jueves, 26 de marzo de 2015
CRÍTICA DE CINE: "FOXCATCHER"
Se trata de una producción
estadounidense del año 2014 dirigida por Bennett Miller, director entre otras
de la muy interesante Truman Capote, donde el actor Philip Seymour Hoffman hace
una verdadera recreación del polémico escritor. Philip falleció hace varios
meses víctima de una sobredosis de drogas. Tenía cuarenta y pocos años y deja
un legado cinematográfico más que interesante a pesar de su juventud.
De los actores de Foxcatcher
destacan los protagonistas y una secundaria:
Channing Tatum: de comedias
gamberras ha pasado a ser un actor cada vez más serio. Aquí, en la cinta que
comentamos hoy, esta muy bien como deportista de lucha. Tuvo que hacer un
entrenamiento especial para ganar musculatura, lo que nos da idea de su profesionalidad. Mark Ruffalo: cada vez está
más asentado en Hollywood y le llueven los papeles. Hace de hermano mayor de
Channing. También es luchador, aunque sin tanta suerte como su hermano pequeño.
Steve Carell: es un actor
habitual de comedia. Aquí sin embargo hace un papel muy serio de rico heredero
obsesionado con la lucha. Está irreconocible por el maquillaje, especialmente
por la enorme nariz que le han puesto. Ha estado nominado este año al óscar al
mejor actor principal, pero no lo ha conseguido.
Lo ha logrado el protagonista
de La teoría del todo, que hace una magnífica recreación del científico Stephen
Hawking. Foxcatcher ha estado nominada también a otros cuatro óscars, pero
finalmente no ha obtenido ninguno. Y Vanesa Redgrave: hace un
papel episódico de madre de Steve Carell. Odia la lucha, por lo que las
relaciones con su hijo no son precisamente buenas. Ya está muy mayor y además
sale envejecida en la película. Cuando muere, Steve casi ni lo siente, o mejor
cabría decir que siente más la pérdida de la deseada medalla que la muerte de
su propia madre.
La película está basada en
hechos reales , lo que le da una interés especial a la cinta al saberse
precisamente que los acontecimientos que ocurren en ella son verídicos.
La cinta está contada con un
tono moroso, muy lento, lo que explica su largo metraje de 2 horas y 14
minutos, pero no aburre en absoluto nunca. Sólo hay reiteración de escenas que
son innecesarias y que haría que la película fuera más corta y ganara más en
ritmo.
La película no está
recomendada para menores de 12 años, calificación moral con la que estoy de
acuerdo. Y cabe incluirla en la categoría genérica de drama como ahora veremos
por el argumento y la trama.
Foxcatcher cuenta la historia
de Mark Schultz, un medallista de oro en las Olimpiadas de Los Ángeles de 1984.
Resulta que el rico heredero John E. du Pont, maniático de la lucha, quiere
contratarlo para su mansión para crear un centro de entrenamiento a alto nivel
para conseguir también la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Seúl de
1988. Mark accede fundamentalmente para alejarse de su hermano, a cuya sombra
está siempre, y centrarse en los entrenamientos y no obsesionarse tanto con que
su hermano esté siempre por delante de él, aunque Dave, el hermano mayor, no haya
conseguido nunca una medalla olímpica.
El nombre aparece
continuamente a lo largo de la película. Su logotipo es un zorro, que es lo que
significa la palabra fox en inglés, parte de la palabra total que designa al
grupo de luchadores directos de du Pont. Hay en su habitación de trofeos una
estatua de un zorro. Allí se va a pensar y a purgar sus problemas cuando los
tiene.
Tanto Mark como du Pont dan
conferencias como actividad paralela a su preparación para los Juegos de Seúl.
du Pont intervendrá en la categoría de mayores de 50 años. Mark lleva siempre
puesta en las conferencias la medalla de oro de Los Ángeles e insiste en los colegios a los que va en los
valores del deporte para la formación de la persona adulta. du Pont por su
parte insiste en su labor filantrópica apoyando en todo momento a la lucha o
wrestling, que es como se la conoce en Estados Unidos y en realidad en todo el
mundo. Todos habremos visto alguna vez escenas de competiciones de lucha en
televisión o en directo. Du Pont ejerce de entrenador
de Channing Tatum, Mark, quien ha tenido que aprender numerosas llaves para
poder hacer la película. Después du Pont piensa que su hermano Dave o David, como se le
llama alguna vez en la película, podría ser mejor entrenador y du Pont sólo
entrenador auxiliar. Así sucede, en contra de la voluntad de Mark, aunque
después lo aceptará de buen grado.
Van a Pensacola, Florida,
para las pruebas de calificación para los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. Mark
pierde el primer combate al mejor de tres. Gana los otros dos y se clasifica
para las Olimpiadas, donde no puede repetir medalla, llevándose du Pont una
enorme decepción al comprobar que todos sus esfuerzos, incluidos los
económicos, no han servido de nada porque Mark ha fracasado. Para du Pont no existe
la frase que dice que lo importante es participar. Su decepción la rumiará du
Pont en su sala de trofeos y llegará a una conclusión drástica: el responsable
del fracaso de Mark es su hermano Dave y decide matarlo. Le pega tres tiros y
espera tranquilamente que venga la policía a detenerlo.
Es juzgado y condenado
por asesinato. Su madre ya ha muerto. Dave será incluido en el
Salón de
La música de la cinta va en
consonancia con la película y su estilo: es cadenciosa, muy lenta, pero muy
bella, como bella es la fotografía que nos ofrece la dura vida de los
entrenamientos y la competición oficial.
La película ha sido
distribuida por Vértigo, pero no ha gozado de publicidad alguna. Yo mismo la
descubrí por casualidad en las carteleras de los cines Nervión Plaza y leí el
argumento y me interesó. Pero me temo que la carrera comercial de la cinta será
muy corta. Espero que mi crítica ayude a que más gente vaya a verla.
En definitiva, se trata de
una buena película, con estupendas interpretaciones y un excelente guión que
deja un sabor agridulce en el alma cuando termina.
Le concedo tres estrellas y
recomiendo su visionado. Salud y suerte.
José Cuadrado Morales
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario