lunes, 30 de abril de 2018
SINO
Como un Quijote
negro y seco
entre la Tierra y
el Cielo,
así ando todo el
día
deshaciendo
entuertos
enderezando caminos;
la vida entre la
Tierra y el Cielo.
Los amigos del
Cielo,
y Yo .
Entre todos me
ayudan
a caminar por la
vida ,
y Yo entre la
Tierra y el Cielo
paso los días y
las noches
como un Quijote
negro y seco
José
jueves, 26 de abril de 2018
NOS PICABAN LAS CHINCHES
Octava entrega de Benjamín e Isaias
En la reunión
de nuestras familias, se pusieron de acuerdo para que no nos gastáramos el
dinero. Fuimos a ver la psiquiatra Dra. Bárbara, y le contamos lo que nos
pasaba y es que le explicamos que teníamos una deuda de mas de 350 euros de
haber pagado el alquiler y los recibos de la luz, de la vivienda anterior, a
donde nos picaban las chinches y que teníamos un brote de nuestra enfermedad Entonces ella nos dijo que no nos veía tan mal como para retirarnos el dinero
que habíamos echo bien en venirnos, que en aquellas condiciones no podíamos
vivir. Nos subió la dosis de tranquilizantes ya que nos dijo que nosotros sabíamos
bastante de nuestra enfermedad y que nos quedáramos en Faisem de a donde no teníamos
que habernos ido nunca. Ya que habíamos probado varias veces porque a nosotros
no nos gustaba vivir con muchas gentes y como yo me llevaba muy bien con Ben
entonces hacíamos lo que se nos ocurría a los dos . Nos mandaron al mismo
piso de Sevilla ya que no teníamos otra posibilidad, nos fuimos,
porque no nos fiábamos de uno que estaba allí que lo veíamos como un peligro. Él dormía de día y de noche se despertaba para visitar
las habitaciones ya que el hombre estaba aburrido y descansado pero con el
tiempo nos dimos cuenta que estaba muy mal pues hablaba solo se golpeaba el
pecho y parecía Tarzan de los monos haciendo gruñido como un animal. A pesar de
esto no es tan mala persona. Íbamos fuera a comer ya que a Ben le dijeron que no
cocinara en el piso, nos mandaron a comer a un bar llamado SEVILLA el dueño era
don J. Luís y su familia, comíamos muy bien pero mejor se come con la esposa de
don Luis que hace unos guisos de rechupete.
La paella esta muy buena , la carne
en salsa estupenda los garbanzos, los chíncharos , las lentejas, el pescadito
frito, y el gazpacho muy rico. Don Luis es una persona que le gusta el cante y
la guitarra así como las saetas por semana santa, y el cante rociero y se da
mucho a querer por los enfermos mentales que van por allí de buenas a primeras
don Luis coge la guitarra y se pone a cantar sevillanas, rumbas flamenco y nos
alegra un ratito yo le acompaño, en el cante formando un dúo preparado para la
feria. Don Luis tiene mucho arte igual que mi amigo Ben pitando cuadros
abstractos, pues le sirve de terapia, ya que no piensa en nada mas se concentra
en lo suyo, yo come concentro en el cante flamenco..
miércoles, 25 de abril de 2018
LA CLINOFILIA
Hace escasas fechas fui a una
revisión rutinaria con mi psiquiatra en María Auxiliadora. Ya
sabéis: contar cómo me siento, los cambios que ha habido en la
evolución de la enfermedad, la posible modificación de los
medicamentos, etc. Nada desconocido.
Esta psiquiatra nueva que
tengo posee una buena virtud: me da siempre un informe para mi médica
de cabecera para que ella sepa de primera mano cómo voy
evolucionando. Pone una explicación de mi proceso y en esta ocasión
me ha aumentado un poquito la medicación, concretamente del
antidepresivo escitalopram, de 30 a 40 mg porque me ha encontrado un
poquito peor y lo ha considerado oportuno.
Me parece perfecto este
informe que elabora mi psiquiatra porque así lo tiene más fácil mi
médica de cabecera. Y es también más cómodo para mí porque no
tengo que repetirlo todo.
