miércoles, 31 de mayo de 2017
TE DEJÉ EN EL OLVIDO
Pieza
de música instrumental, con melodía dulce que me haces recordar, los
sentimientos de aquellas noches tranquilas, donde de oído las tocaba sentado
sobre la cama, y con mis dedos temblorosos dejándolos llevar por el fluido de
la sangre, apasionado por escuchar, de cual forma terminaban. Tus dientes de color
marfil al acariciarlos me embriagaban, mientras los acompañaba con tus acordes
en negro con un grado de abundancia. El timbre de mi voz regularmente se
cambiaba, en esa estaba de la pubertad yo mas me aficionaba, a tus teclas de película
antigua que yo partido les sacaba.
Fdo:
El vuelo de los cisnes.
CRÍTICA DE CINE: "El jugador de ajedrez"
Estamos ante una producción española del año 2017
de 98 minutos de duración, lo cual destaco como primera virtud de la cinta pues
da tiempo a contarlo todo con un ritmo ágil. No sobra ni falta nada en la película.
Estamos ante un drama no recomendado para menores de 12 años, dirigido por Luis
Oliveros.
La cinta es una adaptación cinematográfica de la
novela homónima de Julio Castedo que participó con éxito de crítica y público
en la pasada edición del Festival de Cine Español de Málaga en su sección
oficial.
En el reparto destaca como protagonista principal
Marc Clotet. Después podemos señalar a otros actores como Alejo Sauras (que se
dio a conocer con la exitosa serie de Telecinco Los Serrano, de la que también
salieron con diferente suerte actores como Fran Perea, Verónica Sánchez o
Alexandra Jiménez), Melina Matthews y Stefan Weinert.
En cuanto al argumento decir que en 1934 Diego
Padilla gana el Campeonato de España de Ajedrez y conoce a una periodista francesa,
Marianne Latour, de la cual se enamora. Marianne convence a Diego para que
junto con la hija de ambos se vayan a vivir a Francia, concretamente a París,
donde poco tiempo después Diego será acusado de espía por los nazis y encerrado
en una prisión de las SS.
La acusación de espionaje es falsa. Ha sido una
burda y perversa invención de un tal Pierre, que se siente atraído por
Marianne, y no sabe cómo quitarse de encima a Diego. Cuando salga de la prisión
Diego comprobará que sus antiguos vecinos pensaban que estaba detenido como
tantos otros por comunista.
Diego pasa el tiempo en prisión como puede, sobre
todo jugando al ajedrez con unas piezas que ha fabricado con piedras. Lo hace
sobre todo con su amigo Pablo, quien acabará finalmente como tantos otros
fusilado.
A Diego le mantiene también con vida e ilusión el
recuerdo de su mujer y de su hija Margaux. También cuenta con la complicidad
del coronel que dirige la prisión que, deseoso de aprender a jugar al ajedrez,
impedirá que fusilen a Diego para tenerlo como oponente y maestro del juego.
También cuando cumple un año de encierro Diego el coronel le permite escribir
cartas a su mujer, pero sin que pueda esperar respuesta en ningún momento
aunque le lleguen cartas. En su momento Diego descubrirá que esas cartas
escritas por él nunca fueron enviadas, pero se las entregará el coronel. No
diré cómo, pero las cartas acabarán llegando a manos de Marianne.
Diego estará encerrado 4 años. Tiene que aguantar
toda clase de humillaciones por parte de los carceleros como ejecuciones
fingidas o tiros de gracia teatralizados. Diego se quedará casi en los huesos.
Por cierto, que Marc Clotet hace una interpretación soberbia de Diego, que
resulta en todo momento creíble.
Cuando pasan los cuatro años los aliados invaden
París para liberar al pueblo francés de los nazis. Estos tienen la orden de
matar a todos los prisioneros, pero el coronel impide la ejecución de Diego
porque le ha ayudado con el ajedrez a matar el tiempo de aburrimiento en la
prisión.
Entonces Diego va a su antigua casa y allí no hay
nadie desde hace dos años. Una vecina le informa de que marcharon a Burdeos y
hacia allí se dirigirá Diego. Anda durante 500 kilómetros y los
40 siguientes los hace en una camioneta de uno de los viticultores de la zona.
Hasta aquí puedo contar de la película. No diré qué
pasará con los personajes, no diré cuál es el final de la relación entre
Marianne y Diego, no diré si Margaux reconocerá a su verdadero padre Diego y no
Pierre, etc…
Sí diré que la película se torna muy emotiva, no
sensiblera, y casi me hace llorar, algo que sabéis que me da mucha rabia porque
no me gusta llorar ni para expresar alegría.
Es una pena que la sala estuviera casi vacía y más
aún en uno de los tres días de la
Fiesta del Cine ( 8, 9 y 10 de mayo), cuando la entrada
costaba 2.90 euros.
Yo se lo achaco siempre a la falta de publicidad.
En la cadena 2 de Televisión Española vi un amplio reportaje en Días de cine
sobre la película que ha sido lo que me ha animado a verla, además de mi
querido ajedrez.
Recuerdo ahora otras películas sobre el ajedrez
como la excelente “En busca de Bobby Fisher”, sobre el genio norteamericano de
este deporte intelectual y de astucia.
La ambientación está muy lograda y los actores
están estupendos, sobre todo, insisto, Marc Clotet, del que señalaré algunas
declaraciones al final de esta crítica.
El vestuario es muy apropiado y con lo mínimo se
construye una estupenda película que desgraciadamente, como tantas otras,
pasará sin pena ni gloria por la cartelera.
Yo le concedo cuatro estrellas porque me parece muy
buena.
Respecto a las declaraciones de Marc Clotet están
hechas a la revista Mk2 Sofilm. Marc confiesa que el ajedrez es un juego
fascinante y lleno de posibilidades cinematográficas. Admite que la película El
jugador de ajedrez es muy buena y que le resulta fascinante la relación entre
el coronel y Diego porque es una forma de salvar la vida de Diego y de dar
sentido al absurdo de la vida del coronel en la prisión. Él dice que añadiría a
la película sustos como en las películas de terror, cosa que yo creo
innecesaria. Marc señala que de no haber sido él Diego en la película hubiera
escogido, entre otros, al actor francés Vincent Cassel, y como Marianne a
Anjela Nedeyalkova. Dice también Marc que él hubiera metido algo de gore, algo
que yo considero también innecesario. Finalmente señala las partidas de ajedrez
de la película como partidas de supervivencia, que pueden acabar cuando acabe
la propia vida.
En definitiva una película más que interesante que
recomiendo. Id a verla pronto porque no va a durar mucho. Salud y suerte.
Calificación:
José Cuadrado
Morales
lunes, 15 de mayo de 2017
UNA TARDE TRASCENDENTE DE TOROS
En la trayectoria taurina de Juan
Belmonte, hubo una tarde, que quizás saboreen más aquellos que no estuvieron en
esa corrida, que aquéllos, que aún viéndolo, no eran conscientes de la
profundidad, contundencia, impacto e influencia que produjo aquello.
Para los que estuvieron allí, su
respuesta al ver al torero aquella tarde, su respuesta inicial y tendente sería
jalear, casi mecánicamente ya, la faena; pero… ¿por qué empezaron a enmudecer
los Olés? ¿Por qué se calló el personal ¿ Porque estaban viendo algo nuevo,
grandioso, nunca visto antes , y eso es la QUIETUD .
La Quietud es el esqueleto del toreo; sin
ella, éste se difuminaría, se derrumbaría por falta de verdad, de entrega.. y
sin embargo, estarse quieto ante el toro es antinatural para la mente del ser
humano; lo instintivo es huir, esconderse, pero ¿quieto? . Es la victoria de la
voluntad sobre el miedo y el instinto de supervivencia. Belmonte se adentra en
un mundo inquietante… ¡ La exposición, pura y dura, de la vida ante la muerte
cada tarde, de forma explícita, desnuda… ¡ Y como él lo hizo, los que vendrían
detrás tendrían que hacerlo también, y MEJORARLO, técnica o artísticamente¡
He aquí la gran aportación Juan Belmonte: el sometimiento y dominio del
toro mediante una mezcla de sabiduría técnica de las condiciones del toro, y
sobre todo, la quietud, consecuencia de la voluntad del maestro de llegar más
allá de lo razonable.
Antes se decía: o te quitas o te
quita el toro. Después se empezó a
decir : ni me quito yo, ni me quita el toro.
Diego.
MIS PENSAMIENTOS POSITIVOS
- Atrévete con la vida, y
disfruta.
- ¿Eres feliz? Lo intento tío, lo intento, pero la vida a veces es muy perra para aguantarla, pero aquí estoy, dando el callo.
- ¿Qué quieres ser o hacer en la vida? Quiero ser feliz, quiero ser humilde, quiero ser útil.
- Las obligaciones se vuelven muy cuesta arriba cuando en realidad deberíamos estar agradecidos de poder afrontarlas.
- Recuerda siempre de dónde vienes y no te subas a la luna.
- ¿Por qué pides consejos, si después haces lo que te sale de los huevos? Porque pienso que tengo razón, y me gusta darle mis pinceladas a la vida.
- Se productivo, no te quedes en casa pensando qué puedo y qué quiero ser o hacer, sin hacer nada, estando aburrido.
- Yo no controlo el destino, acepta la vida tal cual viene.
