jueves, 16 de marzo de 2017
CRÍTICA DE CINE: MOONLIGHT
Estamos ante una producción de Estados Unidos del
año 2016. Su director es Barry Jenkins y del reparto podemos destacar a
Mahershala Ali, Shariff Earp, Duan Sanderson y Alex R. Hibbert.
Podemos incluirla en el género de drama, dramón en
algunos momentos puntuales de la cinta. Su duración es de una hora y cincuenta
minutos, que en ocasiones se hace larga debido a la morosidad del director. No
está recomendada para menores de 16 años.
La película obtuvo 6 nominaciones para los globos
de oro, entre ellas el de mejor película y el de mejor director. También obtuvo
varias nominaciones a los óscars, entre ellas el de mejor película, que obtuvo,
cosa que no entiendo porque estamos ante una cinta bastante flojita. Hay que
recordar aquí la confusión que se produjo en el momento de la entrega del óscar
a la mejor película. Warren Beatty era el encargado de entregarlo y dijo que la
ganadora era La, la, land. Poco después
dijo que había habido un error y que la ganadora era Moonlight. No sé a qué fue
debida esa confusión, si a un problema de maletines o a otras situaciones
desconocidas para los asistentes a la gala y a los espectadores en general. Lo
cierto es que la favorita para el premio óscar a la mejor película era La, la,
land. Moonlight fue una sorpresa.
Se puede entender el óscar a la mejor película como
compensación a los afroamericanos, olvidados casi siempre en los óscars. Hay
que señalar que los protagonistas de Moonlight son negros.
Se puede entender también el premio óscar a la
mejor película como un ataque frontal contra el Presidente de los Estados
Unidos Donald Trump y su política antiinmigratoria. Todo el mundo sabía que el
Presidente no quería que el óscar a la mejor película fuera para Moonlight. Ahí
está su deseo de construir un muro entre Estados Unidos y Méjico, la
prohibición de entrar en el país a personas de diversos países musulmanes, en
definitiva, una política antiinmigatoria y antiétnica.
Yo no he visto sinceramente el resto de películas
candidatas al óscar a la mejor película, así que no puedo juzgar por
comparación. Sólo puedo juzgar individualmente la película Moonlight y me
parece una mediocre cinta indigna de recibir un premio óscar. Así de rotundo.
No entiendo las críticas positivas de la prensa
estadounidense. La prestigiosa revista Rolling Stones califica la película de
obra maestra, lo cual me parece tan exagerado que roza la tomadura de pelo. El
prestigioso también periódico The New York Times dice que la película tiene una
belleza poco común y la cataloga como la mejor película del año. Otras
opiniones de prestigiosos periódicos como The Guardian y The Independent
señalan que la cinta es única y brillante, profundamente emotiva (algo con lo
que estoy moderadamente de acuerdo, sin pasarme), con unas interpretaciones
excelentes (para mí normalitas). Entiendo y quiero recalcarlo que en gran
medida es una politización de la cinta contra Donald Trump y su política contra
las etnias. Todo creo que ha influido en el voto de la Academia de Ciencias y
Artes Cinematográficas de Hollywood porque insisto que para mí es una película
sencillamente correcta, moderadamente bien dirigida, con excesiva morosidad, y
moderadamente también bien interpretada, pero nada del otro mundo y no
merecedora de tantos elogios y por supuesto no merecedora del óscar a la mejor
película.
Respecto a lo estrictamente argumental hay que
decir que Moonlight es una historia atemporal de relaciones humanas y
autodescubrimiento, que narra la vida de un joven que nace en los suburbios de
Miami, desde su infancia hasta la edad adulta. Es un retrato vital de la vida
afroamericana contemporánea que resuena por su profundidad y sus verdades
universales.
Dicho así suena un poco rimbombante, pero es el
resumen que viene junto a la cartelera de la cinta. Me parece exagerado el
comentario sobre la película porque no es para tanto. La película es mucho más
simple y no toca temas trascendentes que puedan representar a toda la comunidad
afroamericana, sino simple y llanamente a la vida de dos personas sobre todo,
eso sí afroamericanas.
La película tiene como frase promocional “La
historia de una vida”, y a eso he de referirme a continuación.
La película es la historia de Chiron, un chico
afroamericano, contada en 3 capítulos. El título del primero no lo recuerdo
ahora mismo que escribo estas líneas. El segundo se llama precisamente Chiron y
el tercero Black (negro), título cuyo porqué ahora explicaré.
