viernes, 29 de enero de 2016

“LA LLUVIA EN SEVILLA…

es pura maravilla”. No sé quién dijo esta famosa frase por primera vez, pero la hago absolutamente mía. La lluvia en nuestra ciudad es realmente una maravilla, una de las cosas más bonitas que se pueden disfrutar en ella.
En Sevilla llueve poco. Se echa de menos lo que escasea. Por ello suele ser bien recibida la lluvia en nuestra ciudad. No molesta cuando llega, sino que es bien recibida. Muchas veces se hacen predicciones erróneas de lluvia y quedamos frustrados. Aunque cada día las predicciones son más acertadas, con Sevilla se suelen equivocar.
El agua, la lluvia, limpia el aire de contaminación, de polución, y hace que la tierra huela de una forma muy especial. Inspira a los poetas y escritores en general ese olor tan característico del agua mojando el suelo. Yo he escrito diversos poemas sobre esa lluvia que deja el aroma tan maravilloso.
Yo recuerdo mis veranos en Villanueva del Ariscal, el pueblo de Sevilla donde nació mi madre, en plena comarca del Aljarafe, muy conocido por sus vinos. Yo recuerdo muchos olores asociados a la lluvia, al agua que regaba los naranjos y limoneros. Un olor penetrante, como un perfume fabricado por la naturaleza, que hacía que todo mi cuerpo se estremeciera. Recuerdo el agua caminando por los surcos abiertos por los labradores en la tierra por donde el agua llegaba a los árboles. Me quedaba mirando el agua durante largos ratos y me ponía a escribir mientras la lluvia empapaba los árboles. No necesitaba paraguas. El cielo era mi paraguas.
Recuerdo la tormenta que cayó durante la procesión de la Hermandad de los Servitas una Semana Santa y cómo los capirotes caían vencidos por el agua. Fue uno de los días más bonitos de lluvia que recuerdo. Los nazarenos permanecimos firmes ante la lluvia y al día siguiente los periódicos se hicieron eco del acontecimiento. Los cirios olían también diferentes. Las túnicas estaban empapadas, pero yo me sentía muy feliz debajo de aquella tromba de agua que estropeó un día de procesión, pero que demostró la casta de la que estábamos hechos los nazarenos de la Hermandad de los Servitas.
A esa lluvia también se la podía llamar inoportuna porque como suele decirse nunca llueve a gusto de todos. La lluvia había estropeado un día que empezó con sol. Es lo que pasa de vez en cuando también con la Feria. La lluvia se convierte entonces en un acontecimiento negativo, pero no olvido ese día de agua en Sevilla vestido de nazareno. Ya tampoco olvido los días de Feria en los que tenía que ocultarme donde pudiera para no mojarme. Era una aventura. Supongo que eran cosas de la edad.
Yo recuerdo mis locuras de cuando era más joven. Por ejemplo cuando estudiaba E.G.B. y me ponía debajo del agua y me empapaba. Llegaba a clase completamente mojado y así estaba todo el día. Muchas veces me ponía malo, me resfriaba o tenía problemas de garganta. Pero echo de menos esos días especiales en colaboración con el agua. Eran aventuras para mí.
En una cosa me parezco a mi padre: yo odio los paraguas. Ambos preferimos mojarnos antes de cargar con ese armatoste. Mi madre siempre le decía a mi padre que se llevara el paraguas, pero él nunca hacía caso. Yo muchas veces veo que va a llover y tampoco me llevo el paraguas. Después me mojo, pero no me importa. Me recuerda eso a los días de la infancia.
Pero los paraguas también tienen cosas buenas, además de protegerte de la lluvia. Se crea una cierta solidaridad. A todos nos habrá pasado alguna vez que alguien nos ha pedido que le llevemos a algún sitio con nuestro paraguas. A veces se ha gestado una amistad de esta manera. Hace pocas semanas cayó una lluvia muy fina sobre Sevilla (rercuerdo las trombas que caían cuando yo era pequeño) y un joven me pidió que le llevara si me cogía de camino a un sitio. Me estuvo comentando que había pasado toda la noche de fiesta, que había ligado y muchas cosas más. Quedamos para tomar café un día. En eso los paraguas tienen su lado positivo.
Recuerdo también los enormes charcos que se formaban cuando yo era pequeño. Entonces se usaban mucho las botas de agua. Hoy rara vez se ven. El clima ha cambiado mucho y también ha mejorado la red de alcantarillado. Pero eran estupendos aquellos charcos maravillosos donde saltaba con mis botas de agua con mucha fuerza y lo salpicaba todo. Eran travesuras que hacía cuando era niño.
Todo lo que digo es porque llueve poco en Sevilla porque en realidad no me gustan los días de lluvia seguidos. El ambiente es gris y me deprime y ya tengo sobrados motivos para deprimirme. No quiero añadir ninguno más. Prefiero el tiempo soleado. La luz, esa luz que pedía Goethe poco antes de morir. Prefiero la claridad, que no haya que encender la luz para poder escribir. Me encanta escribir sólo con luz que entra por la ventana. Me molesta la luz artificial. Se fuerza más la vista y el ambiente se torna más sombrío.
Cuando veo en la televisión los reportajes sobre las catástrofes que hay en otros lugares por las fuertes lluvias  lo lamento. Pero en Sevilla la lluvia casi siempre es moderada y pocas veces provoca daños tan brutales como los que veo en los reportajes televisivos. No me gusta esa lluvia criminal, la que provoca desbordamientos de ríos, movimientos de tierra y demás catástrofes. Quiero una lluvia tranquila, de estar sentado en una cafetería tomando un café caliente viendo el agua tropezando en los cristales, como llamándote. Una lluvia amiga que es compañera fiel y que no provoca ningún accidente.