- ¿Qué quieres hacer en la vida? ¡Quiero bailar al son de la música, quiero bailar al son de la vida!
- Todo el mundo es válido, no le saques faltas a los demás.
- No te asustes de las circunstancias, afronta la vida con valor.
- ¿Eres feliz? Lo intento tío, lo intento, pero la vida a veces es muy perra para aguantarla, pero aquí estoy, dando el callo.
- ¿Qué quieres ser o hacer en la vida? Quiero ser feliz, quiero ser humilde, quiero ser útil.
- Las obligaciones se vuelven muy cuesta arriba cuando en realidad deberíamos estar agradecidos de poder afrontarlas.
- Recuerda siempre de dónde vienes y no te subas a la luna.
- ¿Por qué pides consejos, si después haces lo que te sale de los huevos? Porque pienso que tengo razón, y me gusta darle mis pinceladas a la vida.
- Se productivo, no te quedes en casa pensando qué puedo y qué quiero ser o hacer, sin hacer nada, estando aburrido.
- Yo no controlo el destino, acepta la vida tal cual viene.
- ¿Qué quieres hacer en la vida? ¡Quiero bailar al son de la música, quiero bailar al son de la vida!
- Todo el mundo es válido, no le saques faltas a los demás.
- No te asustes de las circunstancias, afronta la vida con valor.
Antonio Tequila.
Revista "LO+" Nº 41
Os presentamos el nuevo número de nuestra revista "LO+". Esperamos que os guste.
LO + DESTACADO Nº 41 by Blog Unidad Rehabilitación Salud Mental "Virgen Macarena" deSevilla on Scribd
jueves, 11 de mayo de 2017
IMPROVISANDO
No tenía nada previsto para hoy así que toca
conjugar el verbo improvisar. Esto me recuerda al clásico al que le pidieron
que improvisara la escritura de un soneto y así empezó: “Un soneto me manda
hacer Violante/ y en mi vida me he visto en tal aprieto/, catorce versos dicen
que es soneto/, burla, burlando van los tres delante”. Pues, parafraseando,
burla burlando va el primer párrafo de mi artículo para hoy.
Han terminado las Fiestas Primaverales de Sevilla y
han sido todo un éxito metereológico. Ello ha redundado en beneficios
económicos para la ciudad y todo ha resultado estupendo. En Semana Santa
disfruté sobre todo de mi Hermandad, la de los Servitas, del Sábado Santo, con la Piedad de la Virgen de los Dolores y el
Santísimo Cristo de la Buena Muerte
y por otro lado el palio de la
Virgen de la
Soledad , una de las imágenes más bellas para mí de toda la Semana Santa.
En Feria he ido un día como ya comenté en mi
artículo anterior. Fui solo pero me lo pasé muy bien. Almorcé en uno de los
chiringuitos que bordean la Feria. Me
monté en algunos cacharritos y aún tengo agujetas provocadas sobre todo por los
choques en los coches locos. Uno no está ya para estos trotes, pero le eché
paciencia y buen humor. Jugué en la tómbola y me tocó un peluche, un elefante,
al que le he puesto nombre como a todos mis peluches, Trompón por la enorme
trompa que tiene. Fui a la Feria
por la mañana, tirando al mediodía, porque no me gustan las bullas, me agobian
y hacen aflorar mi agorafobia y me siento fatal. Así que hago bien al evitarlo.
He aprovechado las vacaciones de Feria para ver
películas en televisión, sobre todo el interesante ciclo de Historia de nuestro
cine en la segunda cadena de Televisión Española. Han cumplido ya la emisión de
quinientas películas. Es muy interesante la revisión que se está haciendo y
estoy aprendiendo mucho. Innumerables películas que se están emitiendo las
desconocía porque son de los años cuarenta, cincuenta y yo nací en 1961. Los
críticos hacen muy buenas presentaciones y consiguen atraer al público a las
películas que se emiten, además de la simpatía de la presentadora. Al cine
propiamente dicho no he ido porque he estado un poco perezoso, pero esta semana
iré para escribir la pertinente crítica la próxima semana.
También he invertido parte de mi tiempo en releer
mi próxima novela, de cuyas pruebas de imprenta estoy pendiente. Sigo estando
de acuerdo con todo lo que he escrito y me parece una buena primera novela. He
puesto todo lo mejor de mí mismo y he metido todas mis experiencias de salud
mental, que también irán en las dos siguiente novelas de la trilogía.
