LA MAR DE JUGUETES MUESTRA

L A M A R D E J U G U E T E S

Hemos estado en una exposición-muestra en el Museo de Artes y Costumbres que se llama LA MAR DE JUGUETES, que puede ser muy bonito de ver tanto para Niños como para Adultos, una gran muestra que merece mucho la pena de la que he sacado algunas fotos que pondré en el articulo-digresión que estoy escribiendo para el blog de Ura. Aprovecho, ya que es digresión, para hablar de los juguetes de mi infancia y adolescencia. De todos los juguetes que tuve, el que mas ilusión y felicidad me daba, siendo muy pequeño fue un coche de choque medianamente grande, que cuando chocaba con la pared o una silla se volvía hacia atrás o hacia los lados, con forma de vehículo lunar o planetario, con sus rayos láser de colores que se encendían cuando tropezaba y se volvía, y se levantaban apuntando hacia arriba: mil colores verde, naranja y rojo, creo recordar, en la oscuridad de la habitación de Castilblanco.

Y he llegado a Tener Scalextrix que jugaba en mi casa de Castilblanco y que fui aumentando las pistas y se lo lleve a mi sobrino-primo a Sevilla, de dos o tres años cuando yo tenia 12 o 13 años aquí en Sevilla Capital gracias a mi Padre que me traía en coche, en un Seat Seiscientos, creo, sino en un Seat 127 que tuvo posteriormente, puede que este último, y le llenaba el Salón de su casa, un pisito de la calle DR.Delgado Roig, de pistas y de coches , y se lo montaba y le enseñaba a manejar los mandos, y jugábamos y jugábamos, y nos entreteníamos y entreteníamos...y lo pasábamos de Maravilla. Es el recuerdo, junto al Scalextrix que jugaba con mi primo, sobrino-primo, mas bonito que recuerdo de mi infancia-adolescencia. En el Salón nos plantábamos todos, unos de pie y otros en cuclillas o sentados, como mi sobrino-primo, al que yo en cuclillas le enseñaba a manejar los mandos de los coches del Scalextrix, como ya he dicho. Alli estaban su padre, su Madre, su Abuelo y la Hermana de su Madre. Y no era sólo el día de Reyes, sino posteriores, pasábamos buenos ratos juntos, una amistad que fue una pena absoluta que se rompiera cuando el contaba con cinco o seis años. Recuerdo también cuando salia y entraba del piso, para subir y montar el juguete, vamos, el recuerdo que me ha quedado es el de irnos del piso ya cansados y extenuados de tanto jugar y tanto montar pistas y pistas. Ya cansado me montaba yo solo en el ascensor y cuando bajaba había una niña de mi edad que bajaba conmigo, ella sola y yo, y luego, al llegar a casa soñaba con ella. Podría considerarse la primera y única “novieta” sevillana que he tenido. Luego tuve amores platónicos y novia, pero ya a partir de los 18 - 20 y 23.

Recuerdo también que en esta calle Doctor Delgado Roig, paseaba de vez en cuando por las mañanas o al atardecer cuando íbamos a ver a mi sobrino-primo, con unos 12 años, y para desgracia de mi y de la hija de un hombre de mi pueblo que tenia una empresa de autobuses que se llamaban los Amarillos(autobuses verde-amarillos), a ella en una de las esquinas(era hija suya) semiocultas de la calle que daba a una explanada de arena que daba (redundo) a la otra zona de los bloques de pisos...ella era asaltada y forzada por un joven de su edad o mayor que la retenía contra su voluntad contra la pared de los pisos y la tocaba y la tocaba, dejando ella ver una mueca de fastidio y de desprecio y dolor poco usuales, aunque no gritaba, contenía la respiración. Pues bien, pasaba un momento a un metro y mi primer impulso era el de darle un tortazo o un puñetazo al tipejo, pero nada mas pasárseme por el pensamiento, caía malo físicamente y no pude enfrentarme a él. Siempre me he preguntado: ¿porqué no pude hacer nada?.

