Es decir; ¡FELIZ NAVIDAD!
miércoles, 21 de diciembre de 2011
LA TORRE DE BABEL
Es decir; ¡FELIZ NAVIDAD!
EL SUBCONSCIENTE ES UN ALMACÉN DE MOTIVOS PARA SOÑAR
Antecedente del psicoanálisis porque en el monólogo se habla claramente de los sueños conscientes y los sueños inconscientes. Los primeros se tienen en la vigilia. Los otros no los controlamos y transcurren durante el tiempo de sueño dormido. En la vigilia podemos soñar lo que queramos o podamos según nuestra capacidad intelectual y nuestra ambición personal. Podríamos poner de ejemplo el programa de televisión Pasapalabra en el que el presentador Christian Gálvez pregunta a cada concursante qué haría con el bote del concurso. Se escuchan toda clase de cosas: viajar, quitar la hipoteca, ayudar a las personas más cercanas, etc…
En el sueño consciente aspiramos a todo, pero la realidad se encarga de convertir en algo tangible nuestros sueños. Depende mucho de la voluntad personal de cada uno, del esfuerzo que se ponga en el intento. Yo, por ejemplo, tenía el sueño de ser escritor. Tuve que perder muchas cosas, renunciar a otras tantas para ser escritor. A día de hoy ya llevo nueve libros publicados, el último Dicha y resurrección. El siguiente lo publicaré en junio de 2012 y se titulará Poemas que quise escribir. He tenido que aplicar numerosas ideas conscientes para ser escritor, poner tanto esfuerzo que en mis sueños inconscientes aparecían imágenes de mi condición de escritor de tanto deseo que tenía de serlo.
Los sueños inconscientes no están regidos por nuestra voluntad, aunque puede influir claramente lo que estemos pensando justamente antes de dormir o las obsesiones que tengamos a lo largo del día o los acontecimientos que vivamos durante el mismo.
El subconsciente es un almacén de motivos para soñar. Podemos soñar que estamos volando y con eso reflejamos nuestro miedo a volar, nuestro pánico a volar y comprobamos que podemos hacerlo. El subconsciente ayuda al consciente a vivir, a superar viejos problemas. Somos pájaros que se mueven grácilmente por el aire y sin temor ninguno a caerse.
El subconsciente es un volcán siempre a punto de la erupción. Soñamos que estamos en un cementerio contemplando la tumba de nuestros padres y nos sentimos culpables porque en vida no les dimos el amor que debimos darles. El subconsciente nos lleva al cementerio, a la muerte ficticia dentro del universo onírico para que nos arrepintamos de las cosas malas que hemos hecho en vida. Y aunque tengamos sentimientos de culpabilidad finalmente sentimos alivio porque podemos rectificar tardíamente los conflictos personales que teníamos con nuestros padres. El subconsciente nos ayuda. Está por encima de nosotros porque está fuera de nuestro control, pero los beneficios son muy claros.
Sigmund Freud ayudaba a sus pacientes a través de la interpretación del mundo onírico. Venían a su consulta llenos de dolor y salían aliviados porque alguien le había dado interpretación a sus sueños. Estos muchas veces escapan a nuestra interpretación y nos sentimos desolados, abandonados por el propio destino, dejados de la mano de Dios. A éste se recurre frecuentemente como pseudointérprete de los sueños a través del camino de la fe o simplemente a través de la senda de la impotencia. Dios no puede interpretar nuestros sueños. Podemos creer, soñar con Dios, pensar y hasta sentir que Dios nos alivia, pero él no puede interpretar nuestros sueños.
El subconsciente puede ser diseccionado por un buen psicólogo, bien con el tratamiento directo con los pacientes o bien a través de la escritura de libros que hablen sobre el tema de los sueños. Hay mucha literatura escrita sobre los sueños y su interpretación. Y con la práctica podemos convertirnos en los mejores intérpretes de nuestros propios sueños. Para ello tenemos que conocer bien nuestro consciente y tener un gran equilibrio emocional para no dejarnos arrastrar por el universo onírico y todo el peso específico que ocupa en nuestras vidas.
Como ejemplo de sueño consciente podemos poner la famosa frase que inicia el no menos famoso discurso de Martin Luther King : “I have a dream”. Yo tengo un sueño, el sueño de la integración perfecta entre negros y blancos. Él no tuvo ningún sueño inconsciente sobre ello. Él sentía la necesidad de esa integración y para ello se inventó lo del sueño inconsciente para hacer la imagen de sus propósitos más clara. Desgraciadamente fue asesinado y su sueño se esfumó. No dependía de su voluntad, aunque él luchó con todas sus fuerzas hasta dar la vida por ese sueño.
Freud hablaba de las diferencias y concomitancias entre el subconsciente, el inconsciente y el consciente. El subconsciente es la parte donde se ocultan los sueños de manera más clara. El inconsciente adormece a los sueños, como si estuvieran traumatizados. Es la parte más dolorosa de los sueños, donde afloran los sueños más duros como si fuera un puente entre la realidad y la subconsciencia. Y el consciente, que es el estado de vigilia, donde vivimos de una manera que condiciona el inconsciente y el subconsciente. Pero esta realidad no es unidireccional, sino bidireccional como toda verdadera comunicación.