Cuando leí el informe vi que
había añadido una palabra nueva desconocida para mí; clinofilia. Y
lo primero que pensé fue: ¡Dios mío no, una patología nueva! Es
lo primero en lo que pienso cuando veo algo desconocido para mí. Y
ya tengo bastante con lo que tengo.
Decidí preguntarle a mi
psiquiatra en qué consistía la clinofilia y me explicó que es
acostarse y tener dificultad para levantarse y hacer una vida normal.
Entonces lo comprendí porque yo le había explicado que durante
varios días había estado en la cama con cierta dificultad para
levantarme incluso para comer y hacer mis necesidades básicas. No
era una cosa nueva para mí. Es algo muy antiguo y que he hecho sobre
todo en tiempos pretéritos. Antes me podía meter en la cama varios
días y sólo salía para comer e ir al servicio. El cuerpo me pesaba
un montón. Parecía plomo. Padecía clinofilia, pero nunca nadie me
lo había explicado por esa actitud críptica que adoptan muchas
veces los médicos como si los conocimientos fueran sólo para ellos.
Ahora afortunadamente es muy
raro que me pase. Me ocurre en momentos puntuales y no suelo estar
mucho tiempo. Es molesto porque te sientes terriblemente incómodo
porque todo se torna dificultad, un problema.
La clinofilia es una forma de
intentar superar u olvidar o postergar los problemas. Uno se refugia
en el sueño para ver si los problemas desaparecen y muchas veces lo
que ocurre es que empeoran. O si no desde luego no desaparecen.
Esto me recuerda una canción
muy conocida del cantautor Javier Krahe titulada El lirón. Es la
historia de un lirón que se pasa una estación entera durmiendo por
hibernación. Durante este tiempo de sueño resulta que van talando
su bosque entero y hasta destruyen su madriguera. Cuando despierta no
tiene nada: ni bosque, ni madriguera, ni sustento ,nada. Y dice la
canción que le ha salido al lirón muy cara la estación que ha
dormido.
Pues eso he comprobado yo: que
no por dormir desaparecen los problemas. Al contrario a veces como en
el caso del lirón aumentan. Y es una pescadilla que se muerde la
cola porque el cuerpo se va volviendo cada vez más pesado y cuesta
precisamente cada vez más levantarse de la cama. Y a veces comes en
ella y te lavas en ella. Yo lo he vivido y no quiero repetir. Es un
sufrimiento añadido al sufrimiento de la enfermedad principal. Es
una paradoja.
La clinofilia no debe
confundirse con otras cosas que pueden tener concomitancias. Por
ejemplo: las terapias del sueño. Éstas muchas veces se utilizan con
fines terapéuticos en procesos, por ejemplo, de estrés extremo para
inducir al paciente a un sueño profundo durante cierto tiempo para
su curación. Aquí se está acostado y durmiendo pero es para curar
una patología. La clinofilia no cura ninguna patología, sino que
puede agravarla. A mi hermana mayor la curaron una vez con la terapia
del sueño inducido y quedó fenomenal.
También hay que tener en
cuenta otras cosas que se parecen a la clinofilia, pero que no son
clinofilia. Por ejemplo: lo que me pasa a mí. Yo padezco de
trastorno de ansiedad y muchas veces la ansiedad es tan grande que
tengo que tomarme un ansiolítico y un hipnótico o inductor del
sueño y acostarme para superar la ansiedad. Cuando despierto estoy
nuevo. He superado la ansiedad y me levanto normalmente para hacer
todas mis cosas diarias. Es una terapia como la terapia del sueño.
No es clinofilia porque no siento impotencia para levantarme. Me
levanto con ilusión, con ganas de vivir y hacer cosas.
Me pasó ayer domingo (ya
sabéis mi fobia a los fines de semana). Estaba mal en mi sillón
azul y aumentaba la ansiedad por momentos y a eso de las 9 de la
noche me tuve que acostar con un alprazolam de 1 mg y un lormetazepam
de 2 mg. Me dormí pronto y, aunque me he despertado varias veces y
he tenido sueños incómodos, me he levantado nuevo, he hecho mis
cosas habituales, he venido a la Ura, he hecho ya relajación y estoy
escribiendo mi artículo semanal para el blog. Es una terapia que
funciona muy bien y que a veces tiende a confundirse con la
clinofilia, pero que no es clinofilia.
