lunes, 27 de enero de 2014

LLEGAN LOS EXÁMENES

Ahora son fechas claves para los estudiantes universitarios. Empiezan los que se llama las semanas blancas, en las que no hay clase pero porque hay exámenes de los cuatrimestres. Son días importantes. El alumno se juega su curso académico. Y ese es mi caso. Ahora estoy de exámenes y estoy un poco agobiado. Yo hice el acceso a la universidad para mayores de 25 en el 2004 y hace bastante tiempo que no me examino  de nada. Lo cierto es que he tenido dos parciales para eliminar materia y eso me ha servido como entrenamiento. Pero la incertidumbre que genera un examen siempre  esta ahí.
Yo tengo que examinarme de tres asignaturas que son de las que estoy matriculado. Tengo un examen por semana de aquí al 4 de febrero. La verdad es que he tenido suerte por qué al estar tan separados uno de otro puedo recuperarme e incluso tomarme una tarde libre antes de continuar estudiando.
Lo cierto es que tengo una gran sensación de inseguridad. No puedo decir que me sienta preparado para los exámenes. No he estudiado lo suficiente y pensaba, en mi angelical pensamiento, que nunca iban a llegar los cuatrimestrales. Vivía en un mundo feliz en el que la exigencia destacaba por su ausencia. Ahora esto me pasara factura y lo único que puedo hacer es afrontar las consecuencia s y hacer todo lo posible por que el día de examen estar lo mas preparado posible y no ponerme nervioso y intentar aprobar con un poco de suerte.

De las tres que estoy matriculado una de ellas se me ha dado mejor durante el curso. Esa puede que la apruebe. No se cual será el resultado de los exámenes pero dentro de lo peor podría ser optimista y de las tres aprobaré alguna.
Pero si a pesar de todo no apruebo ninguna no importa. Lo importante es que estoy consiguiendo objetivos que antes me parecían inalcanzables.
Estoy acudiendo a la facultad cuatro días por semanas. Estoy aprendiendo, por lo menos un poco, que eso es lo importante y cojo el autobús todos los días.
Lo único que no he conseguido de una manera adecuada ha sido el relacionarme con los demás. Escribí un artículo en el que asumía toda la responsabilidad y me tildaba de “capullo integral”, pero yo he puesto mucho de mi parte  y creo que no toda la responsabilidad ha sido mía.

Así que nada, a procurar hacerlo lo mejor posible y a intentar aprobar el máximo de las asignatura  sin tener miedo a suspender. Los que aprueba o los que suspenden son lo alumnos y no tengo que culpara a nadie mas que a mi. Ahora bien, lo que tengo que revisar es mi manera de estudiar y las horas que le dedico para no sentirme tan agobiado. Que la suerte me acompañe.


Pedro

2 comentarios:

José Luis dijo...

Que la suerte te acompañe siempre, Pedro. Los éxitos le llegan a quien sabe asumir los fracasos, y a veces es el miedo a fracasar el que nos aleja de los triunfos. Un saludo.

Anónimo dijo...

lo unico que puedo desearte es suerte y decirte que el que la sigue la consigue.Y sobre todo no te desanimes y te dejes vencer por la por la dureza de los examenes.Yo tambien me vi en la misma situacion cuando me presente a unas oposiciones.Era tal la ansiedad que llevaba que estube varios dias sin dormir y al final lo unico que deseas para bien o para mal es que termine todo.
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