Al cabo de 4 meses de mandarle la pensión, mí mujer se puso a trabajar con la ayuda de una compañera en un hotel de Sevilla, se reunieron mis hijos y convencieron a mi mujer que no me cogiera la manutención de su padre, que ella lo ganaba muy bien. Mi enfermedad seguía avanzando y yo cada vez me encontraba mas confundido con las voces en la cabeza y me acordaba del psiquiatra que me mando el primer tratamiento, a quien le saqué una navaja para asustarlo y salio corriendo y yo detrás se escondió dentro de la casilla donde se piden las citas medicas y yo le gritaba "sal de ahí cabrón que te voy a matar", fue cuando acudieron los demás psiquiatras y vieron que era yo y se metieron todos en sus despachos y no quisieron saber nada de lo que ocurría.
jueves, 22 de marzo de 2018
Y LA COSA SE COMPLICO
Entrega numero 5 de las vivencias de
Me arrestaron a las 7 de la mañana ,
fui obligado a ir al juzgado y no me pusieron las esposas por que le habían
dicho que yo era buena persona y no le hacia daño a nadie. El juez me dijo que
me tenia que buscar un abogado, y yo busqué uno particular que me aconsejó que
me echara yo las culpas de todo para no ingresar en la prisión del hospital
psiquiátrico y así fue. Me cayó una sentencia de alejamiento de 500 metros lejos
de mi mujer y pasarle una manutención por mis hijos .
Al cabo de 4 meses de mandarle la pensión, mí mujer se puso a trabajar con la ayuda de una compañera en un hotel de Sevilla, se reunieron mis hijos y convencieron a mi mujer que no me cogiera la manutención de su padre, que ella lo ganaba muy bien. Mi enfermedad seguía avanzando y yo cada vez me encontraba mas confundido con las voces en la cabeza y me acordaba del psiquiatra que me mando el primer tratamiento, a quien le saqué una navaja para asustarlo y salio corriendo y yo detrás se escondió dentro de la casilla donde se piden las citas medicas y yo le gritaba "sal de ahí cabrón que te voy a matar", fue cuando acudieron los demás psiquiatras y vieron que era yo y se metieron todos en sus despachos y no quisieron saber nada de lo que ocurría.
Al cabo de 4 meses de mandarle la pensión, mí mujer se puso a trabajar con la ayuda de una compañera en un hotel de Sevilla, se reunieron mis hijos y convencieron a mi mujer que no me cogiera la manutención de su padre, que ella lo ganaba muy bien. Mi enfermedad seguía avanzando y yo cada vez me encontraba mas confundido con las voces en la cabeza y me acordaba del psiquiatra que me mando el primer tratamiento, a quien le saqué una navaja para asustarlo y salio corriendo y yo detrás se escondió dentro de la casilla donde se piden las citas medicas y yo le gritaba "sal de ahí cabrón que te voy a matar", fue cuando acudieron los demás psiquiatras y vieron que era yo y se metieron todos en sus despachos y no quisieron saber nada de lo que ocurría.
Por mi
cuenta me fui a ver a otro psiquiatra la Dra. Ingrid entonces tenia yo un
movimiento de piernas que no podía pararlas, cuando me reconoció la me recetó 4 tranxiliun de 50 mg y 1 akineton de 50 mg , me llevé entonces 5 o 6
meses con ella y no pudo hacer nada por mi . Entonces me mando a la unidad de
día y allí pase 4 años con un psiquiatra Dr. del pino el cual
me daba pares y nones hasta tirarme 4 años durante ese tiempo acudía a un
taller de unidad de día a donde pintaba ,dibujaba hacia cerámica, y jugaba a
las cartas ,y me enseñaron trabajos manuales que eran terapias . Recuerdo que al Dr.
le gustaban los Chichos como yo había
cantado mucho tiempo en una orquesta, conocía mas de 100 canciones todas
diferentes.
lunes, 19 de marzo de 2018
JULIO MANUEL DE LA ROSA
Ha
muerto Julio Manuel de la Rosa, un excelente escritor no muy conocido
por desgracia y una mejor persona.