La infancia de Chiron es dura. Su madre es
drogadicta y por eso muchas veces se va a dormir a casa de Juan y Teresa, que
son como sus segundos padres. Por cierto que el padre real de Chiron no aparece
en todo el metraje. Con Juan y Teresa se confiesa abiertamente de todo lo
importante que le ocurre, sin ninguna cortedad. Así, por ejemplo, conocedor de
su sexualidad homosexual siendo aún pequeño, les pregunta si es malo ser gay o
maricón, que es como le llaman los compañeros del colegio. Naturalmente le
dicen que no es malo. A lo largo de la película se ven otras confidencias entre
Chiron y Teresa, sobre todo.
Cuando llega la adolescencia (que ocupa el segundo
capítulo) sigue Chiron naturalmente con su condición homosexual. Conoce
entonces a Kevin, que es quien le pone
el apodo de Black al que antes hemos hecho referencia en la división de
capítulos. Se harán grandes amigos. Kevin es conocido cariñosamente como Kev, a
secas. Es heterosexual, pero respeta y comprende la condición sexual de Chiron.
Éste se confiesa a Kevin siempre que puede. Hay una escena muy bonita, de lo
mejor de la película, en la que Chiron le dice a Kevin que “he llorado tanto
que pensaba que me iba a convertir en gotas”, una bella metáfora dentro de unos
diálogos que suelen ser ramplones e intrascendentes, fallo claro de guión. Pero
esta escena en concreto merece mucho la pena.
En ella Kevin le demostrará a Chiron su amistad
besándole en los labios y masturbándolo. Será la primera relación homosexual de
Chiron, su inicio a la vida sexual. La novia de Kevin se llama Samantha, con la
que hace el amor con una enorme frecuencia. Kevin no siente en ningún momento
que esté traicionándola. Destaco esta escena como una de las dos mejores
escenas de la película. La otra es la escena final, que por supuesto no
desvelaré.
Chiron es enclenque y está siempre acobardado por
el líder de los matones de la clase. Le dan una paliza en la que participa
también Kevin para no quedar mal ante el líder y el resto de compañeros de
clase. Cansado de tantos malos tratos llega Chiron un día al instituto y le
rompe al líder de los matones una mesa encima, dejándolo mal herido. Por ello
será detenido por la policía y entrará en un reformatorio, separándose en
consecuencia de Kevin. Después será trasladado de Miami a la ciudad de Georgia,
en el estado de Atlanta. Aquí empezará el tercer capítulo, Black. Por cierto,
hablando de apodos, hay que señalar que los chicos del instituto llamaban
despectivamente a Chiron “Little”, que puede traducirse por pequeño o poca
cosa.
En el tercer capítulo vemos a un Chiron adulto que
vive en Georgia, Atlanta. Ahora es fornido de tanto hacer pesas y gimnasia. No
quiere volver a ser el niño del colegio y del instituto para que nunca nadie
más vuelva a avasallarle. Lleva diez años separado de Kevin. Han llevado vidas
distintas. Pero un día recibe una llamada de Kevin, cosa que le alegra sobremanera.
Kevin ha cambiado mucho. Ha estado en la cárcel y ahora disfruta de una
libertad condicional de 18 meses. Por su parte Chiron se dedica al “trapicheo”
de toda clase de negocios con su compañero de aventuras delictivas Travis. El
trullo ha hecho madurar bastante a Kevin. Ha decidido incluso ser padre y ha
tenido un hijo con Samantha, su novia de siempre.Le llaman Kev junior. Pero
nunca ha olvidado a Chiron, por lo que
ha indagado en su historia personal hasta dar con él en Georgia.
Kevin sigue viviendo en Miami y trabaja como
cocinero, oficio que aprendió en la cárcel. Lleva una vida honesta, no como
Chiron. Se ha acordado de Kevin al escuchar una canción en el bar restaurante
en el que trabaja que habla sobre lo mucho que se puede echar de menos a una
persona querida. Y él sigue queriendo como amigo mucho a Chiron. Y eso le hace
llamarlo. La balada que suena en el bar está subtitulada en la película y se
lee claramente que habla sobre la distancia que separa a las personas que son
importantes para uno en ocasiones y él no quiere dejar pasar más tiempo sin ver
a Chiron.