A veces, en momentos de soledad escogida, me gusta caminar con un paraguas bajo la lluvia pensando en algo para escribir o construyendo directamente algún poema con la mente. Son momentos estupendos y se forma una buena simbiosis entre el paraguas, la lluvia, yo y mis ideas. Esos pensamientos creativos que parecen espolearse con el agua y que acaban en un libro.

También me gusta de vez en cuando oír llover cuando estoy en casa viendo la tele o en la cama cuando me voy a dormir. La lluvia se convierte en una buena compañera. No me molesta en absoluto y es una fiel compañía que agradezco.
No soy de los que ven mucho el tiempo en televisión, pero sí lo veo todos los días en el periódico. No me gusta ver los simbolitos de lluvia nunca. Me preocupa cuando tengo que tender la ropa que haya lluvia. Por eso miro sobre todo la prensa. Soy amo de casa y tengo que lavar y la lluvia se convierte en un estorbo con el que me tengo que pelear de vez en cuando.
Cuando era pequeño la ciudad se inundaba con facilidad. Yo nací en 1961 cuando el desbordamiento del Tamarguillo. Era un bebé y no tengo recuerdos, pero he visto fotos de aquel año y el desbordamiento. Sevilla estaba inundada por las lluvias que habían provocado el desbordamiento del río Guadalquivir. Traje la lluvia a Sevilla, pero desmedida. Sé que mis padres lo pasaron mal con dos niños pequeños porque sólo me llevaba año y medio con mi hermana mayor.
En fin: que llueva cuando tenga que llover y si es necesario, como dice la canción, que llueva a cántaros. Siempre pensaré en el pueblo de mi madre y en mi infancia, y los recuerdos me acompañarán felices. Y escribiré algo de poesía para       que quede testimonio escrito de mis emociones. Es una de las principales funciones de la Literatura. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales

martes, 26 de enero de 2016

EMOCIONES: ¿QUÉ COSAS TE EMOCIONAN A TÍ?

A menos que uno sea un robot a lo largo de su vida experimentará una serie indefinida de emociones, tanto positivas como negativas. Los seres humanos somos tan impredecibles que a veces tenemos sentimientos contradictorios como amor-odio hacia la misma persona, variando según las circunstancias.  Al amigo que comparte nuestros secretos le profesamos auténtico cariño, pero eso no es obstáculo para que alguna vez nos enojemos con él, al sentirnos defraudados por alguna actitud suya.
Muy variadas cosas nos emocionan. ¿Quién no ha echado unas lágrimas al ver una película romántica como “Lo que el viento se llevó”?, y es porque nos identificamos tanto con los personajes  que nos llegan al alma.
Los acontecimientos más importantes de la vida suelen emocionarnos con mayor profundidad, como el nacimiento de un hijo, la muerte de un ser querido, o el encuentro con la persona amada. Pero también nos sacuden el corazón cosas más cotidianas como la llegada de una carta, una buena lectura, la despedida de un amigo, recibir un regalo inesperado, el abrazo cálido de una madre, o escuchar nuestra canción favorita.
También pueden despertarse emociones negativas cuando nos enfrentamos a situaciones que nos parecen injustas, como el deseo de venganza o la ira.
Los enfermos de esquizofrenia no solemos tener buen dominio emocional y saltamos violentamente de la alegría a la tristeza, del enojo a la pasividad. Comprender las emociones es una buena fórmula para aprender a manejarlas, para no ver las cosas en blanco o negro sino en gris nos ayuda a enfrentar las situaciones con más calma, a relativizar los problemas.
Recuerdo una postal con “caritas” que reflejaban todas las emociones posibles y  como las emociones suelen ser efímeras saltamos de una en otra como si quisiéramos probarlas todas de un bocado . Lo bueno es no reprimirlas sino encauzarlas.
Últimamente lo más emocionante que sucedió en mi vida no es subir a una montaña rusa o haber practicado un deporte extremo, sino el sencillo hecho de reanudar la amistad vía correo electrónico con dos amigas que viven en el extranjero. Me emocionó notar que podíamos contarnos nuestros problemas  y compartir nuestros sentimientos como lo hacíamos en la adolescencia. ¿Qué cosas te emocionan a ti, amigo lector?

