miércoles, 30 de septiembre de 2015

EL TARDÍO FINAL DE LAS VACACIONES

Pues ya se me han acabado las vacaciones, que han sido más largas de lo que yo me esperaba debido a un desagradable accidente ocurrido el 26 de agosto y que os relataré al final de mi artículo.
He hecho la higiene mental de la que hablaba en  mi último artículo antes de las vacaciones. Mi mente ha descansado, aunque no ha dejado de estar activa en ningún momento. He trabajado mucho, pero también he tenido ratos para el esparcimiento y el puro ocio.
Lo primero que quiero deciros es que he viajado a Madrid, como suele ser costumbre en mí en el mes de agosto, concretamente del 13 al 17. Lo he pasado muy bien, aunque he encontrado a la capital mucho más cara que otras veces. El año que viene quizás me replantee ir a Madrid y escoja un sitio más económico, así también conoceré un nuevo destino o recordaré otro que esté un poco olvidado. Eso pienso hacer este año por Navidad, que es mi otra época para viajar: en lugar de a Arcos de la Frontera iré a Aracena. Tengo ganas de recuperar la Gruta de las Maravillas y otros lindos espacios que me ofrece la sierra onubense.
En Madrid visité como siempre en  primer lugar el Templo de Debod, construido en homenaje al dios Amón y otros dioses menores. Siempre me resulta grato entrar en este espacio recogido, en este templo menor regalo de Egipto por lo favores realizados por España. Después he visitado todos los monumentos de Madrid por todos conocidos, así que no voy a hacer aquí una lista obvia de todo cuanto he visto.
Recuerdo que pasé una mañana muy agradable en el Parque del Retiro. Allí, junto al lago, se está divinamente. Recuerdo otras veces que he ido y estaba la Feria del Libro, un lugar ideal. He caminado mucho por Madrid. He recorrido sitios hasta ahora por mí desconocidos y que ya forman parte de mi memoria de la capital.
El día 15 de agosto fui al teatro a ver La verbena de la Paloma, una zarzuela de plena actualidad vista además el día de la Virgen de la Paloma, lo cual fue una novedad para mí. Lo pasé muy bien en el teatro. Fue una experiencia estupenda. Era una deuda que tenía pendiente con Madrid y que he pagado.
También fui varias veces al cine, concretamente una vez cada día. Vi, pues, cuatro películas: La horca, Y de repente tú, Extinción y Operación U.N.C.L.E.. Mucha variedad. Por este orden: una película de terror curiosamente dirigida y montada con la cámara al hombro casi todo el tiempo; una comedia romántica agradable de ver; una película de zombis a las española; y una parodia de las películas de la guerra fría. Estuve muy a gusto en los grandes cines de Madrid, de los que ya van quedando menos.
Comí bien en Madrid. Se me fue bastante dinero en comida porque los restaurantes están caros. Pero tengo que cuidarme y mirar más por mí, una de las reflexiones que más me he hecho durante las vacaciones, especialmente desde que tuve el accidente.
También he estado escribiendo. He escrito el primer borrador de mi próximo y último libro de poesía titulado Las ninfas del rencor, segunda parte de Tuétanos odiantes publicada este año con el título de Cuando no se ama. Las ninfas del rencor va tomando forma poco a poco y será publicado en 2016, siguiendo mi línea de un libro cada año. Pero insisto en que será mi último libro de poesía. Ya me paso a la narrativa, como ha ocurrido con otros escritores, como por ejemplo, y sin ánimo de compararme, con Camilo José Cela, quien empezó publicando un libro de poemas titulado Pisando la dudosa luz del día y después se pasó a una larga carrera como narrador iniciada con La familia de Pascual Duarte.

Respecto a mi trabajo como narrador he estado releyendo lo que tengo escrito de mi primera novela Monólogo en clave neurótica. Estoy contento con el borrador y está bastante avanzado. Eso será para 2017. Espero encontrar alguna editorial que me publique mi libro. Es la historia de un hombre que va perdiendo poco a poco la razón en un largo monólogo interior libre hasta llegar a estar completamente loco. Me gusta la historia y empecé a escribirla hace muchos años, pero me he dedicado a la poesía y no he podido ocuparme de la novela. Así que ahora será la novela la que ocupe mi tiempo cuando publique Las ninfas del rencor.
He ido mucho al cine estas vacaciones. También he visto mucho cine por televisión. No sólo para pasármelo bien, sino también para aprender con el objeto de hacer mejor las críticas de cine para el blog de la Ura Macarena. He visto cine muy variado, pero la película que más me ha llegado ha sido Francisco, el padre Jorge, una película biográfica del papa Francisco, es decir, de Jorge Mario Bergoglio. Una película emotiva al máximo que me hizo saltar las lágrimas, cosa que no ocurría desde hace mucho tiempo. Será mi próxima crítica para el blog.

