Hubo una época histórica en que el correo era cosa de la realeza, otra en que, hasta la invención de la imprenta, nadie de la calle podía consumir o leer novelas. Incluso este género literario se cultivó gracias al señor Johannes Gutenberg.
También existían los días en que las masas se congregaban para ver teatro en vez de cine, porque este no existía. Del fútbol no comento nada, porque parece que nos ha perseguido toda la historia de la humanidad, sin reglamento o con reglamento, y es por lo del reglamento que ahora existen estadios en casi todos los núcleos urbanos importantes, y en algunos incluso dos.
Entonces tenemos cartas, novelas, cine, fútbol, también televisión, en este último siglo, y nuestro amigo Internet, con toda la variedad de opciones que intentamos justificar para ocultar de una forma u otra el invento del “chat” y las redes sociales.
Lo cierto es que cuando el correo se hizo público, y me refiero a el físico, el de carta por carta, la mayoría de la población pensó que era una adicción aficionarse a él, igual que leer novelas de un género en concreto, el asistir al cine para ver películas o ahora en televisión o video. Igual que la radio fue el motivo de más de una sordera.
¿Y que decimos del mayor invento para la conexión y comunicación mundial? Recuerdo muy bien como
algunos amigos de la pandilla lo repudiaban cuando en su tiempo libre otros le dedicaban tiempo e interés. También coincidía que los que estaban conectados también eran los dueños de los automóviles, y sin estos no se salía si se quedaban en casa, motivo de desprecio por la red por los aficionados a las discotecas y botellones.Miremos desde el punto de vista de los avances técnicos y la época en que vivimos, la red es el escalón natural de progreso, aunque tenemos que salvar el nivel de analfabetismo para que realmente sea global.
Lo cierto es que hay personas que viven solas o que aunque estén rodeadas de más personas se sienten incomunicadas. Otros llegan a casa y la comunicación con los familiares (me refiero a padres) no es tan gratificante como se esperaba, y te sobra todo. No es de la noche a la mañana, pero de un día para otro y de un año para otro, hasta el perro y el gato te sobran, y cuando los amigos hace tiempo que se despegaron de ti, la opción tal vez sea comprarte un PC corriente y conectar una línea, porque no todo el mundo tiene la facilidad de salir solo de noche y el cine es el destino más correcto, pero incomunicado.
F.M.K
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