lunes, 21 de noviembre de 2016
NO A LA TERRIBILITIS
No hay nada terrible,
hay que decirse en muchas ocasiones si queremos salir adelante. La cuestión en
nuestro caso es ser más fuertes emocionalmente y no perder los nervios. Esto se
puede aprender de personas que han pasado y pasan por una situación difícil
como aquellas que padecen enfermedades graves. Enfermedades que les podrían
impedir llevar una vida normal.
El caso mas notorio en nuestro tiempo es
el de Stephen Hawking, ese gran científico inglés que todos conocemos que
padece esclerosis lateral y que solo puede comunicarse con el mundo mediante el
movimiento de sus ojos y la ayuda de un ordenador especialmente diseñado para
ello. Él sin embargo en vez de dejarse vencer por la enfermedad sigue
trabajando, discurriendo y escribiendo sobre lo
que le ha preocupado siempre la Ciencia y lleva una vida además como la
de cualquier padre, preocupándose por su familia y por los demás.
Como el hay muchos mas ejemplos de
superación. Puede verse también en muchos discapacitados ese afán de superación
y de amor por la vida. Lo vemos diariamente mientras nos movemos por la calle.
Cuando nos enfrentemos a un problema
tenemos que hacerlo desde la perspectiva de que si no se soluciona como
queremos tampoco es tan terrible la situación, incluso si no tiene solución. La
cuestión es salir adelante y pensar que si tenemos cubiertas nuestras
necesidades más primordiales, como comer, vestir, asearse y tener un techo lo
demás debemos verlo como un regalo, aunque pueda agobiarnos ese problema es ya en si algo bueno, algo que sirve para
estar activos y superarnos.
A mi se me esta presentando un problema
con el aparcamiento de casa. Vivo en un edificio con garaje que tenemos desde
que hace mas de veinte años; ahora como no puedo conducir esta desocupado lo
tenemos para cuando me visite mi hermana o para alquilar si es necesario y hay
gente que lo ocupa cuando quiere. Pues hay gente que le gusta dar la lata y se
mete en él por su cuenta sin pedir permiso a sus dueños. Yo tengo un coche que
lleva metiéndose en el garaje desde hace un mes según me ha informado uno de
mis vecinos, le he dejado una nota en el coche pero no ha hecho caso cosa que
si hacían los anteriores y no puedo hablar con esta persona porque no la
encuentro. Pero no me he alterado. He hablado con mi hermana y vamos a intentar
solucionarlo poniendo un cepo. Lo primero que pensé es que si no se solucionaba
pronto llamaría a la policía, pero creo que esto solo lo haremos en última
instancia, es decir si no vemos otra solución. Pasada una semana se ha
solucionado el problema mediando el administrador del edificio, a quien hemos
acudido (ha intervenido también el conserje).
Los problemas se solucionan con
paciencia, es la mejor manera, y teniendo en cuenta lo dicho: no hay nada
terrible.
Jesús
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2 comentarios:
¡Bravo! Claro que sí
Ojala siempre pudiéramos relativizar los problemas y no agobiarnos con cosas que tienen fácil solución o que no son tan importantes... Un abrazo
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