Defiendo meterse en la cama
cuando hay que curar un cuadro de ansiedad o un problema de estrés
máximo o cualquier otra patología que sí se cure por el sueño. No
defiendo la clinofilia porque es un padecimiento añadido a la
enfermedad que de por sí ya se padece.
Hay que ser muy fuerte para
soportar la clinofilia. El cuerpo pesa tanto. Cuesta moverse en la
cama, desplazarse por ella, poner los pies en el suelo. Es un
sufrimiento enorme. Cuando me levanto ahora por las mañanas lo hago
con ilusión, con ganas de vivir el día a día, de enfrentarme a mis
obligaciones cotidianas, a las circunstancias que la vida me propone.
Ahora en Semana Santa por
ejemplo he estado haciendo fotos a las imágenes en las iglesias para
enviárselas por whatsApp a mi hermana pequeña que padece esclerosis
múltiple y no puede desplazarse a las iglesias. Yo he querido ser su
cámara para que no se perdiera la Semana Santa.
Y lo mismo voy a hacer en la
Feria: le voy a hacer fotos a los cacharritos, al Circo, a las
casetas, al paseo de caballos, a todo para que mi hermana no se
pierda nada de nada. Eso me mantiene con ilusión y con ganas de
luchar y de vivir. De ambas cosas.
Me ha dolido que mi psiquiatra
ponga clinofilia en el informe para mi médica de cabecera. Debo de
haberme explicado fatal. Es que me pongo un poco nervioso con los
psiquiatras. He transmitido algo que no quería. Yo ya no me quedo en
la cama. Me meto en la cama por mi ansiedad para superarla y la
supero, que es distinto. NO es clinofilia. A lo mejor ella ha
considerado que sí. Si es así no lo comparto. Difiero de su
diagnóstico como le comenté a mi médica de cabecera. Yo a ella le
cuento la verdad con menos nerviosismo que a mi psiquiatra, que es
una bellísima persona, pero no me extraña que haya entendido una
cosa equivocada por culpa de mis malditos nervios.
Yo lo que quiero es que en
este artículo quede clara la clinofilia. Creo que con los ejemplos
ha quedado suficientemente clara. Es una patología bastante
frecuente, que afecta mucho a personas con depresión que tienden a
meterse entre las sábanas sin ganas de nada. Yo no quiero saber nada
de la clinofilia. No quiero volver a aquellos tiempos pasados que
fueron tan malos para mí. No quiero volver para atrás. Prefiero
tener crisis de ansiedad y acabar con ella con unas horas de sueño y
ya está. Está bien la combinación de un ansiolítico y un
hipnótico. Te quedas como nuevo, como si estuvieras estrenando
cuerpo.
Creo que con este artículo he
dado a conocer al gran público una palabra muy desconocida:
clinofilia. Una palabra que encubre una patología muy frecuente. De
eso tratan mis artículos: de divulgar conocimientos, de aumentar la
información que los demás tienen sobre los problemas que padecen
los enfermos mentales, expresión que tampoco me gusta nada pero así
nos entendemos todos.
Muchas gracias por vuestra
comprensión y como siempre digo salud y suerte amigos.
José
Cuadrado Morales
jueves, 12 de abril de 2018
OTRA VEZ A CASTILLEJA DE LA CUESTA
Y nos
fuimos por primera vez de F.A.I.S.E.M. dándoles la contraria a psiquiatras,
monitores, jefes, otra vez a Castilleja de la Cuesta fuimos a una agencia inmobiliaria yo y Ben
solicitamos, una vivienda que costara 350 euros era el máximo que podíamos
pagarle pidiéndonos la agencia que le adelantaremos un mes de fianza, que pedía
la propietaria todo esto sin ver la vivienda. Firmamos el contrato por 1año y
nos arrepentimos, porque el barrio era problemático y el piso estaba echo un
asco agujeros en las paredes, no había para poder ver la tele, la
encimera a de la cocina estaba podrida el papel plástico que la cubría estaba
en mal estado, y lo arreglamos por nuestra cuenta ya que la propietaria nos
dijo que iba a mandar un amigo para reparar los desperfectos cosa que no fue
asi al cabo de un mes ,me decía mi amigo Ben me pican los mosquitos, y a mi también
pero la cama era de muelles y sonaba como un condenado mi amigo, que coincidencia
que me pica todo el cuerpo entonces fue cuando vimos las chinches y decidimos
ir a la agencia a decírselo habían transcurrido 3 meses entonces decidimos
irnos de allí, pero la dueña nos dijo que si queríamos irnos tendríamos que
abonarles 9meses por el contrato firmado si queríamos irnos que nos fuéramos
que nosotros le dábamos la lata, la lata era los problemas entre vecinos que
todas las noches discutían entre ellos y se insultaban unos a otros, mientras
tanto nos comían las chinches.
