lunes, 11 de febrero de 2013
LA HISTORIA DE UN GRAN HOMBRE (FINAL)
Se jubiló a los 67 años . Cierto día dijo: -"Lola , voy a
durar más que un martillo enterrao en manteca".
Él dejó de conducir cuando en su "Renault Clio" , yendo al Rocío, por la autopista había que reducir para coger el
desvío a Almonte, Él, no redujo y el
coche dio dos vueltas sobre sí mismo. Yo no sé por qué, el coche no perdió del todo la estabilidad, sino que se
quedó en la carretera ¿el canto del cisne?*.
El entierro se me hizo larguísimo, pero afortunadamente tengo
una gran hermana , que inmediatamente después del Óbito
llamó a una persona lo
suficientemente serena como para encargarse de los trámites. Con esto quiero decir , pensándolo tal y como lo
estoy escribiendo ahora mismo que el
tiempo que transcurre desde la muerte
de un familiar directo , hasta que es enterrado es demasiado largo,
pleno de costumbres sociales , que
aunque lentamente , tienden a desaparecer, ( por ejemplo , en Sevilla
capital por la noche
todos los dolientes y
acompañantes suelen irse a su casa
a dormir hasta las claras del día; Sin
embargo en los pueblos la
costumbre es “velar al cuerpo” incluso de noche. Yo, recuerdo que gracias a mi
medicación pude incluso hasta dormir, me levanté a las 6 de la mañana, y como
era invierno, daba la casualidad de que
tenía un gran abrigo negro.
Por cierto, como
curiosidad , en la lápida que ponen en
los cementerios suelen poner lo siguiente: "TU FAMILIA NO TE OLVIDA", gramaticalmente , no sé si está bien o mal
puesto, pero eso es lo que hay.
Diego el de la Algaba.
A mi esa frase me marcó,
pues con ella me di cuenta de la fragilidad de la vida
y tomé conciencia de la muerte , pero en un sentido filosófico ( si se me
permite), pero no vital.
Total, que ya no volvió a coger un coche.
Y para terminar, lo más doloroso. Murió después de llevarse
un año tirado en la cama, sin querer
leer, ni ver la tele, ni escuchar la radio. Yo sentía que quería irse, y se fue, una noche de Diciembre de 2007, de una
insuficiencia cardiorrespiratoria. Yo no sentí lo que se dice , pena , sino
una especie de liberación. ¿Se imaginan orinar sangre por el pene
durante seis meses , más o menos, y tener que bombardearlo con botes de hierro? Al final , tenía piernecitas de de tan poco
tamaño , que ….. perdonen.
Y ya lo último:si
hay cielo, seguramente, en el sentido
pleno de la palabra, él estará esperándonos aunque yo no tenga prisa ,
todavía.
* Esta
expresión se emplea para hacer referencia a la última actuación de una
persona, un acto que suele ser heroico o especialmente destacado. El origen de
esta frase lo encontramos en la Antigüedad clásica, en la que se creía que el
cisne tenia la habilidad de predecir su propia muerte, y cuando lo hacía, en la
proximidad de su hora, emitía el canto más bello de su existencia.
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