no nos convirtamos en seres perfectos que es algo absolutamente imposible.
Hacemos ejercicios escritos, se llaman de cancelación, y consisten en recordar, señalar y contar una serie de estímulos.
Es un aspecto lúdico entre otras cosas de la terapia. Se plantean situaciones
de la vida cotidiana y se proponen en equipos en resolverlos para llegar al
mejor final posible. Las posibles soluciones a un problema se escriben
normalmente en una pizarra hasta que se van desechando soluciones hasta
quedarnos con una solución única que sea la mejor posible. El proceso de
elaboración es lento pero eficaz. Aprendemos así a afrontar la vida cotidiana.
De eso se trata el trastorno obsesivo compulsivo: de tomarse las cosas muy a
pecho y llevarlo todo a la exasperación. La terapia Repyflec pretende quitarle
a los problemas la trascendencia innecesaria que solemos aplicar los obsesos
compulsivos. No digamos los que padecemos ansiedad: ante la más mínima
situación ya estamos con el grito en el cielo. La cuestión consiste en pararse,
meditar, ver las soluciones y aplicar la más correcta. Algo muy sencillo en su
planteamiento pero difícil en su ejecución.
Yo cito con frecuencia una frase mía que dice: “Lo
sencillo es difícil porque es sencillo”. Eso aplicado a la terapia Repyflec nos
lleva a interpretarla como algo que es sencillo de aplicar pero que no resulta
tan sencillo, pero que hay que hacerlo forzosamente para que resulte sencillo.
Es un trabalenguas, pero es en lo que consiste la terapia.
Los profesionales que le dirigen (una enfermera y un terapeuta ocupacional) plantean situaciones sacadas de
la vida cotidiana, que se nos pueden presentar a cualquiera de nosotros. Hay
que afrontarlas con decisión y espíritu de superación y hacerlo con una
aparente sencillez por lo que he dicho antes de que lo sencillo es difícil
porque es sencillo.
Los compañeros son francamente agradables y da
gusto hacer la terapia. Queda ver la eficacia, pero eso se verá a largo plazo
porque dura un año entero. Un año tiene muchas semanas y son dos sesiones
semanales: los miércoles flexibilidad cognitiva de 11.45 a 12.30 y los viernes
resolución de problemas de 12 a
13. Todo un lujo si se hiciera la terapia por la vía privada. Costaría una
pasta. Afortunadamente es gratuita por la Seguridad Social
y tenemos que valorarla porque se nos da la oportunidad de hacer una terapia
que presenta muchos más puntos positivos que negativos. Y se nos ofrece
gratuitamente, lo cual es de agradecer.
Yo a veces he hecho terapias pagadas y mis padres
sufrían las consecuencias económicas de ellas. Ahora con la terapia Repyflec
puedo hacer una terapia en principio más que interesante de forma gratuita por
completo, lo cual agradezco desde este blog inmensamente. Quiero que quede
constancia hacia los dos profesonales que dan la terapia por habérmela ofrecido
porque yo creo que me puede resultar muy eficaz porque está en la línea de la
terapia particular que yo ya estaba haciendo.
La terapia Repyflec al parecer es hija de una
psicóloga (Aida Ferreny), no sé si cognitiva, pero la terapia tiene mucho de psicología
cognitiva, con la que estoy muy familiarizado porque ya la he hecho alguna vez
con distintos profesionales y la aplico diariamente en mi vida de cada día.
Desde aquí defiendo la terapia Repyflec como una
terapia novedosa por un lado pero tradicional por otro porque tiene mucho de
psicología cognitiva que me parece de las mejores psicologías para resolver los
problemas que se le presentan a las personas con trastornos obseso compulsivos
como es mi caso. Imagino que por eso me la han ofrecido.
Doy las gracias y procuraré entregarme a ella
cuanto me sea posible porque sin implicación no hay forma de que una terapia
funcione como es debido. La labor de los monitores es muy importante, pero si
uno no pone de su parte difícilmente se conseguirán los resultados apetecidos.
Tengo mucha confianza en la terapia Repyflec. Con
ilusión espero los miércoles y los viernes. Y me alegra también porque no iba
yo tan mal encaminado en la terapia que yo mismo me inventé para superar mi
TOC. Sólo puedo esperar lo mejor porque lo peor ya lo tengo con tantos problemas
como me ha generado mi TOC. Así que aplicando mi propia teoría tengo que
aceptar la Repyflec
con optimismo y positividad. Así sea. Salud y suerte.
