El apoyo de los que nos rodean es de vital importancia para las personas con enfermedad mental como yo y muchas otras personas, que por desgracia tenemos que pasar por lo mismo. Yo gracias a mi madre y a mi hermana que nunca me han dado de lado y al cariño de mi sobrino, que cuando lo cojo me abraza con toda la ternura del mundo, puedo dar cada día un paso hacia delante.
Mi madre es mi vida, es lo que me da fuerzas para seguir viviendo, desde que ingresé con catorce años hasta mis últimos ingresos ha estado ayudándome y dándome comprensión y apoyo a pesar de haber descargado mi agresividad contra algunas cosas de la casa cuando no me encontraba bien. Cuando veo que no me voy a poder controlar, corro, corro sin descanso hago kilómetros y kilómetros corriendo sin importarme el cansancio, para quitarme el dolor, la pena y la rabia que llevo dentro.
Aunque haya personas que por lo que sea, no comprendan esta enfermedad y que además tengan la suerte de no haberla sufrido en sus propias carnes o las de sus familiares, decirles que esto es muy duro y que yo, personalmente, no me pienso rendir que voy a luchar por estar cada vez mejor. Que me entiendan, que me apoyen y que no me discriminen por mi enfermedad.
Juanan
2 comentarios:
Lo haremos posible, un esfuerzo de cada uno de nosotros puede ser la energia que mueva esas montañas.
Yo tambien estoy con vosotros, hay que esforzarse y echarle coraje,segun el tipo de erfermedades las qe se curan y las qe no,yo lo que tengo es una simple fobia social es vieja la tengo de la adolescencia me he dao cuenta de qe esforzandome puedo vencer al miedo, animo y a luchar
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