miércoles, 13 de septiembre de 2023

A RITMO DE JAZZ. ART DECO

Esta exposición va sobre arte y decoración, y jazz, en la época de entreguerras, la Belle Epoque que va desde 1890 hasta 1925 aproximadamente. En los salones se baila al ritmo que marcaban las bandas de Jazz. The New York Times hablaba de “el retorno de la música de los salvajes”, se imponía el desenfreno del fox-trot y del charleston, y Josephine Baker escandalizaba contoneándose en los escenarios ataviada con una falda de plátanos.



(A propósito de esto escribiré que yo en mi juventud sólo escuche de Jazz con un poquito de detenimiento en un primer periodo adolescente, una cinta magnética grabada de Louis Amstrong, que no conservo, que fue lo primero que me llegó de este estilo y dos periodos, a dos músicos, tenía un vinilo que todavía conservo de Stephan Grapelli, violinista de Jazz nacido en 1908 y muerto en 1997 de gran renombre, y otro ya más de mi juventud, en cd, George Benson, guitarrista eléctrico también de gran renombre, que me hizo pasar las horas de relax con Jazz más agradables que haya pasado nunca y cuyo cd también conservo. Durante las aciagas navidades que pasé mientras trabajaba, en soledad, con la única compañía de mis Padres, que se me hacían eternas y que me producían una sensación inmensa de Soledad No Buscada sólo me acompañó muchas noches el guitarrista más grande que haya dado el Blues: B.B. King. Era el único que ponía un poco de tono navideño a los periodos de esa época. Le estaré eternamente agradecido. Incluso en los momentos más duros ver lo positivo de la vida es algo que no se olvida. También conservo de esa época otro cd de jazz, Scketch of Spain, donde Miles Davis con su trompeta nos llevaba a territorios de la música clásica española, como el Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, aunque este último disco lo escuchaba menos. Aparte de estos instrumentistas de Jazz, dejé aparcado el estilo hasta que a los 42 años empecé a escuchar algo más. Ya tengo entre los míos a dos vocalistas de jazz, como Billy Hollidey y Ella Fitzgerard, aunque también escucho a Count Basie, Duke Ellington, Miles Davis, Dizzy Gillespie, John Coltrane, Charlie Parker, Benny Goodman, Sonny Rolling y Telonious Monk, y volvamos al principio, al que yo considero el jefe de todos ellos, el inolvidable Louis Amstrong.)


Sólo los coloridos Ballets Rusos le hacían sombra en los escenarios más intelectuales.



Una de las principales corrientes artísticas desarrollada en toda su expresión por Picasso pero que debe sus inicios a Joan Gris, el Cubismo, y otros istmos empezaban a hacerse fuertes en los salones y galerías pese a los gritos academicistas de “ Son unos degenarados!”. Era 1925, el disfrute servía para olvidar la Gran Guerra( 1 guerra mundial) e inoculaba ante el futuro incierto que estaba por llegar. La ciudad y la noche estaban llenas de flappers( juventud que se enfrentaba a los viejos tabúes), humo y alcohol. Paris, ciudad eterna del arte entonces( después, con los años, se desplazó a New York), era una fiesta. La arquitectura se iluminaba, las calles, desgraciadamente para muchos como Pierre Curie, se llenaban de velocidad. Por mar, por tierra y por aire se conectaba y los edificios se rendían a un nuevo estilo que incorporaba nuevos gustos artísticos, materiales y tecnologcos. Todo ello puesto en una coktelera, aderezado con el exotismo de Africa, Centro América y Oriente, y agitado bien, daría el ART DECO. A ritmo de Jazz se perfilo un nuevo estilo.

Esta explicación la encontramos a lo largo de la visita.

No hay comentarios: