Siempre que jugamos con el equipo nazareno sabemos que la balanza se puede inclinar hacía cualquiera de los dos lados, ya que el potencial de ambos conjuntos es muy similar. A lo largo del partido se fueron anotando los tantos de manera alternativa, no se sabía que podía pasar, con decir que cuando faltaban solo cuatro minutos para acabar el partido empatábamos a seis goles.
Aunque el partido fue muy intenso la nota predominante fue la deportividad y el respeto al contrincante, aun así, se echó de menos la figura del árbitro a la hora de decidir en algunas de las jugadas más conflictivas.


1 comentario:
ya era hora de que diera comienzo esta liga, dara emoción a nuestras "pobres vidas". Parecia que no empezaría nunca, como la NBA del baloncesto en los Estados Unidos. Nos congratulamos de este comienzo y si es ganando mejor que mejor. Enhorabuena...
Publicar un comentario