Tuve
la suerte de conocerlo en 1979 cuando empecé mis estudios de
Periodismo en el Centro Español de Nuevas Profesiones de Sevilla,
que dependía de la Facultad de Ciencias de la Información de la
Universidad Complutense de Madrid. Aquí estudiábamos todo el año y
después teníamos que ir a final de curso a Madrid a examinarnos.
Era duro porque te tocaban profesores que no conocías de nada y no
sabías qué temas podían tocar más y otros problemas. La
enfermedad se metería por en medio y no conseguí acabar con mis
estudios de Periodismo. Me quedé en tercero. Actualmente ya hay
Facultad de Ciencias de la Información en Sevilla.
Tuve
la suerte también de tener a Julio Manuel como profesor de Redacción
Periodística y Literatura Española. Aprendí mucho con él. Tenía
una manera de dar las clases muy pausada, muy tranquila. Daba gusto
oírle y era muy comprensivo con todas las preguntas que teníamos
que hacerle.
Recuerdo
que una vez nos mandó en Redacción Periodística un ejercicio libre
y yo escribí un trabajo que él calificó de excelente. Me alegró
mucho porque era la primera vez que yo utilizaba los elementos
propios de la novela contemporánea como el monólogo interior libre,
el contrapunto y otros elementos importantes. Aquello me animó mucho
más a escribir siguiendo los patrones de la novela contemporánea. Y
ahora precisamente los he aplicado para mi segunda novela que saldrá
aproximadamente sobre julio y es la segunda parte de Monólogo en
clave neurótica y que ya tiene título: Amistades y amores.
Julio
Manuel de la Rosa en ese sentido fue mi maestro porque me abrió,
sobre todo, con James Joyce y su libro Ulises un campo desconocido de
la narrativa. Para entrar a trabajar en El Correo de Andalucía
precisamente le hice a Julio Manuel una entrevista sobre el Ulises de
James Joyce, una novela trascendental en la historia de la Literatura
y particularmente en la historia de la novela contemporánea. Junto
con En busca del tiempo perdido de Marcel Proust pueden ser las dos
novelas claves para entender los cambios que ha vivido la novela en
el siglo XX y en lo que llevamos de siglo XXI.
Julio
Manuel de la Rosa siempre tenía abierto su despacho a todo el que
necesitara algo de él. Era muy servicial. Un gran profesor y un
extraordinario tutor que solventaba toda clase de problemas.
Abundaban con esto de depender de la Universidad de Madrid.
Tenía
una conversación pausada, contagiosa. Hablaba tan lentamente que
parecía que estaba fabricando él las palabras. Se pasaba con
frecuencia la lengua por los labios y fumaba como un carretero. No
paraba. Era de los que empalmaba un cigarro con otro sin parar. Tenía
los dedos manchados de tanto tabaco. Pero no ha sido el tabaco lo que
lo ha matado, sino la vida misma. Y estoy francamente triste porque
él hizo por mí mucho más de lo que hace un profesor normal.
Llegó
a ir a mi casa varias veces cuando empezaba a estar malo de los
nervios. Yo empecé a faltar a clase porque estaba malo y él se
interesó tanto por mí que fue a ver a mis padres y a convencerme de
que mi destino era ser periodista y escritor. Y trabajé como
periodista hasta que ya no pude hacerlo por mi enfermedad. Y no he
dejado de escribir nunca. La Literatura es lo que siempre me ha
acompañado y se lo debo en gran medida a Julio Manuel de la Rosa, un
hombre de enorme corazón.
A
mí me regaló una vez un pequeño ensayó sobre Luis Cernuda, una
delicia de libro, donde me escribió la dedicatoria que más ha
marcado mi vida: “Ojalá toda tu fuerza de hoy se torne comprensión
para mañana”. Yo entonces tenía una fuerza tremenda a pesar de mi
enfermedad y me quería comer el mundo. No era soberbia. Era
capacidad de trabajo y un poco de ceguera ante los problemas de los
demás. Por eso él creía que todo aquello se tenía que convertir
en comprensión para el futuro. Y así ha sido. Me he acordado de esa
dedicatoria innumerable cantidad de veces a lo largo de mi vida y
conservo el libro como un gran tesoro. Ahora, con 56 años, considero
que tengo una capacidad de comprensión que nunca tuve, que me la ha
dado la enfermedad, pero también el paso de los años. Julio Manuel
ha muerto si no me falla la memoria con 83. Una larga vida, vivida
con intensidad, como profesor, contertulio, escritor, ensayista,
conferenciante, etc. Era un todoterreno de la Literatura.
