jueves, 27 de febrero de 2020

LA VIDA SON RECUERDOS

Mi padre era de Pruna y mi madre era de Fuente de Cantos, un pueblo de Badajoz . Mi padre estaba haciendo la mili en Sevilla y mi madre se vino, con 18 años, a Sevilla a trabajar como interna con un matrimonio con hijos. Vivía cerca del cuartel de mi padre, mi madre sacaba todos los días a los niños de los señores a un parque. Mi padre se fijó en mi madre y tanto le gustó que los seguía a diario por el parque y de tanto verse se enamoraron.
Cuando mi padre acabó el servicio militar se casaron y se fueron a vivir a Pruna a casa de mis abuelos. En la casa vivían también los cinco hermanos de mi padre, Pedro,Salvador, Juan Manuel , Carmen y José, allí estuvieron varios años. Allí nació mi primera hermana y le pusieron Carmen como a mi abuela.
Después se fueron a vivir a la finca el Caudete, entre el Viso del Alcor y Carmona donde mi padre trabajaba como guarda jurado. Allí tuvieron 14 hijos más, seis se murieon con pocos meses. El dueño de la finca era don Felipe, buena persona, siempre le regalaba un cochino a mi padre para la matanza, cuando se acaba uno le regalaba otro. Por suerte y gracias a D. Felipe, no pasamos hambre, al jubilarse mi padre, compraron una casa en Mairena del Alcor.
Mi padre, aunque buena persona, tenía muchos vicios, le gustaba jugar a las cartas, bebía mucho alcohol y era muy mujeriego. A pesar de todo era muy cariñoso y besucón con los hijos. Mi madre fue ama de casa y se encargó de criar a tantos hijos.
A los 51 años Padre cayo enfermo, todavía recuerdo que con 7 años, yo su hija Mari, vi como se cayó al suelo subiendo una cuesta, fui corriendo a ayudarlo y cuando le cogí las manos le mire las uñas, las tenia moradas.
Mi madre y mi padre estaban siempre discutiendo, dando voces, gritando, una noche mi hermana y yo nos levantamos y en la escalera nos liamos diciéndoles -¡Mamá, Papá no os peléis más!.
Cuando murió mi padre todo cambio, pero a peor, mi madre se tuvo que poner a trabajar para darle de comer a tantos niños pequeños. Cuando ella no estaba nos cuidaba una de mis hermanas mayores que tenía 15 años.
Mi madre guisaba lentejas para 3 días y por la noche cenábamos huevos.
Todos los días merienda café con leche y pan con migas, a veces, las menos, galletas María. Recuerdo que cuando tenía 13 años llevaba los zapatos con la suela llena de agujeros y cuando llovía me mojaba los calcetines y si había piedras, me las clavaba todas.

Yo quería mucho a mi padre, recuerdo un día en que nos subió en sus rodilla a mi hermana y a mi y después de besarnos con mucho amor se puso a llorar. Mi madre no nos besaba tampoco nos abrazaba, tenía muy mala lengua, que Dios me perdone, pero yo quise mas a mi padre.


Reyes.



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