Pues bien , en este pueblo, por otra parte muy taurino,( es raro que en una corrida televisada no actúe un algabeño), vivía una persona diferente, a veces incoherente , siempre gracioso, ilógico, raro…….
Esta persona se llamaba Gregorio Díaz Martínez, pero era apodado “El Montañés”, ya que sus orígenes eran de Cantabria. Se ganaba la vida transportando maletas desde donde paraban los autobuses hasta la puerta, donde solía haber taxis para recoger a los viajantes.
En cierta ocasión, la madre le dio dos monedas de un real cada una; Le dijo la madre que comprara un real de leche y otro de pan. Cuando llegó a la lechería, pidió su medio litro de leche correspondiente. Pero hete ahí que cuando tenía que pagar, se quedó bloqueado, sudoroso, estático. El lechero, llamado el “Macho”, le preguntó: ¿Qué te pasa, Montañés? , “ Po” que no sé cual es el real del pan y cual el de la leche.
Uno de La Algaba.
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