viernes, 26 de junio de 2015
EL PARO
Hace unos días fui a la
consulta del psiquiatra para la revisión trimestral y para mi asombro
vi a una
persona que siempre la había tenido por equilibrada y lejos de todos los
problemas psiquiátricos. Tenía mal aspecto y estaba avejentada. Era un antiguo
vecino que tenía un trabajo fijo, o eso parecía, y que era feliz con su mujer y
sus dos hijos.
Pero la vida la dio un vuelco
tremendo según me comentó. A su mujer le detectaron un cáncer de mama y a él lo
despidieron de su trabajo. Desde lo segundo estaba cada vez peor y había dejado
de afeitarse. Tenía la barba cana y ya digo que un aspecto triste y muy
apocado.
Me comentó que el paro lo
había sumido en una profunda depresión, agravada por la enfermedad de su mujer.
Nunca pensó que lo echarían del trabajo, cobraría el desempleo y le cumpliría.
Actualmente no cobraba nada porque había agotado todas las ayudas. Tenía que
estar un año sin cobrar nada y después tenía derecho a una ayuda de unos
cuatrocientos euros.
Él no podía soportar esta
situación y su ánimo iba cada vez peor. Jamás pensó verse entre psiquiatras y
tomando medicación. Pero no es el único caso. Todos conocemos a alguien que
está parado y que ha caído en la depresión y le cuesta mucho salir de ella.
El sistema capitalista
necesita del paro para su subsistencia. También el sistema comunista mal
aplicado. No hay más que leer el Manifiesto Comunista de 1848 de Carlos Marx
para entender perfectamente cómo el sistema capitalista necesita nutrirse del
paro para alimentar las desigualdades sociales y de clase, de ahí lo de la
lucha de clases.
Yo me declaro marxista
leninista, nunca marxista stalinista. Stalin no era más que un dictador más
culpable de infinidad de crímenes y que con su conducta propició el paro en la
antigua Unión Soviética. Además todos tenían que pensar como él para que no
fuera enviado a un gulag. Lenin era un trabajador que estaba siempre dando
mítines a los trabajadores. Estaba con la gente del pueblo para hacer la
verdadera revolución que no fructificó en la antigua URSS.
Mi cuñado está en paro y está
pasando por la misma situación que el vecino del que he hablado, aunque él no
ha caído en la depresión porque tiene un carácter más fuerte y difícilmente lo
veo enfermo de salud mental. Pero él y mi hermana lo están pasando fatal desde
que él perdió su trabajo en una casa de fotografía. Ha agotado todas las
prestaciones y está como el vecino del que he hablado en un año de barbecho,
sin cobrar ningún tipo de prestación, lo cual lo considero una barbaridad
porque esto no creo que se pueda considerar un estado del bienestar del que
tanto hablan los políticos.
Y hablando de políticos todos
prometen en campaña acabar con el paro pero ninguno lo consigue. Ni se acerca.
Y es que el paro, insisto, forma parte del sistema capitalista. Para que unos
pocos sean muy ricos muchos tienen que ser pobres. Son las desigualdades
sociales denunciadas por Marx y Engels. Es la esencia del capitalismo. Pero los
políticos mienten y ocultan la verdad a
la gente más normal de mundo. El capitalismo está enfermo. Podemos observar lo
que está ocurriendo con Grecia, que puede acabar fuera de la Unión Europea y fuera de la
moneda única. Pues a lo mejor le va mejor porque fuera de la Unión Europea puede realizar la
política que considere oportuna y no la política que se marca desde esa Unión
que es un homenaje brutal al sistema capitalista.
Los políticos prometen
siempre acabar con el paro. Podemos verlo recientemente en Susana Díaz, por fin
investida presidenta de la Junta
de Andalucía, que ha prometido sobre todo acabar con la corrupción y con el
paro. Curiosamente lo mismo prometieron sus antecesores, todos del Partido
Socialista Obrero Español. Ella sabe que no podrá cumplir con su promesa. La
corrupción es inherente también al sistema capitalista. Tiene que haber
ladrones oficiales que roben desde
dentro. Pero hasta ahora la justicia no está metiendo mano a estos ladrones de
guante blanco que han robado lo que no hay en los escritos. Es como el título
de aquella serie de Antena 3 Televisión: Los ladrones van a la oficina. En este
caso hay que decir que los ladrones van al Parlamento, o al Congreso de los
Diputados. Y esto no es demagogia. Es la pura verdad: basta leer los periódicos
y oír la radio o ver la televisión.
El vecino está hundido y la
sociedad entendida como estado del bienestar se está hundiendo cada vez más. El
sistema de pensiones, digan lo que digan los políticos, está en crisis y
difícilmente se podrá mantener tal y como se ha entendido estos últimos años. El
capitalismo genera parados y amargados. Y todos seguimos votando en las
elecciones sabedores más o menos de estas realidades.
El caso de mi antiguo vecino
no es el único. Son muchos los parados que acaban siendo carne de psiquiatra
como yo suelo decir. Además esto lo comenté con mi psiquiatra la última vez que
fui y me dijo que era cierto, que eran muchos los parados que acababan yendo al
psiquiatra y entrando en el mundo de las pastillitas.
Yo soy pensionista y no tengo
quejas de cuando estaba como trabajador en activo. Trabajé de periodista, de
camarero, en el Instituto Nacional de Estadística y oposité y gané a la Junta de Andalucía. Me iba
muy bien como funcionario hasta que caí enfermo y aquí me tenéis, escribiendo
mis artículos y publicando mis libros. No conocí el paro, afortunadamente. Como
camarero escuché muchas historias de parados que lo pasaban francamente mal y
que vivían situaciones desesperadas. No hay nada como ser camarero para que la
gente te abra el corazón y te cuente las cosas más personales.
Cuando salga la próxima
encuesta de población activa veremos cómo va el paro. Seguro que ha crecido o
ha bajado un poco fundamentalmente con un empleo precario, de esos empleos de
temporada como el verano con contratos de pocos meses. Es una ausencia de paro
ficticia. Todo lo que no sea un puesto de trabajo definitivo no me vale.
Los políticos son
encantadores de serpientes que mienten más que hablan. No sé por qué voy a
votar muchas veces. En ocasiones he depositado mi voto nulo o en blanco como
rechazo a una democracia parcial o fingida. La democracia capitalista no es una
democracia sino la dictadura de los tecnócratas, de los maletines, del dinero
sucio, del blanqueo de dinero, de la fuga de capitales, de la estafa de las
preferentes, de los Eres fraudulentos, etc… No es una visión catastrofista, yo
me limito a reflejar la realidad tal y como la vivimos diariamente.
En fin: dejémonos engañar y
pensemos que el paro se arreglará efectivamente algún día. Ese día no llegará
mientras la democracia de los tecnócratas perdure y siga haciendo el daño que
hace a la sociedad. El paro no es más que el reflejo de esa tecnocracia. Y no
es una visión catastrofista de la realidad, sino la realidad misma. En fin:
dejemos una puerta abierta a la esperanza por aquello de que es lo último que
se pierde. Salud y suerte.
Posdata:
Me comunica un monitor de la URSM al saber que el tema de mi
artículo es el paro que en Sudamérica el paro no tiene la misma consideración
que aquí: el paro se entiende aquí como el conjunto de las personas que no
trabajan, que no tienen empleo. Pero en Sudamérica el paro es sinónimo de
huelga. A veces lo usamos también por estos lares y decimos que vamos a hacer
paro, que vamos a parar, como sinónimo de hacer huelga. Yo creo que lo que hay que
hacer es una huelga general a lo bestia: estar sin trabajar durante meses y
llevar al límite toda la sociedad entera. Es una medida anarquista de las
muchas que proponía mi amigo Bakunin y otros grandes anarquistas. No hacer una
huelga a la japonesa sino una huelga de brazos caídos. El paro absoluto, la
huelga absoluta para mostrar de verdad las vergüenzas de un sistema capitalista
que no tiene ningún sentido y que va a llevar a la crisis total a toda la
sociedad, no sólo a un país de menor importancia para la Unión Europea como es Grecia.
Creo que faltan agallas para hacer esa huelga general indefinida. Pero estaría
bien probar. Las cosas no van a ir a peor de lo que ya lo están. Si no, que se
lo pregunten a los griegos, a los ucranianos y a muchos otros países. Y a un
continente entero como África que vive de la caridad ajena. Veremos de momento
qué pasa en España con las próximas elecciones generales. A ver qué ocurre.
José Cuadrado Morales
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2 comentarios:
Solo en un sistema capitalista has podido con tus meritos educativos sacar una oposición en un organismo público. Te invitaria que pasaras alguna temporada en paises no capitalistas y busques trabajo alli como funcionario o empleado publico. Yo tambien saque las oposiciones para Correos, y estoy orgulloso de que un sistema se premie esforzarse y sacar buenas notas, mejor sería que nos dedicaramos a aumentar el nivel educativo que tenemos comparandolo con otros paises, asi si bajaria el paro. Que se quiere vivir de la construcción demasiada población.
Yo no pienso sólo en mí, en el hecho de que haya sacado unas oposiciones en el sistema capitalista. Miro a mi alrededor y más allá y contemplo la gran miseria que existe, la gran cantidad de pobres, etc... Además, yo no he dicho que el sistema comunista auténtico se dé en ningún país actual. De momento es una utopía. Faltan agallas como digo para aplicar el sistema comunista hasta sus últimas consecuencias. Gracias por tu comentario, amigo mío. José Cuadrado.
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