Vivir es duro y los sueños nos pueden ayudar a vivir o a sentirnos más desgraciados. Soñar despierto es una de las expresiones más utilizadas en la vida real. Todos lo hacemos. Todos aspiramos a algo que no tenemos. Muchas veces los sueños inconscientes nos hacen mucho daños y nos despertamos sofocados, angustiados, con ansiedad y angustia. Ellos están fuera de nuestro control. Pero paradójicamente también los sueños conscientes están fuera del alcance de nuestra voluntad porque surge el eterno conflicto entre la realidad y el deseo, entre la realidad y el sueño. Soñar es fácil. Vivir el sueño realizado es mucho más difícil. Pero todos tenemos derecho a soñar. El sueño es libre. Y los sueños irreales son libres en sí mismos. Viven para ellos aunque nos den muchos toques de atención y nos indiquen las alarmas sobre nuestra vida real.
No sé si toda la vida es sueño como le pasaba al protagonista de la serie Los Serrano, que al final parecía que se suicidaba, pero en realidad nos quería decir que todos los capítulos de la serie habían sido sueños y ya está. Es un caso extremo de sueño entre lo consciente y lo inconsciente. Quizás toda la vida es sueño, pero seguro que los sueños sueños son como decía Calderón. Pero yo no estoy de acuerdo con que todo es sueño. Creo que el libre albedrío influye sobremanera en nuestras vidas. Vivamos y soñemos, ése podría ser nuestro lema, aunque aquí caben todas las interpretaciones y conclusiones posibles, más si consideramos que cada persona es un sueño en sí mismo.
Yo no he escrito este artículo. Lo he soñado y sólo se ha ido al papel o al ordenador. Ha sido un sueño hecho realidad que ha pasado por mis manos hasta las hojas blancas. Toda mi vida es un sueño, pero me he despertado para leerlo. Y me gusta. Espero que a vosotros también.
José Cuadrado Morales
LA MALA COSTUMBRE
Merece la pena ver y sobre todo escuchar la canción, a mí me dejó prendado.Pastora Soler con esa voz prodigiosa y ese talento actuando merece sin lugar a dudas que se le reconozca mucho más su trabajo tanto a nivel nacional como internacional.
Aquí os dejo la canción de "La mala costumbre" y una fotografía en la que salgo junto a ella, ésto fue en el centro comercial del Fnac en un concurso de coplas en la cual participaba como parte del jurado, espero que os guste y que sea de vuestro agrado.
Un Cordial saludo y felices fiestas para todos vuestro compañero de URSM Macarena Jaime Castillo.
CURIOSIDADES DE LA NAVIDAD
San Francisco de Asís fue el primero en 1224 en recrear el nacimiento de Cristo (el famoso belén) con animales vivos para explicarlo a sus seguidores.
Los restos de los tres Reyes Magos descansan en un cofre de oro y plata que pesa unos 350 kg, y se halla en una capilla que hizo construir a tal efecto el emperador Carlomagno en Colonia, Alemania.
El sorteo de Navidad nació el 18 de diciembre de 1812. Ciriaco González Carvajal, ministro del Consejo y Cámara de Indias, buscaba un medio de "aumentar los ingresos del erario público sin quebranto de los contribuyentes". La propuesta fue aprobada por las Cortes de Cádiz en el año 1811 sin ningún voto en contra.
Los niños de San Ildefonso llevan más de dos siglos cantando los números de la Lotería Nacional, siendo el primer sorteo en el que toman parte como extractores el 9 de marzo de 1771, mucho antes que la aparición del tradicional sorteo de navidad.
En 1882 la costumbre de las familias acomodadas de tomar uvas y champán en la cena de Nochevieja, provocó que un grupo de madrileños decidieran ironizar la costumbre burguesa, acudiendo a la Puerta del Sol a tomar las uvas al son de las campanadas. En 1909, agricultores levantinos de Murcia y Alicante, encontrándose en ese año con excedente de uva y con objeto de sacar al mercado la producción, lograron popularizar la costumbre y darle el impulso definitivo que, desde entonces, acabaría por convertirla en consolidada tradición.
A los cinco meses del comienzo de la Primera Guerra Mundial, ambos bandos se tomaron un descanso en Navidad donde se cantaban entre ellos villancicos y canciones. A la mañana siguiente, soldados alemanes salieron de las trincheras y empezaron a aproximarse a las tropas Aliadas gritando “Feliz Navidad” en inglés. Lo más increíble, no fue un truco, realmente docenas de soldados británicos salieron a recibirles y estrechar sus manos, incluso intercambiaron cigarros.
lunes, 19 de diciembre de 2011
RELATO
EL TITO PEDRO Y LOS MANTECADOS
La tienda,que ostentaba en su toldo azul un nombre familiar “Casa Pedro”, ofrecía durante todo el año un aspecto de dinámica armonía entre todos los productos que la llenaban de alimentación que la llenaban de colores y formas diversas. Parecía que cada elemento estaba en su sitio para darle una esencia especial al ambiente. Las cajas de leche entraban en un sincronia jugando con los batidos de sabores cada uno de un color, rosa,amarillo y chocolate. Las latas de atún, celestes y verdes hacia lo propio con las de conservas que traian paisajes de mares del norte o barcos realizando la almadraba. Las galletas bailaban al ritmo de las cajas de postres y dulces bajo el manto de la Virgen de la Consolación. Todo tenía un sentido en lo que en un principio podía parecer disparatado.
