Los años ’70 se caracterizaron por las revoluciones tercermundistas, las guerrillas,
la democracia y el destape español, las canciones de autor dando paso a la
música disco tras el éxito de Fiebre del sábado
por la noche ; el cine se llena de
efectos especiales con Tiburón o La guerra de las galaxias ;surgen los
primeros movimientos ecologistas y antinucleares , la moda se viste de pana,
mini y maxifaldas los pantalones pata de elefante y la onda hippie. En ese contexto surgen ciertas series de culto, eso
sí, en pantalla blanco y negro y
filmadas la década anterior. Entre las hechas para reír estaba El superagente 86 con su
zapatófono, la campana de silencio, la flaquísima agente 99 y sus archienemigos
de KAOS comandados por Sigfrid, era un auténtico agente del recontraespionaje
que debía muchos de los guiones a la mano del genial Mel Brooks.
Hechizada traía a la
nariz movediza de Samantha y una sorprendente Agnes Morread haciendo de
auténtica bruja madre, totalmente insufrible para su yerno. Con un humor basado
en gags al estilo del cine mundo, El show de los 3 chiflados contaba con Moe
como el mandón flequilludo, Larry y sus
rizos estilo payaso y Joe, el gordito que se ligaba todos los tortazos fuesen
de crema o manotazos.
Paradigmática fue Los locos Adams y su galerìa de
personajes extraños, desde Manos al mayordomo Largo y sus sonidos de
ultratumba, pasando por el tío Lucas y su capacidad para prender bombillas con
solo tocarlas, la especie de yeti que era el tío Cosa, y la pareja central compuesta por el
romántico Homero que se encendía de pasión cada vez que su mujer pronunciaba
una frase en francés, y la bella Morticia
tirando los capullos y dejando los tallos pelados dentro de los
floreros. Una familia terroríficamente divertida, sin duda, por eso perdura en
la memoria y se hizo una remake en el cine una década atrás , con Angélica Huston y Raúl Juliá.
Algunas series nos paseaban por el lejano oeste como
Bonanza, historia de un ranchero viudo,
Ben Cartwright y sus tres hijos : Adam
el mayor, también era viudo y por eso vestía siempre de negro, Josh el grandote ponía la cuota de humor y Joe ,
interpretado por un adolescente Michael Landon ( años después haría La familia Ingalls ,
también ambientada en el oeste americano), característica también era la
música inicial del programa. Los ’70
abundaron en éste tipo de temática: El
hombre del rifle, Jim West,
El gran chaparral, Kung Fú mezlaba lucha oriental y ambiente
de far best.
Entre las series de acción destacaban El avispòn verde con
las patadas voladoras de Bruce Lee haciendo olvidar al protagonista a favor del
chofer, Cato. De Misión imposible es característica l a cortina musical
compuesta por Lalo Shifrin , una jovencísima Leslie Anne Warren y Leonard Nimoy probandose las más increíbles
máscaras para poder infiltrarse entre sus enemigos. El agente de CIPOL contaba
con la dupla de Napoleón Solo, moreno superenamoradizo que contrariando su
apellido nunca estaba solo, y un tímido Illya Kuriakyn haciendo de contrapeso actoral.
Abundan los episodios espaciales también, como Los
invasores, Mi marciano favorito, Perdidos en el espacio y la emblemática Viaje
a las Estrellas con el inteligente señor
Spock y sus orejas puntiagudas
(personaje encarnado por Leonard Nimoy)mostraba la mítica nave Enterprise y su
desinterador molecular que permitía el traslado de los seres galácticos más
singulares.
El zorro traía a Guy williams dando clases maestras de esgrima y un
sargento García tan gordo como bonachón. El género animal estaba muy bien representado en Flipper, el
delfín inteligente, Rintintín era el
perro policia que hacía honor a su nombre;
Daktari es la historia de una familia de veterinarios en la selva y su león
bizco Clarence; por último Tarzán no podía faltar en el listado, con Ron
Ely y la simpática mona Chita.
Rosa.
4 comentarios:
Rosa me ha gustado mucho tu articulo. Tu compañera Silvia
¡Qué buenos tiempos! Y que nostalgia da acordarse... Muy chulo el post. ¡Un saludico!
muy trabajado el artículo, gracias Rosa, qué recuerdos nos ha traído a algunos... Un saludo desde el Norte....
Muchas gracias por sus palabras, son un gran aliento para seguir escribiendo...sean recuerdos o no, Silvia, ¡gracias!
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