Dos parejas de matrimonios quedan en la plaza del pueblo a una hora. A la cita llegan primero la mujer de una pareja y el hombre de la otra pareja, entonces comienzan a charlar. Cuando pasa un buen rato empiezan a preocuparse de que sus parejas no llegan. Y así pasan toda la tarde, esperando. La espera se transforma en mosqueo y este en serio cabreo, entonces al ver que definitivamente no iban a acudir a la cita deciden vengarse. Acuerdan buscar un lugar solitario y con poca luz, lo encuentran y comienzan a hacer el amor apasionadamente. Ella le dice a el; “Es una buena idea vengarse de esta manera”. Cuando terminan ella le vuelve a decir a el; “Me ha gustado mucho la venganza, que dulce venganza, venguémonos otra vez”. Y le contesta el hombre; “No, que ya no me queda más rencor”.DAVID
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