Iré mañana a mi pueblo
pasaré el fin de semana
volveré con más energías.
En Constantina tengo a mi madre,
mi tía, mi hermana y mi hermano.
Mis sobrinos suelen ir mucho a Constantina.
En mis años en el pueblo
no era consciente del
paraíso natural que es Constantina.
Ahora que he visto mundo
y ya no estoy en Constantina
la puedo conocer mejor,
contrastando, viéndola desde fuera.
La verdad es que se echa de menos el campo
cuando vives en la ciudad y en el pueblo
trato de darme un baño de Naturaleza.
Hablo continuadamente por teléfono
con mi madre. También llamo a mi
hermana y a mi hermano.
Mi madre me tiene informado de todo.
Las relaciones en el pueblo son más compactas.
Todo el mundo se mete en tu vida.
El resultado es que todo el mundo en el pueblo
se conoce y cada habitante se reafirma
como miembro.
Llevo 19 años en Sevilla
y tengo amigos aquí
tan buenos como como los del pueblo.
Ya no hago diferencias
como al principio.
LIBERAL
2 comentarios:
Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.Es lemar Diaz Ru
y de vida ; pero siempre se puede volver , esa es la ventaja ser de pueblo. Maria del
Uno no sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.
Pero siempre se puede volver, es,la ventaja de
ser de provincias .
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