Mi amigo y yo empezamos otra vez a escuchar ,voces en la cabeza a mi amigo Ben escuchaba repetidamente cuando se acostaba en el suelo eres un hijo de mil padres vete de aquí, voces y mas voces escuchaba yo también y a mí me decían mátate cabron ,nos pasaba todo esto picándome las chinches .les mandamos un burro fax ala dueña, diciéndole el problema que nosotros teníamos en el piso, y que nosotros nos íbamos del piso porque nos habíamos vueltos locos. Le pagamos el mes correspondiente y volvimos otra vez a la fundación.
Mi amigo y yo empezamos otra vez a escuchar ,voces en la cabeza a mi amigo Ben escuchaba repetidamente cuando se acostaba en el suelo eres un hijo de mil padres vete de aquí, voces y mas voces escuchaba yo también y a mí me decían mátate cabron ,nos pasaba todo esto picándome las chinches .les mandamos un burro fax ala dueña, diciéndole el problema que nosotros teníamos en el piso, y que nosotros nos íbamos del piso porque nos habíamos vueltos locos. Le pagamos el mes correspondiente y volvimos otra vez a la fundación.
Que nos costo trabajo entrar de nuevo ,si no llega ser por Clara y Angela que sabían
que íbamos a volver debido a nuestra enfermedad no podíamos estar solo se nos
olvidaban los medicamentos y íbamos a rienda suelta por hay no sabiendo muy
bien lo que hacíamos y gastábamos el dinero sin razonamiento, y llego a reunir
a nuestras familias para ponernos unas condiciones..
lunes, 9 de abril de 2018
LOS FINES DE SEMANA Y LOLI
Quienes siguen habitualmente
mis artículos conocen sobradamente mi fobia hacia los fines de
semana. Ya la he explicado ligeramente en otras ocasiones por
diferentes circunstancias. Ahora voy a dedicar un artículo entero al
tema para que quede definitivamente concretado.
Este fin de semana ha sido
también duro pero ha sido especial por algo que explicaré más
adelante. El sábado fue un día normal. Lo dediqué a las tareas
domésticas como es habitual en mí: lavar la ropa, limpiar la casa,
hacer la compra y todo lo demás. Tras almorzar me entró la modorra
que me suele entrar los fines de semana: me senté en mi sillón azul
y me quedé dormido. Y ahí pasé la tarde. No estaba aburrido, pero
estaba extraño, pesado. No tenía ganas de ver la tele y tampoco
ganas de hacer ninguna otra cosa en especial. Sólo me apetecía
meterme en la cama, pero no porque estuviera deprimido, sino porque
estaba excesivamente flojo. Era como si las fuerzas que tenía al
principio del día hubieran desaparecido de inmediato y yo me hubiera
convertido en un ser sin vida, exánime, deseoso de amortajarme entre
las sábanas.
Y entre las sábanas me metí.
No dormí mucho. Me levanté a las 5.30, que es mi hora habitual de
levantarme. Salí a desayunar a mi bar de los domingos y no tenía
apetito, cosa rara en mí por las mañanas que es cuando más ganas
de comer suelo tener. Desayuné, pues eso, desganado una tostada con
paté y me fui rápidamente para casa.
Y ya en casa me entró de
nuevo el sopor de los fines de semana. Sentía pesado todo mi cuerpo.