Claro que cuando llegaba la navidad, las guirnaldas y las cintas lo que hacían era aumentar la belleza pictorica que tenía el local. Las galletas y los dulces tenían a sus pies unas cintas de variados matices que adornaban de gala a mostachones, petit-suisse y cortadillos. Las latas de melva y las de conservas tenían cintas de purpurina plateadas que las engalanaban. Del techo colgaba una campana de charol de diferentes colores de dorados y en el escaparate un nacimiento estaba rodeado por cantidades ingentes de mantecados a granel, de bombones crujientes, de bolsas de dátiles dulces y de decenas de productos que sólo se ven estos días por los comercios y que esperamos cada año para saborar.Un pequeño árbol de navidad parpadeaba en lo alto del mostrador de la chacina y en el cristal de la vitrina del pan se podía leer un letrero escrito con polvos de copos de nieve que decía “ Felices Fiestas”.
Estas fiestas los que más disfrutan son los niños y nosotros teníamos en casa dos pequeñajas, Laura y Susana
Las niñas llegaban andando junto a la madre, a paso destartalado, calle abajo, muy pegadas a ella, una tirandole del pantalón. Las recuerdo a las dos como si fueran muñecas. Una con su bicicleta y la otra con el carrito de juguete. Parecían hermanas gemelas porque las dos iban vestidas iguales, de carnes rollizas y con el mismo corte de pelo. Ya tenían cuatro y cinco años.
Al llegar a la tienda se estorbaban una a otra al intenta entrar detrás del mostrador. Allí nos daban un beso y a mi padre, el tito Pedro se le notaba la pasión que despertaban las dos criaturas en él. Le gustaba verlas disfrutar y en aquellas fechas como más disfrutaban era comiendo mantecados. Eran dos glotonas. La madre decía que no le diera que se iban a poner malas de tanto comer, que ya habían merendado, que no se explicaba como tenían hambre. Mi padre no le hacía caso y les daba u mantecado casero o un alfajor era lo que más le gustaba. Ellas lo agradecían con una sonrisa. Después le preparaba una bolsa con dos o tres más. Se sentaban en e poyete del escaparate a comerse los mantecados. Todos nos salíamos a fuera para verlas como se lo comían. Era un espectáculo. Las niñas disfrutaban comiéndoselos y nosotros disfrutábamos viéndolas como se lo comían.
Tengo muchos recuerdos de la navidad que son imborrables; mi padre haciendo Agua de Sevilla, el último beso que le di a mi madre en fin de año, el cena de los mejillones, y algunos recuerdos más, pero sin duda el mas tierno y el que recuerdo con más cariño y ternura es vernos a todos mirando a mis dos primitas sentadas en el poyete y a mi padre con una gran sonrisa dándoles un mantecado que ella cogian con placer.
Para Laura y Susana
La pluma negra
NOSOTROS SOMOS MAS DE LOS REYES MAGOS
viernes, 16 de diciembre de 2011
SE ACERCA LA NAVIDAD
Yo creo que no tiene porque ser únicamente en estas fechas cuando las personas tenemos que ser solidarios y generosos con los demás si no todos los días del año. Creo que ante todo debemos ser humanos y buenas personas, yo la verdad que solo me conformo con mi sobrino chico por que la verdad que tiene un añito y verlo crecer tan sano y fuerte me da una alegría inmensa, le deseo las mejores navidades del mundo y que siga creciendo tan sano y fuerte como está.
También me gustaría que se acabara el hambre en el mundo, que se acabara la crisis y se compensara un poco la situación, que no hubiera tantas cosas malas y que todo fuera mucho mejor, mas alegre y bonito, entonces seguro que viviríamos unas navidades mucho mas felices.
Os deseo a todos un feliz año y prospero año nuevo.
Juanan
Es tiempo de estar con la familia, salir con los amigos a pasear a hablar de cómo ha ido el año y de qué planes tenemos para el futuro, cuando llega la Navidad parece como si hubiera algo especial en las calles, todo el mundo se arregla para salir, todo está mas bonito, se ve la magia de la navidad en la calle.
Es tiempo de salir y hacer gastos, de hablar, de salir a restaurantes a comer, cuando llega Diciembre las personas se trasladan para pasar la navidad con sus seres mas queridos. Para los niños y niñas es una época muy especial por que saben que los Reyes Magos les traen regalos. Después viene el Fin de Año donde todas las personas hacen una fiesta para celebrar el año nuevo y en España la tradición es comer uvas a las 12 campanadas del último día del año. ¡LES DESEO A TODOS FELIZ NAVIDAD!
Raúl Pittaluga García
jueves, 15 de diciembre de 2011
HISTORIA DE MI FAMILIA
Hay que tener en cuenta que en esa época, lo más importante era el hecho de matar los toros, con lo que la lidia era solamente una preparación para la suerte suprema. Desde un principio, destacó en esta suerte, pero su aldabonazo fuerte fue en Barcelona, creo que en 1904, en donde se encerró con seis Miuras junto al torero mejicano “Tigre de Guanajato”. En el primer toro, el Tigre fue corneado y muerto. Así, “El Mataó” (de aquí en adelante), tuvo que matar los seis Miuras, con el recuerdo vivo de la sangre derramada del compañero. Total, seis toros, seis estocadas.
Un dato importante a comentar fue el boicot que los toreros de la época le hicieron a Don Eduardo Miura, por la peligrosidad de sus toros. “El Mataó” se ofreció a lidiar toda la camada de ese año, 1905, al terminar la temporada, D. Eduardo le regaló una finca (de labranza, no de crías de toros de lidia).
En invierno, los toreros solían hacer las Américas, cuyo viaje se hacia en barco ¿Se imaginan a seis o siete toreros jugando a las cartas, con abundancia de alcohol y demás vicios? Mi Tío abuelo, “El Mataó”, era una persona templada, poco dada a los abusos, total que los pelaba a la ida y a la vuelta.
El hecho de que le llamaran “Mataó” en aquella época tiene mucha importancia, ya que lo más importante era le suerte suprema, es decir matar al toro, ya que la lidia era una preparación o macheteo (cansar al toro).
Una vez que se hizo potentado, se retiró. Hizo un auténtico palacio en la Plaza de España, que posteriormente vendió a la Marquesa de Demissiers.
Tuvo 5 hijos, José, Francisco, Pedro Luís, Álvaro, y Antonio. El primogénito pasó prácticamente su infancia en la casa de los Gallos (toreros de la época), así era normal que le picase el gusanillo del toreo, cosa que el padre detestaba ,pues lo quería encaminar hacia el cuidado de las fincas. En cierta ocasión, quería José García Carranza (El primero) torear una novillada en Barcelona, pero se enteró el padre, el cual llamó al gobernador de esa ciudad, pidiéndole que anulara la corrida , cosa que consiguió.
Pero como José insistía, e insistía, le dijo “allá Tú”. Como torero no era muy fino, en aquél tiempo, ya digo, el toreo era más brusco que ahora, por ejemplo, los toros se picaban con caballos famélicos y sin peto, en cada corrida morían varios caballos), pero era muy valiente y “bragao”.
Como torero, cuentan las crónicas que era bastote, pero muy valiente, cosa que también sucedería en su vida personal. De joven, era desprendido hasta la prodigalidad, y como era bien parecido, tuvo romances con muchas hijas de la aristocracia tradicional sevillana, hasta que se casó con Araceli Vázquez Benjumea, con la que tuvo un hijo; Francisco.
Una vez que se retiró del toreo a pie, se hizo rejoneador, alternando muchas veces con Antonio Cañero, (antes los toros para el rejoneo se toreaban sin afeitar, es decir, en puntas).
Pero donde destacó realmente José García Carranza (Pepe el Algabeño ) fue en la política de su época ( Tiempos de la II República y la Guerra civil española) .Él era falangista y en los tiempos convulsos de su época , era activista , hasta el punto de que creó lo que se dio en llamar “La policía montada de Sevilla “, que se encargaba de hacer el trabajo sucio que no podían hacer el Ejército, y la formaban los hijos de los terratenientes, con sus peones, garrochistas adictos a la extrema derecha .
En cierta ocasión, durante la guerra civil, fue al círculo de Labradores, y vio allí a los terratenientes, empresarios, generales, etc. El, se indignó y pegando un tiro al techo, se hizo el silencio, y gritando, exclamó: ¿No os da vergüenza estar jugando a las cartas y emborrachándose, mientras los muchachos de 18 años están muriendo en el Frente? Después de esto, el Círculo fue cerrado y aún se conserva el balazo que dio. CONTINUARA….
Diego de la Algaba.
miércoles, 14 de diciembre de 2011
FELICES FIESTAS
Diseño Jaime Castillo
TRES NO SON MULTITUD
inconvenientes y problemas,
tarde de compromisos,
tarde cabal y legal,
tarde de colegas.
Dos mujeres y un hombre
al que preguntaban,
el hombres responde a medias.
De cierto no sabía,
por eso no se comprometía,
contestaba lo que sentía,
y ellas sin enfadarse,
ni exigirle nada,
lo comprenderían.
Y le decían
que fuera como fuera ,
ahí las tenía,
para lo que quisiera,
que no se preocupara
que lo querían más que a su vida.
El hombre ante tanto amor
y tanta belleza,
se decidió y
respondió con valentía
¡¡hasta la muerte
con las dos juntas!!.
José Girón.
martes, 13 de diciembre de 2011
"CUENTAME UN CHISTESITO"
¿Sí? ¿Para que te lleve a Holliwood?
No, para que estuviese a 3000 años luz.
¿Papá, cuando voy a tener dinero?