Rosa

TRUCOS PARA LA VIDA DIARIA

Una buena forma de ahorrarte unos euros y tener una dieta equilibrada, es planificar menús semanales, en los que incluyas lo que vas a comer tanto en el desayuno como en el almuerzo y la cena. A la hora de planificar un menú semanal tienes que tener claro, además de los días en que vas a cocinar cada plato, los ingredientes que necesitas y el presupuesto con el que cuentas. Busca economizar, por ejemplo si un día quieres comer filetes de pollo y otro día hacer puchero, compra un pollo entero y que te lo preparen según tú les indiques con esto te ahorraras algún dinero.
Los días que pienses hacer guisos (cocido, lentejas,…)  procura hacer bastante cantidad y así podrás congelar lo que te ha sobrado y tendrás la comida hecha para otro día de la siguiente semana.
Con el puchero, además de congelar una ración,  puedes guardar parte del caldo y hacer otro día una sopa de fideos, de picadillo (con huevo) o de arroz, con los garbanzos sobrantes puedes hacer garbanzos con espinacas y si te sobra carne puedes hacer una tortilla francesa rellena.
Recuerda que es importante incluir todo tipo de alimentos a lo largo de la semana, pastas, verduras, fruta, pescado, hortalizas…… y que si nos sobra comida en vez de tirarla es bueno transformarla en otros platos. Esto además de mejorar nuestras habilidades en la cocina y aumentar nuestra imaginación nos supondrá un ahorro económico importante. 


lunes, 25 de enero de 2016

LUCHO DÍA A DÍA CON MI ENFERMEDAD

Hola, mi nombre es Mª Dolores, acabo de cumplir 50 años, tengo dos hijos y estoy casada. He sido una persona depresiva toda mi vida  y aunque parezca una contradicción, también muy alegre,  me dicen que escriba algo y aquí estoy.
Lucho día a día con mi enfermedad, suelo dejarla apalancada, a un lado,  y trato de vivir con ella  y aparentar “ser una persona normal”, que me cuesta tela.
Hay cosas que omito de mi vida porque duelen. Para mi es fundamental que no se me olviden “mis pastillas” NUNCA, por que de ellas depende que esté bien, si no seguro que me tienen que ingresar, SEGURO.
Es muy importante  saber que esto es una enfermedad  y que lo comprenda toda la familia, aunque se tenga buen aspecto, por suerte en mi caso lo entienden.
Me he convertido en un pilar muy importante para todos ellos y creo que tengo una estrella o mucha energía por que voy superando lo bueno y también lo malo.
Esta enfermedad cayó como una bomba  en mi familia  y para mis amigos,  que por cierto son muchos  y me han ayudado bastante, aunque algunas veces me sentía sola,  y  sobre todo para mis hijos que no la comprendían.  Está mal dicho pero estaba “LOCA”  y yo no lo sabia,  ES MUY FUERTE,   pero ahora aunque sigo con mi enfermedad  por que es crónica, gracias a Dios  y a los médicos y profesionales me encuentro mas o menos bien.  Soy quizás muy importante  para mis padres por que son muy mayores y les tengo que ayudar bastante para llevarlos al medico y otras cosas y por ser quizás mujer dependen mis hijos mucho de mi.  He conseguido tener dos hijos maravillosos y un marido estupendo. Por suerte  también mi relación con mi hermano, cuñados  y sobrinos es muy buena, por cierto he conseguido llevarme con todos fenomenal  con las dos familias   aunque tenga esta enfermedad.