Estaba
a punto de publicar su último libro. El más conocido era Fin de
semana en Etruria. Y se dio a conocer en 1962 con el Premio
Biblioteca Breve en cuyo jurado estaba nada más y nada menos que
Julio Cortázar, autor de Rayuela, otra novela fundamental para
comprender la novela contemporánea. De este libro he adoptado yo
para mi última novela la característica de división en capítulos
y poder leerlos en el orden que cada lector quiera, como si fuera
cada lector el autor de la novela. Algo novedoso en Rayuela que he
visto pocas veces y que a mí me ha parecido muy interesante para
Amistades y amores.
Julio
Manuel de la Rosa era escritor que maduraba mucho sus libros. Se
llevaba muchos años para escribir uno. Era minucioso. Lento como
hablaba, así escribía. Y andaba también con lentitud. Paseábamos
a veces charlando sobre Literatura plácidamente como quien va
flotando, para no molestar al suelo.
Julio
Manuel ha formado a una innumerable cantidad de generaciones de
periodistas que hoy pueblan las páginas de los diarios ABC, El
Correo de Andalucía y otros. Muchos han dado el salto a la prensa
nacional, al periodismo de alto nivel. Muchos se pueden sentir
orgullosos de su maestro porque de la Rosa se desvivía por sus
alumnos. Era como una especie de padre didáctico.
A
Julio Manuel se le enclava dentro de una generación llamada
“Narraluces” que a él nunca le acabó de gustar del todo. Los
narradores andaluces, entre los que estarían por ejemplo él mismo y
Alfonso Grosso, José María Vaz de Soto y otros muchos. Pero a él
esa combinación de narradores y andaluces nunca le satisfizo del
todo, pero así ha quedado en la historia de la Literatura. Yo creo
que se merece enclavarse en esa generación aunque no le gustara el
título porque fue un escritor excepcional, por desgracia muy poco
conocido. Como tantos otros escritores que pasan por la vida como
pidiendo permiso todos los días para estar en el mundo. Él no
perseguía la publicidad excesiva. Era humilde, trabajador, del día
a día, de escribir buenos libros y publicarlos cuando fuera posible
en editoriales menores. Le daban prestigio entre los escritores, pero
no popularidad entre los lectores. Por eso cuando dices que ha muerto
casi nadie lo conoce. Y me parece algo triste, pero pienso en su obra
publicada y me siento orgulloso de él. Porque los libros están ahí:
publicados. Para siempre. Para la Historia de la Literatura. Un poco
sigo yo también la misma política: yo publico en una editorial
menor y me siento orgulloso con la publicación de los libros. No
tengo el reconocimiento del gran público pero me siento satisfecho
de que mis libros vean la luz.
Yo
he compatibilizado la poesía y la narrativa. Julio Manuel
compatibilizó estupendamente la narrativa y el ensayo. Ensayos muy
lúcidos, muy estudiados, profundos conocedores de las materias que
trataban. Eso le dio mucho prestigio entre los profesores
universitarios que aconsejaban sus textos a sus alumnos para estudiar
a los diversos autores. Eso quiero decir que Julio era un excelente
lector, cualidad fundamental para poder ser un gran escritor.
Yo
no lloro su pérdida porque todos estamos condenados a morir.
Y
no la lloro porque ahí están sus libros publicados para leerlos una
y otra vez. Y están sus recuerdos, sus palabras, sus consejos, sus
opiniones, sus clases maestras, todo un bagaje que nunca se perderá.
Los
periódicos se han llenado de obituarios dedicados a él porque
reconocen su mérito en la formación de periodistas. He leído mucho
sobre él estos días y todo bueno. No creo que tuviera enemigos
porque su carácter no era para granjeárselos. Era una persona
sencilla, humilde en el hablar y en el proceder.
Gracias
Julio por todo. Por interesarte por mí cuando la enfermedad me
nacía y por ayudarme sobre todo a ser periodista y escritor. Y sobre
todo escritor. No dejaré de serlo hasta mi muerte. Siempre
encontraré como tú las palabras adecuadas para componer un nuevo
libro. Y ahora estoy con la aventura de tu narrativa aplicando todos
los conocimientos que me diste.