Cuando te hagan cartera hijo mío
Era una señora tan gorda pero tan gorda que cuando se pesaba la báscula marcaba: Continuará...
lunes, 5 de diciembre de 2011
FINAL COPA DAVIDS
Rafael Nadal nos ha hecho otra vez identificarnos con el tenis, pasar a la historia, ser mas grandes, ser talismanes, vernos todo el mundo, disfrutar del mejor tenis que puede haber. Esta armada no nos falló y menos en Sevilla. Hasta el ambiente y toda la ciudad hablando de tenis, algo que muy poco conocía.(risas). OLE otra copa para ESPAÑA.
Miguel Angel.
ACOSO ESCOLAR
Yo no jugaba al fútbol por culpa de las niñas, me daba vergüenza de cometer un error y que estas se rieran de mi, como iba diciendo había algunos impresentables que cuando nos reuníamos todos se metían conmigo me cogian el pelo o en el autobús me tiraban bolas de papel, estos mierdas les encantaban a las niñas, pero como dice una canción, el valiente es valiente hasta que el cobarde quiere. Yo era muy tímido, la discoteca no me gustaba, allí se reunían todos jugando al futbolín y bebiendo y bailando, yo bailaba en fin de año pero si aparecía una chica guapa que me gustara me ponía un poco tenso e incomodo, era habitual que en aquella época, como una gracia, algún cabrito me tirara del pelo o me diera una colleja, aunque no daban fuerte solo la hacían para burlarse de mi delante de los demás. Yo no hablaba mucho cuando nos reuníamos, perdón cuando no estaba a gusto, ahora, si yo estaba con amigos buenos se parecían a mi yo hablaba por los codos, bueno que si hablaba me convertía en un profesor explicándoles todo tipo de cosas que yo iba descubriendo e inventando, yo también ayudaba en el colegio a los mas torpes que no entendían lo que explicaba el profesor, y si uno de mis amigos se metían con él yo les decía que lo mejor que tenían que hacer con esa gentuza, recuerdo que cuando se metían conmigo no era capaz de desahogarme por culpa de pensamientos que me lo prohibían, pero recuerdo que si alguien se metía con mi hermano o con un amigo mió lo defendía a muerte y no me daba corte de nada, nunca paso nada malo, pero yo me conocía y sabia que tenían que tener cuidado conmigo.
En el colegio por culpa de uno la profesora nos hecho de la clase, yo no tuve la culpa, se metió el primero conmigo y tuve que salir y lo pase muy mal cuando nos grito y nos dijo que estábamos expulsados, no me desahogaba y en mi casa me moría de rabia.
Yo era el mas feliz en mi casa, me encantaba ver la tele hasta las cinco de la mañana por lo menos, las noches me encantaban y por las mañanas a dormir hasta las tres de la tarde, cuando no iba al colegio. Recuerdo que en séptimo de EGB, me quisieron pasar de un curso a otro, una profesora mandaba un examen y ese día a mi solo me mandaba a pegar pósters en la clase, ella sabía que el examen me lo sabía, todos se morían de envidia, porque no querían hacerlo y lo tenían que hacer.
Yo particularmente no me sentí acosado en el colegio o en el instituto más que en algunas ocasiones por parte de mis compañeros, pero entiendo lo que quiere decir David. En mi caso en el colegio, mientras cursaba la EGB en mi pueblo, me encontraba bastante bien en general con la mayoría de compañeros, con los que jugaba al tiempo que estudiaba. De la infancia, de la EGB, no recuerdo ningún caso sobre mi persona de acoso escolar. Me resultaba pesado soportar a mis compañeros en algunas de las bromas que les gastaban a los maestros, como desorientarlos en sus explicaciones haciendo todo tipo de ruido. Corrían tiempos muy distintos a los de hoy, los profesores tenían una autoridad en la que a veces se sobrepasaban con sus alumnos: me refiero a los típicos palmetazos y una vez viví en primer plano un zarandeo excesivo por parte de un profesor a un alumno. Pero no era lo normal en los profesores este comportamiento ni tampoco el de los alumnos, por parte de ambas partes se daban casos aislados de comportamiento anómalo. Lo que ocurría con algunos compañeros de colegio es que se reían de sus maestros y algunos grupos de ellos le seguían la corriente. Y por otra parte los maestros tenían una autoridad excesiva para controlar estos comportamientos, sobrepasándose en ocasiones creo que por entonces en la mayoría de los casos con el consentimiento de los padres de los alumnos. Eso si, pienso que los maestros deben tener en todo momento autoridad y medios suficientes para controlar el comportamiento de sus alumnos, lo que se estaba consiguiendo en los últimos años en que di clase, allá por el 2006 – 2007, ya con la LOGSE implantada, con las sanciones verbales y por escrito, justo cuando yo tuve que dejar la enseñanza, algo que he vivido en propia persona como maestro o profesor, mas bien como maestro, es decir en la E.S.O. Creo que hemos pasado de un extremo al otro en lo que se refiere al control del comportamiento del alumnado. Mi última experiencia fue bastante buena en cuanto a esto en términos generales trabajando como maestro. El acoso escolar lo deben de combatir todos los miembros de la comunidad educativa. Juntos se puede. Personal docente y no docente y Padres y los mismos alumnos.
Jesús
viernes, 2 de diciembre de 2011
EL RINCÓN DEL ARTE
miércoles, 30 de noviembre de 2011
LA DIPSOMANÍA
El dipsómano es en realidad un enfermo mental que padece un trastorno obsesivo compulsivo que lo lanza hacia el alcohol de una manera atroz sin poder impedirlo en absoluto. Los psiquiatras y psicólogos juegan un papel muy importante en la cura de la dipsomanía. Hablar sobre el problema libera muchísimo de la angustia de beber sin parar, con una necesidad urgente, mortal. Las palabras son una vía de escape muy importante para los dipsómanos, a quienes también podríamos llamar dipsomaníacos por el componente de manía que presenta la enfermedad. Cuando empieza el día el enfermo alcohólico se lanza a una lucha bestial contra su vicio por así llamarlo, a una guerra contra el alcohol que dura las veinticuatro horas del día. Pasar por la puerta de un bar es un acto heroico porque el paciente tiene que evitar entrar para no caer en la tentación de tomar “una copita más”.
El dipsómano es un enfermo mental que tiene que ser reconocido así por la sociedad. Sin embargo a los alcohólicos se les sigue llamando borrachos con un tono lo más despectivo posible. Los dipsómanos están estigmatizados, son seres señalados por la sociedad como viciosos que están entregados al gasto de dinero en los bares. Son parásitos sociales que no saben hacer otra cosa que beber y beber, abandonando todo trabajo y abandonándose ellos mismos en su aspecto físico, con la cara colorada por el alcohol.
El estigma dipsomaníaco es uno de los más fuertes en nuestra sociedad y es uno de los que más urgentemente hay que desmontar por la gran cantidad de `personas a las que les afecta. Cientos, miles de enfermos viven una vida paralela por miedo al rechazo en lugar de confesar abiertamente su hábito, es decir, su enfermedad. Viven escondidos en las catacumbas que en este caso son los bares, antros donde van dejando la vida órgano a órgano y gastando lo que no tienen, arruinando sus familias.
Hay numerosas organizaciones destinadas a desmontar el estigma dipsómano. La más conocida quizás sea Alcohólicos Anónimos donde los pacientes se sienten personas normales abocadas a la mejoría de su enfermedad y no a su empeoramiento. En ella cada uno expone su caso con total libertad y el resto de compañeros aplauden su valentía de enfrentarse al problema sin ningún tipo de cortapisas. Es el más importante grupo de autoayuda que existe en el mundo que ha curado a millones de personas que van contando los días que llevan viviendo sin alcohol.
Hay otros numerosos grupos de autoayuda que sirven para insertar valor en los enfermos. A ellos debemos la recuperación de muchísimas personas que sin esos grupos no hubieran vencido nunca la enfermedad. Los enfermos que se han curado ayudan, al mismo tiempo que se ayudan, a los nuevos pacientes que se van incorporando a los grupos de autoayuda. Dar el primer paso es lo más difícil porque el alcohol hay que dejarlo del todo de golpe, sin pausa, sin `períodos de adaptación. Hay que vivir sin alcohol desde el primer día de tratamiento. Es horroroso porque hay que dejar el alcohol de golpe. En ese momento la persona ya ha caído a lo más bajo, se ha abandonado a sí misma, ha perdido a su familia y un montón de desgracias más. Y de repente, como si nunca se hubiera tomado una copa, hay que dejar de tomar copas, copitas como se conoce popularmente a cada trago de muerte alcoholizada, o chupitos que sólo son agradables cuando son sin alcohol.
El cine ha retratado en numerosas ocasiones el problema del alcoholismo. Me viene ahora a la memoria la estupenda película de Billy Wilder “Días sin huella”, protagonizada por Ray Milland. Narra el descenso a los infiernos del alcohol de un hombre y todo lo que éste puede hacer para conseguir una botella de ron o de cualquier otra bebida. También está la también estupenda película de Blake Edwards “Días de vino y rosas” con Jack Lemon y Lee Remick. O más recientemente la película de Luis Mandoki “Cuando un hombre ama a una mujer”. Aquí se manifiesta claramente que el amor es la cura principal para el alcoholismo, la comprensión de la pareja, el tesón para salir del abismo acompañado, no solo, soledad que se une a la que ya siente el dipsómano por sí mismo cuando llega a las barras de los bares y sin necesidad de pedir la famosa copita se la ponen por delante porque ya el hábito se ha hecho vicio, un vicio mortal.
Pero hay que diferenciar al alcohólico de la persona que bebe alcohol con moderación. Una cervecita de vez en cuando, por ejemplo. No hay que crucificar completamente al alcohol si se bebe con tranquilidad y con un control absoluto de la cantidad ingerida. Es una especie de doble estigma: beber alcohol con demasía y beber alcohol sin más. Esto último no tiene por qué llevar al alcoholismo. Es beber para compartir una comida, un vasito de vino por ejemplo. Lo importante es controlar. Los dipsómanos dicen “yo controlo”, pero no es así. Es la enfermedad la que los controla y no lo reconocen hasta que el alcohol empieza a salir por los agujeros que se abren en las piernas debido a las úlceras que se forman terriblemente por culpa de la bebida. Hay que controlar sin mentirse uno mismo, sin caer en la dipsomanía, sin empezar a ver el mundo en torno a una copa de alcohol.