Mª Dolores

viernes, 22 de enero de 2016

CRÍTICA DE CINE; EL DESAFÍO

Se trata de una producción estadounidense del año 2015. Su título original es The walk, es decir, El paseo. El director es el conocido Robert Zemeckis, autor, entre otras, de la trilogía de Regreso al futuro, Forrest Gump (de 1994, que le valió su segundo óscar al mejor actor a Tom Hanks tras el obtenido con Filadelfia de Jonathan Demme coprotagonizada por nuestro Antonio Banderas) y Náufrago, también protagonizada por Tom Hanks.
Entre los actores destacan Joseph Gordon-Levitt, Charlotte Le Bon, Guillaume Baillargeon, Soleyman Pierini y Ben Kingsley, éste el más conocido de todos en un papel testimonial. La distribuidora es la potente Sony pictures.
El argumento nos cuenta la historia real del hombre que se paseó por una cuerda floja entre las Torres Gemelas en 1974. La historia está bien contada, pero tiene defectos importantes la realización, impropios de un experimentado director como Zemeckis.
Zemeckis lleva cincuenta años haciendo cine y fue finalmente el escogido para dirigir esta historia real sobre Philippe Petit, acróbata que puso su cable de acero entre las Torres Gemelas el 7 de agosto de 1974. Se destaca el valor de Philippe y su extraordinario atrevimiento y la repercusión que tuvo su hazaña.
La película destaca por sus efectos especiales, digitales sobre todo. Estos efectos son los protagonistas de la historia más que la historia misma. Con esto sólo no se hace una buena película. Zemeckis es muy aficionado a los efectos especiales. Baste recordar a Forrest Gump, donde había toda clase de efectos especiales que ayudaban a la interpretación de Tom Hanks y a hacer más creíble la historia. Pero aquí los efectos especiales estaban al servicio de la historia, cosa que no ocurre en El desafío donde los efectos especiales son los verdaderos protagonistas más que la propia historia en sí, grave error.
La película está narrada en primera persona por el propio acróbata (el actor, se entiende). Resulta tediosa, aburrida. Es una auténtica invitación a dormir. La película no avanza. Se queda estancada en la narración permanente de la historia y en la reiteración monótona del efecto especial de cruzar andando sobre un cable las Torres Gemelas.
Nos enfrentamos, pues, a dos graves errores: el abuso del mismo efecto especial y la reiterativa narración en primera persona. Esto hace que la película sea muy endeble y cometa el terrible crimen de ser aburrida, el mayor crimen que puede cometer una película.
Robert Zemeckis empezó en el cine en el equipo de Steven Spielberg. Es contemporáneo de otros cineastas como Lucas y Brian de Palma.
Mano on wire, de 2008, es el antecedente de esta película. Se trata de un documental sobre la misma hazaña. Su traducción literal es El hombre sobre el alambre. Fue dirigido por James Marsh, que dirigiría después la exitosa La teoría del todo, una de las mejores películas del año 2015.
Este documental está basado en la novela To reach the clouds (o Man on wire, porque tiene los dos títulos), cuya traducción literal es Alcanzar las nubes. El autor de la novela es el propio acróbata Philippe Petit, nacido en Francia en 1949). Como documental ganó un óscar. El desafío también está basado en esta novela. Zemeckis ha querido reflejar fidedignamente la novela y lo ha conseguido, pero a costa del aburrimiento del espectador.
Sinceramente me he aburrido mucho con la cinta. Hay un exceso de parlamento en primera persona, cosa que han comentado también otros críticos cuyos textos  he leído. Y hay un exceso, un abuso del efecto especial de aparentar que el acróbata está caminando sobre el alambre, cuando todos sabemos que no es verdad.
Técnicamente la película es irreprochable, pero eso no basta para que sea una buena película. La perfección técnica es lo mínimo que puede pedírsele a una película hoy día dados todos los adelantos que existen y lo evolucionados que están los efectos especiales, pero estos a veces acaban por destruir la propia película.
Los actores están bien y el protagonista, el acróbata, sabe transmitir toda la tensión del paseo que se da por las nubes. Aguanta bien el plano cuando se dirige al espectador para contarle sus vivencias, todos los sacrificios que le supusieron cruzar las Torres Gemelas. La fotografía es estupenda. Ya digo que técnicamente la película es irreprochable, pero no ha conseguido Zemeckis controlar su efecto especial, porque la película tiene un solo efecto especial repetido hasta la saciedad. Su película Náufrago, con Tom Hanks pasando solo la mayor parte del tiempo en una isla desierta, distraía mucho más al espectador y no era aburrida.
En definitiva es una película poco ambiciosa y se puede ver, pero con las rémoras ya comentadas. A mí me parece sólo una película regular, merecedora pues sólo de dos estrellas. Puede, como así ocurre con frecuencia, que a otros espectadores el abuso del efecto especial no le parezca aburrido. En ese caso la película no le resultará aburrida. Ya sabemos lo que ocurre con los gustos. Salud y suerte.

Calificación: 


José Cuadrado Morales

jueves, 21 de enero de 2016

OS PRESENTAMOS EL BLOG DE ISAIAS CHIAS

Hola me llamo Isaías Chias y quiero presentarles mi Blog, en él cuento mis historias, de cuando caí malo y de cuando conocí a Ben, que es mi gran amigo, como un hermano, que conocí hace once años, también las cosas que nos van pasando todos los días  y nuestra amistad con una chica de movistar.