No sé si era la falta de obligaciones como cuando tengo Ura o qué,
pero me sentía mal. Se me ocurrió escuchar por la radio el partido
del Sevilla con el Leganés. Para mi disgusto perdió el Sevilla 2-1
porque juega con mucha desgana. Sólo le van bien los partidos que
son eliminatorias, como ocurre con la Copa del Rey o la Liga de
Campeones. Reconozco que me afectó considerablemente la derrota del
Sevilla.
Después estuve pendiente del
partido del Real Betis Energía Plus de Baloncesto que se la jugaba
contra el Retabet Bilbao y también perdió. Mi decepción fue doble.
La verdad es que mi modorra se combinó con un poquito de desánimo y
sólo se me ocurrió tomarme un plátano y un yogur y meterme en la
cama a las tres de la tarde. He dormido a ratos hasta las 12 de la
noche, contestando whatsApps que me enviaban familiares y amigos. Me
he levantado aunque no lo creáis a las 12 de la noche, a la hora que
se acuestan muchas personas. Yo no podía estar más en la cama.
Cuando no puedo dormir me entran dolores en las articulaciones y me
tengo que levantar.
Hechos mis rituales del
trastorno obsesivo compulsivo me vestí y me fui a la calle a hacer
algunas operaciones en el cajero automático del banco. Los hago más
cómodamente. Después fui a una farmacia de 24 horas a sacar las
medicinas con la tarjeta sanitaria. Es una evidente comodidad. Más
tarde me senté un rato en mi sillón azul y me quedé ligeramente
dormido pero cogí un poquito de frío y se me cortó el cuerpo. Todo
lo que no es normal no es normal. Me puse el chaquetón y me fui a la
calle a eso de las 5 de la mañana.
Estuve paseando un rato.
Cuando menos me lo esperaba se me acercó una chica y me preguntó:
“¿Me invitas a desayunar?”. Si tuviera que invitar a desayunar a
todos los que me lo piden o dar dinero a todos los que hacen lo mismo
no tendría para vivir. Pero esta chica me habló con una voz muy
dulce y me convenció con su solo aspecto. Y le dije que sí. Hay un
bar que abre muy temprano y fuimos hasta él. Ella se pidió una
tostada con sobrasada. Estuvo en todo momento muy educada y sobre
todo muy agradecida, que no está el mundo sobrado de agradecimiento.
Estuvimos charlando de muchos
temas. Hasta que saqué el tema de la Literatura. Le dije que había
publicado libros, que ahora estaba preparando la publicación de mi
segunda novela, etc. Ella me confesó que también escribía, pero
que no había publicado nada. Hago el inciso para decir que no le
pregunté en ningún momento por qué estaba a esas horas por la
calle. Ella tampoco me preguntó a mí.
Ella me dijo que no sabía
cómo publicar sus textos. Yo le expliqué que no era tan difícil y
le dije paso a paso cómo tenía que publicar sus libros. Para
valorar su calidad le pregunté si sabía algunos de sus poemas de
memoria, cosa que yo no sé, y me dijo que sí y me los recitó. Me
gustaron. Están muy bien. Creo que puede tener futuro. Le pregunté
cómo se llamaba y me dijo que Loli. Yo también le dije mi nombre. Y
nos dimos sendos besos recatados en la mejilla. Fue un momento muy
bonito que se lo agradezco a la noche y al mal fin de semana que
había pasado porque gracias a él yo estaba en aquel momento con esa
desconocida.
Me estuvo después contando
muchos detalles de su vida sin pedirme a cambio detalles de la mía,
cosa que le agradecí porque no estaba yo para contar muchas cosas de
mi existencia. Ya lo hago bastante en mis libros y en mis artículos
semanales. Lo hacía con un desparpajo evidente y con muestras de
tener ganas de comunicación. Creo que se sentía muy sola y tenía
muchas ganas de conversación y había encontrado al compañero
perfecto. Ahora me pregunto qué hacía a esas horas por la calle,
pero nunca se lo preguntaré.
Ella me preguntó si podíamos
vernos otro día para darme uno de sus libros para leerlo y darle una
opinión más formada sobre su literatura y yo le dije que por
supuesto, que era un placer. Me dio su teléfono móvil y yo le di el
mío y dijimos que ya nos llamaríamos para quedar para eso. Nos
despedimos con otros sendos besitos púdicos en la mejilla. Ella
cogió el autobús 2 y yo ya me vine para la Ura para empezar mis
actividades.
