viernes, 16 de noviembre de 2018

El afecto es revolucionario


 Se dice que se escribe para conocerse y aclarar conceptos, y esa es mi intención con este texto.
Tras 13 años de diagnostico y alguno más sin el he pasado por diferentes estados y situaciones os voy a contar un poco mi historia:
Yo provengo de clase obrera y tenia conciencia de ello, justo cuando apareció el trastorno –enfermedad estaba implicado en movimientos sociales, podía decirse que era un revolucionario convencido.
Con el tiempo he cambiado bastante mi manera de ver el mundo. He conocido revolucionarios con dinero en el banco, personas bien situadas que han elegido la austeridad y la vida sencilla. Otros que no llegan a fin de mes  y se preocupan de otros valores como la confianza, el afecto, la amistad etc.
También he conocido a personas con las que compartía ideología y se han quedado en dogmas de principio del siglo XX y no parecen evolucionar y a pesar de no coincidir las quiero y respeto.
A lo largo de este tiempo he investigado en corrientes de pensamiento con las  que compartía conceptos e ideas como los cristianos de base,el Taoismo y el pensamiento libertario. También respeto mucho las culturas con las que convivo en el barrio subsaharianos, árabes y latinos, con estos últimos he tenido diferencias pero generalmente me quedo con lo positivo.
También reconozco que he aprobado en la universidad del Pumarejo. Donde nunca me han pedido el carne de militante y me han aceptado como soy. Actualmente participo en el taller de costura de La Casa Grande del Pumarejo, es un espacio donde no se cosen tejidos si no relaciones y amistades. Nos reunimos para vernos y estar a gusto entre nosotros.Nos ponemos al dia con la  Casa, Vecinos, espacios , colectivos,etc.Se puede decir que ejercemos de cuidadores. Y como decía un compañero catalán que nos habita de vez en cuando, Joan . “mi ideología es la amistad” Nosotros intentamos practicarla dentro y fuera del Pumarejo.
A veces pienso que la vida nos va poniendo donde puede y nosotros vamos aprendiendo o evolucionando para superar las adversidades con los medios que tenemos . Lo importante es tener una red de ayuda para no sentirte demasiado solo para tomar decisiones aunque la ultima palabra la tiene uno mismo.
Me siento bien en la URA porque te ayudan sin presion ni imposición. Y eso es para mi es muy importante.
Se puede decir que sigo siendo revolucionario,pero he cambiado el terreno de juego y ahora apuesto por la vida cotidiana y los pequeños detalles y esto no se acaba nunca. La vida no hay quien la detenga y la actitud hacia ella tampoco. Siempre y cuando la enfermedad te lo permita. Ya que no todos los dias esta uno apto para practicar la Revolución Cotidiana.

Jose Maria

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy deacuerdo contigo en que la enfermedad cambia el caracter , se vuelve uno mas pacifico . Se ve la vida de otra manera y se le da mayor importancia a las cosas sencillas.No obstante siempre queda rastro de lo que uno era.Es verdad que en la ura se esta genial . Tenemos actividades que son interesantes y los monitores son geniales.

Anónimo dijo...

Lo cotidiano es lo real, hay que buscar el bien estar en las cosas sencillas, lo demás son complementos en función de las posibilidades y necesidades de cada uno, es importante tener personas buenas alrededor pero más importante es ser buena persona, Gracias por tu artículo José María y gracias por tu tolerancia y respeto personas como tú son necesarias en la sociedad

Anónimo dijo...

Felicidades por lo que comentas en tu artículo, se están olvidando valores como la tolerancia, la amistad o el respeto. Menos Facebook y mas calle y amigos.

Anónimo dijo...

Querido José mari:
Como siempre, gratamente sorprendido y admirado por tus sabias palabras. Ya nos contemplan un buen puñado de inviernos, desde que nos conocimos "rodeados de virutas de madera" . Si tengo que aportar algo a tu bonito relato auto biográfico, es la palabra "valentia", pues si bien la vida está en constante "flujo y reflujo", un determinado diagnóstico, puede hacer que tu presente se convierta en un verdadero "sunami". De cualquier manera, entendiste llegado el momento, que lo mejor que podías hacer, era comprarte una tabla de surf, para cabalgar aquella ola... Y aquí sigues, averiguando con optimismo a que playa te llevará. Parafraseandote a ti mismo, concluiria diciendo que, "la vida es mejor dejarla a su ser..."
Si tengo el privilegio de formar parte de tu Red, te doy las gracias y renuevo con estas líneas nuestra permanencia. Un abrazo amigo.
Pepe Salmerón