Enlace: http://blogisaiaschias.blogspot.com.es

Aquí les dejo una de las primeras cosas que publiqué:

En el ROCÍO nos juntábamos quince o veinte personas y nos íbamos todos en un camión a celebrar "LA ROMERIA DEL ROCÍO", era de madrugada, de esto hace 23 años. Había un padre de familia, que se metió en la conversación que tenían unos compañeros de quién se iba a meter ese año debajo de la VIRGEN . No se aclaraban, y entonces, allí estaba yo que sin haberme metido ningún año le dije a un almonteño amigo mio, por cierto que se encontraba entre ellos,  que me metiera debajo de Ella lo cual fue la perdición de mi familia, no por Él si nos por los brutos que estaban alrededor mía. Yo Isaías que fue el que se metió y Antonio el que me ayudó, hasta la 3 fila el cual me dijo que se tenía que ir a agarrar un varal de la Virgen, y me dejo allí solo tras hablar con un compañero y le dijo que me metiera dentro de unos quince minutos, que me parecieron una eternidad. Allí solo se escuchaba  "al cielo con ella", "VIVA LA REINA DE LAS MARISMAS" y entonces fue la ultima puntilla, me tocó a mi de cogerla, y yo solo escuchaba "arriba con ella".  

Tras  15 o 20 minutos mientras mas empujaba mas pesaba y entonces fue cuando se me pusieron los ojos en blancos, y dije "aquí me matan" y entonces me acorde del Almonteño que me dijo Isaias, "donde te has metido ahí se dura muy poco, saca el brazo izquierdo y te sacaran de enseguida", y efectivamente en unos segundos se abrió un pasillo y estaba yo detrás de la VIRGEN DEL ROCÍO" solo y ya empece yo a respirar normalmente, y mire hacia un lado y el otro y no vi a mis compañeros, tan solo veía un resplandor muy grande de luces brillantes, que me dejó aturdido detrás de la "VIRGEN DEL ROCIÓ". Le seguía cantando y rezando, aturdido, de tanto resplandor hasta que escuche una voz eran mis compañeros  que al cabo de una hora y cuarto aproximadamente, me preguntaban "¿qué te a pasado que andamos buscándote y no te encontramos?" "anda vayámonos para el camión" y yo les contesté "vamos a quedarnos un poquito mas"  y ellos respondieron, "anda ya Isaías que te esperan tu mujer y tus hijos",  entonces me mire en el bolsillo del pantalón vaquero y no me encontré la alianza de casado entonces me bebí una botella de agua fría y en ese momento empezó mi delirio, comencé a hablar de la "VIRGEN DEL ROCÍO" y  a  cantarle sevillanas,rumbas y plegarias..... "FUE MI PERDICIÓN". 

Isaías.

miércoles, 20 de enero de 2016

Nº 34 REVISTA DIGITAL LO+

Aquí os prestamos un nuevo número de nuestra revista digital LO+. Gracias por seguirnos y esperamos que os guste.

lunes, 18 de enero de 2016

QUE LAS MUSAS ME COJAN TRABAJANDO

Un escritor se supone que tiene muchas cosas que decir. Escribe porque entre otros motivos está disconforme con el mundo que le ha tocado vivir o por que sus pensamientos están absorbidos por historias que tiene que expulsar de su ser y materializarlas porque en ello le va la vida. Pero un escritor que se quede en blanco es como un oficial de albañilería al que se le olvidan los ladrillos o el cemento para construir.
Yo entiendo que la tarea de escribir no es fácil. No siempre se tiene la misma disposición. Hay momentos en el que las palabras te brotan solas y escribes un texto cojonudo y otros en los que estas sentado delante del ordenador y no hay manera de que salga una frase o dos hiladas. Pero ese es el capricho de la creación. Como dijo Pablo Picasso, si viene las musas a mi que me cojan trabajando, y es eso lo que suple los momentos de carencia, el trabajar.
A mi me gusta escribir a diario pero hay épocas que me es imposible. Bien por que el tiempo no me acompaña, bien porque me siento más decaído o por cualquier otro motivo que desemboca en el río de la inoperancia. Eso no me gusta. No me agrada dejar mis hábitos saludables y no me gusta estar tan ausente que no me apetezca ni escribir.
Ya sé que no todos los escritores realizan su trabajo de forma compulsiva y a diario. Hay algunos que se lo toman como si fuera un trabajo de oficina y están de ocho a dos y de cuatro a seis. Hay otros que se levantan con el pie derecho y necesitan escribir. Tarden el tiempo que tarden y les lleve el esfuerzo que les lleve. Yo estoy entre medio. Como he dicho antes me gusta escribir a diario pero que si por una circunstancia no puedo, intento que al día siguiente esa circunstancia sea de menor influencia y acabe escribiendo.
Creo, que uno de los requisitos para ser un escritor aceptable, no digo ya ni bueno, es conocer a fondo el idioma. Yo tengo ciertas nociones básica y más intuitivas que aprendidas, por eso estimo que nunca seré un gran escritor. Pero lo importante aquí no es el tamaño, como en otras cosas, lo importante es las ganas y la dedicación. Como dice Miguel, perder la noción del espacio-tiempo porque estás tan absorto haciendo lo que haces que no te importa nada más. Bueno, siempre hay que dejar un mínimo de calidad y coherencia a lo que escribes. No puedes soltar la primera paparruchada que se te ocurra sin pies ni cabeza.

