Al principio de la guerra , se enteró Queipo de Llano, de que venían mineros de Huelva a intentar tomar Sevilla; así una partida de falangistas, entre ellos Pepe el Algabeño” los emboscó en Almensilla , los hicieron prisioneros y , rodeándoles el abdomen con los propios cartuchos de dinamita , fueron encendiendo las mechas uno por unos hasta que los destrozaron a todos , para así ahorrar munición propia, como dijeron después.
La Algaba fue tomada al principio de la guerra por los mineros de la sierra norte; Queipo de Llano, quería poner una batería de artillería en Tomares, un poco más alto que La Algaba. Cuando se enteró José, dijo: "La Algaba no se toca".
En cierta ocasión, fue Pepe El Algabeño a la Algaba, porque había un tal Baltasar que "hacía lo que quería con los presos políticos". ¿Qué pasó? Pues que Pepe fue al ayuntamiento, y preguntó por Baltasar; “Yo soy, qué pasa”. . Pues le doy dos horas, y si está aquí en ese tiempo, le descargo el cargador en la cabeza”. Baltasar se fue al momento.
El día de noche vieja de 1936, había que mandar una orden al frente de Sierra Morena; El se ofreció voluntario, pese a la oposición del General. Pero Él, terco, insistió. Pues bien, en Lopera (Jaén) le prepararon una emboscada que acabó con su vida. A su entierro fue una auténtica multitud, Y Franco le otorgó la Medalla al mérito militar.
En fin, José fue un hijo de su tiempo, convulso, violento, con intereses encontrados,.Es verdad que actuó a veces de forma cruel, pero piénsese, que, con la fortuna que amasó el padre, tenía lo suficiente como para vivir holgadamente; sin embargo, se jugó la vida innecesariamente primero como torero y luego como activista político , hasta tal punto .que perdió su vida por sus ideas. CONTINUARÁ…
Diego de la Algaba.
2 comentarios:
Que fuerte. Mil y una historia. En casi todas las familias podemos escuchar casos parecidos. La guerra civil fue una abarración para muchos cientos de miles de españoles de uno y otro bando. no más violencia, por favor.
Un ser abyecto y servil. Su padre tenía algo de dinero, por haber sido torero. Pero le faltaba mucho status para ser considerado un verdadero señorito sevillano, que es lo que quería ser. Por eso se convirtió en el más fascista de los fascistas. Pensaría que por fin había alcanzado el nivel que quería, ser uno de los amos de Sevilla. Asesinó a muchos trabajadores en represalias fáciles y murió el primer día que se metió en un verdadero frente de guerra. Basura.
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