Pensé en aquello tan
consabido de que no hay mal que por bien no venga. Gracias a haberme
levantado a las 12 de la noche he hecho una amistad que quién sabe
lo que puede traerme de bueno en mi vida. Nunca sabes cuándo vas a
encontrar a alguien especial. El destino está lleno de paradojas y
ésta puede ser una de ellas.
Pero no quiero pasar más
fines de semana como éste. No quiero estar en la cama de día. No
quiero hacer creer a mis amigos y familiares que estoy bien y en
realidad estoy mal pero es que no quiero preocupar a nadie. Vivo solo
como sabéis y estando yo con mis cuitas me avío como puedo y tiro
para adelante.
Voy a intentar que el próximo
fin de semana sea diferente. Voy a intentar no meterme más en la
cama de día. Comer ordenadamente. Llevar unas pautas de trabajo más
lógicas. No necesitar de la Ura como un desamparado que se ve
perdido sin ella. Porque así es como me siento los fines de semana:
sin la responsabilidad de ir a la Ura y tener obligaciones concretas
que hacer como lo que estoy haciendo en este momento: escribir mi
artículo, que hago con enorme placer.
Voy a intentar que me afecten
menos las derrotas de mis equipos y ser más fuerte ante la
adversidad. No queda otra. No se puede uno sentir débil ante
cualquier contratiempo. No se puede planear la derrota como una forma
de vida. Eso no es así. Hay que ser más maduro. Tengo ya 56 años y
una experiencia de vida con los problemas de nervios más que
evidente y he de aprender de ella si no de qué me sirve.
Aunque este fin de semana me
haya permitido conocer a Loli no puedo seguir pasando los fines de
semana como hasta ahora. Es el compromiso que adquiero conmigo mismo
en este artículo y que estoy dispuesto a cumplir como ya he cumplido
otros anteriormente y de los que también he dejado constancia
escrita en estos artículos.
Estos artículos son trozos de
mi vida que aquí voy dejando para vosotros. Espero que os enseñen
algo o que os digan algo y que nos mantengan unidos siempre. Ésa es
mi intención. Gracias por leerme. Salud y suerte.
José
Cuadrado Morales
viernes, 6 de abril de 2018
A LOS PSIQUIATRAS TAMBIÉN LES GUSTANLOS CHICHOS
Sexta entrega de las historias de vida de Isaias y Benjamín.
Al Dr. Del Pino le gustaban las canciones de los Chichos, él me acompañaba muchas veces cantando canciones y sevillanas. Un día me llamaron para pasar el tribunal médico, me vieron el estado físico y mental que tenía y me dieron la invalidez permanente absoluta por ley. Aquello me afectó mucho y entonces fue cuando me puse a llorar porque yo no pensaba que estaba tan mal, mi padre me consolaba diciéndome que otras cosas eran peores. Me hablaron de una fundación en la que había pisos tutelados para los enfermos mentales, cuyo nombre es F.A.I.S.E.M. Estuve viviendo un tiempo de alquiler en Bormujos, ya que nadie me quería, excepto mis padres y mis hijos, y ellos no me podían ayudar. Solicité el ingreso por la asistenta social Carmen de Camas en la fundación y al cabo de un tiempo hace mas de 12 años me concedieron un piso tutelado. Allí conocí a otros enfermos como yo que se llamaban Ben y Joaquín, en paz descanse este tal Joaquín. Era del Sevilla, era un fanático del fútbol y hacia diabluras en los pisos de los vecinos como llamar a los pisos y quitarse del medio a altas horas de la madruga y cuando los vecinos venían en busca de él le echaba las culpas a Isaias cuando él no era responsable. En esa época establecí amistad con Ben que era el que se encargaba de la cocina, el monitor que hacia de comer vio el cielo abierto cuando lo conoció. Vivíamos en un piso enfrente del hospital Macarena y yo tenía una enfermedad, hernia de hiato y ácidos en el estómago, pesaba entonces50 kg vomitaba todo lo que comía cada dia estaba peor. Mi suerte fue de
conocer a Ben que me cocinaba purés de verduras de patatas, que me sentaba
algo mejor que las comidas y iba tirando hasta que me hicieron pruebas de
todas clases en la cruz roja y me dijeron que me tenia que operar. La operación
fue un éxito, desde entonces como de todo y no vomito nada, y he engordado como
una albóndiga, ahora peso 74 kg. El psiquiatra viéndome algo mejor, me retiró algunas pastillas, después me
cambié de piso con Ben, nos fuimos a Castilleja de la Cuesta.. .