Muchas
gracias desde una distancia imposible. Salud y suerte.
José
Cuadrado Morales
jueves, 15 de marzo de 2018
SEVILLANAS ESCUCHANDO VOCES
Cuarta entrega de las aventuras de Isaias y Benjamin
Yo me desperté bien pero seguía
recordando cuando estaba de bajo de la virgen del roció llamando a Antonio
el Almonteño, volvió el psiquiatra con su equipo medico yo insistía en que se
acercara la muchacha que venia con ellos , que era la que me iba a curar y no
ellos ,y entonces decidieron darme una charla entre los 7 psiquiatras, lo cual respondía
a todas las preguntas que me hacian y me enviaron a psiquiatría de Camas entonces
me vio un psiquiatra que se llama Antonio, que me prometió a mi y a mis padres
que me iba a poner bien dentro de un plazo de 8 meses, pero eso no fue así iba
empeorando cada día mas , se entero una psicóloga de el ayuntamiento que se
llama Mabel y esta persona se intereso por mi .
Visitándome cada 15 días que no
iba a psiquiatría, ella empezó a darme unas conversaciones que servirían para me,
pero estaba muy calmado con las pastillas que me habían recetado que su nombre
era meleril y holoperidol tranxiliun akineton 50 ,y otras . se la enseñe a
Mabel y me dijo que me habían dado demasiados medicamentos que a la larga no me
iban a dar buen resultado, estaba paralizado de los medicamentos que me parecía
que me iba a quedar en sillita de rueda de como andaba, entonces fue cuando
vino el fracaso de mi matrimonio , porque yo le decía a mi mujer que le iba a
meter fuego a la casa cuando estaban reunidos toda la familia, mi mujer y mis
tres hijos, yo salía a las 2 de la mañana, y me iba para olvidarme de las voces
con paco el municipal y el compañero que tocaba la guitarra ,y cantaba Sevillana
escuchando voces, que me decían mátate tirate delante de un camión
repetidamente ,y yo seguía cantando, mí matrimonio había fracasado por ponerme
yo malo mi mujer me abandono, una noche que se fue a dormirá casa de una vecina
con el niño pequeño desde alli llamo a la guardia civil que se habían puesto en
contacto con los municipales para venir a arrestarme a las 7 de la mañana para
llevarme al juzgado por la denuncia de mi mujer que , me entere que los
municipales hablaron para que no vinieran dé madrugada...
lunes, 12 de marzo de 2018
LA DEPRESIÓN
La depresión es un estado de
ánimo en el cual nos encontramos muy tristes, perdemos la ilusión, la
autoestima, las ganas de vivir, de orientarnos, incluso nos sentimos culpables
por no saber gestionar la vida tal y como se presenta.
Por ejemplo: la falta de empleo,
la pérdida de un ser querido, la soledad, el fracaso conyugal etc. pueden
provocarla.
La apatía se introduce en
nuestras vidas. Muchas personas para superarnos necesitamos tratamiento médico.
Para salir de ella se requiere
esfuerzo, voluntad y constancia.¿Por qué se entra en ese túnel que es la depresión? Las
circunstancias personales, conciencia débil.
Hay una conciencia individual y otra
colectiva. Tenemos que aprender a
perdonarnos nuestros propios errores (conciencia individual). Todos nos
equivocamos (conciencia colectiva). De los errores aprendemos más que de los
aciertos. Si perdonamos a nuestros
semejantes cuando se equivocan, ¿Por qué no a nosotros mismos?
Bajo mi humilde punto de vista
como paciente, al conocernos a nosotros mismos, nos damos cuenta de que los
demás son muy similares a nosotros. Todos tenemos aspiraciones, ganas de amar a
nuestros hijos a nuestra familia y amigos.
Ante todo hay que pedir consejo a
un profesional, ellos tienen la clave de hacernos sentir útiles y su objetivo
es que progresemos y que colaboremos en la sociedad y que llevemos nuestras
vidas.
Estamos en el camino de salir de
la depresión. La vida nos hará mas
fuertes, la experiencia. Lo importante es elegir el camino con templanza, tenacidad
y tesón. La superaremos.
Elisa.
jueves, 8 de marzo de 2018
ANTONIO EL ALMONTEÑO
Tercera entrega de las historias de Benjamin y Isaias
El famoso amigo que me metió, recordareis, debajo de la
"VIRGEN DEL ROCIO". Por fin llegó la ambulancia y el coche de
los municipales total que en medio de la calle sin camisa y con los botos
puestos, consiguieron meterme entre Magdalena mi mujer, y los dos municipales, en la ambulancia. Fui todo el camino chillando y por
cierto el mas joven de los municipales Paco, que era mas fuerte que el otro, se montó en el coche y nos llevaba "a to meter" para psiquiatría, llegamos
allí en un momento. Era tan grande la escandalera que yo llevaba que nos acogieron seis
celadores y consiguieron tenderme en la camilla, y me amarraron boca
arriba por los hombro, cintura y pies. Ya estaban allí mis padres y mi
familia mas allegada, me metieron en una habitación cuadrada que allí no había
nada mas que mi familia y yo hasta que llegase un medico.
Cuando este llegó parecía haber visto a la niña del exorcista, se asustó mucho al ver como me
tenían amarrado y yo de los nervios que tenia , me movía en la cama de adelante
hacia atrás, mientras entonces levantaba la cabeza y le escupía en la cara. Vino con una enfermera que se parecía a la virgen que era la que yo quería que se
acercara a mi, yo pensaba que ella era la que me iba a curar y no el
medico que me puso tranxiliun 50 mg. Cuando paso un rato vino de nuevo al médico a ver como
estaba y estaba peor de los nervios me cagaba en todo lo que se meneaba.
Vino de nuevo con la muchacha, yo insistía que se acercara ella mientras tanto yo le
pedía a mi padre agua bendita , pensaba que me iba a curaron ella. Mi padre me decía; "a donde voy yo por agua bendita" y engañándome decidió coger agua del grifo. El médico insistía en tranxiliun 50 mg , al cabo de los 7 pinchazos decidió hablar con mis padres y les dijo que ya no podían ponerme mas tranxiliun que si no me volvía mas loco o me quedaba hecho un vegetal , y se marchó. El médico otra vez no se explicaba como yo no me calmaba eso iba diciendo por el pasillo, yo seguía escuchando voces, en mi cabeza y yo insistía que viniera mi madre también a traerme agua bendita yo me la bebía pensando que me iba a poner mejor, y así fue, me dormí profundamente y escuche a mi madre decir se pondrá mejor ahora que se ha quedado dormido , y así fue.. ..
LOS LIBROS
Hemos llegado a la orilla de
otro lunes, que me ha rescatado de otro fin de semana. Francamente
estoy empezando a cansarme de los fines de semana.
El sábado no fue mal. Lo
dediqué básicamente a las tareas domésticas, sobre todo a la
colada. Tenía mucha ropa acumulada. Vi una película en la tele: Un
lugar donde refugiarse, pasable, aunque bien interpretada. Me acosté
pronto y el domingo me levanté también pronto.
Y el domingo empezó bien:
escribí bastante de mi nueva novela. Hice el resto de tareas
domésticas. Pero al llegar el mediodía me entró la modorra que me
suele entrar y me acurruqué en mi sillón azul y de ahí sólo me
sacó el empate del Sevilla con el Getafe a 1. No vi la final del
Campeonato de Europa de Balonmano entre España y Suecia. Me acosté.
Dormí fatal. Me he levantado a las 3. A las 4 ya estaba yo en la
calle enviando whatsApps, habiendo leído previamente en casa todo lo
que había escrito el fin de semana. Y ya estoy un día más en la
Ura, afortunadamente un lunes más.
Esta mañana, esta madrugada
mejor dicho, he estado pensando en mi libro. Y en general he estado
pensando en los libros, en los libros en general y en los libros que
me han marcado en la vida y han condicionado mi vocación de
escritor.
El primer libro que recuerdo
que me marcó considerablemente es Papillón de Henri Charriere. Es
un libro autobiográfico pero contado como un libro de aventuras. La
vida del autor del libro, de todos sus padecimientos por un crimen
que no cometió en sitios como la Isla del Diablo, en cárceles
inmundas, en sitios terribles, con personajes también igualmente
terribles. Se hizo una versión cinematográfica en la que Papillón
era interpretado por Steve McQueen y como compañero de padecimientos
Dustin Hoffman.
