jueves, 7 de abril de 2016
CRÍTICA DE CINE: Calle Cloverfield 10
Se
trata de una producción de Estados Unidos del año 2015 dirigida por Dan
Trechtenberg y protagonizada por John Goodman, Mary Elizabeth Winstead, John
Gallagher Jr. y Maya Erskine.
Produce
J.J. Abrams, quien también es director de cine. Es responsable, por ejemplo, de
la última y exitosa entrega de Star Wars, La Guerra de las Galaxias.
La
cinta dura un tiempo apropiado: 105 minutos, que se mantienen muy bien por el
tono permanente de suspense de la película. No está recomendada para menores de
12 años. Y podemos incluirla en diversos géneros porque toca varios: el
fantástico, el thriller y el drama.
La
frase publicitaria de la película es: “Los monstruos tienen muchas formas”. Efectivamente:
el personaje interpretado por el gran John Goodman es un psicópata paranoico. Y
están también los monstruos del final de la cinta, unos alienígenas. La
monstruosidad se presenta de diversas formas en esta curiosa película que está
pasando de puntillas por la cartelera.
En
cuanto al argumento diremos que trata de dos chicas jóvenes que sufren un
accidente de coche. Una de ellas muere. Cuando se despierta la otra se
encuentra encerrada en una celda bajo tierra, secuestrada por un extraño hombre
al que da vida John Goodman, quien dice haberla salvado del día del juicio
final. El excéntrico captor asegura que el exterior es inhabitable por culpa de
un terrible ataque químico, algo que la chica no sabe si creer. Es así como
comienza su pesadilla, en una espiral de desconocimiento absoluto de lo que
está pasando realmente. Su vida ha cambiado por completo y se encuentra
recluida en un búnker bajo tierra sin saber exactamente cómo ha llegado hasta
allí. Un argumento con bastantes elementos paranoicos, propios del personaje
central interpretado por Goodman, en un infrecuente papel protagonista porque
normalmente es secundario en su buen número de películas.
La
chica convive en el búnker con Emmet, un chico al que obligó Howard (John
Goodman) a construir el búnker donde se encuentran. También fue capturado por
Howard. Ambos compartirán toda clase de confidencias durante su cautiverio en
muchos diálogos de la película.
Howard
está trastornado por la muerte de su mujer, Megan, a la que menciona con mucha
frecuencia en la cinta. Puede ser el origen de su paranoia psicótica.
La
chica se llama Michelle y es valiente y decidida. No se deja arredrar por
Howard en ningún momento. No duda en enfrentarse a él cuando las circunstancias
lo requieren.
Emmet
y Michelle planean fugarse porque no están tan convencidos de que haya habido
un ataque químico y consideran que el exterior es habitable, en contra de lo
que les ha dicho Howard. A pesar de todo construyen como pueden trajes para la
defensa de los ataques químicos. Cuando lo descubre Howard mata a Emmet de un
disparo. Su psicopatía paranoide ha llegado a su máximo extremo eliminando a
uno de sus cautivos.
Antes
del asesinato de Emmet y con el objetivo de embaucar a Howard haciéndole creer
que están de acuerdo con cuanto dicen Emmet y Michelle han aparentado
normalidad. Llegan incluso a jugar como una familia más a juegos de mesa como
señal de sintonía y de una armonía grupal.
Howard
destruirá el cuerpo de Emmet con ácido corrosivo, el mismo que le tirará
Michelle desfigurándolo, pero no matándolo. Tras una dura pelea Michelle
escapará. Se quitará la escafandra y podrá respirar. No hay ningún ataque
químico.
Michelle
sin embargo tendrá que enfrentarse con unos alienígenas, otros monstruos como
decíamos antes distintos a Howard, pero monstruos todos al fin y al cabo.
Michelle conseguirá destruir a uno de los alienígenas con un cóctel Molotov.
Después
cogerá un coche y escuchará la radio. Ahí oirá que la Tierra ha sido invadida por
alienígenas destructivos. En la radio recomiendan a la gente que vaya hacia
Houston donde hay un hospital donde están los heridos por la invasión. Hacia
allí se dirigirá Michelle.
Ella
ha conseguido vencer todos los peligros con su voluntad. Está en definitiva
prevaleciendo el valor de un solo ser frente a todos los peligros. Ha vencido a
Howard, el monstruo humano, y quiere vencer a los alienígenas, los monstruos
extraterrestres.
La
música de Calle Cloverfield 10 es inquietante, muy en sintonía con las
imágenes. La cinta tiene una excelente fotografía y en general los aspectos
técnicos están muy bien cuidados.
El
título de la cinta alude a la calle y al número donde tienen lugar los
acontecimientos con Howard. Para los curiosos diremos que Cloverfield es una
palabra compuesta de Clover, que significa trébol, y Field, que significa
campo. Así que estamos hablando de un Campo de Tréboles. No se han mareado
mucho los responsables de la cinta buscando un título para la misma.
Consideramos
que la cinta es algo extraña: un psicópata asesino, unos alienígenas, etc… A
todos se enfrenta con valor Michelle. Estamos pues ante una cinta que defiende
la fortaleza del individuo frente a la adversidad y cómo puede salir triunfante
de ella. Hay que destacar el buen papel actoral de todo el reparto, destacando
por encima de todos el gran John Goodman, así como Michelle.
Estamos,
pues, ante una buena película, con todas sus extrañezas, y le concedemos tres
estrellas. Ha tenido publicidad en televisión, pero está teniendo poco
recorrido comercial. Las grandes producciones siguen triunfando en la cartelera
y es difícil hacer frente a ellas. Salud y suerte.
Calfificación:
José
Cuadrado Morales
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