Estamos ante una excelente comedia española del año
2016 de una hora y 33 minutos de duración, lo cual es una gran virtud porque la
película pasa en un vuelo. No está recomendada para menores de 12 años.
Su director es Carlos Therón y del reparto destacan
en sus papeles protagonistas Javier Cámara, Roberto Álamo y José Coronado.
También intervienen, entre otros, María Pujalte, Pilar Castro y Carmen Ruiz,
con las colaboraciones especiales de Manolo Solo y Luis Callejo ( que hace de
padre de Dani, al que luego presentaremos. A Luis Callejo lo recordamos como
compañero de correrías de Antonio de la Torre en la estupenda Tarde para la ira, una de
las triunfadoras en la pasada edición de los Premios Goya).
La frase publicitaria de la cinta es muy apropiada:
“Tres hijas. Tres novios. Tres padres desesperados”, que podría funcionar como
auténtico resumen de la película.
Hay que señalar que la película es una nueva
producción de Mediaset España, que le está dando mucha publicidad, lo que está
posibilitando la ida de mucha gente a ver la cinta.
En cuanto al argumento hay que señalar que Arturo,
Poli y Chus son tres padres de familia que están viendo cómo su peor pesadilla
se hace realidad: sus tres preciosas y pequeñas hijas han crecido demasiado
rápido. Y lo que es peor aún: todas se han echado un novio despreciable (según
ellos) y quieren presentarlos a sus respectivas familias. Los tres padres harán
todo lo posible para romper los noviazgos “por el bien” de sus hijas.
Con este sencillo argumento y una brillante
dirección esta película se ha convertido en la española más taquillera del año
de momento. Baste un dato: sólo en el fin de semana del 10 al 12 de marzo
recaudó 5.618.000 euros. Eso no garantiza que sea una buena película porque si
la gente va a verla es por la tremenda publicidad que le ha dado Mediaset. Pero
es que la película es buena de verdad, muy buena diría yo, y merece totalmente
la pena ir a verla.
La cinta es muy ágil y empieza y termina de la
misma manera: con una boda y una frase dicha por José Coronado, Arturo en la
película ( en ésta nos muestra este actor su excelente vis cómica frente a la
del duro que estamos acostumbrados a ver): “Hoy es el día más feliz de mi
vida”. En ambas se va a casar su hija Valentina, pero la primera boda se
frustrará porque aparece Alejandro, Álex, que es de quien está verdaderamente
enamorada Valentina. A Álex Arturo lo llama “perroflauta” despectivamente. Se
iba a casar con Agustín, miembro del bufete de abogados dirigido por Arturo,
donde también trabaja Valentina. Es un matrimonio de conveniencia que rompe
ella a última hora.
Arturo no quiere saber nada de Álex porque es un
anarquista, un antisistema, metido siempre como líder en manifestaciones y
ocupa en una casa que ha rehabilitado para comedor social entre otras cosas.
Arturo quiere algo mejor para su hija, pero no puede evitar la ruptura final
entre Álex y Valentina.
La película sigue, pues, una estructura circular
porque empieza y termina en el mismo punto: una boda, lo que es un brillante
acierto de los dos guionistas. No diré claro está cómo termina la segunda boda.
Uno de los amigos de Arturo es Jesús, al que
conocen por Chus, al que da vida Javier Cámara, también estupendo, cuya hija
Marta sale con Dani (cuyo padre en la ficción como hemos dicho es Luis
Callejo), al que llama “nini” (ni estudia ni trabaja), aunque están juntos en
el instituto. Él, Dani, ha metido a su hija en el mundo de las drogas con la
marihuana. Hay un momento en la cinta en que descubren en la taquilla de Marta
un paquete con bastante “maría” y la expulsan del instituto una semana.
