- "Charrán, ¿de los dos gallos cual es el bueno?- Y el mexicano dijo:
- "El gallo blanco es el bueno".
Ante lo cual, el jugador y gastador compulsivo, apostó todo el dinero que le quedaba al gallo blanco.
Total, que en el corral se enfrentan dos gallos inmensos, con los espolones y los músculos enormes y unos movimientos rapidísimos. Empieza la pelea y en menos que canta uno de ellos, el gallo negro hace picadillo al blanco antes de que termine el primer asalto, hasta matarlo.
Al español se le cae el mundo encima, puesto que el único dinero que le quedaba estaba apostado a un gallo muerto, sale a la calle y ve al que le orientó en la apuesta, le corta el paso diciéndole enfurecido:
- ¿No dijiste que el gallo blanco era el bueno? -A lo que el otro respondió riendo:
- ¡Claro mi cuate, el gallo blanco es el bueno, pero ha visto usted no más que el gallo negro era el asesino!
1 comentario:
La verdad es que demuestra la incultura de la gente cuando se mueve en otras culturas. Debería servirnos de ejemplo para antes de introducirnos en lugares que no controlamos. No esta mal pararse y observar. Por no decir que todo lo que va sin intentar realizar el maximo control personal (dejando de a un lado que no creo que controlemos nada) suele terminar mal. Pero de todo se aprende.
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