José Cuadrado
Morales
jueves, 23 de noviembre de 2017
EL MERCADO DE LA CALLE FERIA
En Sevilla hay unos mercados
ambulantes de mucha historia, algunos ya desaparecidos por ejemplo,
el de la Alfalfa, que era de animales, incluso por las navidades
llegaban a vender, pavos, corderos, pollos y gallinas. Después se
quitaron por motivos sanitarios, los últimos años estaban
compuestos de pájaros, palomos, perros, gatos, diferentes tipo de
aves y sus accesorios. Cuando vino la gripe aviar, se eliminó por
seguridad y no se volvió a poner mas, hubo un intento de los
criadores de pájaros por retomarlo en la calle Torneo, pero también
desapareció.
Hablemos del mas antiguo,
según documentación, uno de los más
viejos de España, pues
se trata de la época morisca, era el del
JUEVES, estaba situado
entre las dos mezquitas
de la calle
Feria,
hoy iglesia de San
Juan
de la Palma
y Omnium
Sanctorum
al lado del
mercado actual. Se
dice que venían
por la puerta de la Macarena
y también en barcas, no olvidar que el Guadalquivir llegaba hasta la
Alameda
con sus arroyos.
Los
artículos
los
transportaban
en carros o mulos, duraba toda el día
bien entrada la noche, que no se olvide que para los musulmanes su
día
de fiesta es el viernes.
Ahora vamos a hablar de la
época
actual, el mercado de
los jueves está situado más
o menos en su sitio, pero se acortó,
empieza en la calle
Castellar y termina en
la esquina de
la calle Cruz verde,
también se extiende
por la plaza de los
Carros
e y la de Maldonado. Al
principio allí se
vendían cosas muy interesantes,
mas antiguas, venían
de los pueblos de los
alrededores
para comprar cosas en la calle y también traer de su sitio productos
para vender, incluso se
hacían
trueques.
Hoy en día el 60 por ciento
de lo que se vende no tiene valor ninguno. Otro 20 tiene mas valor
bien por algo antiguo o por que funciona y se dice es de media época
(tiene unos 50 años). El otro 20 son cosas mas antiguas de 100 años
o mas. Siglos XIX, XVIII, XVII, incluso se pueden ver cosas XVI.
El tema de la venta y los
precios es muy variado, desde 1 euro se puede ir a los 600 euros o
más,
parece que todo vale poco
mas de un euro, como la
mayoría de las cosas,
pero no todo vale ese
dinero y hay cosas muy
interesantes. ¿Y el
famoso regateo? Es normal en todo mercadillo, pero
sin pasarse. Ahora
hablaremos de los puestos,
están todos adjudicados y algunas veces, cunado
faltan los fijos, se pueden
poner
los eventuales, que son bastantes. Las
compras se suele hacer en el mismo puesto aunque
se puede quedar con el cliente para ir
al domicilio, se valora y si estamos de acuerdo se retira los
objetos.
Algunas
veces hay que limpiar y reconstruir los objetos, para
poder venderlos.
Cada
vez hay menos clientes de los pueblos de alrededor ya que
en casi todos
existen ya
pequeños comercios o
mercados similares.
Esperemos
que el mercado de los
jueves, el de la calle Feria,
siga igual por mucho tiempo, aunque un cambio puede venirle bien
debido a los problemas de trafico que ocasiona ademas de la carga y
descarga de mercancía los taxis también se queja con los vecinos
algunos dicen que mucho ruido y basura, como
vendedor con mas de 30 años espero sirva de algo mi puesto n.º
40-42 un saludo espero una visita y
alguna compra. Saludos.
Antonio.
lunes, 20 de noviembre de 2017
NO A LA NECESITITIS
Muchas veces nos obcecamos o nos
obsesionamos con cosas que realmente no necesitamos o de las que podemos
prescindir temporalmente. Y a esto hay que decir No. No a la necesititis.
Hay personas que por naturaleza están
mejor con pareja y también las hay que creen que sin ella no van a ser felices.
Yo me pasé mucho tiempo pensando que lo natural para cualquier persona es tener
pareja y vivía pensando en qué momento la encontraría, aunque por otra parte
nunca he olvidado a la primera y única novia que tuve. Esperaba que en algún
momento surgiese espontáneamente una mujer que se transformara en mi pareja de
vida. Y no ha sido así. Y yo me pregunto: ¿por ello soy menos feliz?. Pues para
mi la verdad es que no. He aprendido a ser feliz sin necesidad de una pareja.
Tengo a mi hermana, a mi sobrina a nuestra perrita y a mis amigos y amigas y
seres queridos en general pero no necesito imperiosamente una compañera a mi
lado. He aprendido a vivir sin ella y no por ello soy infeliz. He dicho No a la
necesititis en este aspecto. Y creo que son muchos con la enfermedad que se pueden sentir identificados conmigo.
