Gracias a Dios por fin es lunes como siempre digo.
He sobrevivido a otro desastroso fin de semana. Lo mejor han sido las tareas de
la casa que me han distraído. Lo peor: las crisis de ansiedad que he tenido.
El sábado tenía un frío terrible. Me puse el pijama
largo y unos calcetines de lana y hasta el batín de invierno. La ansiedad me
producía un frío intenso. La ansiedad me pedía cama, pero aguanté para escuchar
por la radio el partido Barcelona-Sevilla que acabó perdiendo como es lógico
por 2-1. Digo como es lógico por el entrenador que tiene la inmensa desgracia
de estar ahora mismo en el Sevilla, pero ahora hablaré de eso.
El domingo fue peor que el sábado. Desde por la
mañana estuve chungo con unos dolores intensos de piernas debidos creo a problemas
circulatorios que ya he padecido. También debido a las faenas del día anterior
que me hicieron estar mucho tiempo de pie. Por la tarde volví a ponerme mal de
la ansiedad y me senté en mi sillón azul y ahí estuve dos horas hasta que no
aguanté más y cené poco y me acosté a las 7 de la tarde, casi noche ya. Me he
levantado a las 2.30. He paseado y reflexionado el artículo de hoy , he
desayunado y me he venido para la
Ura.
Hoy cambio completamente de registro. Quiero hablar
sobre un personaje siniestro que el Sevilla F.C. tiene la desgracia de padecer.
No voy a hablar sobre una persona, sino sobre un entrenador de fútbol. Quede la
cuestión clara porque en ningún momento mis palabras van a ir destinadas a la
persona, sino sólo a un entrenador de fútbol.
Berizzo. Eduardo Berizzo, más conocido por el alias
Toto, es la mayor desgracia que le ha caído al Sevilla F.C. en años. Lo peor es
que los dirigentes no se dan cuenta o no quieren darse cuenta de ello. Berizzo
es un entrenador que está demostrando que no tiene categoría para entrenar a un
equipo grande porque el Sevilla es eso: un equipo grande al que Berizzo está
llevando a la más absoluta mediocridad.
Berizzo es un entrenador de la clase media que
sirve para entrenar al Celta de Vigo donde estaba antes, con todos mis respetos
para el Celta, próximo rival del equipo sevillista en Liga el próximo 18 de
noviembre a las 18.30.
No sé a quién se le ocurrió en primer lugar la idea
de traer a Berizzo. Sí se que todo el verano se pasó Berizzo yendo y viniendo
esperando que le dieran el dinero que pedía. Es decir: empezó con exigencias
económicas para su persona.
Después está el tema de los fichajes. Se supone que
los fichajes los hace el Presidente con la recomendación de la Dirección Deportiva
a cargo ahora de Óscar Arias después de la dimisión de Monchi ahora en la Roma y el asentimiento del
entrenador. Pues no sabemos cómo fueron las negociaciones, pero desde luego los
fichajes no están dando el resultado apetecido.
El caso más flagrante es el de Muriel, un
colombiano que ha costado 21 millones de euros y que no hace más que chupar
banquillo. Está pasado de peso, cuando es convocado con su selección no juega
ni un minuto y en el Sevilla ha jugado pocos partidos víctima de las rotaciones
y del ostracismo al que lo ha sometido el entrenador.
Ése ha sido uno de los problemas de Berizzo: las
rotaciones. Cambiar el equipo casi por completo en cada partido. Así no hay
forma de tener un equipo tipo, al que refrescar convenientemente en momentos
oportunos.
Con tanta rotación ha vuelto loco al equipo, ha
conseguido que nadie se sienta importante lo que ha provocado inseguridad en
toda la plantilla. Uno que hace un gran partido puede verse en el banquillo en
el siguiente. Es decir: jugar bien no te garantiza la continuidad con el Sr.
Berizzo.
En los últimos encuentros está utilizando un equipo
tipo, con un doble pivote con Nzonzi y Pizarro. Hace cambios en la portería,
que no entiendo bien porque Sergio Rico debe de ser el portero titular del
Sevilla porque ha demostrado tener capacidad y méritos para ello.
En defensa se han afianzado Kjaer y Lenglet. En el
lateral derecho sigue poniendo a Mercado que no es lateral derecho, sino
defensa central. Su sitio debe ocuparlo Corchia que para eso se le fichó en
sustitución de Mariano, al que desgraciadamente se vendió cuando estaba muy
bien en el lateral derecho.
