"Para mi, mi madre siempre ha significado mucho, quiero decir que ella siempre ha estado allí cuando la he necesitado, desde que nací hasta el día de hoy. De pequeña me llevaba al zoológico, a las plazas y a los parques de la ciudad, al colegio, hasta que aprendí a ir solita. Cuando cumplí seis años me regaló una bicicleta, desde entonces empecé a ir con mi hermano pequeño al parque de la “Agronomía”, que era un parque que había en Buenos Aires (Argentina), que tenía dentro una facultad de veterinaria con muchos animales en jaulas. Nos divertíamos mucho paseando por el barrio. Aunque se hubiera divorciado de mi padre, ella fue la que nos cuidó durante prácticamente toda nuestra infancia, exceptuando durante una temporada en la que estuvo ingresada en un hospital psiquiátrico cuando se divorció de mi padre. Durante esa temporada nos cuidaba mi padre y algunas señoritas que él contrataba para cuidarnos. Pero antes y después de esa temporada, incluso de adolescentes ella fue nuestra cuidadadora. Después de independizarme mi madre siguió allí, al pie del cañón. Cuando enfermé mi madre se preocupó de ir a Madrid, que era donde yo vivía, a cuidarme hasta que por fin consiguió ponerse de acuerdo con mi padre para traerme a Sevilla a vivir nuevamente con ella y con su marido (ya que ella se volvió a casar), y aquí sigo, viviendo con ella y agradeciéndole cada día todo lo que hizo y sigue haciendo por mí".
viernes, 4 de mayo de 2012
MADRES
"Para mí mi madre fue el pilar mas sólido y querido de mi vida, una mujer entrañable con muchos valores que sabía transmitir a sus siete hijos mucho amor y saber estar. Atravesó muchas dificultades, supo llevar con mucho esfuerzo a uno de mis hermanos que con cuatro años tuvo un accidente a causa del cual enfermó y murió a los 19 años. Madre mil gracias por haber sido como has sido aunque ya no estés aquí".
Balbi
"Mi madre es sin duda la persona más importante de mi vida. Es la que me ha cuidado en todo momento y máxime en las situaciones más difíciles que te pone la vida por delante, sobre todo en lo que se respecta a la enfermedad. La madre de uno parece tener una fuerza sobrehumana, es incansable en el cuidado de sus hijos y los quiere como no puede haber otra persona en la familia. Siempre está ahí. Entre madre e hijo se crean unos lazos emocionales como no creo que se pueda dar en otro caso, quizás con una esposa o con una hermana. La madre quizás sea la imagen de amor más pura que podamos encontrar. En nuestras tradiciones encontramos la sublimación de la madre: la Virgen María , madre de su hijo, madre de Dios y madre de todos. Mi madre aún sigue llamándome todos los días, sobre todo ahora que estoy solo. Tiene 86 años. También creo que no podemos confundir amor con dependencia, una dependencia excesiva de la madre no es sano".
Jesús
"Para mi, mi madre siempre ha significado mucho, quiero decir que ella siempre ha estado allí cuando la he necesitado, desde que nací hasta el día de hoy. De pequeña me llevaba al zoológico, a las plazas y a los parques de la ciudad, al colegio, hasta que aprendí a ir solita. Cuando cumplí seis años me regaló una bicicleta, desde entonces empecé a ir con mi hermano pequeño al parque de la “Agronomía”, que era un parque que había en Buenos Aires (Argentina), que tenía dentro una facultad de veterinaria con muchos animales en jaulas. Nos divertíamos mucho paseando por el barrio. Aunque se hubiera divorciado de mi padre, ella fue la que nos cuidó durante prácticamente toda nuestra infancia, exceptuando durante una temporada en la que estuvo ingresada en un hospital psiquiátrico cuando se divorció de mi padre. Durante esa temporada nos cuidaba mi padre y algunas señoritas que él contrataba para cuidarnos. Pero antes y después de esa temporada, incluso de adolescentes ella fue nuestra cuidadadora. Después de independizarme mi madre siguió allí, al pie del cañón. Cuando enfermé mi madre se preocupó de ir a Madrid, que era donde yo vivía, a cuidarme hasta que por fin consiguió ponerse de acuerdo con mi padre para traerme a Sevilla a vivir nuevamente con ella y con su marido (ya que ella se volvió a casar), y aquí sigo, viviendo con ella y agradeciéndole cada día todo lo que hizo y sigue haciendo por mí".
"Para mi es lo mejor que tengo ha pasado mucho conmigo, he tenido varias enfermedades y siempre me ha cuidado y ahora que es mayor la cuido como ella ha hecho conmigo. Ya le tengo preparado un regalo, la llevare a comer por ahí y luego iremos a casa de mi hermano a merendar".
Maria José González Salas.
"Para mi, mi madre siempre ha significado mucho, quiero decir que ella siempre ha estado allí cuando la he necesitado, desde que nací hasta el día de hoy. De pequeña me llevaba al zoológico, a las plazas y a los parques de la ciudad, al colegio, hasta que aprendí a ir solita. Cuando cumplí seis años me regaló una bicicleta, desde entonces empecé a ir con mi hermano pequeño al parque de la “Agronomía”, que era un parque que había en Buenos Aires (Argentina), que tenía dentro una facultad de veterinaria con muchos animales en jaulas. Nos divertíamos mucho paseando por el barrio. Aunque se hubiera divorciado de mi padre, ella fue la que nos cuidó durante prácticamente toda nuestra infancia, exceptuando durante una temporada en la que estuvo ingresada en un hospital psiquiátrico cuando se divorció de mi padre. Durante esa temporada nos cuidaba mi padre y algunas señoritas que él contrataba para cuidarnos. Pero antes y después de esa temporada, incluso de adolescentes ella fue nuestra cuidadadora. Después de independizarme mi madre siguió allí, al pie del cañón. Cuando enfermé mi madre se preocupó de ir a Madrid, que era donde yo vivía, a cuidarme hasta que por fin consiguió ponerse de acuerdo con mi padre para traerme a Sevilla a vivir nuevamente con ella y con su marido (ya que ella se volvió a casar), y aquí sigo, viviendo con ella y agradeciéndole cada día todo lo que hizo y sigue haciendo por mí".
Cecilia Menassa.
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