Y si hablamos de la dificultad de escribir, tenemos varios campos con sus dificultades peculiares. No es lo mismo escribir un relato corto que una novela, ni tampoco es lo mismo hacer una poesía que una obra de teatro. Cada ejercicio tiene su dificultad y, bajo mi humilde opinión, hay que ser muy bueno para dominarlas todas. Estamos avalando de un dominio digno, no de sentarme a escribir y decir “¡ala! Voy a escribir una obra de teatro”. Eso es una inconsciencia si, entre otras cosas, no has leído teatro.
Otra de las cosas en la que pecamos los escritores amateur es que queremos hacer un texto cerrado. Es evidente, que toda narración tiene que tener como mínimo una presentación, un desarrollo y un desenlace. O ser un texto deductivo o, porque no inductivo. Pero muchas veces nos afanamos en querer cerrar nuestros relatos y le damos vueltas y vueltas a las ideas, forzándolas. Eso es un error. Inventar no está todo inventado. Cada persona puede interpretar una idea libremente y si esto le lleva a innovar, mejor que mejor. 

Pedro.















P.D. Las 9 musas eran hijas de Zeus y contribuían a fomentar la inspiración de los hombres. Sus nombres eran; Calíope, musa de los grandes poetas, Terpsicorem,musa de la danza y protectora de este arte, Erate, musa de la poesía romántica y protectora del amor, Talía musa de la comedia y protectora del teatro, la llamaban "la festiva", Urania, musa de la astronomía y de la filosofía ,mostraba su amor por las ciencias exactas, Clio, musa de la historia y protectora de las bellas artes, Euterpe, musa de la música instrumental y protectora de los interpretes, Melpénome, musa de la tragedia y protectora del arte lírico y Polimnia, musa de la memoria y del arte mímico protectora del los actores, también musa de los himnos y de la retórica.

viernes, 15 de enero de 2016

TRUCOS PARA LA VIDA DIARIA

Para los atascos leves del lavabo o fregadero un método eficaz consiste en echar por el desagüe medio vaso de levadura o bicarbonato, luego  añadimos una cantidad generosa de vinagre y los dejamos actuar durante unos minutos (saldrá mucha espuma), por último añadiremos el contenido de un cazo grande con agua hirviendo con mucha sal.

Otro método efectivo es el de echar por la tubería  lejía caliente, apunto de hervir, después, pasado  un cuarto de hora aproximadamente y echa otro tanto de agua hirviendo.


Para que la coliflor no se repita y tenga, además un color más blanco, echa un chorro de leche cuando la cuezas.

Si  vas a cocinar coliflor y no quieres que huela toda la casa, añade un chorro de vino blanco.

Cambiar el agua de las judías a los 5 de cocción minutos evita las flatulencias.

Cuando han quedado marcas de óxido en un suelo de gres haz un preparado de zumo de limón y sal fina y aplícalo en la zona afectada. Deja que actúe un rato y luego retíralo. Las manchas desaparecerán por completo.

Si la ropa se te mancha de oxido, aplica sobre la zona sucia una mezcla de zumo limón con una cucharadita de bicarbonato. Déjalo secar, después, lava como lo harías de forma habitual.

Las manchas de sangre son  especialmente difíciles pero sobre todo al quitarlas suele quedar una aureola. Para evitarlo remoja la prenda en un recipiente de agua fría en el que previamente hayas agregado aspirinas. Luego, lava de forma habitual.

Si las lentejas te han quedado demasiado líquidas por exceso de agua, coge  medio cucharón y hazlas puré. Añádelas luego al guiso y espesarán.

Para pelar las castañas sin esfuerzo, basta con introducirlas en el microondas durante un par de minutos a potencia media.

