Hoy me sobra todo,
hasta el afecto más implorado
y los callados parques,
y las ramblas sin voces
y los oasis y los asilos
y los hoteles y las casas
y los hospitales y los médicos
y los curanderos y los milagros
y todos los humanos
que formen una fila
hasta Mercurio,
tanto te quiero.
Hoy no preciso nada,
me basta con saberte viva
y llenándome de besos,
me basta con tenerte viva
muy cercana a mis dedos,
me basta con acariciar tu vientre,
me basta con escudriñar tu alma,
me basta con irme
saciado de ti cada mañana,
tanto te quiero.
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