viernes, 14 de febrero de 2014
CUIDAR DE UNA MADRE
Mi madre
se llama Natividad, siempre ha sido una buena madre dedicando
su vida a cuidarnos y estar pendiente de nosotros. Mi madre ha sido
buena cocinera y buena ama de
casa en todas sus tareas, pero sobre todo en lo que era buena a lo que
se dedicada por entero, era a sus hijos, que como dice ella “nos quiere con locura”. Siempre
atenta y
dedicada a sus hijos, ha hecho todo lo que ha podido para que todos
tuviéramos nuestros estudios.
También
fue una buena esposa con mi padre mientras el
vivió o sea una buena esposa para su marido y una buena madre para sus
hijos. Con el tiempo todos vamos creciendo y ellos envejeciendo.
Ella
es una madre
adorable que la
quieren todos los
que la conocen en
el pueblo. Mi padre falleció
en el 2009, mi madre
entristeció tanto que entró en depresión
y tuvimos que
llevarla al médico. Con
el tiempo mejoró y
hasta se le quitó
la tristeza.
Para
colmo, poco después tuvo dos
accidentes, uno la
caída de la escalera de la
azotea desde el
ultimo escalón y
el segundo, un accidente
de carretera, que gracias a dios
no le paso nada, pero si
al coche que quedó siniestro, que hicieron que su salud se resintiera mucho. También empezó con problemas de artrosis lo
que la llevaron a andar cada vez menos hasta que dejo de hacerlo.
Desde
entonces se ha vuelto muy dependiente, en especial de mi, yo estoy viviendo en
casa con ellas (mi madre y mi tía) y tengo que encargarme
de su cuidado. Para ayudarnos, mis hermanos,
buscaron a una muchacha que
se llama Mari Carmen, que congenió
con todos nosotros desde el
principio, en especial conmigo, nos hicimos buenos amigos y además es de gran
ayuda para mi madre y para mi.
Lleva
algo más de 2 años y ella
me ha enseñado todos los
trucos para poder cuidar mejor a mi madre.
Debido
a que no anda ha engordado mucho y hemos tenido que comprar una grúa
para poder con ella, o sea
para que Mari Carmen pueda
cogerla con la grúa y pueda
cuidarla asearla etc…
Mi madre
quiere que le
baje el andador
porque dice que
ya esta mejor
de las piernas, que ya
no le duelen, pero yo
se que no puede,
porque aunque esta
mejor su peso se lo
impide. Pero no descarto la posibilidad
de que pueda andar
algún día. Yo
quiero mucho a mi madre y
seguiré cuidándola hasta
que dios quiera.
Miguel
Ángel Martín.
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