Pero será Chiron quien se adelante de lo emocionado
que se siente al recibir la llamada de Kevin. Decide ir a Miami, pero antes
hace una cosa muy importante que hace mucho que desea hacer: ponerse en paz con
su madre. Pasó una mala infancia y una pésima adolescencia por su madre
drogadicta y su padre desaparecido. Ahora la madre está ingresada en una
especie de sanatorio para la desintoxicación de los drogadictos. Allí trabaja y
la dejan vivir gratis a cambio. Ya ha dejado definitivamente la droga y hace
las paces con Chiron sin ningún problema.
El reencuentro de Chiron y Kevin es muy emotivo.
Kevin le prepara en el restaurate una suculenta comida a Chiron. Ya no es el
Kevin que era. Ahora es padre como he dicho y ha superado sus probemas con la
delincuencia tras su último ingreso en prisión. Chiron directamente le
confiesa, recordando aquella masturbación de adolescentes, que no ha vuelto a
tener relaciones con otro hombre. Y hasta aquí puedo contar de la película. El
resto de la misma tendrán que conocerlo los que quieran ir a verla. Quiero
decir que la escena final es una, como ya he señalado antes, de las escenas
mejores de la película y tiene un fuerte impacto emotivo y en esas dos escenas
remonta la película el vuelo. Se demuestra con las dos escenas que la amistad
puede llegar a límites insospechados. En cierta manera podríamos decir como
frase publicitaria también que es “la historia de una amistad”, entre
afroamericanos homo y hetero. El final de la película es francamente muy bueno
y seguramente es lo mejor de la misma.
Pero para mí, insisto, una película no se hace sólo
con dos buenas escenas, sino con un total equilibrado, y eso no lo tiene
Moonlight. Es una cinta flojita y correcta, pero ya está. No ofrece nada nuevo
que no hayamos visto en otras películas o incluso telefilms.
Así que la considero una cinta regular y sólo
merecedora de dos estrellas. Y considero que su óscar es político contra el
Presidente de los Estados Unidos que quiere hacer del país un búnker, un país
aislado por muros, prohibiciones de entrada, etc… Nada que no hubiera prometido
en su campaña electoral, es decir, él está siendo coherente con sus principios
y postulados electorales.
En el aspecto técnico hay que destacar la música de
Nicholas Brittell , mezcla de hip hop, una canción española y baladas y
melodías. Es de lo mejor de la película.
El diseño de vestuario es de Carolina
Eselin-Schaefer, ajustado y sencillo.
El diseño de producción es de Hannah Beacher, en la misma línea del diseño de
vestuario.
El montaje es de Nat Sanders, falto de ritmo, muy
moroso por el tipo de cine que se hace en la película: cine intimista,
excesivamente lento, con escenas muy largas, planos muy largos que tienden al
aburrimiento. El montaje es fundamental en una película.
El guión es del propio director, Barry Jenkins. Es
un guión sencillo, emotivo, pero con diálogos flojos, sin verdadera carga
argumental. Sólo hay frases aisladas como la mencionada de convertirse Chiron
en gotas de tanto llorar.
En fin, que estamos ante una película que, salvo
esas dos escenas puntuales que hemos mencionado, es para olvidar. Se puede ver
como película ejemplo de no merecedora de óscar, con su poquito de morbo. Decir
también para los menos avezados en inglés que Moonlight significa “luz de
luna”. Esto me recuerda la famosa balada Moonlight serenade (Serenata a la luz
de la luna) que aparece en numerosas películas. En fin, salud y suerte.
Calificación:
José Cuadrado
Morales
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1 comentario:
Interesante conocer de esta película a través de ti Pepe. Yo no la he visto. Es como tu bien dices un drama del que por lo que escribes( no quieres desvelar) no sabemos el final. Situaciones como la descrita por la película podrían darse en la vida real. Dejas entrever que el final es bonito por lo que su positivismo debe ayudar a muchos. Quizás la polémica con el presidente de los Estados Unidos lo esté mediatizando todo y tengas razón. Buen artículo. Comentarte que en el pase de la diputación de su competidora estuvieron en el cine de verano 800 personas en una sola sesión, me refiero a La la Lang. Me cuentan que es la que más oscars ha recibido este año. Me gustaría verlas las dos pero no podré casi seguro. Bueno es saber un poco por ti. Un saludo Pepe.
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