He invertido mucho tiempo en la lucha contra las obsesiones. Aunque mi psicóloga tiene las armas, yo he luchado. He quedado extenuado muchas veces. Las obsesiones siempre quieren ganar y eso no puede ser. Yo tengo que anticiparme a ellas y tener mucho cuidado con que no me salgan  obsesiones nuevas, que es lo peor. La lucha ha sido encarnizada. En los peores momentos he sentido que era una lucha a muerte: o ellas o yo. Al final todo ha quedado en una especie de partida de tablas utilizando el argot del ajedrez.
Y llegó el día 26 de agosto. No se me olvidará porque fue el día de mi 54 cumpleaños. Iba yo en un autobús creo recordar que de la línea 12 y me levanté con la mala fortuna de que el conductor frenó bruscamente y caí golpeándome las dos piernas. Me las desollé. En principio no le eché más cuenta y se me infectaron, y desde el día 1 de septiembre me las han estado curando hasta que me han dado el alta hace escasos días. La  caída ha puesto de manifiesto un evidente problema circulatorio que estaba enmascarado. Este problema continúa y no sé si se curará. Estoy en tratamiento con corticoides y creo que voy mejorando. Mañana mismo tengo que ir a la médica de cabecera y al enfermero que me ha estado curando para ver cómo van las piernas. Espero que me digan que van mejor porque no quiero otra enfermedad crónica. Ya tengo bastante con los nervios. Con esta enfermedad crónica ten go de sobra. Esperemos qué ocurre.
Hoy he hecho relajación por primera vez después de las vacaciones. Me he quedado dormido. Me he levantado a las cinco de la madrugada y eso se nota después, pero es que no puedo estar en la cama más tiempo si estoy despierto. Nada más que me despierto me levanto. Tampoco quiero quedarme en la cama sin más porque eso me recuerda las muchas veces que por depresiones me he quedado en la cama y lo he pasado muy mal. Esa etapa de mi vida pasó y no quiero que vuelva a mí ni por un momento.
Ahora tengo que andar obligatoriamente una hora todos los días por el tema circulatorio. Me cuesta acostumbrarme porque entre otras cosas soy muy perezoso para el ejercicio físico. Y es que además me sobran bastantes kilos que tengo que perder y que sería muy bueno para mi aparato circulatorio.
Éste es mi primer artículo después de las vacaciones. Es una toma de contacto con todos vosotros que siempre me seguís. Os agradezco que estéis siempre ahí leyéndome y mandándome mensajes de ánimo y si es necesario de crítica. Todos los mensajes son muy bien recibidos por mí. Aquí estaré hasta que descanse de nuevo en Navidad, fecha en la que empezaré la corrección definitiva de mi último libro de poesía para poder publicarlo el mes de mayo aproximadamente del año que viene.
 La semana que viene ya volveré con mis críticas de cine. Criticaré como ya he dicho la película Francisco, el padre Jorge. Una película que no está teniendo buena acogida por parte del público porque está yendo poca gente a verla. No es desde luego una película de masas. Cuando yo la vi estaba solo en el cine. Y era miércoles, el día del espectador, con las entradas a 3.90 euros. Más barato ya no se pueden poner las entradas.
En fin: que aquí estoy dispuesto para todo y para todos, con ganas de trabajar y de volver a la normalidad, cosa que depende en gran medida de vosotros. Salud y suerte.

José Cuadrado Morales

6 comentarios:

unidaddiaerrenteria dijo...

Pues nada, bienvenido a la rutina y al ritmo normal, después de ls vacaciones. Tenemos ganas de leer tus críticas de cine y tus demás escritos.Un saludo

unidaddiaerrenteria dijo...

Pues nada, bienvenido a la rutina y al ritmo normal, después de ls vacaciones. Tenemos ganas de leer tus críticas de cine y tus demás escritos.Un saludo

unidaddiaerrenteria dijo...

Pues nada, bienvenido a la rutina y al ritmo normal, después de ls vacaciones. Tenemos ganas de leer tus críticas de cine y tus demás escritos.Un saludo

Unknown dijo...

Nos a encantado tu artículo, esperamos leer el próximo y sobre el ejercicio pensamos que igual que le dedicas tanto tiempo a escribir que es muy bueno lo mismo que el ejercicio, todo es cuestión de hábitos, Cuidate
Un abrazo de Jose Manuel y Patri

Anónimo dijo...

Gracias querido amigo de Rentería por tu apoyo incondicional y por darme la bienvenida después de las vacaciones. Desde hoy mismo empezaré ya con mis críticas de cine, concretamente la de la película Francisco, el padre Jorge. Espero que te guste y que te sigan gustando mis trabajos. Un abrazo y mucha suerte. José Cuadrado.

Anónimo dijo...

Queridos amigos José Manuel y Patri: Gracias por vuestro comentario a mi artículo y me alegro mucho de que os haya encantado. Lleváis razón en cuanto al ejercicio: todo es cuestión de costumbre. He de dedicar menos tiempo a escribir y más al ejercicio físico. Gracias por vuestro consejo y esperemos que este nuevo curso que empieza sea fructífero y aumente nuestra amistad. Un fuerte abrazo para ambos. José Cuadrado.