En el lateral izquierdo está Escudero, que es
sombra del de antes que convocó para la selección Julen Lopetegui. Y es que el
equipo está también bajo de forma. Está, como dicen los entrenadores, poco trabajado el equipo.
Si no no se explica que el equipo se venga abajo en las segundas partes como se
viene.
También veo al equipo falto de motivación. Salen al
campo sin motivación y eso es claramente problema de entrenador. Berizzo no
tiene motivados a los jugadores suficientemente. No sabe arengarlos. No hay más
que oírlo hablar en las ruedas de prensa: habla bajito, como pasando de todo,
como si lo único que quisiera fuera llevarse el dinero que tanto negoció en verano
con el Sevilla. Creo sinceramente que está esperando que lo echen para llevarse
la plata como él dice.
Banega es sombra del que fue antes de irse. En la
delantera da más o menos la cara Ben Yedder pero puede hacer mucho más de lo
que hace. Correa suele cumplir cuando sale. Sarabia puede que sea el jugador
mejor de la plantilla ahora mismo. Hay jugadores que se han traído y están
prácticamente de adorno como el alemán Geis. ¿Para qué se le ha fichado? Es
problema de Dirección Deportiva.
Se ha tirado el dinero en fichajes mediocres
vendidos como estrellas y se ha fichado a un entrenador mediocre vendido como
un Unai Emery y evidentemente Berizzo no tiene ni de lejos la categoría del
entrenador vasco que ahora entrena al París Saint Germain.
El Presidente del Sevilla, José Castro, y su Junta
Directiva tienen la misión fundamental de
cesar a Berizzo. Estamos los sextos con sólo 19 puntos. En zona europea,
pero en zona insuficiente para la
Liga de Campeones. El Sevilla se ha ganado un prestigio que
puede tirar por tierra Berizzo como siga al frente de la primera plantilla del
Sevilla.
Con Berizzo podemos quedarnos fuera de la Liga de Campeones este mismo
año. La Uefa Europa
League es insuficiente para las ambiciones de un club como el Sevilla. Un club,
un equipo, que no se sabe a qué juega, que cambia de estilo de juego cada
partido, un equipo que está perdido en el campo casi los 90 minutos, un equipo
que se arrastra y que demuestra tener muy poco amor propio. ¿Dónde están la
casta y el coraje del himno? No se ven por ningún lado porque Berizzo no tiene
categoría para hacer de sus futbolistas grandes futbolistas, máquinas de hacer
fútbol, no de salir a hacer partidos mediocres y de ganar sólo a equipos
pequeños. Frente a los grandes pierde siempre. El otro día con una actitud
diferente se le pudo hasta ganar al Barcelona. Pero no hubo esa actitud y con
fallos puntuales en defensa se perdió el partido. Mejor dicho: se regaló. Y ya
ha regalado bastante el Sevilla esta temporada. No tengo segura ni la Copa del Rey aunque ganáramos
en Cartagena 0-3.
Berizzo sobra en el Sevilla y por lo que se ha
visto Óscar Arias también. Pero hoy me basta con cesar a Berizzo y fichar a un
entrenador ambicioso como Unai Emery. Al Sevilla le falta eso cuando sale al
terreno de juego: AMBICION. Coraje y otras palabras que suenan muy feas pero
muy reales.
Si no queremos que el Sevilla se siga arrastrando
por los campos de España y de Europa tenemos que despedir radicalmente al
entrenador. No hay que darle más oportunidades porque el perjudicado es el
Sevilla y la imagen del club.
Diría cosas más fuertes de Berizzo pero me las voy
a reservar. Sólo le pido como periodista y como seguidor del Sevilla al
Presidente que cese inmediatamente a Berizzo antes de que sea demasiado tarde. Cuando
nos eliminen de la Liga
de Campeones ya será tarde.
Que abran los ojos los que tienen que abrirlos y
tomen la decisión que hay que tomar. Sin más paños calientes. Con decisión. Con
la decisión que se ha tenido en otros momentos y que ahora hay que volver a
tener.
El Sevilla es un grande. Necesita a un entrenador
grande. Y Berizzo no lo es. Pues está todo dicho. Salud y suerte (que la vamos
a necesitar).
José Cuadrado
Morales.