La desesperación para encontrar trabajo.

Ya sabemos lo complicado que está el mundo laboral en la actualidad y sobre todo con esta crisis que nos está azotando sin piedad alguna. Si nos disponemos a entregar una serie de Curriculums por distintas empresas de nuestra localidad debemos de marcarnos un itinerario por zonas. Los Curriculums deben presentar un aspecto impecable, con un contenido ordenado cronológicamente en cuanto la formación académica, formación complementaria, experiencia laboral, experiencia profesional y algunos otros datos de interés sobre nosotros

Al llevarnos ya un par de meses entregando Curriculums por las distintas empresas de trabajo temporal (E.T.T)  o los Centros especiales de empleo para personas con algún tipo de minusvalía, en nuestro caso psíquica, nos van diciendo que si sale algún trabajo que se adecue a nuestro perfil ya nos llamaran. Pero claro está que eso se lo dicen a todo el mundo.

Lógicamente cuando pasa un tiempo y vemos que no nos llaman ni por teléfono ni nos envían nada por nuestro correo electrónico empezamos a sentirnos impotentes, nos venimos abajo pensando que no nos está dando resultado alguno la búsqueda de empleo, nos desesperamos y vamos perdiendo la ilusión y motivación por encontrar un empleo. No sabemos ya como seguir buscando. Todo esto es lo que nos suele pasar a mucha gente, pero es normal porque es muy difícil que te llamen de alguna empresa y menos con los tiempos tan malos que corren.

En mi caso particular llevo varios meses entregando Curriculums y la verdad es como si en vez de dárselos a las empresas, los tirara a la basura, por que causan el mismo resultado, ni me llaman por el móvil, ni me envían ofertas por correo electrónico, ni por correo postal “na de na” .Empiezo ya a sentir resignación, desesperación total, aunque ya sabemos el dicho que la esperanza es lo último que se pierde.

Quiero trabajar donde sea donde sea y acabar ya con este calvario que muchísima gente más está pasando y sufriendo, ¡A ver si hay suerte y me llaman de alguna empresa!, ¡Ojala!

 Jaime Castillo.