Cada jueves, durante seis semanas, vamos a recorrer el Museo de Arte Contemporáneo;
contemplando cada jueves una sala diferente, ocupada por obras de artistas distintos; que además de ser contemporáneos, tienen en común su ahínco por demostrar que sus obras expresen ese aire de denuncia que ya os he comentado antes. Empezando por el jueves 12 de mayo, cuando vosotros, en teoría, hayáis leído esto; sólo habremos realizado una visita. Dicha visita consta de dos o varias fases; una forma parte de la teórica, que consiste en visitar una sala cada jueves; comentar lo que allí hayamos visto; cada jueves destinado a un autor diferente; otra fase por ejemplo consiste en visitar el exterior del museo; o sea, el interior del convento de la Cartuja, incluyendo patios y más patios con árboles centenarios, como puede ser el ombú que en uno de esos patios esté plantado, traído de América por Hernando Cortés hace aprox. 400 o 500 años; que por cierto, enfermó , y tuvieron que hacerle un tratamiento para que conservase toda su hermosura. Así como el arco de Lego; donde se encuentran dos paredes enfrentadas, una rellena con mosaicos hechos por los monjes cartujanos, y otra pared, rellena de mosaicos hechos por los monjes de Lego; y en medio de estas 2 paredes, un arco, llamado como antes he mencionado, Arco de Lego. Otra fase es meramente artesanal; o sea que nos dedicamos a la parte práctica, en el antiguo secadero, pintamos en unas cartulinas bastantes grandes, al son de canciones autóctonas de diversos países: durante aprox. una hora. La visita consta de tres horas aprox. Así pues después de dos horas de tertulia; nos dedicamos durante una hora, a dejar volar nuestra imaginación pintada sobre cartulinas con témperas; sobre lo que nos sugiere cada canción. De momento no os puedo adelantar más; hasta el próximo jueves, que quien sabe con que nos encontraremos allí, guiados por una monitora licenciada en Bellas Artes.
CECILIA M.
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