El primero es de un libro muy conocido de CHARLES BODELAIRE, llamado
Las Flores del Mal. Quiere expresar el pesar de un poeta ante la
impotencia de sus escritos para hacerle sanar en la vida:
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ALBATROS |
EL ALBATROS
SUELEN, por
divertirse, los mozos marineros
cazar albatros,
grandes pájaros de los mares
que siguen
lentamente, indolentes viajeros,
al barco, que
navega sobre abismos y azares.
Apenas los arrojan
allí sobre cubierta,
príncipes de azul,
torpes y avergonzados,
el ala grande y
blanca aflojan como muestra
y dejan, cual remos,
caer a sus costados.
¡Qué débil y qué
inútil ahora el viajero alado!
El, antes tan
hermoso, ¡qué grotesco en el suelo!
Con su Pipa uno de
ellos el pico le ha quemado,
otro imita,
renqueando, el invalido vuelo.
El poeta es
igual...Allá arriba, en la altura,
¡qué importan
flechas, rayos, tempestad desatada!
Desterrado en el
mundo, concluyó la aventura:
¡Sus alas de
gigante no le sirven de nada!
Voy a escribir a continuación un poema de un autor andaluz
que expresa el como se ve la vida cuando se piensa que todo se
detiene y que no se avanza, una reflexión sobre el mismo que hace
pensar; el autor es ENRIQUE BARRERO RODRÍGUEZ:
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RIO APARENTEMENTE DETENIDO |
RIO DETENIDO
Pasa el tiempo de la vida.
Pero el rio nunca pasa.
Su
cauce sólo acompasa
una
estampa retenida.
Y
siempre es igual su herida.
Sólo el viento lo conmueve.
Ni
siquiera a andar se atreve.
Pues tan solo en su agua oscura
copia orilla, arquitectura,
con reflejo quieto y leve.
Pues decidme en la ribera
¿
Y qué mar busca ese rio,
a
que espuma su extravío
entregará cuando muera?
Siempre inmóvil. Quién pudiera
hacer correr su corriente.
Quién pudiera de repente
abrir compuerta a su sueño
o
renovar el empeño
de
su fuerza y su vertiente.
Pero escuchame tú ahora
-viejo rio de Tartessos-
aunque tengan aquí presos
tus confines, por si llora
lluvia aciaga y malhechora
como venganza del cielo,
no olvides tu que un anhelo
nunca acaba de ese modo.
Volverás a enredar lodo
bajo otra luz y orto cielo.
Volverás a ser camino
de agua dulce y bulliciosa.
Y
allá en el mar misteriosa
consumarás tu destino.
Pues tu cauce peregrino
se hará sueño a manos llenas.
Y
de nuevo, sin cadenas,
tu agua clara, confundida
con la mar embravecida,
SERA ESPUMA EN LAS ARENAS.
Y me hace pensar este poema en el devenir en la Unidad de
Rehabilitación, ahora, y hace tiempo durante largos años, que tan
bien me ha hecho cuando consultaba y escribía artículos de gran
variedad de participantes, aunque fueran solamente los de algunos los
que más me hacían reflexionar, como los de nuestro poeta Pepe
Cuadrado Morales que ya no está. Antes había mucha participación y
hoy se que hay muchos que escriben artículos( a los que me gustaría
acceder desde el móvil o desde el ordenador) del Blog, artículos
que me pueden hacer pensar y reflexionar y aprender sobre mi vida y
mi enfermedad a los que no tengo acceso, no se porque vericuetos de
la informática. Espero que este no sea un mensaje en una botella y
que todo sea para bien, aunque me curo en salud con el último verso.
Salud y suerte a los que lo leáis.
Jesús Manuel Ocaña Hernández-Isaías.