José María Gutierrez
viernes, 20 de diciembre de 2019
CUADERNO DE VIAJES: ESTACION DE CADIZ
Era
una mañana fría de noviembre cuando me aproxime a este barrio por
la parte del Parque de María Luisa, donde presencie una
apropiación-robo de una mantera. Al parecer les expropian el genero
y si no protesta mucho les dejan ir sin pedirle la documentación.
Después
de este triste episodio llegue a la Estación de autobuses del Prado,
donde me adentre por la puerta principal que da acceso a un vestíbulo
grande con pinturas murales firmadas por el pintor Juan Miguel
Sánchez en 1941. Caminando hacia la zona de autobuses pude observar
mas presencia de policía nacional que otras veces. Que vigilaban al
personal que habitábamos la estación. Observe que la estación
estaba mas remozada que años atrás con los aseos reformados, las
columnas y paredes bien pintadas, tenia la mayoría de kioskos
abiertos. Observe que uno de ellos había una gran cantidad de
banderas de España de tela con el escudo Constitucional, esto es
algo que tengo que respetar… Pero me sigue molestando, ya que si
tuviera que elegir una bandera elegiría la bandera blanca de la paz.
Después
de caminar por la estación, decidí tomarme un café y entre en el
primer bar que vi, estaba lleno y no me podía sentar… pero el café
tenia buena pinta. “Casa Ricardo II” se llama. Ande un poco mas y
me encontré con el bar “Las Niñas”...también lleno.
Finalmente
me metí en el bar “los Niños” y me pareció estar en un bar de
mi barrio, un bar normal con un pasillo muy largo y al fondo la
barra. Me senté al lado de la puerta y me atendió una chica joven,
después se acerco una señora mas mayor y mas seria….Seria la
dueña. Digamos que me tome un buen café. Era de la marca Sotocafe…
buena marca y buen precio.
Estaba rodeado de trabajadores de la zona
(juzgados, oficinistas, etc.) y vecinos mayores que todos se conocían
y se preguntaban entre ellos de aspectos cotidianos… como en mi
barrio. Al pagar me acerque a la barra y me dio la sensación que
solo hacen desayunos
Al
salir me volví a abrigar y me dirigí a la única tienda histórica
de bocadillos que queda en la zona. Al principio solo había una
persona, luego aparecieron albañiles, chóferes de Tussan, etc. ….
Seguro que mas de un lector se habrá comido por aquí mas de alguna
oferta de bocadillo y lata o alguna litrona con los amigos… en fin
tiempos aquellos.
En
una calle aledaña conviven dos experiencias sociales bastantes
interesantes:
Autonomía
Sur es una sociedad cooperativa andaluza de interés
social cubriendo necesidades personales, formas democráticas,
sostenibilidad social y medio ambiental, distribución de la riqueza
equitativa, defensa de los bienes públicos y comunes.
Y
en el mismo espacio esta COOP 57, cooperativa de ahorro y
crédito en Sevilla. Es una organización de origen catalán pero con
varias sedes autonómicas. También se mueven con un sentido ético,
solidario y respetuoso con el medio ambiente. Suelen financiar
proyectos a nivel local. Sus proyectos son siempre decididos
asambleariamente y funcionan con estructuras democráticas y
autosugestionadas. Su dinero lo aportan socios y entidades
colaborativas que participan en sus decisiones. Su dirección es
calle Engelhardt 3 bajo. Merece la pena conocerlos.
Dirigiéndome
a la antigua Estación de Tren me llamo la atención una tienda
singular “Todo Cosas”. El negocio se ve que habrá sido una
tienda de enmarcacion y marquetería. Y ahora lo sigue siendo pero
con complementos de mujer y decoración también. En un lateral de su
fachada tenia un escaparate con la parte inferior llena de macetas
con plantas con flores… Quizás el negocio mas original de la zona
con una chica muy amable que no puso ningún problema para hacer fotografías… Desde aquí muchas Gracias.
En
seguida me encontré con el Mercado de Abastos de la zona. En un
edificio restaurado y de uso compartido con un gimnasio… pera de
este complejo deportivo semi-privado no me apetece escribir. Como del
Mercado si voy a escribir…. allá voy. Me di varias vueltas y
aprecie buen genero, dependientes amables y poco movimiento de
clientes. Los precios son un poco mas caros que la zona obrera en la
que vivo.
No
sabia como marcharme del barrio y me percate de un edificio
monumental que quizas sea de la época de la exposición Iberoamericana
de 1929, el cual tenia diferentes usos (oficinas y viviendas) Espero
que os guste las fotografías.
Normalmente
me fijo en restaurantes de comida de otros países y en alguna
ocasión como en ellos, intentando pedir platos autóctonos y nuevos
para mi. Pues bien me encontré en la Avda. Menéndez Pelayo un
restaurante Coreano. Si…. Ni chino, ni japones. Coreano, bueno
habrá que probarlo ¿no?
José María Gutierrez
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