Lo que voy a contar está basado en hechos reales y es a la vez
una digresión. El profesor MRJ vivió sus últimos días en compañía
de unos amigos AMM, AMGP, EEB y JMOH. Era también enfermo mental y
vivió sus últimos días como digo en unas condiciones pésimas. Era
profesor titulado de Matemáticas y tenía ganadas las oposiciones
también, con el Título correspondiente. Los dos Títulos estaban
cogidos a la pared del piso de alquiler en que vivía con chinchetas.
Me dijo esta frase que se me quedó grabada: “Jesús, quieren que
me ponga bien solo a base de pastillas” e interpreté que
necesitaba terapias como las que se dan en la Unidad de
Rehabilitación del Área Macarena, pero que no se las concedían;
estaba cojito del pie derecho, a la altura del menisco y no podía
valerse por si mismo. EEB por unos euros le ayudaba y AMM también,
aunque el que podía físicamente era EEB: lo duchaba y lo aseaba y
lo acompañaban él y AMM al supermercado...¿lo acompañaban, me
pregunto ahora porque de esto hace 10 años por lo menos?, le iban a
por los víveres( salía sólo al bar con bastón y con mucho trabajo
a tomar una copita, había estado completamente alcoholizado) y
conmigo, con EEB y con AMM jugaba sus partidas de dados que lo
distraían un rato del infierno en el que vivía, infierno de
suciedad, infierno de comida, etc. Según nos contó lo mas caliente
que tomaba era un chorizo al infierno que consiste en tomar un trozo
de chorizo, ponerlo en un pequeño recipiente de barro con alcohol, y
prenderle fuego al alcohol y asar con alcohol el Chorizo. El decía
que era el “Maorcete”, el mayor de su familia, y tenía un hijo
estudiando. AMM, EEB Y JMOH eramos también enfermos mentales, los
tres. Junto con el hacíamos 4, y junto a AMGP 5, esta última no era
enferma mental, y además trabaja y trabajaba de administrativa en un
importante instituto de Sevilla. Los nombres no pueden saberse por
parte de las personas ajenas a la vida diaria de MRJ. La pequeña
COCINA estaba completamente destruida por la suciedad y por los
gusanos, que salían de entre la madera, casi completamente a oscuras
en el piso. EEB lo duchaba y lo lavaba todos los días, lo preparaba
para el día, le lavaba la ropa, se la secaba, sabanas incluidas por
supuesto, le hacia la cama,etc, lo mínimo para tener un poco de
vida...CUANDO EL MUNDO SE PONE EN CONTRA...Decia EEB: “No sabemos
cuando las cosas empezaron a ir mal”, porque no tenía nadie que lo
cuidase salvo unos pocos enfermos mentales que se entregaban a la
lucha diaria por él y por su hijo...CUANDO NO HAY “NADIE”, EL
MUNDO SE DERRUMBA y tienes que asirte con todas tus fuerzas a los que
te aprecian o pueden hacer algo por ti. Yo hablé con el un poco de
matemáticas, tenía muchos libros algunos de mucho nivel, incluso en
inglés, en una estantería a la izquierda de la entrada. De uno de
ellos salió algo referente al número de Oro, número conocido por
la inmensa mayoría de los matemáticos. Tenía una libreta en la que
escribía y yo uno de sus últimos días le dejé un problema
propuesto como se pudo, a lápiz, sobre el Rectángulo Numeral que
llamaba yo y la proporción áurea. Se desprendía de la solución
del problema algo filosóficamente como ésto: la naturaleza engendra
la matemática y no al revés. Se había pasado muchos años de
profesor en un gran pueblo de Sevilla, y como él decía sólo sabía
explicar, corregir, comer y beber, beber y beber. Todo el día entre
números y alcohol. EEB me había contado que ante el tribunal que le
aprobó sacó un poco de ego, y al terminar su disertación-encerrona
se atrevió a decirles a los miembros del Tribunal después de
realizar todos los cálculos en la pizarra en tono desafiante:
¡Habéis entendido!. EEB no se lo perdonaba y me lo contó, ese ego
excesivo que sacó, sin duda debería estar dolido por algo me digo,
todo esto no lo supe por él sino por EEB. Tenía también un viejo
televisor con video donde solía ver películas( Recuerdo sólo una
de la que ví sólo la escena mas conocida , una de Conan con
Swazeneguer en la que Conan combate con una mujer) y un teléfono
corriente con el que realizar alguna llamada, funcionaba porque una
vez lo vi utilizarlo, todo en medio de una gran suciedad. Lo que
llegué a saber respecto de la música que le gustaba es que el
CONCIERTO PARA VIOLÍN de BEETHOVEN le parecía mágico, tenía una
versión de Izack Perlman, que al principio no me llamó la atención.
