UN DÍA DE FÚTBOL ALGO EXTRAÑO

Hola a todos soy Pedro Real y os escribo otra vez por que quiero contaros como es para mi la odisea vivir un día de fútbol. Soy socio del Sevilla fc y voy  al campo todos los días que el Sevilla juega en casa, por mi enfermedad sufro mucho en los lugares donde hay mucha gente, además los recuerdos de cuando tomaba droga no se me quitan de la cabeza.

Todo empieza en el bar al que vamos antes del fútbol, allí empiezo con las ideas extrañas y no paro de mirar a la gente, no puedo evitarlo, creo que  todo el mundo me observa, que hablan de mi, todo en mi cabeza empieza a cavilar. La técnica que utilizo para que esto se vaya es sentarme mirando hacia donde no haya nadie y evitar mirar a los ojos a la gente. Así consigo que estos pensamientos se vayan pero solo unos minutos porque mi mente no para de funcionar, no terminan de remitir, a pesar de mis esfuerzos por intentar controlarlos no se que pasa que no se me quitan del todo.

Luego camino hacia es estadio, siempre voy mirando hacia el suelo no puedo soportar mirar a la gente, pienso que me van a decir algo, pero nunca pasa nada. En la cola antes de entrar pasa igual, me da miedo de la gente me pongo muy nervioso no paro de tocarme la cartera pienso que me van a robar, es un rollo, lo paso fatal, pero es tanta las ganas de ver el Fútbol y de superarme que me digo “Dios Pedro esto es mentira, no puede ser real nadie te mira nadie te quiere robar nadie se ríe de ti…”

Logro calmarme y entrar, me siento en mi sitio y saludo a la gente, nos conocemos de todos los domingos, entonces es cuando empiezan las voces esas voces de las personas que están sentadas detrás mía, todos los gritos todas las risas pienso que van para mí, aprieto los dientes y me digo a mi mismo “esto es tu mente Pedro”, no es justo tanto sufrimiento y pienso maldita droga que daño me has hecho.

Así entonces pongo en marcha otra táctica hablo mucho con los que van conmigo, intento centrar mi atención en otra cosa y es  como por milagro el Sevilla marca gol entonces estallo de alegría, todo se difumina y comienzo a pasar un poco de mi enfermedad.

Así todo es igual hasta que llego a casa entonces me tomo una tila y hablo con mi madre le cuento todo y esta me dice Pedro paciencia, tu puedes.

Bueno Amigos como siempre digo, no a la droga superación, valor y confianza en los médicos todo se supera y se puede salir, solo espero que esto siga remitiendo y pueda disfrutar sin tanta historia de los momentos de la vida como es ir a un partido de fútbol, besos.

Pedro Real.