Al Dr. Del Pino le gustaban las canciones de los Chichos, él me acompañaba muchas veces cantando canciones y sevillanas. Un día me llamaron para pasar el tribunal médico, me vieron el estado físico y mental que tenía y me dieron la invalidez permanente absoluta por ley. Aquello me afectó mucho y entonces fue cuando me puse a llorar porque yo no pensaba que estaba tan mal, mi padre me consolaba diciéndome que otras cosas eran peores. Me hablaron de una fundación en la que había pisos tutelados para los enfermos mentales, cuyo nombre es F.A.I.S.E.M. Estuve viviendo un tiempo de alquiler en Bormujos, ya que nadie me quería, excepto mis padres y mis hijos, y ellos no me podían ayudar. Solicité el ingreso por la asistenta social Carmen de Camas en la fundación y al cabo de un tiempo hace mas de 12 años me concedieron un piso tutelado. Allí conocí a otros enfermos como yo que se llamaban Ben y Joaquín, en paz descanse este tal Joaquín. Era del Sevilla, era un fanático del fútbol y hacia diabluras en los pisos de los vecinos como llamar a los pisos y quitarse del medio a altas horas de la madruga y cuando los vecinos venían en busca de él le echaba las culpas a Isaias cuando él no era responsable. En esa época establecí amistad con Ben que era el que se encargaba de la cocina, el monitor que hacia de comer vio el cielo abierto cuando lo conoció. Vivíamos en un piso enfrente del hospital Macarena y yo tenía una enfermedad, hernia de hiato y ácidos en el estómago, pesaba entonces
jueves, 5 de abril de 2018
LA DIGNIDAD
El
honor, el derecho a la intimidad, el respeto, la convivencia,
aquello por lo que las personas merecen por su esfuerzo comprensión
y carisma. Muchos votamos a los políticos por su carisma. Estos
tienen facilidad para atraer a los demás. Solo hay que escudriñar
en el alma humana para saber si somos merecedores de la dignidad.
Hay
que tener objetivos: el compromiso social, luchar por la nueva
generación; nuestros hijos que son el futuro de la humanidad. Luchar
por la paz, para dejarles a ellos un mundo mas justo y tolerante .
La
competitividad si escrúpulos, el oportunismo, la arrogancia y la
codicia son expectativas muy negativos para la dignidad.
Afortunadamente formamos parte de un equipo LA HUMANIDAD.
Elisa.
FLAMENCO LIBERAL
Así es como te
tienes,
que manejar;
liberate de las
ataduras,
del dinero;
y hazlo sin dudar,
que si das todo lo
que tienes,
dando poco;
el cien por ciento
recibirás.
FLAMENCO
LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO
LIBERAL
Así es como gira,
la rueda de las
riquezas;
deshazte de todo,
lo que tienes
guardado;
y te acercarás al
amor,
que por el amor,
estamos liberados;
y los que tienen
riquezas no.
FLAMENCO
LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO
LIBERAL
El amor no quiere ataduras, todo lo hace sin
pensar;
que el mal de este
mundo,
es el capital;
que si lo haces todo
por amor,
el amor te liberará.
FLAMENCO
LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO
LIBERAL
Así es el camino hacia la libertad, de todo genero,
que hay en esta
sociedad;
deshazte del dinero,
y hazlo sin pensar.
FLAMENCO
LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO LIBERAL
FLAMENCO
LIBERAL
HA, HA, HAY; HA, HA,HA, HA, HA, HA,HA;
HA, HA, HAY;
HA,HA,HA,HA,HA,HA, HA,HAY;
FLAMENCO LIBERAL,
FLAMENCO LIBERAL,
FLAMENCO LIBERAL,
FLAMENCO LIBERAL;
Francisco Manuel.
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