He estado un poco más de tiempo con mi hijo para
cultivar las relaciones paternofiliales. Él ha estado un poco pachucho, cosa
que no me gusta nada. Me disgusta verlo malo porque es un chico muy fuerte y
robusto y se viene abajo enseguida cuando se siente un poco mal. Yo también he
estado algo mal con el estómago, creo que por algo que comí en la
Feria. Me he cuidado lo mejor que he podido
y he salido adelante. La enfermedad parcial ha sido una experiencia positiva
porque me ha hecho sentir más seguro al tener que ir a comprar estando malo y
tener que lavar y hacer las faenas de la casa. Lo que no te mata te hace más
feliz. Pues eso he intentado aplicar para no venirme abajo aunque me he tenido
que acostar un par de días muy temprano porque me sentía francamente débil con
la gastroenteritis.
He echado una ojeada también a las dos novelas que
conformarán la trilogía de Monólogo en clave neurótica. No tengo ninguna prisa
porque no se publicarán hasta el año que viene y 2019. Pero viene bien ir
cogiendo la onda de lo que quiero realmente transmitir para que el mensaje
quede perfectamente claro. He estado trabajando algo en la estructura que
quiero darles y en el estilo que deseo aplicar para que resulten lo más
novedosas posibles y aporten lo máximo posible a los lectores.
He hecho también un poco más de vida familiar. He
visitado a mi hermana enferma de esclerosis múltiple. Su enfermedad avanza
imparable y no hay vías de solución. La otra hermana está mejor de sus
dolencias. A ella la veo todas las semanas porque vive en Sevilla capital como
yo y me resulta más fácil.
He visto a algunos amigos que hacía tiempo que no
veía para hacer un poco más de vida social que me viene bien porque últimamente
con los libros y otras cuestiones estoy un poco aislado. A veces me meto
demasiado dentro de mi mundo y me olvido de que hay muchas más cosas fuera.
No he viajado como tantas otras personas a ningún
sitio. Lo dejo para el verano como todos los años. Haré mi protocolario viaje a
mi segunda ciudad favorita, Madrid. Siempre tiene algo que enseñarme porque es
una ciudad imprevisible. Mi hijo dice que Madrid es una ciudad gris y sin duda
lo es porque está repleta de edificios, algunos de ellos rascacielos, grandes
construcciones. Pero detrás de ese tono grisáceo hay toda una gama de colores
que hay que saber descubrir. Yo lo llevé a Madrid en los años 2000 y 2001. Era
demasiado pequeño como para retener en su memoria todas las cosas hermosas que
vio, desde el Parque de Atracciones hasta el Museo de Cera, desde el Museo del
Prado al Museo Reina Sofía y revivir en cualquier momento todas las cosas
buenas que vivió. En fin: sigue en una edad de inútil rebeldía por la que todos
hemos pasado y no lo tengo en cuenta.
También me ha dado tiempo para estar malo
psicológicamente. Es decir, que he tenido bajones, ganas de tumbarme solo en el
sofá y no hacer nada o de irme pronto por la noche a la cama para intentar
dormirme y olvidarme de mis miserias psiquiátricas. Me cuesta a veces mucho
trabajo rematar los días, como le pasa al Sevilla Fútbol Club con los partidos,
que no sabe rematarlos. Pues yo lo imito y no sé muchas veces rematar los días,
pero siempre llega un día nuevo y llega con él la esperanza y el deseo de hacer
cosas nuevas y empezar como una especie de vida nueva que alimente las venas y
el espíritu.
Pues estoy aquí lunes 8 de mayo empezando otra
semana repleta de esperanzas, de posibilidades, de proyectos, de ganas de
vivir, de ganas de luchar contra las adversidades que me surjan. Tengo deseo de
seguir adelante y de no aliarme ni siquiera mentalmente con los suicidas ni con
las personas que se hacen daño para seguir adelante. Creo que ya es bastante
con el sufrimiento que ya de por sí padecemos. Ayer fue el día de las madres.
Me quedé dormido en el sillón y casualmente soñé con mi madre. La eché de menos
en el sueño y después me dio un poco de
tristeza al despertarme y recordarla. Anduve ya todo el día tocado pero salí
adelante.
Me acosté a las 9 y media de la noche y he levantado a las 4 de la
madrugada. A las 6 de la mañana ya estaba yo en el kiosco de prensa para
comprar mi periódico y desayunar leyéndolo en el bar como hago todos los días.
Es uno de los placeres que puedo permitirme y que espero no dejar de tener el
resto de mi vida. Eso me recuerda mi época de periodista, cuando,
fundamentalmente, yo trabajaba en El Correo de Andalucía. Ahora precisamente
nos han hecho una entrevista previa a mí y a los compañeros del blog de
Pues esta ha sido mi improvisación. Y ha dado para
mucho. Aún tengo agujetas de las atracciones de la
Feria. Me duelen bastante por la mañana
cuando me levanto y el cuerpo está aún frío. Ya me he recuperado de las
gastroenteritis. He bebido mucho aquarius y me he cuidado lo mejor que he
podido. Espero que el año que viene mi Feria sea tan productiva como ésta,
aunque vaya un solo día. Con eso tengo más que suficiente. Me he planteado como
un reto personal ir al menos un día a la Feria todos los años hasta que el cuerpo aguante.
No quiero sentirme acabado en nada. Tampoco en esto.
La semana que viene volveré con mis críticas de
cine después del parón feriante. Ya veré qué película escojo para criticar esta
semana. Tomaré mis anotaciones en mi libretita de bolsillo que suele
acompañarme y le pondré como siempre todo el interés del mundo. Cuidaos mucho.
Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
José Cuadrado Morales
IDEAS QUE ME ATRAPAN
A veces, suelo tener a mano un papel limpio y un Boli por si
acaso escucho, veo o leo alguna frase, comentario o idea, que me atrapa y yo, a
su vez intento detenerlas en el tiempo y espacio, frases o comentarios que con
el discurrir de los días o meses, al leerlas de nuevo, tienen más migas de lo
que en un principio pudiera parecer. A continuación, van algunos ejemplos:
“¡¡ OH, Dios, son tan
grandes tus mares ,y tan pequeños nuestros barcos… ¡! Decía el Jefe del
Almirantazgo inglés en el siglo XIX, con Disraeli en el gobierno.”
Ahora, una sevillana dedicada a Sevilla, precisamente:
“Sevilla tiene una cosa, Que sólo tiene
Sevilla,
Que sólo tiene Sevilla, luna Sol,
Flor y Mantilla
una risa y una pena, y una Virgen
MACARENA
que también es de Sevilla.
Y Sevilla por tener, tiene la
gloria en sus manos,
a JESÚS DEL GRAN PODER , QUE
TAMBIÉN ES SEVILLANO”.
“Un amigo es aquél,
que te da la libertad de ser TÜ MISMO. (
JIM MORRISON)”
“La MENTE es como un Paracaídas ; sólo funciona si está
abierta( A. Einsteins)”.
“Las cosas son como son, y las personas igual; nosotros las
vemos como las vemos.”
Marco Aurelio:
Mientras tengas TIEMPO,
mientras estés VIVO,
HAZTE BUENO.
Otra de Marco Aurelio…:
“No lo hagas, si no conviene,
no lo digas, si no es verdad”.
“Cierta persona le pregunta al gran Julio Camba, que si le
gustaría que le pusieran una calle, a lo que respondió. ¿para qué quiero una
calle, si yo lo que necesito es un piso?...”
“Las cosas no se dicen , se hacen; al hacerlas , se dicen
solas.(E. Inda).”
“El que se va sin que le echen ,vuelve cuando quiere”.
“ De dos teorías análogas, hay que elegir la más sencilla.
“ NI MÁS QUE TÚ, NI MENOS QUE TÚ, IGUAL QUE TÚ. (masones de Sevilla.)
“Las apariencias de las cosas nos lleva a conocer el
interior de cada persona, pues sus gestos nos dicen lo que piensan o dicen”.
La campeona de badminton de Huelva Carolina Martín, resume
lo que hace posible ser una número 1 de ese deporte de esta manera: “ PUEDO,
PORQUE SIENTO QUE PUEDO”.
SANDRA, presentadora de programas de T.V. definió que:
“EN LA SUTILEZA, ESTÁ LA GRANDEZA”
Y ya, para ir terminando, pinceladas sobre algo inabarcable,
inabordable, Inconmensurable…. Sinceridad, contención, naturalidad, desborde,
mesura, placer, pasión, equilibrio, sencillez, armonía, abundancia, nervios, orden,
bondad, sabiduría, sabedores, masones, poetas ,aguja, Arte, ilusión, sacrificio
, sed, riqueza , legado, verdad, camareras, carne en el palo, tradición,
improvisación, barrio, justicia , andares, ejemplo, consecuencia, aire,
Imponente, calentitos, hospital, plumas, nube, rocío, Madre, consuelo,
rebeldía, amor ,Vida, testimonio,
Esencia, contundencia, SIEMPRE: extrema, extrema, fuerza ,ternura , geometría, cornetines, crujir, …….
En fin
, como dice es su himno:
Eres la Madre de Dios, y dios, en Ti, se recrea,
porque todas
las virtudes,
Las concentró
en tu belleza.
Si el Arco es
razón de Fe……
Diego.
EL MÓVIL NUEVO Y LA LLAMADA INOPORTUNA JAJAJA..
Esto te puede pasar a ti también; llevo unos tres
meses intentando comprar un móvil y al final decidí comprármelo financiado en
24 meses. Era la única posibilidad de tener un móvil mediano con 2 gigas, me comentaron
que era lo mínimo, de memoria, pues según dicen después no puedes actualizarlo
bien. Hasta ahí bien, al final, como niño con juguete nuevo, pantalla regular, cámara
buena con una resolución aceptable, en fin cuidándolo lo mejor imposible. El
problema es que no le compre una funda,
entre que vivo fuera, luego me quedé sin pasta y por si fuera poco, no encontraba una del tamaño
adecuado, en definitiva, NO LA COMPRE.
Cuando llego a Sevilla
para comprar la susodicha funda, me bajo del bus y me llama mi hermana, no cojo
el teléfono, estoy en otra cosa. Al momento la llamo y se me CAE EL MÓVIL Y SE ME ROMPE PANTALLA, ¡NO PUEDE SER! y lo mas trágico es que solo me faltaban uno 200 metro para llegar a
la tienda donde vendían la funda y el salva pantallas. Consejo intentar compra
las dos o tres cosas juntas, móvil, funda y salva pantalla, no os riáis, que os
puede pasar con algo parecido. Punto y
final.
Antonio.
lunes, 8 de mayo de 2017
TAJ-MAHAL
En
un sueño contemplo el esplendor de un cielo la panoja cuyos ramos llevan
multitud de florecitas, el canto espiritual de ese coro eclesiástico. A veces
veo parajes tan impresionantes, tan hermosos y bellos con jardines inmensos.
¡Oh! Si, sueño contigo, con ese amor que desprendes al pasar por tus puertas
abiertas a todo el mundo. Eres gigante con tu blancura brillante y tus aguas
claras como el cristal. ¿Por qué te pusieron ese nombre sueño? Ya te veo, pero
estas tan lejos que siento envidia, siento ser digno de compasión, me lastimas
mis sentimientos los cuales lleno con tu reflejo involuntario cargado de calor,
con el sonido y el eco del liceo ¡Si! Así eres tu, pasión. Rosa, tu color es
como la sangre derramada en antiguas guerras, armadas de rejalgar, con tu arsénico
venenoso, moras en mi piel sin tregua. Destrozas mi pobre corazón cargado con
la pasión plena, con tus leyes de belleza y mandato embriagador, me conquistas
con firmeza esperando una ilusión.
Fdo:
El Vuelo de los cisnes.
martes, 2 de mayo de 2017
NO MORE TEARS (No más lágrimas)
Es una tarde lluviosa de abril y suena la música de
la lluvia en los cristales. Pienso en la música y pongo la radio y escucho una
primera canción: “No more tears”, es decir, literalmente “No más lágrimas”.
Estoy escribiendo y dejo de escribir para pensar en ese título y en el
contenido de la canción que más o menos entiendo y me solidarizo con el
cantante: no más lágrimas, me cansé de las lágrimas hace mucho tiempo y decidí
dejar de llorar porque las lágrimas no me llevaban a ninguna parte y sólo
conseguía sufrir más, desgastarme interiormente, deshacerme por completo.
Recordé entonces los tiempos pasados en los que yo
lloraba mucho y me resistí a creer lo que decía el poeta sobre que cualquier
tiempo pasado fue mejor. Para mí no desde luego. Ese pasado fue una época en la
que yo lloraba una barbaridad, a veces por nimiedades, por pequeñas cosas, y en
ocasiones por razones verdaderamente importantes. Pero eran lágrimas que me
consumían, que me reducían a nada, que me convertían en un cobarde, en alguien
incapaz de afrontar las situaciones “normales” por las que uno tiene que pasar
por la vida.
Recuerdo que lloré mucho por mi divorcio. ¿Y qué
conseguí con tantas lágrimas? Nada. Seguramente alegrarle la vida a mi ex y a
mis enemigos por verme tan hecho polvo y tan debilitado para hacer frente a la
adversidad. Bebía entonces mucho y no me daba cuenta de que me estaba haciendo
mucho daño. No fue hasta que me hicieron una prueba un día que me ingresaron en
observación en el Hospital Virgen Macarena, cuando me dijo el doctor que tenía
algo en el hígado y que si seguía bebiendo no duraría mucho. Fue un día 14 de
febrero cuando dejé de beber. Me tomé la última copa de anís de mi vida y no he
vuelto a probar el alcohol. Y por
supuesto dejé de llorar por mi divorcio. Lo esencial, ahora, hoy, lo tengo: una
buena relación con mi hijo y una relación administrativa positiva con mi ex.
Lloré mucho por mi hijo. Tenía sólo dos años cuando
mi ex y yo nos divorciamos. Yo pensaba que podría crecer traumatizado por la
separación y me volqué con él. La madre
también hizo bien su trabajo. Hoy mi hijo es un chico de casi 27 años equilibrado que tiene dos carreras y prepara
oposiciones para juez. ¿De qué me sirvió entonces llorar tanto? De nada. Ni
siquiera de desahogo porque después de unas lágrimas venían otras y al final
nunca dejaba de llorar.
Lloré por la muerte de mi padre, que aconteció dos
meses antes de mi separación. Introduje en el ataúd de mi padre una carta con
la promesa de que saldría adelante, de que seguiría siendo escritor, de que
sería fuerte. No servían las lágrimas de nada. Además: yo sabía que iba a un
lugar mejor, donde iba a estar mucho más feliz que aquí, en este parcialmente
bien llamado valle de lágrimas. He cumplido las promesas que le hice a mi
padre. Este año se cumplen 25 de su fallecimiento y yo sigo entero y he
superado la adicción a las lágrimas. No más lágrimas, por favor.
He llorado mucho estos últimos años por desengaños
amorosos. He sufrido cada abandono como una despedida de la vida y no he podido
resistir el llorar. ¿Para qué? Para disfrute del enemigo, para que éste observe
cómo yo me baño en fango y autocompasión. No quiero más lágrimas. Si hay una
ruptura hay más amores. Siempre otros llegarán porque el mundo está lleno de
personas y en alguna depositaré mis sentimientos cuando las circunstancias lo
propicien.
Recuerdo perfectamente cuándo lloré por última vez:
el día en que murió mi madre, el 21 de enero de 2009. Coincidió con una ruptura
amorosa y las lágrimas bajaban de mis ojos con incisiva intensidad. Mi madre
viajaba al mismo lugar maravilloso donde ya mi padre llevaba unos años y la
ruptura amorosa era una más en mi larga trayectoria sentimental. ¿Para qué las
lágrimas? Para nada. No más lágrimas, por favor. No more tears.
Me ingresaron entonces por primera y última vez en la Unidad de Psiquiatría del
Hospital Universitario Virgen Macarena. Por los dos motivos mencionados. Yo me
encontraba fatal. Además no tomaba medicación porque me daban miedo los efectos
secundarios. Allí me convencí (y me convenció el doctor) de que tenía que tomar
medicamentos si quería dejar de llorar. Y así empecé un tratamiento, que en
gran medida continúa y que me ha servido para lograr mi gran objetivo: DEJAR DE
LLORAR. NO MÁS LÁGRIMAS. NO MORE TEARS.
Estuve en el Hospital algo más de dos semanas y fue
una experiencia lo suficientemente frustrante como para no volver otra vez.
Tenía que luchar más por mí mismo. Y éste es el gran mensaje de este sincero
artículo: hay que mirar por uno mismo y no concederle tanto terreno a las
lágrimas que muchas veces no dan sino la impresión de un victimismo decadente y
miserable.
Salí del Hospital con la clara convicción de que de
mis ojos no saldrían nuevamente lágrimas y con muchas decisiones tomadas. El
tiempo de ingreso me sirvió de reflexión porque allí era casi lo único que se
podía hacer: meditar. Meditar y dormir, supongo que las dos cosas que yo más
necesitaba. Desde aquí le doy las gracias al doctor que me atendió (cuyo nombre
no recuerdo ahora) y que me señaló el camino de la medicación para dejar de
llorar.
No he vuelto a llorar desde ese día. Es decir:
llevo más de ocho años sin llorar y eso para mí es la mayor victoria de mi
vida. Y he tenido ganas, el impulso, pero las medicinas me lo han impedido y
les doy mil gracias. He superado los efectos secundarios y me he adaptado a
ellas con fuerza y poderío.
A veces me emociono por algo, me siento feliz
cuando hago el amor con la mujer que yo me sé y que es mi cómplice en este
universo lacrimoso, me estremezco por una buena película (cada vez menos por el
cine que se hace o el cine que nos llega y quieren que veamos), sufro por la
esclerosis múltiple de mi hermana pequeña, etc… Pero no llego a las lágrimas.
No me permito llorar. No quiere permitirme ser más débil.
Esto para mí es una VICTORIA.
Por eso canto la canción No more tears, No más
lágrimas, en ese día de abril lluvioso que parece por la lluvia que quiere
llorar por mí. Yo se lo permito, pero no me permito a mí mismo llorar más.