Siempre me ha encantado cómo
se puede contar la propia vida tan dura como una novela de aventuras.
Hasta las cosas más horripilantes. Con un estilo ágil que te atrapa
desde la primera página y es un libro bastante voluminoso.
Lo tomé prestado de la
biblioteca del colegio de curas donde estudiaba. Años después un
buen amigo me regalaría un ejemplar para mí. Y lo he leído
numerosas veces porque nunca aburre. Aprendí que los libros tienen
que ser amenos, entretenidos, divertidos incluso aunque sean
trágicos, ágiles.
Después me marcó mucho otro
libro titulado Narciso de Germán Sánchez Espeso, con el que el
autor consiguió el Premio Nadal. Después publicaría La reliquia y
prácticamente nunca más se supo de él.
Narciso es un libro
apasionante, donde se utilizan elementos de la novela contemporánea
como el contrapunto o el monólogo interior libre. No hay diálogos.
Es difícil de comprender. Es denso. Pero es a la vez entretenido
como Papillón. Aprendí mucho de él. En mi nueva novela estoy
utilizando técnicas aprendidas de él. El libro es de los años 80.
Muy recomendable.
Después está Ulises de James
Joyce, una obra monumental que tengo en dos volúmenes, lo que da
idea de la magnitud de la obra. Otro libro que utiliza técnicas de
la novela contemporánea como el monólogo interior libre y muchos
más. Es la vida de un día de Leopold Bloom. 24 horas contadas con
toda minuciosidad, con toda clase de detalles, con descripciones
impresionantes. Destaca el monólogo interior libre sobre todas las
cosas.
Como cosa anecdótica diré
que mi primer trabajo como periodista fue entrevistar a un escritor
para que me hablara sobre la obra Ulises. El destino tiene estas
cosas tan curiosas.
Ulises me marcó mucho y me
enseñó a explorar siempre nuevas posibilidades narrativas.
Pero en poesía también me
han marcado los libros de otros autores como Vicente Aleixandre, Juan
Ramón Jiménez, los poetas románticos alemanes, etc… De
Aleixandre destaco su profundidad, su enorme capacidad para analizar
los sentimientos humanos.
De Jiménez destaco su deseo
de evolucionar siempre, de ir mejorando progresivamente su poesía,
depurándola. Estaba obsesionado con la poesía pura, la poesía
desnuda, suya para siempre. Él decía que la inteligencia le diera
el nombre exacto de las cosas. Y a esa inteligencia apelaba para que
le iluminase al escribir. Y así salió una obra extensa, inmensa,
que mereció el Premio Nobel de Literatura en 1956, dos días antes
de la muerte de su querida esposa Zenobia Camprubí, experta en la
obra de otro Nobel de Literatura, Rabrindanath Tagore.
Jiménez pasó de la poesía
modernista, recargada, a la poesía depurada, esencial, en una
trayectoria de muchos años. Y Jiménez nos dejó un monumento a la
prosa poética como Platero y yo, una obra dividida en numerosos
capítulos que escribió en muy poco tiempo pero que ha trascendido
considerablemente y que hace poco cumplió sus 100 años de vida.
De Antonio Machado destaco
Campos de Castilla, un libro bellísimo que describe esa Castilla que
él conoció cuando se marchó a Soria para ocupar su cátedra de
francés. La obra de Antonio Machado no es muy larga. La de su
hermano Manuel Machado es mucho más extensa pero no ha tenido tanta
repercusión y es muy buena también.
Todos los libros me han
enseñado algo. A veces hasta el más malo me ha enseñado un
poquito. Pasa como con las películas: hasta la más mala me deja un
buen recuerdo y me voy satisfecho: un plano, una interpretación, una
frase, etc…
Me gusta la literatura de
terror, por ejemplo Edgar Allan Poe. Tengo la obra completa de Óscar
Wilde, impresionante. Me la regalaron por mi boda con la dedicatoria
“Que lo vuestro sea de todos”.
Me gusta mucho La conjura de
los necios de O´Toole, un autor que se desesperó tanto porque no le
publicaba ninguna editorial su obra que acabó suicidándose. Su
madre siguió insistiendo y consiguió que la publicaran y obtuvo a
título póstumo el prestigioso Premio Pulitzer. Lo que es la vida. Y
es que con la Literatura pasa mucho como con la pintura: que muchos
autores son conocidos después de muertos y los beneficios se los
llevan sus herederos. En la pintura recordamos por ejemplo a Van
Gogh, que creo sólo vendió un cuadro en su vida y ahora se pagan
millones de euros por cualquier de sus cuadros. Era el loco del pelo
rubio.
Me gusta también la novela de
aventuras. Tengo una extensa colección de libros de aventuras, desde
los clásicos de Emilio Salgari hasta otros poco conocidos. Muchos de
estos libros han sido llevados al cine. Existe una estrecha relación
entre la Literatura y
el Cine, que quizás analice en otro artículo. Hay numerosas
películas que son adaptaciones de obras literarias, a veces un
simple poema. Otras están basadas en novelas, lo más normal, o en
obras de teatro. Siempre se distingue en los Óscars o en los Goyas
las categorías de guión original y guión adaptado. No es tan fácil
adaptar algo literario al cine porque son géneros muy diferentes.
Siempre me gustó desde el
Instituto mucho El Lazarillo de Tormes, novela picaresca, de lo mejor
de la literatura picaresca española. Una obra entrenida al máximo,
muy divertida y ejemplarizante. Se suele publicar con la segunda
parte. El Lazarillo de Tormes es de autor desconocido.
Hay muchos libros que me han
marcado por razones diferentes. A veces por una dedicatoria que me
han puesto, por la historia que cuenta, por el estilo con que está
escrito, etc…
Quiero destacar aquí la obra
literaria en general de Camilo José Cela, que me la he leído
íntegramente. Me encanta La familia de Pascual Duarte, que inauguró
el género del tremendismo. Luego he leído muchas más hasta la
última que publicó que fue Madera de boj. Cela fue Premio Nobel de
Literatura en 1989.
De otro Premio Nobel de
Literatura español es una obra que me encanta: Los intereses
creados. Aquí estamos hablando de teatro. Una obra original,
brillante, con los personajes de la comedia del arte italiana, con un
poema bellísimo que me aprendí de memoria hace muchos años y del
que todavía recuerdo algunas partes.
Neruda también ha dejado
huella en mí, sobre todo sus Veinte poemas de amor y una canción
desesperada. De este libro memoricé varios poemas y todavía
recuerdo fragmentos. Se los recitaba a los compañeros de trabajo
cuando trabajaba en Estadística. Neruda tiene también una obra
amplia y consiguió el Nobel de Literatura.
Y hay más libros y autores
que me han marcado, pero sería muy extensa la lista. Aquí he dejado
los más significativos que sigo releyendo con frecuencia, aunque
ahora dedico más tiempo a escribir mis propios libros que a leer los
ajenos como decía Cela: al principio los escritores tienen que leer
mucho pero después deben dedicarse a escribir. Y él mucho que lo
hizo, con la comprensión de las dos esposas que tuvo.
Dejo constancia aquí pues de
la importancia de los libros, de la Literatura en general y de la
importancia de su vinculación con otras artes como el cine como
hemos dicho y también con la música porque hay, por ejemplo,
numerosas óperas que están basadas en obras literarias como por
ejemplo, por citar una sola, La dama de las camelias.
Destaquemos la importancia de
la Literatura y la dificultad que entraña escribir un libro.
Valoremos el trabajo de los escritores y su dedicación para hacernos
la vida mucho más agradable. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
martes, 6 de marzo de 2018
PREPARA EL CARRO CLAVIJO, QUE NOS VAMOS AL ROCÍO
Nueva entrega de las historias de Isaias y Benjamín.
Cuando consiguieron a convencerme de que fuera
al camión, mi mujer me lo noto, le dijo a unos de mis compañeros; “mi marido
viene malo”, ya empezó mi cabeza a ir mal, ya empecé a delirar mas
fuerte y las voces iban y venían con
insultos, los cánticos a la "Virgen" se volvieron insultos y
yo veía sangre por todos lados entonces “me volví loco". Vinieron
médicos de la cruz roja y psicólogos y concretaron en sacarme de
allí lo antes posible, hablaron con mis compañeros y mi mujer, todo
eran problemas.
El primer
problema consistía en que eran las cinco de la mañana y no cabía un alma en el
"Rocío". El segundo que no quería montarme en ningún “lao”, ni de
allí podía salir nadie, a no ser que fuera rico. En fin que hablaron los
psicólogos conmigo y me calmaron un poco a base de medicinas y charlas y se
fueron. Y así me puse mejor y pasé el resto de la noche y parte
de la mañana hasta que empezaron a desmontar el tinglao. Había que ir ligeros
para llegar al pueblo y descansar, el que pudo, porque a mi
me tocó con mi familia, para ir mas rápido en una furgoneta de mi
amigo Diego y Carmen y les hice pasar el rato mas malo de sus vidas.
Me volvieron otra vez las voces a la cabeza y yo lo mismo que cantaba que reía,
que daba gritos a la guardia civil insultándolos, blasfemando a la "Virgen
del Rocío", en fin a todo lo que se meneaba. Diego hasta perdió los estribos
al verme a mi a los niños y las dos mujeres llorando, yo no lloraba, yo
chillaba me pegaba yo solo. Hasta que Diego le echo cojones y me dijo o te
callas o te vas andando asta Bormujos, oye y me tranquilice, pero que va, me
tranquilicé, el tiempo de llegar a mi casa. Recuerdo que me duché y me
puse un pantalón sin camisa y bajé a la cocina y allí me senté un rato hasta
que empecé a oir otra vez las voces.
Estas fueron muy negativas,
total empecé a subirme por el sofá, los ojos desencajados y ya mi mujer se
asustó mucho se fue “anca” una vecina y llamaron al médico, que me a cuerdo de
él mucho porque cuando llego a mi casa me miró a los ojos y dije “pa” mi “oju
este tiene mas miedo que yo”. Puso el
maletín en el suelo lo abre y le da al buen hombre por sacar una jeringa, al
verla le dije “a mi no”, él respondió, “si
hombre si esto no es nada”, Total que ni corto ni perezoso le pegué una
pata al maletín que vino a empotrarse en el mueblebar que yo tenia en el salón.
El médico tenía mala cara pero mas mala
se le puso cuando, fue a recoger el maletín que estaba empotrado, y le dijo a
mi mujer a este hay que llevárselo a psiquiatría.
lunes, 5 de marzo de 2018
REFLEXIONES
En el bar donde paro
frecuentemente, los hombrecillos de azúcar que acompañan a los
cafés suelen tener inscritos frases, lemas o reflexiones con peso,
normalmente atribuidas a personas intelectual y moralmente solventes,
hasta el extremo de que a veces la frase en cuestión toma más
relevancia dependiendo de quién la pronuncie. He aquí algunas:
- Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino.
- Mantén tus pies en suelo, pero deja a tu corazón que se eleve tan alto como pueda
- En el día de hoy , me encuentre con quién me encuentre , mi único propósito será sentirme bien.
- Empieza a cuidar la naturaleza, y la naturaleza cuidará de ti.
- La salud no es todo , pero sin ella todo lo demás es nada.
- Admira y sorpréndete siempre de la naturaleza que brota a tu alrededor, así tendrás la certeza de que estás vivo.
- La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando faltan.
- La tierra no es herencia de nuestros padres, sino préstamos de nuestros hijos
- Disfruta de las pequeñas cosas de la vida, un día te darás cuenta de que eran las grandes.
- Busca paz para tu mente y encontrarás salud para tu cuerpo.
- Hoy piensa lo que quieras, puedes y lo mereces.
- Un buen hombre se distingue por disculparse por los errores del pasado; un gran hombre los corrige.
viernes, 2 de marzo de 2018
EL CÁLIZ, LA COPA.
Vida peligrosa es la
que me toca,
beber del cáliz la
copa.
Tengo rebeldía,
yo en mi alma,
y no es asquerosa,
y no es asquerosa,
Mujeres por doquier,
y no me tocan,
será difícil
conocer,
a mi moza.
Vida peligrosa es la
que me toca,
beber del cáliz la
copa.
Satanás me tienta,
a cada paso,
rebeldía tengo,
y de sobra.
Vida peligrosa es la
que me toca,
beber del cáliz la
copa.
El cáliz, la copa,
el cáliz, la copa,
el cáliz, la copa,
el cáliz, la copa.
Francisco Manuel.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)