viernes, 18 de febrero de 2011

¿QUÉ NOS ESPERA REALMENTE?

Cuando nos hayamos adentrado realmente en el siglo XXI, si las cosas van como van hasta ahora, me gustaría estar presente para ver las primicias en productos informáticos, tanto de hardware, como de software. En el periodo de dos años en que trabajaba doce horas diarias durante dejé de hojear los folletos de estos productos, de ver los programas televisivos y dejé de oír los espacios en la radio que exponían los adelantos de la industria. Bueno, en realidad ha sido más tiempo, antes de estos dos años no me interesaba demasiado la informática, puesto que tenía otros entretenimientos. Hasta que me regalaron un Pentium 4 este me distraía y atrasaba en mis ocupaciones diarias antes que resolverme la vida. Pero a fuerza de pelearme con las aplicaciones de Windows y dejarme ayudar por los amigos con los programas, la influencia de las aplicaciones informáticas en mi vida fueron más que sorprendentes. Ya entendía por qué los campeones de ajedrez por ejemplo son cada vez más jóvenes y sin raíces familiares en el juego. Con un ordenador ordinario se aprende muchísimo más rápido y se llega a campeón porque has practicado infinidad de veces más que los campeones de unas décadas atrás, enfrentándote de manera virtual a los mejores del mundo.
Si aplicas bien la informática actual a cualquier campo, le sacas un rendimiento a la vida mucho mayor. Si la utilizas bajo la supervisión de un profesor y como una asignatura más de estudio, los progresos son inmensos.
Cada vez hay mas utilidades y gestiones que podemos realizar con el ordenador desde pasar la ITV, pedir citas en la administración hacer compras, entrenarte en simuladores de todo tipo con aplicaciones militares o civiles, jugar online con gente de cualquier lugar del mundo o simplemente chatear para no sentirte solo cuando lo pierdes todo menos tu Ordenador y la línea de Internet.
Las restricciones de Internet, no son más que el abuso desmedido de criminales comunes en una vía de comunicación global, y el cerramiento de la posibilidad de los ciudadanos en países con regímenes políticos cerrados (léase dictaduras entre comillas), sin dejar por otro lado la idea paranoica que Internet, al igual que los teléfonos móviles y cualquier medio de comunicación no son más que medios de dominación de tu propio estado. La verdad es que los medios de comunicación según leí en una enciclopedia, son el punto de partida de la exposición de conductas conflictivas, de ahí las restricciones por edades del cine, restricciones que cualquier niño curioso se salta a la torera.
Pero ¿cómo será el mundo dentro de 50 años gracias a las aplicaciones informáticas? ¿Se llamarán ya a esas aplicaciones de otro modo? ¿Cómo será viajar en el transporte público por esas fechas? ¿Qué tipos de aparatos llevarán los viajeros para recibir el nuevo día o no dejar que las horas de viaje se hagan eternas? ¿Qué nos esperará al llegar a casa si todos volvemos a encontrar trabajo? ¿Cómo pasaremos nuestras horas de ocio? ¿Cambiarán los deportes o aparecerán otros nuevos? Y yo que lo vea.

F.M.K.

No hay comentarios: