viernes, 21 de noviembre de 2014

MEMORIA DE ELEFANTE


Generalmente cuando se quiere halagar la memoria de alguien, recurrimos a ésa frase: tiene una memoria de elefante. Esa memoria les permitiría entre otras cosas, dejar la manada e ir a morir a un lugar determinado cuando se acerca su hora.
Pero hay otro aspecto que resalta un relato de Jorge Bucay . Un niño visitando un circo ve un enorme elefante  encadenado a una pequeña estaca de madera y hace la pregunta obvia: ¿porqué está encadenado?, para que no se escape le dicen, pero viendo la diferencia de tamaño entre el animal y la estaca, deduce que le sería fácil arrancarla del suelo ¿porqué no lo hace?, porque está amaestrado le responden y el niño retruca: Y si está amaestrado ¿porqué lo atan? Recibe pocas respuestas congruentes, hasta que alguien le dice: cuando era pequeñito lo ataron a la estaca y el elefantito trató de liberarse una y otra vez, pataleó, empujó, tiró y sudó hasta que se cansó de intentarlo y un buen día aceptó su destino. Después al crecer ya no lo intentó más, porque en su mente se grabó la idea de que no podía liberarse.
Eso pasa a veces con las personas. Si de pequeñas nos inculcan algo, después es muy difícil creer  lo contrario. Estamos como el elefante adiestrado, convencidos de que no podemos hacer nada para cambiar nuestro futuro. Supongo que en eso se basan muchos traumas infantiles que arrastramos, en el sentido de la inutilidad de nuestros actos. Es una idea equivocada  claro, pero de tanto escuchar “eres un bueno para nada” y  frases de ese estilo, uno termina convencido  de que son ciertas y poca batalla da a la vida. Ojalá que los malos recuerdos no nos condicionen tanto como al elefante y pese a las dificultades, intentemos siempre ser libres a la hora de decidir.
Como dice un poema de Mario Benedetti:


No te rindas, aún estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre
retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso……



Rosa

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Rosa que tal?me gusta mucho tu articulo y siempre llevas razon en todo cuanto escribes.un beso tu compañera Silvia.