lunes, 11 de enero de 2016

LAS DOS CARAS DE LA SOLEDAD

Ambas las he vivido yo en estas pasadas fiestas de Navidad. He disfrutado de la libertad escogida cuando me he dedicado a corregir mi nuevo libro de poemas. Ya estoy en la última corrección del libro. Se titula Las ninfas del rencor, y es la segunda parte de Tuétanos odiantes. La primera fue Cuando no se ama. Le he dado un buen empujón a mi libro y he sentido una soledad positiva, la soledad de la creación.
También he vivido una soledad escogida cuando he estado en mi casa solo viendo la tele o dedicándome a las cosas que me gustan al margen de la Literatura. En esos instantes la soledad es una buena compañera que proporciona placer y te da fuerzas.
La soledad ha sido impuesta en los días “claves” de las fiestas. Ha habido momentos en los que he echado de menos una familia propia, que ya la tuve, pero la perdí tras el divorcio. En los días claves de la Nochebuena y la Nochevieja lo pasé mal con la soledad, aunque por las noches no tuve problemas porque estuve con mi hermana mayor y mi cuñado. Los días fueron  más duros porque me sentía solo.
En esas noches me quedé a dormir en casa de mi hermana. A las mañanas de los días siguientes sentí la soledad de la vuelta a casa y se me hizo bastante duro. Era una soledad impuesta. Tuve ataques de ansiedad y profundas crisis de pánico. Pero fui fuerte y salí adelante y acabé acostumbrándome a la soledad de la casa haciendo mis cosas, no sólo corregir mi nuevo libro de poemas.
También he disfrutado de la libertad escogida de ir al cine, aunque a veces echo de menos a alguien para comentar las películas y sentirme acompañado. Me pasó algo muy curioso uno de los días que fui a sacar la entrada de cine muy temprano. Una chica se me acercó y empezó a hablar conmigo y me invitó a una coca-cola. Valoré mucho su espontaneidad. Y me sentí ilusionado, a pesar de que era una mujer casada que venía a sacar entradas para ella y su marido. Pero me sentí reconfortado y durante unos minutos me evadí de mis problemas y de esa soledad pegajosa que hiere y lastima.
Dentro de la soledad impuesta destaca la de las noches y las mañanas, que son muy duras. Sufro crisis de ansiedad muy fuertes que afectan a otros de mis trastornos de personalidad como el obsesivo-compulsivo. Se agudizan los síntomas de otras patologías, aunque me sobrepongo y supero las crisis con mucha voluntad.
Dentro de la soledad escogida destaco la de leer un buen libro. Entre los libros que he leído destaco una Antología de poemas y canciones de Bertold Brecht, más conocido por su producción teatral. Ese libro me lo regaló por Reyes mi hijo y me ha gustado bastante. Es una poesía muy prosaica, más cercana a la prosa poética que a la propia poesía. He aprendido bastante y he disfrutado.

Con la soledad escogida he disfrutado de buenas películas en la televisión. He visto por primera vez Titanic. Nunca la había visto íntegramente. Por diversas razones siempre que me proponía ver la película pasaba algo. Fue el 1 de enero y lo pasé francamente bien. Me gustó mucho la película, aunque creo personalmente que es un poco larga y reiterativa, especialmente en todo lo que tiene que ver con las escenas del hundimiento del barco.
He disfrutado mucho de los momentos que he estado con mi hijo aunque después, tras la separación, me sintiera mal con la soledad impuesta. Pero procuro disfrutar de esos momentos inigualables con mi hijo y aceptar la soledad con todo el estoicismo del mundo.
En la soledad impuesta destaco el teléfono. Suena muy poco. Me han llamado pocos amigos para felicitarme las fiestas y eso me ha puesto un poco triste, aunque en los momentos de lucidez valoro las llamadas y no la ausencia de ellas. Estoy más o menos acostumbrado a este tipo de soledad y no me duele tanto que no suele el teléfono todo lo que yo quisiera.
A veces, con la soledad, sobreviene la depresión y me siento muy mal. Es una tristeza profunda, indespegable. Duele hasta el pecho. Y me siento fatal. Pero siempre acabo por sobreponerme.

Dentro de la soledad impuesta destaco el miedo a enfermar y morir solo. Esto se me ha acusado más estos días porque ha muerto un amigo que vivía solo como yo y los vecinos se dieron cuenta de que algo no iba bien porque salía un olor penetrante de su casa. Llevaba dos días muerto. Al parecer un infarto. No quiero que me pase a mí lo mismo y me da miedo.
Me da miedo también volverme un poco loco como Don Quijote de tanto estar solo. Yo he leído la novela de Cervantes numerosas veces y tengo miedo de esa desazón que produce la locura, la demencia.
Este artículo me está saliendo un poco victimista y soy un poco injusto porque tengo a Dios y él compensa todas mis soledades. Teniéndolo a Él no me siento solo. No debo sentirme solo porque Él procura todo mi bienestar y me da la energía que necesito para salir adelante y estar a gusto conmigo mismo. Ya he dicho alguna vez que Él y yo formamos el mejor equipo y salimos adelante conjuntamente en los momentos difíciles. En mis soledades tengo la fuerza que Él me da y consigo avanzar con mi libro y otras cosas. Dios está siempre presente en mi vida y no debo sentirme solo porque Dios está en todo momento conmigo. Yo rezo todos los días y he ido a misa una vez en Navidad, el día de fin de año para pedirle que me diera suerte en el año que estaba a punto de comenzar. El año no ha empezado mal. Tengo ganas de corregir mi libro. He visto a mi hijo y nos hemos dado regalos. Me han regalado ropa mis hermanas que me hacía falta. Soluciono los problemas que surgen en mi casa. Me siento fuerte, a pesar de los altibajos frecuentes por culpa de mi enfermedad.