Igual podría cantar otra canción que también ha
sonado en esa tarde del mes de abril: “No more lonely nights”, es decir, “No
más noches solitarias”, de Paul McArtney, el ex de Los Beatles. Ya no siento
mis noches solitarias, aunque a veces tengo atisbos de soledad (de día y de
noche, que la soledad no es exclusiva de la nocturnidad). Tengo a Dios y me
tengo a mí mismo. Y de vez en cuando a esa amiga especial que me acompaña y
ofrece todo su cariño y más. Amo mi soledad para escribir, pensar, ver la
televisión, ir al cine y un montón de cosas más. Ahora que viene la Feria de Sevilla iré un día
SOLO y me lo pasaré muy bien almorzando allí, montándome en unos cuantos
cacharritos, jugando en la tómbola, jugando a los patitos, tomándome un buen
gofre con nata y chocolate, etc… Y no necesito a nadie para divertirme. Y esto
no quiere decir que no necesite de nadie. En absoluto. Tengo buenos amigos,
muchos de ellos de la Ura
y soy feliz con ellos. Pero no puedo permitirme no ser feliz conmigo mismo como
hacía cuando lloraba tanto.
He descubierto los placeres de tenerse a uno mismo.
Son inagotables, lo cual no quiere decir que no eche de menos en momentos
puntuales a alguien que viva conmigo, o a un persona con quien conversar o
compartir lo que sea, o cocinar para otra persona además de para mí y muchas
otras situaciones como se plantean en la vida cotidiana. Uno mismo no debe
fallarse nunca y si lo hace aplicar frases con fuerza de solidaridad como: NO
TODO DEBE SER PERFECTO O AUTOESTIMA Y FLEXIBILIDAD. Es muy importante ser flexible
con uno mismo para poder aceptar los errores que cometemos en la vida diaria.
Uno es el más directo beneficiario de todo lo bueno
que hace. Una buena amiga, que fue novia en su momento por poco tiempo por
desgracia porque la dejé para irme con la que sería mi esposa que luego me
abandonó, me dedicó un libro con la siguiente frase: “Quien canta es el primero
en recibir los beneficios de su canción”. Pocas frases como ésta me han ayudado
tanto en la vida. La aplico en los momentos duros cuando logro salir a flote y
me siento reconfortado. Entonces me doy cuenta de que yo soy el primero en
recibir los beneficios de las cosas buenas que me ocurren.
Recuerdo ahora algo que escribí hace poco al
criticar la película “ Moonlight”,
ganadora del óscar a la mejor película este año. Me llamaron la atención sobre
todo dos escenas. Ahora me refiero sobre todo a una de ellas en la que el
protagonista le dice a su íntimo amigo: “He llorado tanto que creía que me iba
a convertir en agua”. Él se da cuenta a tiempo de que tiene que dejar de llorar
y ser más fuerte. Y lo hace. Se muscula, coge fuerza interior y se convierte en
otra persona, sin perder su condición de homosexual, que es lo que más
problemas le generaba.
Recuerdo ahora también que escribo este artículo
dos películas que he revisitado recientemente: “No es bueno que el hombre esté
solo” de Pedro Olea, protagonizada por José Luis López Vázquez, y “Tamaño
Natural” de Luis García Berlanga, protagonizada por Michel Piccoli. Ambas
películas plantean lo mismo: la relación de pareja estable entre un hombre y
una muñeca de tamaño natural como dice el título del psicalíptico director de
cine ya fallecido. No la defiendo, pero me parece una forma positiva como otra
cualquiera de combatir la soledad y de evitarse las lágrimas que suponen muchas
veces las relaciones de pareja. No diré los finales de las películas por si
tenéis la ocasión de verlas, pero ambas son muy recomendables.
Recuerdo ahora también un poema corto de mi libro
“Micropoemas” publicado en 2006: “Ni una lágrima/merece la pena;/ los ríos
llevan tanta agua/que nadie la aprecia”. Efectivamente: los ríos llevan mucha
agua, más o menos según su caudal, y nadie la aprecia por considerarlo algo
sencillamente natural. Sólo se nota su ausencia en épocas de sequía, es decir,
cuando no se tiene agua suficiente. Y los versos que más destaco son los dos
primeros: la innecesidad de las lágrimas. Siempre hablo del exceso de llanto,
no de un llorar pequeño que sirva de simple y necesario desahogo. No hay que
ser extremista y decir: pues no lloro nunca y en ningún momento. No. No se
trata de eso. Se trata de no llorar demasiado, no vaciarse en lágrimas y sufrir
horrores. Hay que mirar por uno mismo porque si no lo hacemos, ¿quién lo hará?
¿A quién le importaremos más que a nosotros mismos? La respuesta es rotunda
para mí: a nadie.
En fin: creo que mereció la pena ese día de abril
lluvioso poner la radio y escuchar No more tears. No sólo me inspiró este
artículo sino que me reforzó mis propias convicciones sobre las lágrimas y todo
lo que significa el sufrimiento. Yo quisiera ser fuerte siempre, pero no puedo.
Muchas veces me siento mal y me cuesta tirar hacia delante. Pero con más o
menos esfuerzo lo consigo y puedo cantar victoria. Pues de eso se trata: de
vencer día a día, esas pequeñas batallas que conforman la gran guerra de la
vida. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
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