PSICOSIS
A veces
mi cabeza me traiciona
olvidando que somos la misma cosa
y me ha de apuñalar
con una realidad que no es real,
ni existe,
pero que,
sin embargo,
me persigue
hasta llegarme a atrapar
y es cuando caigo
en un verdadero abismo
de vértigo sin igual
y es que vomitar todos mis sentidos,
(tanto me llega a marear)
y pierdo el norte y el tino
hasta que me llegan a salvar
gentes de tan peculiar oficio
que las mentes llegan a sanar.
Y así recogen la mía,
pobre, flaca, débil,
tirada en el suelo, no más,
y la estimulan y le insuflan vida
hasta que, coherente, vuelve a hablar.
Y me despierto de una pesadilla
tan vivida
que,
pese a ello,
confuso
ni llego del todo a recordar
quedando un sabor agridulce en mi boca
por saber que,
otra vez,
he caído
y que,
una vez más,
me he vuelto a levantar…
1 comentario:
Gracias por dejarnos publicar tu poesía. Un saludo
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