La necesititis se manifiesta en muchos
otras cosas de la vida. Yo por ejemplo tenía la manía de comprarme un disco de
música clásica cada semana para mi disfrute personal o dicho de otra manera
para relajarme.
Lo cierto es que cuando empecé con esta manía me encontraba más
solo, vivía con mis padres y tenía pocos amigos por lo que los discos se
transformaron en el sustituto de todas las cosas que me faltaban. Era una forma
de sentirme feliz frente a la soledad en que me encontraba y en aquellos
momentos fue una gran ayuda pero también fue algo que llegó a obsesionarme.
Necesitaba mi disco cada semana y no podía estar sin él. Lo necesitaba tanto
que como yo digo llegaba a arruinarme económicamente con las compras. Y es que
yo no compraba de todos los precios sino que siempre daba la casualidad que los
intérpretes que yo buscaba eran los más cotizados. También buscaba las ofertas
pero sólo a veces. Ahora estoy aprendiendo a no necesitar tantos discos ni de
tan alto precio. Me controlo mucho más y sin embargo no ha disminuido mi pasión
por la música lo que ocurre es que ahora escucho más veces los discos que
compro y he dejado atrás la necesititis del coleccionista que como digo puede
llegar a ser obsesiva.
Y como esto de lo que hablo hay muchas
otras cosas. Hay que procurar hacer las cosas con proporción.
Jesús
viernes, 17 de noviembre de 2017
LAS ROTACIONES LÓGICAS DE BERIZZO
Después
de 4 partidos seguidos vuelvo a analizar la situación del Sevilla
F.C.
En
estos cuatro partidos ha habido varios cambios en la cabeza del
entrenador y en la disposición que el equipo desplegó sobre el
campo.
Analizaré
los 4 partidos uno a uno y así se podrá ver mejor los cambios
esbozados por el entrenador:
1-
Partido ante el Cartagena de segunda división B.(3 a 0)
Hubo
6 o 7 cambios lógicos ante un equipo de inferior categoría, con un
cambio de esquema utilizando 2 pivotes.
Destacaron
Pablo Sarabia ,el Tucu Correa y el alemán Geiss que probó como
central.
2-
Partido ante el C.D. Leganés.(2 a 1)
Se
mantuvo en el sistema del doble pivote , en un partido ante un rival
muy incómodo. Hubo pocas rotaciones y una alineación bastante
lógica .
Destacaron
Ben Yeder y de nuevo Pablo Sarabia.
3-
Partido de Champions League ante el Spartak de Moscú.(2 a 1)
Se
mantuvo en el doble pivote, en un partido crucial para la
clasificación del equipo a octavos de final.Pocos cambios y una
alineación bastante lógica.
Hubo
una gran media hora del equipo en la primera mitad, luego después
del segundo gol el equipo sufrió mucho atrás .Estuvo cerca el
empate del Spartak.
Destacaron
Clement Lenglet , y Pablo Sarabia.
4-
Partido ante el Barcelona F.C. (2 a 1 a favor del Barca).
Se
mantuvo el doble pivote , en un partido muy difícil ante el líder
de la Liga.
Hubo
una mala primera parte donde se adelantó el Barcelona. La segunda
mitad fue mejor ya que el equipo presionó mas arriba y con mas
intensidad, logrando empatar.
Al
final fallos en defensa penalizaron al equipo, que sucumbió ante la
calidad del líder.
Destacó
Guido Pizarro con un gol y gran despliegue en defensa parando a
Messi.
Manuel.
BERIZZO
Gracias a Dios por fin es lunes como siempre digo.
He sobrevivido a otro desastroso fin de semana. Lo mejor han sido las tareas de
la casa que me han distraído. Lo peor: las crisis de ansiedad que he tenido.
El sábado tenía un frío terrible. Me puse el pijama
largo y unos calcetines de lana y hasta el batín de invierno. La ansiedad me
producía un frío intenso. La ansiedad me pedía cama, pero aguanté para escuchar
por la radio el partido Barcelona-Sevilla que acabó perdiendo como es lógico
por 2-1. Digo como es lógico por el entrenador que tiene la inmensa desgracia
de estar ahora mismo en el Sevilla, pero ahora hablaré de eso.
El domingo fue peor que el sábado. Desde por la
mañana estuve chungo con unos dolores intensos de piernas debidos creo a problemas
circulatorios que ya he padecido. También debido a las faenas del día anterior
que me hicieron estar mucho tiempo de pie. Por la tarde volví a ponerme mal de
la ansiedad y me senté en mi sillón azul y ahí estuve dos horas hasta que no
aguanté más y cené poco y me acosté a las 7 de la tarde, casi noche ya. Me he
levantado a las 2.30. He paseado y reflexionado el artículo de hoy , he
desayunado y me he venido para la
Ura.
Hoy cambio completamente de registro. Quiero hablar
sobre un personaje siniestro que el Sevilla F.C. tiene la desgracia de padecer.
No voy a hablar sobre una persona, sino sobre un entrenador de fútbol. Quede la
cuestión clara porque en ningún momento mis palabras van a ir destinadas a la
persona, sino sólo a un entrenador de fútbol.
Berizzo. Eduardo Berizzo, más conocido por el alias
Toto, es la mayor desgracia que le ha caído al Sevilla F.C. en años. Lo peor es
que los dirigentes no se dan cuenta o no quieren darse cuenta de ello. Berizzo
es un entrenador que está demostrando que no tiene categoría para entrenar a un
equipo grande porque el Sevilla es eso: un equipo grande al que Berizzo está
llevando a la más absoluta mediocridad.
Berizzo es un entrenador de la clase media que
sirve para entrenar al Celta de Vigo donde estaba antes, con todos mis respetos
para el Celta, próximo rival del equipo sevillista en Liga el próximo 18 de
noviembre a las 18.30.
No sé a quién se le ocurrió en primer lugar la idea
de traer a Berizzo. Sí se que todo el verano se pasó Berizzo yendo y viniendo
esperando que le dieran el dinero que pedía. Es decir: empezó con exigencias
económicas para su persona.
Después está el tema de los fichajes. Se supone que
los fichajes los hace el Presidente con la recomendación de la Dirección Deportiva
a cargo ahora de Óscar Arias después de la dimisión de Monchi ahora en la Roma y el asentimiento del
entrenador. Pues no sabemos cómo fueron las negociaciones, pero desde luego los
fichajes no están dando el resultado apetecido.
El caso más flagrante es el de Muriel, un
colombiano que ha costado 21 millones de euros y que no hace más que chupar
banquillo. Está pasado de peso, cuando es convocado con su selección no juega
ni un minuto y en el Sevilla ha jugado pocos partidos víctima de las rotaciones
y del ostracismo al que lo ha sometido el entrenador.
Ése ha sido uno de los problemas de Berizzo: las
rotaciones. Cambiar el equipo casi por completo en cada partido. Así no hay
forma de tener un equipo tipo, al que refrescar convenientemente en momentos
oportunos.
Con tanta rotación ha vuelto loco al equipo, ha
conseguido que nadie se sienta importante lo que ha provocado inseguridad en
toda la plantilla. Uno que hace un gran partido puede verse en el banquillo en
el siguiente. Es decir: jugar bien no te garantiza la continuidad con el Sr.
Berizzo.
En los últimos encuentros está utilizando un equipo
tipo, con un doble pivote con Nzonzi y Pizarro. Hace cambios en la portería,
que no entiendo bien porque Sergio Rico debe de ser el portero titular del
Sevilla porque ha demostrado tener capacidad y méritos para ello.
En defensa se han afianzado Kjaer y Lenglet. En el
lateral derecho sigue poniendo a Mercado que no es lateral derecho, sino
defensa central. Su sitio debe ocuparlo Corchia que para eso se le fichó en
sustitución de Mariano, al que desgraciadamente se vendió cuando estaba muy
bien en el lateral derecho.
En el lateral izquierdo está Escudero, que es
sombra del de antes que convocó para la selección Julen Lopetegui. Y es que el
equipo está también bajo de forma. Está, como dicen los entrenadores, poco trabajado el equipo.
Si no no se explica que el equipo se venga abajo en las segundas partes como se
viene.
También veo al equipo falto de motivación. Salen al
campo sin motivación y eso es claramente problema de entrenador. Berizzo no
tiene motivados a los jugadores suficientemente. No sabe arengarlos. No hay más
que oírlo hablar en las ruedas de prensa: habla bajito, como pasando de todo,
como si lo único que quisiera fuera llevarse el dinero que tanto negoció en verano
con el Sevilla. Creo sinceramente que está esperando que lo echen para llevarse
la plata como él dice.
Banega es sombra del que fue antes de irse. En la
delantera da más o menos la cara Ben Yedder pero puede hacer mucho más de lo
que hace. Correa suele cumplir cuando sale. Sarabia puede que sea el jugador
mejor de la plantilla ahora mismo. Hay jugadores que se han traído y están
prácticamente de adorno como el alemán Geis. ¿Para qué se le ha fichado? Es
problema de Dirección Deportiva.
Se ha tirado el dinero en fichajes mediocres
vendidos como estrellas y se ha fichado a un entrenador mediocre vendido como
un Unai Emery y evidentemente Berizzo no tiene ni de lejos la categoría del
entrenador vasco que ahora entrena al París Saint Germain.
El Presidente del Sevilla, José Castro, y su Junta
Directiva tienen la misión fundamental de
cesar a Berizzo. Estamos los sextos con sólo 19 puntos. En zona europea,
pero en zona insuficiente para la
Liga de Campeones. El Sevilla se ha ganado un prestigio que
puede tirar por tierra Berizzo como siga al frente de la primera plantilla del
Sevilla.
Con Berizzo podemos quedarnos fuera de la Liga de Campeones este mismo
año. La Uefa Europa
League es insuficiente para las ambiciones de un club como el Sevilla. Un club,
un equipo, que no se sabe a qué juega, que cambia de estilo de juego cada
partido, un equipo que está perdido en el campo casi los 90 minutos, un equipo
que se arrastra y que demuestra tener muy poco amor propio. ¿Dónde están la
casta y el coraje del himno? No se ven por ningún lado porque Berizzo no tiene
categoría para hacer de sus futbolistas grandes futbolistas, máquinas de hacer
fútbol, no de salir a hacer partidos mediocres y de ganar sólo a equipos
pequeños. Frente a los grandes pierde siempre. El otro día con una actitud
diferente se le pudo hasta ganar al Barcelona. Pero no hubo esa actitud y con
fallos puntuales en defensa se perdió el partido. Mejor dicho: se regaló. Y ya
ha regalado bastante el Sevilla esta temporada. No tengo segura ni la Copa del Rey aunque ganáramos
en Cartagena 0-3.
Berizzo sobra en el Sevilla y por lo que se ha
visto Óscar Arias también. Pero hoy me basta con cesar a Berizzo y fichar a un
entrenador ambicioso como Unai Emery. Al Sevilla le falta eso cuando sale al
terreno de juego: AMBICION. Coraje y otras palabras que suenan muy feas pero
muy reales.
Si no queremos que el Sevilla se siga arrastrando
por los campos de España y de Europa tenemos que despedir radicalmente al
entrenador. No hay que darle más oportunidades porque el perjudicado es el
Sevilla y la imagen del club.
Diría cosas más fuertes de Berizzo pero me las voy
a reservar. Sólo le pido como periodista y como seguidor del Sevilla al
Presidente que cese inmediatamente a Berizzo antes de que sea demasiado tarde. Cuando
nos eliminen de la Liga
de Campeones ya será tarde.
Que abran los ojos los que tienen que abrirlos y
tomen la decisión que hay que tomar. Sin más paños calientes. Con decisión. Con
la decisión que se ha tenido en otros momentos y que ahora hay que volver a
tener.
El Sevilla es un grande. Necesita a un entrenador
grande. Y Berizzo no lo es. Pues está todo dicho. Salud y suerte (que la vamos
a necesitar).
José Cuadrado
Morales.
lunes, 13 de noviembre de 2017
SOBREVIVIENDO Y POCO MAS
Soy un chico de 45 años de edad que esta buscando
alojamiento, pues actualmente estoy viviendo en el albergue de Sevilla, pero
esto no es para siempre, aunque tengo bastante familia que podía a cogerme,
cada cual tiene su vida, con lo cual me tengo que buscar la vida valga la
redundancia. Dispongo de pocos ingresos pues cobro una PNC, una pensión no
contributiva, y aunque estoy por solucionar el tema de la pensión de orfandad
compatible con la PNC ,
para así tener para ir disponiendo. Espero conseguirla pues la seguridad social
así me lo comento. De momento los ingresos que tengo con la PNC solo me dan para pagar una
habitación y poquito más.
La búsqueda de una habitación aquí en Sevilla me ha
resultado una tarea complicada, pues lo que encontraba eran carteles o anuncios
en el cual se solicitaban estudiantes o chicas en la mayoría de los casos
cuando no estaban ocupados.
Por suerte una compañera de la ura me ha solucionado el tema
pues al menos de momento no estoy mal en un piso que ella posee, ya que le
conté el problema que tenia al dar con una habitación y ella me comento que un
chico de su vivienda se marchaba dentro de un tiempo.
El caso es que ella me ha conseguido un hueco antes incluso
de lo previsto, pues el chaval se fue ayer mismo.
Aunque anteriormente me había defraudado un alojamiento de
que ya tenia apalabrado en un buen sitio céntrico cerca del arco de la macarena
sita en calle Escobedo, ya que me cogía todo a mano, comedores, médico, la ura
, pero el inquilino se demoro demasiado y también la tutela. El caso es que no
pude cogerlo con lo bien que estaba situado,
También el CAM (centro de acogida municipal), estaba dándome
,caña, para salir pues me había puesto como tope el 20 de Noviembre, de fecha
de salida
Y menos mal que he encontrado éste piso de la compañera.
JOSE MARÍA
YA ESTÁ AQUÍ LA NAVIDAD; AUNQUE NO LO PAREZCA.
La verdad es que acabamos de dejar los bañadores y ya
estamos con los polvorones. Ya casi todos los supermercados están repletos
de dulces y alimentos propios de esas fechas. Yo personalmente no voy a comer muchos dulces porque estoy a
dieta , aunque alguno me tomaré. Normalmente era mi tía la que traía la bolsa
con todo eso, pero ya en las empresas no lo regalan.
A mi personalmente me encanta la navidad, porque son unas
fechas donde todos nos solidarizamos los unos con los otros. Es una época en
que mostramos nuestra mejor intención .
También comprendo que son unas fechas tristes porque se
acuerdan de los que ya se han ido. No obstante
son fechas donde todos se reúnen y pasan un buen rato aunque se
emborrachan y alguno que otro mete la pata .Yo estoy mirando los pros y los
contras y es que hay muchos imbéciles que borrachos conducen el coche.
También hay regalos para todos. Es una fecha de total
consumismo. Donde se gasta mucho dinero en regalos, muchos son tonterías
que luego tenemos que cambiar.
También los niños disfrutan mucho de los REYES MAGOS. Y
pasan su noche mágica en víspera de el seis de enero. También con la cabalgata
de el cinco de enero son muy alegres y es una bonita manera de terminar esas
fechas.
YFC
viernes, 10 de noviembre de 2017
LA VIDA
Gracias
a Dios como siempre digo es lunes. He sobrevivido a otro terrible fin de
semana. Odio los fines de semana. Han sido dos días completos en los que he
tenido que aplicar mis propias teorías desarrolladas en los recientes artículos
Harto ya de estar harto ya me cansé y Voracidad.
El
sábado fue bueno. Lo dediqué en gran parte a hacer faenas de amo de casa. Vivo
solo y todavía estoy físicamente bien para hacer las cosas. Lavé, limpié, fui a
la compra, cociné para varios días, etc… Después tuve ocasión de ver dos
películas: Abraham Lincoln: cazador de vampiros y Sleepy Hollow. Bastante
interesantes las dos. Ya por la noche escuché por la radio el partido
Sevilla-Leganés. Ganó mi equipo sevillista por 2-1. Ya nos hacía falta una
victoria para espantar fantasmas. Marcaron Ben Yedder a pase de Sarabia y el
propio Sarabia. Ahora tenemos un partido muy importante el miércoles 1 de
noviembre frente al Spartak de Moscú. De él depende en gran medida la
supervivencia en la Liga
de Campeones de este año.
Terminé
el sábado bien. Pero ayer domingo mi amiga la ansiedad se acordó otra vez de mí
intensamente y a partir de las 6 de la tarde empecé a sentirme muy mal. Tuve la
tentación como el domingo anterior de meterme en la cama para olvidarme de todo
y superar la ansiedad, pero no. Tenía que aplicar mis propias teorías, si no
corro el riesgo de ser un incoherente.
Me
quedé sentado en mi sillón azul. Cené temprano y frugalmente. Me puse a ver la
tele. Y así estuve hasta las 22.30 cuando ya me acosté. Y la ansiedad estaba
casi superada. Con voracidad la había vencido. Estoy harto de que sea ella la
que me venza a mí, la que me ordene lo que tengo que hacer con mi vida cuando
mi vida es mía. Sólo mía. Y de Dios, claro.
Pues
ahí quería yo llegar hoy. A la vida. Hace muchos años fui a una conferencia de
Antonio Gala en la que dijo una frase que se me quedó clavada: “La vida es ese
algo que nos traspasa y cuando se cansa de nosotros nos abandona sin piedad”. Y
es cierta. La vida es como una enfermedad que nos entra y está más o menos
tiempo con nosotros y conlleva la muerte definitiva o en apariencia definitiva.
