miércoles, 18 de noviembre de 2015

PIRAMIDE DE MANDOS


Hay cosas intocables como la dignidad, no se llama a las cosas por su nombre y quien deja ahogarse un niño en el mar es un asesino disfrazado de  guante blanco. Se que eso no depende de mi  pero, en cierta medida dentro de mis posibilidades y las herramientas que tengo a mi alcance, me pregunto que es lo moral.  No puedo salvar a todos los niños del planeta, ni creer que el niño no es malicioso porque haberlo los hay, pero en la justa medida de la balanza pienso que es equitativo. La dirección a tomar no es blanca ni negra si una mezcla. Corruptos los hay  en todas las escalas sociales y saber quien no lo es casi imposible. Por eso me gustaría votar por los demás es decir porque cada persona en este planeta nos planteáramos qué es cuidar de lo que tenemos a nuestro alcance. Es muy poco pedir que se establezcan prioridades, un niño no necesita tanto dinero, requiere la atención  y el tiempo necesarios para que sean adultos justos. 
Los niños crecen demasiado deprisa, cuando son mayores ya no nos necesitan tanto. Si no se les hace personas sensibles y comprometidas damos pasos hacia atrás, como los cangrejos, dependen de nuestros actos, así que mejor que decir que nada vale la pena es mejor construir una casa con cimientos. La comunicación y los sentimientos tienen que flotar en lugar de acabar encarcelándolos y encerrándolo en los silencios eso nos lleva a separar y fracturar lo que realmente queremos, somos y esperamos del otro. Ni demasiado exigentes, ni demasiado condescendientes. Siempre la balanza  un grano de arena y otro de cal para compensar. El riesgo en el arropo a un niño y crear mandos en la casa es un error porque el niño se tiene que sentir protegido, pero también valiente para afrontar riesgos.  No tenemos que meterles miedo sino información. Considero que ser espontáneo no es un error , lo es no  saber guardar sus secretos. Si tienen  un confidente en sus padres es como un arma que les protegerá de los baches y les da libertad. Construir sobre ellos con el mando nuestros deseos les hace vulnerables y carga sobre sus hombros demasiado peso emocional. Los adultos tienen que tener el control pero poco a poco dar libertades. Porque si se crea una familia estática con una pirámide de mandos el niño no se  atreverá a nada o por rebeldía a todo. Por eso espero que en nuestras manos esté el dar y recibir de ellos, me horroriza pensar que creemos una generación de monstruos en lugar de personas.
La próxima canción de hip hop  que escriba será sobre eso espero que os guste.

Vicki.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchos padres deberían leer tu artículo. Me ha encantado sobre todo la última parte. Felicidades.