La satisfacción que se logra al vencer la dipsomanía es tremenda. Y hay que dejar el alcohol por completo. No volver a caer es la meta principal. La primera copa después de la recuperación puede ser el principio de un nuevo infierno. Y caer por segunda vez en este infierno dantesco puede ser la definitiva para no poder evitar la muerte por un fallo multiorgánico. Hay que tener una voluntad de hierro, pero se puede conseguir. Miles de personas lo consiguen diariamente y siguen adelante con sus vidas con total normalidad. No hay que sentirse fracasados por ser dipsómano. Al contrario: hay que afrontar la dipsomanía como un reto más que la vida nos pone y tendremos la voluntad suficiente para lograr la superación personal elevando la autoestima que tan importante es para vencer el alcoholismo.
Invito desde aquí a todos los dipsómanos a la superación personal, al amor propio, a la autoestima más que positiva. No hay lugar para el fracaso. Hay que pensar siempre en el triunfo. El alcohol no puede con uno. Uno puede con el alcohol sin perder ni un momento de vista que la vida es mucho más que meterse en los bares como refugio de mil problemas. Los problemas hay que resolverlos. Intentar resolverlos con el alcohol es crear un problema nuevo que puede no tener solución, aunque siempre hay que ser optimista y recibir con los brazos abiertos todo el amor que nos brindan las personas que verdaderamente nos quieren y nos aceptan realmente como somos con alcohol o sin alcohol.
José Cuadrado Morales
martes, 29 de noviembre de 2011
VISITA A SANTIPONCE
El monasterio fue fundado en 1301 por Guzmán el Bueno. En un principio fue cedido a los monjes cistercienses, pero en el siglo XVI fueron expulsados y se establecieron allí los monjes Jerónimos.
El Claustro de los Muertos se llama así por que allí se enteraban a los monjes Jerónimos. La decoración es de estilo mudéjar siendo en primer lugar utilizados los fresco y luego los azulejos.
El Claustro de los Evangelistas era de acceso al pueblo. Se conservan frescos de valor incalculable como uno que trata sobre el Árbol de la Vida. Allí acudía el pueblo a pagar sus tributos a los monjes (sería como una especie de diezmo)
Vimos también la sala de oración, donde los monjes pasaban ocho horas rezando. La habitación tenía 74 asientos y en el medio un atril donde los monjes ponían los libro de oraciones que eran tan grandes que podían leerlos desde sus asientos.
Por último nos enseñaron el retablo de Martínez Montañés, donde la figura central es San Jerónimo (está documentado que los monjes obligaron a que la figura de San Jerónimo solo la trabajase el Maestro y que no la tocase ninguno de sus discípulo, por eso se sabe que es obra absoluta de Martínez Montañés) y vimos dos de las tres figuras no religiosas que hizo el escultor en toda su vida, la de D.Alonso y Dª Maria Alonso.
Había sido una visita interesantísima. Habíamos vivido la historia con Guzmán el Bueno y los monjes Jerónimos y todo el poder que ostentaban y el capital que poseen sus actuales dueños, porque aunque parezca mentira, dentro no se pueden hacer fotos porque los propietarios no lo permiten. El monasterio sigue perteneciendo a los descendiente de Guzmán el Bueno y el último enterramiento que se hizo en el fue en el 2010.
De allí nos fuimos caminando hasta las ruinas de Itálica. Apenas a un kilómetro y medio. Estábamos ávidos de más conocimientos y teníamos la bilirrubina de la Cultura por las nubes.
De itálica podría contaros muchas cosas que nuestro guía nos mostró pero lo idóneo es que las veáis con vuestros propios ojos. Sin embargo no quiero dejaros con la miel en los labios y aquí van algunos datos y algunas alusiones a los impresionantes restos arqueológicos que vimos. Por ejemplo, el anfiteatro, lugar donde el se celebraban las luchas de gladiadores (si has visto la película Gladiador te sonara de algo) tenia un aforo de 25000 personas cuando la población de la ciudad tan sólo era de10.000. La red de alcantarillados tenia canales de 1.60 m de altura para que los esclavos andasen por dentro cuando se atascasen. Había villas de 6.000 m2.
Lo que más nos llamó la atención a todos fue que del anfiteatro se conservó hasta el siglo XVIII los tres anillos de gradas originales pero a alguna “autoridad competente” se le ocurrió dinamitar la segunda y tercera grada para utilizarlo como cantera en la construcción de la N-630. Así es el Pueblo Ibérico, es capaz de construir el tercer anfiteatro mayor en aforo del mundo y capaz de destruirlo.
En conclusión, si queréis pasar un día agradable y realizar una visita cultural amena y entretenida os recomendamos Santiponce y su patrimonio cultural.
Pedro Sánchez Morilla
lunes, 28 de noviembre de 2011
PABLO ALBORAN "SÓLAMENTE TÚ"
Yo personalmente ni lo conocía, no sabía quien era mi pareja fue quien me habló de él y con tan sólo escucharle cantar una vez, me deleitó. Se le ve un chaval humilde y totalmente natural , quien entienda de música romántica /melódica a buen seguro opinará que la voz de este chico vale mucho.
