Soy tan buena persona que no madrugo para que Dios ayude a
otra persona.
Estaba una pizza, llorando en un cementerio, y le dice otra
pizza ¿era familiar? Y dice la otra, no era mediana.
El marido, totalmente borracho, le dice a su mujer al acostarse:
- Me ha sucedido un misterio. He ido al baño y al abrir la puerta se ha
encendido la luz automáticamente.
- ¡La madre que te parió! ¡Ya te has vuelto a mear en la nevera!
- Oye tío, estoy en un apuro de dinero, ¿me dejas 60 euros?.
- Lo siento, no llevo nada de dinero encima.
- ¿Y en casa?.
- Todos bien, gracias.
Doctor,
últimamente me siento más gordo y feo, ¿qué tengo?
- Mucha razón.
Un hombre
entra a un bar y le dice el camarero:
¿Qué va a ser, señor?
Bueno, pues quiero ser arquitecto.
No hombre, ¿que, qué quiere?
Bueno, una esposa guapa, tener dos niños, una buena casa, y un coche.
No me comprende, ¿que qué va a tomar?
Ah, perdona, ¿qué hay?
Nada, aquí limpiando el bar...
Uno que va al dentista y le quitan un diente del centro de
la boca y le dice el dentista: “ahora no coma usted por centro, a lo que
responde - “yo no como en el Centro, yo como con mi hermana que vive en Pino
Montano”.
Jenaro, Antonio y Miguel Angel
1 comentario:
Los chistes son muy graciosos, me an echo reír mucho.
La pizza tiene muy buena cara, esta pa darle un bocado y comérsela. Un saludo. Ludi
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