Antonio Gala explicó todas las sensaciones que vivimos, la necesidad de la
supervivencia durante el tiempo que dura la vida, la obligación que tenemos de
cuidarla, de hacer con ella lo mejor posible para sacarle el mayor partido. La
vida es una responsabilidad muy grande y debemos mirar por ella todo lo
posible.
Decía
Juan Ramón Jiménez que no es la muerte la que da sentido a la vida, sino la
vida la que da sentido a la muerte. Y es cierto. No nacemos porque morimos,
sino que morimos porque nacemos. Primero que nada es la vida. Y él lo sabía
bien porque desde muy joven tuvo que ser ingresado en sanatorios mentales por
sus problemas nerviosos debidos fundamentalmente a la muerte de su padre.
Cuando paseaba en su burro por Moguer le llamaban “el loco” como cuenta en
Platero y yo. Pero a él ya le importaba muy poco. Había paladeado el dolor de
la enfermedad mental y los prejuicios ajenos le importaban ya un pimiento.
Siempre he tenido muy presente la frase del Premio Nobel de Literatura de 1956.
Yo nací hace ya más de 56 años y sé que voy a morir. La consciencia de la
muerte no me asusta sino que me anima a seguir adelante hasta que llegue el
momento de un final que no será definitivo porque yo creo en el más allá, en
una vida después de la muerte con Dios. Tenemos un tiempo límite de vida, por
lo que tenemos que aprovecharlo lo máximo posible para que cuando llegue el
momento del tránsito no nos tengamos que arrepentir de haber desperdiciado la
vida. Esto es tan grave como desperdiciar el talento, como decía Robert de Niro
en la única película que ha dirigido hasta ahora: Una historia del Bronx.
Decía: “No hay nada peor que el talento malgastado”. Se lo intentaba inculcar a
su hijo. Yo añado que sí puede haber algo peor: la vida malgastada.
No
nos podemos permitir el triste privilegio de desperdiciar la existencia. De estar
tirado por ejemplo en un sofá días y días sin hacer nada, viendo pasar la
existencia ante nosotros con una indolencia criminal.
Me
acuerdo ahora de mi hijo y de lo que suele decir él: “La vida es la vida misma,
en sí es vida y como tal tenemos que aceptarla”. Ante la adversidad él siempre
contesta con un escueto “la vida”. O a veces me responde: “A ver”, como un fatalismo positivo que significa comprender
todo el intríngulis que conlleva la existencia. Las cosas ocurren porque tienen
que ocurrir. La vida existe porque tiene que existir y hay que darle a cada
cosa el valor justo que le corresponde. Sin más. Sin más reflexiones, sin más
comerse el tarro o buscarle al famoso gato tres patas. La sencillez reflexiva
es una forma casi pasiva de aceptar la existencia y todas las cosas que ella
nos inspira.
Un
amigo mío dice, muy optimista él, que la vida es una permanente antesala de la
muerte. En cierta manera es verdad porque tenemos la consciencia de que vamos a
morir. Disponemos de un tiempo finito. Hay el que hay y no vamos a cambiarlo. Y
además no lo sabemos. No sabemos cuánto tiempo vamos a vivir. Esto puede
generar angustia, pero yo prefiero verlo como un juego: si no sabemos cuándo
vamos a morir, tenemos que aprovechar cada instante como si fuera el último
porque realmente puede ser el último. Es como la muerte súbita: todo se acaba
en un instante. Como decía Jorge Manrique: “Todo es ido en un momento “ o algo
parecido. Todo se puede acabar en un momento y decimos adiós a todo lo que
queda aquí.
Me
acuerdo ahora de un amigo poeta que archivaba todo para conservar memoria de
cuanto había hecho en vida. Murió casi de pronto cuando aún no había cumplido
los cincuenta y su familia tiró todo lo que él había estado archivando. Es
decir, yo he dejado de archivar todo lo que antes archivaba porque no quiero
que “me tiren” cuando muera. Prefiero publicar todos mis libros con Depósito
Legal e ISBN para que nadie pueda tirar mi vida a la basura. Un libro cada año,
un trozo de vida contado en un puñado de páginas. Vivo en realidad por un puñado de páginas. Para mí la palabra escrita
lo es todo. Escribo unos whatsapps normalmente muy largos, como si estuviera
escribiendo una carta. Mi hijo escribe sin embargo unos whatsapps tremendamente
cortos, lacónicos. Él dice que se crearon para ser escuetos, pero yo los
utilizo como cartas y cuento muchas cosas, las mismas que diría cara a cara,
pero aprovecho las ventajas de la tecnología.
De
las redes sociales es la que más utilizo: el whatsapp. Creo sinceramente que es
un gran invento y sirve para poner fácilmente en contacto a las personas, de
una forma automática y rápida. La vida en un whatsapp podría ser un buen título
para un libro de poesía. Intentar condensarlo todo en un libro. Porque es la
vida también como un libro que vamos escribiendo, en el que vamos dejando
constancia de todo cuanto vamos haciendo y desarrollando.
Creo
que es muy bueno no saber cuándo vamos a morir, aunque se pueda decir que la
vida es una antesala permanente de la muerte. No es negatividad, sino un
realismo brutal cargado de optimismo disfrazado de ingenuidad. Tenemos un
tiempo indeterminado para vivir y debemos hacer con él lo máximo posible.
Y
no hacer por hacer, sino con plena consciencia de que le estamos sacando
partido realmente al tiempo del que disponemos. Eso es ser responsable: tener
el conocimiento de que la vida es un don que nos es regalado y lo bendecimos
tratándola lo mejor posible. Sabiendo esto no será amargo levantarse cada día y
luchar y vivir a un mismo tiempo.
Éste
es el mensaje que lanzo en mi artículo de hoy: la vida es una lucha, pero
también la vida es vivirla. Parece una paradoja, pero es más que eso. Hay que
luchar, pero no hay que olvidarse de vivir. No nos podemos pasar toda la vida
luchando, sino que tenemos que vivir para poder decir al final de la historia
que hemos puesto un final feliz porque hemos pasado por nuestra existencia con
verdadero papel protagonista.
Seamos
protagonistas de nuestra vida. Que nadie nos arrincone en un papel de estricto
secundario sin fundamento. La vida de cada uno es intransferible. La vida es
ella y nosotros. La vida es una y múltiple. La vida. A ver. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
lunes, 6 de noviembre de 2017
LA POSTVERDAD
Plantear
por escrito una nueva visión del “Holocausto”, admitiéndolo
pero minimizando sus dimensiones, el conocimiento de éste por parte
del pueblo alemán, o incluso negando el hecho en sí, es ejemplo
máximo de lo que se ha dado en llamar la postverdad, que
castellanizado es “Después de la verdad “; vaya por delante que
esta tendencia tiene los días contados, pues su triunfo sería el
fracaso de toda la historia del pensamiento humano, que no es otra
que la búsqueda de la verdad en las distintas ramas del
conocimiento a través del tiempo.
Así,
es relativizar u obviar la evidencia para poder “justificar” un
discurso, “manipulando” datos reales o presentando aquella parte
de la verdad que sea favorable, ocultando la realidad en su conjunto;
ésto es lo que siempre se llamado una “media verdad”.
Para
el triunfo de la mentira sólo hace falta mentir o no decir la
verdad, o , y es lo peor, la media verdad, pues es la que más miente
o engaña, al mostrar cierta realidad aparentemente lógica o
verídica sustentada en algunos datos que coinciden, pero que vistos
en conjunto, no son sólo mentira, sino que dan pie a la confusión
si se reiteran o proclaman sin “vericidad”, sin todos los
elementos analizables y analizados.
La
postverdad se da en sociedades libres, donde el relativismo impera ;
si todo se relativiza, todo está en cuestión. Si todo está en
cuestión, y nada permanece , TODO puede ser objeto de revisión ,
desde la calidad del pan, el turismo, el PIB, la recogida de naranjas
, la veracidad del “holocausto” , o la unidad de España, por
ejemplo.
Este
relativismo está sustentado en lo que se llama la sociedad
“Liquida”, de plastilina, amoldable,
sin
robustez moral , impresionable, con desconfianza entre unos y otros;
la precariedad del empleo, la insoportable e indecente pérdida
adquisitiva del salario ocasiona una angustia personal y familiar
cuando además el empleado tiene sobre sí toda una bolsa de
desesperados que le ven no ya como compañero de trabajo sino como
adversario laboral, debido a la “precarización. Cabe preguntarse
si esa precariedad es casual o diseñada, pues es la clave del
sometimiento de la fuerza del trabajo ante el capital, como dirían
los camaradas.
Diego.
viernes, 3 de noviembre de 2017
LA SOLEDAD
La soledad es uno de los males mayores que existen en la sociedad. Las personas que están solas
padecen un sufrimiento continuo y desesperante cuya curación depende de encontrar
una compañía que sea apropiada con su
carácter y aptitudes compatibles.
Las personas que están solas se
encuentran abatidas y apáticas e incluso
pueden llegar a la depresión.
Cuando se sale de la soledad, la persona siente emociones positivas como
la alegría de poder estar conectados, estamos
sumergidos en un mundo mejor.
Virgilio
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