Aquí os presento la canción que le ha lanzado a la fama la anteriormente comentada
“Solamente tú”, espero que os guste saludos Jaime castillo.
Pablo Alboran - Solamente Tú (parte II)-1 by marisolmalva
SEMINARIO CENTRO ANDALUZ ARTE CONTEMPORANEO (4ªSesión)
Cecilia Menassa.
viernes, 25 de noviembre de 2011
DIA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
RELATO A CARBONCILLO
El abrevadero estaba más allá de las eras. Julio Barandas lo estaba llenando de agua ayudándose de una manguera que venia desde el molino. Solo tiene un caballo que le regalo su padre hace tres años y es con el que va a ver a Carmen cada vez que tiene un rato libre.
Carmen tiene el pelo negro como la noche oscura, ondulado como la mar cuando mece las barcas y le cae sobre los hombros igual que cae la colina sobre el pueblo, con extrema suavidad. Tiene los ojos como almendras de leche clara y son de color de gato. Sus labios son carnosas nubes blancas de primavera. Julio Barandas se siente el hombre más afortunado de la comarca. Se sabe cautivador de la mujer más hermosa que ha dado su tierra. Le dije que si quería posar para mi, que quería hacerle un retrato. Ella primero habló con su padre. Este no estaba muy conforme pero al final dio su consentimiento por que era solo un retrato. Ella en una pose natural vibraba de expresión. Era como si se moviese. Me costaba concentrarme. Julio Barandas nos acompañaba en las sesiones de dibujo y daba el aprobado a cada pincelada mía.
Cuando terminé con Carmen necesitaba pintar algo de naturaleza muerta y me decidí por el molino. Ya han pasado dos semanas desde que terminé de pintar a Carmen.
El molino esta construido fuera de la antigua muralla, al oeste de las dos torres. Es una construcción antigua pero que aun sigue valiendo tanto como cuando se construyo. Mientras lo pinto veo a Carmen y a Julio Barandas pasar montados a caballo. Van hacia el puerto. Salen en su barca de vela y se quieren pasar por La Garganta del Viento, una peña que esta unida a tierra y hace una especie de arco que permite a las embarcaciones atravesar por debajo y que refleja el azul del mar en sus paredes en los días soleados. Hoy no vera el azul de las paredes, porque en invierno el sol se esconde detrás de las nubes, pero si escucharan el canto del viento al doblar la peña y escucharan también a la mar escurrirse entre las rocas. Invento la imagen en mi cabeza y hago algunos bocetos rápidamente sobre papel. Dibujo la barca de Julio Barandas pasando por debajo de La Garganta del Viento.
Dejaron que la barca encallara en una playa salvaje y se tumbaron en la arena sobre unos mantas resguardados por la vegetación. Allí se desnudaron e hicieron el amor. Sus cuerpos se confundían en uno, brillantes de juventud y fuerza. Sus siluetas se dibujaban sobre un fondo de gemidos y suspiros al compás de ritmos pasionales. Esta escena de amor también la imagino. Me da pie a sacar apunte de la pareja entregada a los instintos mas calientes. Vuelvo a casa con mis apuntes. Frente a la casa en la que me hospedo hay un parque. No he sacado ningún apunte e él todavía y lo primero que voy a hacer es dibujar el banco sobre el que cada tarde me fumo un cigarro después de comer intentando calentarme al poco sol que se atreve a salir. Me he dado cuenta que estos bancos ya no los hay en las ciudades, que allí son todos de metal y este es de madera y sobre el están grabados a navaja los nombres de los que en él se sentaron un día, los corazones de los que allí se besaron y allí grabaron sus nombres, fechas de hace diez años y cientos de historias que tendrá que contar un banco como este.
A la cuarta semana de estar en el pueblo pesquero convencí a la madre de Rocío que dejara que la niña posase para mí. Para ello tuve que enseñarle todos los dibujos que llevaba hechos ya. El que más le gusto fue el retrato de Carmen. Lo que no podía imaginar yo que el dibujo que mejor me quedaría sería el de La Niña con La Flor Azul. El retrato de Rocío me salio de un hiperrealismo inusual. Capté el alma de la criatura. El aire del dibujo era casi respirable y la luz parecía viva. Por eso decidí darle color a la flor que llevaba entre sus manos y me decidí por el azul marino por ser hija de pescadores. Ese dibujo, con el tiempo se quedo para mi, jamás lo vendí ni lo regale, fue mi obra maestra.
El que si regalé fue el de Pablito. Pegada la cara a la puerta de una cabaña de cañizales reía con los mofletes hinchados. Lo vi así una mañana que bebía aguardiente con el padre a la espera de la llegada de los pescadores y grave la imagen en mi retina para después hacerle un dibujo. Como hice amistad con el padre y como el chiquillo era muy simpático, les regalé el dibujo.
Mis días en el pueblo pesquero fueron fructíferos. Me traje buenos apuntes y un montón de imágenes en la cabeza de las que sacar ideas para mis cuadros. Tengo que decir que repetí la experiencia con otros pueblos y en otros momentos. Mi vida como pintor me hace ser errante pero tengo en mis recuerdos un lugar especial para aquel pueblo pesquero que pinte a carboncillo.
La pluma negra.