lunes, 24 de octubre de 2022

DOS POEMAS

 



El primero es de un libro muy conocido de CHARLES BODELAIRE, llamado Las Flores del Mal. Quiere expresar el pesar de un poeta ante la impotencia de sus escritos para hacerle sanar en la vida:


ALBATROS

EL ALBATROS

SUELEN, por divertirse, los mozos marineros





cazar albatros, grandes pájaros de los mares

que siguen lentamente, indolentes viajeros,

al barco, que navega sobre abismos y azares.


Apenas los arrojan allí sobre cubierta,

príncipes de azul, torpes y avergonzados,

el ala grande y blanca aflojan como muestra

y dejan, cual remos, caer a sus costados.


¡Qué débil y qué inútil ahora el viajero alado!

El, antes tan hermoso, ¡qué grotesco en el suelo!

Con su Pipa uno de ellos el pico le ha quemado,

otro imita, renqueando, el invalido vuelo.


El poeta es igual...Allá arriba, en la altura,

¡qué importan flechas, rayos, tempestad desatada!

Desterrado en el mundo, concluyó la aventura:

¡Sus alas de gigante no le sirven de nada!


Voy a escribir a continuación un poema de un autor andaluz que expresa el como se ve la vida cuando se piensa que todo se detiene y que no se avanza, una reflexión sobre el mismo que hace pensar; el autor es ENRIQUE BARRERO RODRÍGUEZ:

RIO APARENTEMENTE DETENIDO

RIO DETENIDO


Pasa el tiempo de la vida.

Pero el rio nunca pasa.

Su cauce sólo acompasa

una estampa retenida.

Y siempre es igual su herida.

Sólo el viento lo conmueve.

Ni siquiera a andar se atreve.

Pues tan solo en su agua oscura

copia orilla, arquitectura,

con reflejo quieto y leve.

Pues decidme en la ribera

¿ Y qué mar busca ese rio,

a que espuma su extravío

entregará cuando muera?

Siempre inmóvil. Quién pudiera

hacer correr su corriente.

Quién pudiera de repente

abrir compuerta a su sueño

o renovar el empeño

de su fuerza y su vertiente.


Pero escuchame tú ahora

-viejo rio de Tartessos-

aunque tengan aquí presos

tus confines, por si llora

lluvia aciaga y malhechora

como venganza del cielo,

no olvides tu que un anhelo

nunca acaba de ese modo.

Volverás a enredar lodo

bajo otra luz y orto cielo.


Volverás a ser camino

de agua dulce y bulliciosa.

Y allá en el mar misteriosa

consumarás tu destino.

Pues tu cauce peregrino

se hará sueño a manos llenas.

Y de nuevo, sin cadenas,

tu agua clara, confundida

con la mar embravecida,

SERA ESPUMA EN LAS ARENAS.

Y me hace pensar este poema en el devenir en la Unidad de Rehabilitación, ahora, y hace tiempo durante largos años, que tan bien me ha hecho cuando consultaba y escribía artículos de gran variedad de participantes, aunque fueran solamente los de algunos los que más me hacían reflexionar, como los de nuestro poeta Pepe Cuadrado Morales que ya no está. Antes había mucha participación y hoy se que hay muchos que escriben artículos( a los que me gustaría acceder desde el móvil o desde el ordenador) del Blog, artículos que me pueden hacer pensar y reflexionar y aprender sobre mi vida y mi enfermedad a los que no tengo acceso, no se porque vericuetos de la informática. Espero que este no sea un mensaje en una botella y que todo sea para bien, aunque me curo en salud con el último verso.


Salud y suerte a los que lo leáis.


Jesús Manuel Ocaña Hernández-Isaías.

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