Voy a intentar sentirme menos solo y voy a conseguir que Dios esté más presente en mi vida para que no me sienta un hombre finito, solitario, meditabundo. Tengo que valorar más los momentos de la Ura, cuando estoy rodeado de gente, de amigos, de personas que tienen mis mismos problemas o parecidos. En la Ura me siento útil, sobre todo escribiendo los artículos como éste y las críticas de cine. Soy feliz escribiendo. Y me siento más ágil escribiendo en el ordenador que en la máquina de escribir, aunque de momento pretendo seguir con ella porque sigo escribiendo a mano y pasando después los poemas a máquina. Estrictamente no necesito un ordenador. Otra cosa será cuando me dedique a la novela. Entonces quizás necesite un ordenador. Ya veremos.
El caso es que he superado otra Navidad y me siento fuerte hoy 11 de enero del año 2016. Éste es mi primer artículo del año y quiero como siempre ponerle un tono positivo. Quiero sentirme bien conmigo mismo y quiero estar lo menos solo posible. Para ello tengo que poner mucho más de mí mismo y hacer todo lo posible para que las soledades no me alcancen y en todo caso que sean las soledades positivas.
Os deseo un año muy feliz a todos y que no tengáis que lamentaros demasiado de la soledad porque os sintáis acompañados fundamentalmente de vosotros mismos. Que no perdáis nunca la ilusión. Que la muerte espera en cualquier momento y nos coge a todos. Hoy ha cogido a David Bowie, un mito de la música pop, víctima del cáncer, y al que le rindo un pequeño homenaje desde aquí, desde estas páginas que me dan fuerza para seguir adelante. Para estar conmigo mismo. Para valorar todo lo que tengo y cuanto soy. Salud y suerte.


José Cuadrado Morales


jueves, 7 de enero de 2016

MASCOTAS

¿Y por qué no un perrillo  y un gato? Desde mi punto de vista se pueden llevar bien, con una buena armonía. Es importante adoptar animales puesto que hay muchísimos que están deseando tener un compañero de juego humano y la tranquilidad que supone para ellos tener las necesidades básicas cubiertas, son muy agradecidos y con el tiempo se convierten en  los mejores amigos. Muchos están un poco traumatizados pero es normal.
La amistad que te brinda un ser vivo a tu lado, compañero de cacería, te marca la vida, es bonito salir a la calle con un perrillo, este, por su parte, se pasa todo el día marcando el territorio y defendiéndolo, lo que busca son hembras, sentir el aire, el sol y los olores.
Un gato tiene otras necesidades,  llega el momento que  entra en celo y le gusta patrullar las calles marcando su territorio y haciéndose un plano mental del entorno.
La convivencia con un gatito no es muy complicada, su agua, su comida, un lugar donde hacer su necesidades, un lugar de juegos y la visita al veterinario por las vacunas.          
Los perrillos necesitan cierta higiene un baño cada mes en invierno y cada quince días en verano, también hay que tener toallitas húmedas para limpiarles los ojitos el entorno de los labios y les deja un agradable perfume. Hay que llevarlo al veterinario para las pastillas antiparasitarias y la vacunas (moquillo y rabia, también existe la polivalente que es una vacuna mas compleja).
Hay muchísimos perrillos y gatitos que están deseando ser adoptados puesto que la gentes los abandona cuando dejan de ser cachorros. Hay asociaciones que se dedican a buscarles un nuevo hogar, incluso hay sitios donde no están en buenas condiciones, donde saqué el mío había unos mil perros en jaulas de dos metros de seis en seis, al cabo del mes los sacrifican.
Los perros adoptados son mas independientes pero mas fieles, algunos están un poco traumatizados por su propias experiencias pero se saben buscar la vida tanto con su compañero humano como en su relación con otros perros.  
Hay que distinguir entre macho y hembra los  dos tienen necesidades diferentes el perrillo es mas peleón y la hembra mas cariñosa pero al fin al cabo lo impórtate es tener un animal de compañía. Hay persona que montan acuarios para, peces o tortugas, ranas serpientes e incluso insecto en si es acercar la naturaleza, un trocito de vida a nuestro hogar.
También hay que contar con alguien para poder dejar el perrillo si sales de viaje, también hay asociaciones u hoteles para perrillos donde los tratan muy bien. A propósito mi perrillo se llama Gorrochi, a los crios, cuando preguntan, les digo que se llama lobito a otros lupino en italiano.


Juan José.