Y el otro amigo de Arturo es Hipólito, al que
llaman Poli, al que interpreta Roberto Álamo, cuya hija Saray sale con un
fotógrafo mucho mayor que ella, argentino, de nombre Ernesto. Están a punto de
irse a Sudamérica para promocionar el trabajo fotográfico de Ernesto. En una
visita a una de las exposiciones (dedicada al desnudo femenino) Poli descubrirá
que su hija ha posado desnuda para Ernesto al ver la estrella que su hija tiene
en la espalda, lo que le enrabieta enormemente, a él que ya es de por sí muy
irascible.
Así, pues, Arturo, Chus y Poli están contra sus
posibles yernos y dicen que tienen que hacer algo para romper las relaciones y
se hacen un juramento estrechando todas las manos: “Es por tu bien”, el título
de la cinta. Las esposas adoptan una actitud más tolerante y en todo momento
tienen que estar calmando a sus maridos diciéndoles que respiren profundamente,
que cuenten hasta diez antes de hacer algo, hasta que llega el momento en que a
Arturo le da un amago de infarto y eso parece unir a todos en la desgracia.
Para librarse de Álex Arturo y sus amigos primero
le mandarán a Valentina un montaje fotográfico, un fotoshop como se dice ahora,
donde se ve a Álex en compañía de una mujer, pero se da cuenta en seguida del
engaño y les echa en cara a Arturo y a su ex novio Agustín (que no tiene nada
que ver con el asunto) el tan burdo montaje. Les dice que ese montaje no lo
haría tan mal ni un niño de pocos años.
Después los tres cuñados (que es como se llaman los
tres padres, más concretamente “los superpuñados”) consiguen emborrachar a Álex
hasta el punto de que está tan ebrio que lo meten en un autobús con destino a
Bucarest.
No son menos los intentos con Dani, el novio de
Marta. Primero le dan 1000 euros para que deje a su novia. Él los acepta, pero
se los queda y sigue con ella. Después, como está con la marihuana, comprarán 10 gramos de cocaína para
implicarlo más y conseguir que la hija de Chus le abandone. No diré qué ocurre.
Finalmente está Saray, la hija de Poli. A éste lo
mejor que se le ocurre es ir a casa de Ernesto y decirle que es mucho mayor que
su hija y qué pasará en el futuro cuando tenga problemas de próstata, cuando no
se le levante y otras cosas por el estilo que no surten efecto. Ernesto dice
que la querrá toda la vida y ella a él.
Más tarde Poli contratará los servicios de una
prostituta por 1000 euros para hacerles fotos comprometidas para que su hija
rompa con Ernesto. No diré tampoco qué ocurre.
En definitiva los tres padres están por romper las
tres relaciones, pero no diré si lo conseguirán. Y tampoco diré la boda que
cierra la película para no desentrañar todo el misterio.
Los tres quieren nietos pero, por ejemplo, Álex (el
antisistema) y Valentina no quieren traer al mundo a ningún niño porque está
todo muy mal y no quieren que sufra.
La película como he dicho tiene un ritmo muy ágil,
un montaje espléndido, el que se merece una comedia de enredo como ésta, de las
más brillantes que he visto yo en mucho tiempo.
Los tres actores principales llevan el peso de casi
toda la película y están espléndidos. Roberto Álamo ganó el Goya al mejor actor
en la pasada edición de los Premios de la Academia de Cine de España. Ya lo ganó hace pocos
años por su papel de retrasado en la película La gran familia española.
Las mujeres y demás personajes ocupan un lugar
secundario, pero no por ello menos valioso. Cada uno cumple estupendamente con
su papel.
El guión es igual de ágil que el montaje. Los dos
guionistas han escrito unos diálogos muy buenos, dignos de cualquier comedia
hollywoodiense que se precie.
Bien la fotografía y la música íntegramente
original para la cinta. Quiero destacar algunos movimientos de cámara
especialmente buenos.
En definitiva, estamos ante una película muy buena
que merece el éxito de público que está teniendo y a la que le concedo cuatro
estrellas. Vayan a verla si quieren pasar un buen rato. Salud y suerte.
Calificación:
José Cuadrado
Morales