Si corrieran otros tiempos tendríamos que decir que el metro es seguridad, velocidad y comodidad. La punta del iceberg de la guerra social en la que vivimos es el terrorismo. En nuestra visita al metro, nada más pisar el andén lo primero que nos prohibieron es hacer fotos en el interior de la estación por este problema, según apuntaron los responsables de seguridad. 
Fuimos un grupo de siete personas y nos desplazamos en metro desde el Prado de San Sebastián hasta Ciudad Expo, ya en las puertas del Aljarafe. En el vehículo de metro se puede leer con comodidad y no hay vibraciones prácticamente ni mucho menos frenazos bruscos como en los autobuses de Tussam. Sobre la velocidad en relación con otros vehículos de transporte público no hay nada que
decir, inclusive hablando del taxi. Se nos hizo corto un trayecto relativamente largo como el descrito, mas a la vuelta que a la ida. Algo que impresiona gratamente en este trayecto del que hablo es cuando el metro sale a la superficie, como yendo de la oscuridad a la luz, de lo cerrado a lo abierto: es una impresión gratificante.El precio no es abusivo, dos euros y treinta céntimos ida y vuelta. Imagino que a
medida que vayamos pagándolo se irá haciendo más económico.Hace como un mes se inauguraron diecisiete estaciones de metro.
En otra salida de otro grupo me han contado que todavía hay problemas: se estropeó el metro y se tuvieron que bajar en la estación que da a La Feria, en el mismo trayecto del que he hablado.
JESÚS
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