Mi juego con algunos juguetes se extendió hasta muy tarde, incluidos los 17 años. Los primeros muñecos que tuve eran Madelmans, que tenían muy marcadas la musculación en las piernas y brazos, y eran pequeños, pero con cierta desproporción, tenían la cabeza mas grande que la parte del cuerpo a la que correspondía, proporción diríamos que no la que da el número de oro y el Hombre de Vitrubio de Leonardo. Y no me gustaban, no me gustaba jugar con ellos de pequeño, adolescente y joven, como digo hasta los diecisiete. En lugar de estos que abandone a las primeras de cambio, y eso que traían sus ropas de colores y chamarretas de cuero y pantalones beige, me compré un Geiperman, mayor en tamaño y mejores proporcionados, aunque sólo tuve uno, un soldado de color vestido en traje de faena militar(verde y negro, de camuflaje) que se parecía a Dani Glober, el de Arma Letal junto a Mel Gibson, que colgaba por los brazos de una cuerda y lo hacía balancearse de una parte a otra de la ventana de la cocina, en el patio de la casa; jugaba un pocazo mas que con los Madelmans, aunque también muy poco, con los Madelmans, NADA( que es particular, como decía mi Madre, cuando llueve se moja como los demás...jajaja...( y es que nadie en el pueblo hacían lo que hacían ellos ) y es que mis padres(Mi Madre, creo) habían decidido ponerle al patio un techo de Uralita que lo cubría de las inclemencias del tiempo, dejando una zona grande de ventanas con barrotes para que respirara la casa por esa zona por donde estaba el Techo de Uralita y entrara algo de Sol y Aire. De hecho los últimos años de su vida, los casi 12 que vivió mi Madre cuando se trasladó al pueblo, cuidaba plantas en el patio que yo le regalaba trayéndole de las mejores floristerías de Sevilla, Burguillos y Castilblanco, porque por su edad y por su salud(llego a los 90 años) ya no las podía cuidar en la Terraza que era donde habitualmente las tenía, en el piso superior, al tener que subir unas escaleras muy empinadas.

Otros juguetes he tenido que he conservado con gran cariño con el paso de los años, que creo que todavía conservo, creo, porque mi primer ajedrez me lo regalaron mis primos Republicanos, a los 13 años( eramos una gran familia, unos Nacionales y otros Republicanos, mi Padre había combatido al lado de los Nacionales y su hermana, mi tía Encarna,con la que se llevaba mas que maravillosamente, del lado de los Republicanos, porque su marido, mi tío Almendro, era Republicano, pero luego nada, mi primo Carlos, el pequeño, que trabaja en San Jose de la Rinconada, Republicano y todo, se ha casado con una Norteamericana y han tenido un niño, que es esto de las peleas a muerte entre los dos bandos, que si Yanqui Go Home, como decían muchos aquí en los años 80...bueno, tanta base Norteamericana en España fue algo que creo que el gobierno de Felipe González hizo bien en quitar, nos quedamos todos mas tranquilos, en aquel tiempo, hoy...no se que decir, la verdad, dado el mundo como está...) fue el primero con el que practique este deporte y que como digo, puede que todavía conserve( la tapa de la caja se rompió con el Uso y le hice una milimétrica que encajaba perfectamente de cartón duro y grueso). Me enseñó a dar mate en el colegio mi muy recordado y amado Jose Antonio Maqueda, en 5 minutos que tenia libre, este profesor Renacentista de E.G.B. Creó el primer grupo musical de los años 80 de pop del pueblo con sus conocimientos musicales que enseñaba a diestro y siniestro: PRIMER GRUPO DE POP DE CASTILBLANCO, CON ORIUNDOS, EL GRUPO “E V E R E S T”).

Luego he tenido y tengo un ajedrez de Córdoba( no Granada fíjense!) adquirido de muy joven, en Madrera lacada y barnizada, con el que he practicado mucho con mi amigo Pepe, José García Martín, al que le ganaba todas las partidas, era un autentico cafre yo, salvo la última, en que aplicó las instrucciones básicas del medio juego que yo le indique y me ganó una partida memorable en la Plaza del Duque, ya enfermos los dos, pero no por eso mermados intelectualmente. No pude hacer otra cosa que claudicar tristemente...ufff. Tengo como un “juguete” de mas Mayor un ajedrez griego, traído desde la mismísima Atenas por mi Hermana, de bronce, con las figuras mitológicas de la Grecia Antigua, al que le tengo gran cariño, y con el que no he jugado ninguna partida, lo tengo ahora guardado “como oro en paño” y durante un tiempo de adorno. Y es que en el fondo, en lo mas profundo, seguimos los que gracias a Dios hemos podido conservar la ilusión, siendo unos NIÑOS, AFORTUNADAMENTE, gracias a Dios, o como quiera decirse, GRACIAS A DIOS.

También me regalaron con 12 ó 13 años una escopeta de plástico con muelle, que lanzaba un tapón de corcho amarrado con una cuerda, pero con el que sólo jugué durante aquellos Reyes y un poco. Y sin embargo le tengo un Gran Respeto al EJERCITO español. Hay que conservarlo hasta el día que no lo necesitemos, como diría Camilo José Cela (Truloj), que puede ser,( DIOS NO LO QUIERA), ad AETERNUM...HOY POR HOY NECESARIO.