Le tenía un gran aprecio. Yo también lo tengo, le tengo, lo he
tenido, y lo tuve después, porque tenía con anterioridad otras
versiones, y consideraba ya el opus 61 de Beethoven como una de las
obras maestras para violín más grandes de la historia. El profesor
MRJ era el mayor de una familia de militares, creo que de Tablada,
según nos contó, que decidió estudiar matemáticas; como el nos
decía, probablemente por la estructura podríamos decir, de los
planes de estudio de su época, el era, físico-matemático. Así
debería estar considerado en su tiempo. La cuestión más importante
a la que quería hacer referencia es a que una de las cosas que lo
hizo enfermar fue un episodio que se dio en la Facultad(entonces en
la Fábrica de Tabacos, en la Calle San Fernando): el Ejército entró
en la Facultad por motivos políticos y no lo pudo soportar. Le
afectó.
Ultima cosa que decir: EEB y yo intentamos sacarlo a pasear en
coche, yo aún conducía, y llegó casi a ver a mi Madre pero en el
último momento decidió que no quería, a dos calles de la Casa de
mi Madre de Castilblanco decidió que no y nos volvimos atrás. Yo
pensé entonces y era sólo una intuición, que podía haber sido
maestro en mi pueblo, un pueblo pequeñito, en vez de uno tan grande
como fue el de su destino más importante y puede que en el que
enfermara, no se, la verdad es que no se, porque, por propia
experiencia se que tanto en un caso como en otro se puede enfermar.
Nos paramos a desayunar en un restaurante de carretera de Burguillos,
donde no quiso sentarse en la mesa, sino sólo en un taburete, y en
el mostrador hablamos de matemáticas y de la demostración del
Teorema de Pitágoras, creo recordar.
LA MISA
Nada más enterarme de la muerte de MRJ sólo pensé en una
cosa: NO PODIA FALTARLE UNA MISA. Le hice los comentarios oportunos a
AMM y a EEB y asintieron, se celebraría una misa. (Por aquel
entonces nosotros solíamos ir a escuchar misa a la Capilla de San
José,( También a la Parroquia de Los Gitanos o a la Parroquia de la
Hermandad del Silencio, donde tanto culto se da a San Judas Tadeo) en
una calle lateral a la Calle Sierpes ( nos colocábamos todos en un
pequeño reservado al lado mismo de donde se efectuaban los actos
litúrgicos, la mayor parte de las veces sentados, solíamos
encontrar sitio: yo solía arrodillarme, orar, rezar y pedir por el
perdón de mis pecados antes de comulgar. Había un pequeño
confesionario, pero que nunca usamos. ¿Daba el lugar a la sacristía,
creo recordar?. Allí estábamos normalmente los 4, AMM, AMGP, EEB y
yo). Lo que recuerdo ahora es que como digo, nada más comentárselo
a AMM y a EEB asíntieron e hicieron todo lo oportuno para que se
celebrase. AMM se encargó de concretar el día lo antes posible y de
pagar la misa. AMM se adelantó a nosotros dos, EEB y yo, que
deambulamos por la calle Imagen y de ahí a la calle Sierpes.
Recuerdo que el día de la misa EEB iba delante mía, conduciéndome
hacia el lugar de la misa, un poco atolondrado y nervioso. Pero
pasando entre el gentío, la multitud, llegamos a la Capilla y vimos
a AMM pagarle al párroco. Se celebró la misa participando
activamente EEB y yo. En el momento de las lecturas bíblicas,
primero leyó él un párrafo indicado por el Cura y luego me indicó
EEB la parte que me correspondía a mi. Leímos. La misa se celebró
con normalidad. MRJ HABÍA TENIDO SU MISA!!!.Amén.