El martes 19 de septiembre estuvimos en una exposición de Sorolla(
Valencia 1863-Cercenilla 1923) espléndida. Ibamos 11 en total contando con
nuestro terapeuta. La visita fue guiada y no tuvimos que abonar nada por ser
discapacitados. Sorolla como me contó mi amigo Pedro Villalba es un pintor que empezó en el naturalismo y acabó en el
impresionismo. De este periodo impresionista son la mayor parte de las pinturas
de la exposición “Sorolla un jardín para pintar” que está teniendo lugar en CaixaForum.
Los impresionistas inventaron un estilo nuevo para pintar que se llamaba
“pintar al aire libre” que no solo consistía en pintar en exteriores sino
también lo que se veía directamente en esos exteriores. Hay una fotografía de
Sorolla en un sillón con un lienzo y un parasol del estilo de las zonas al aire
libre de las playas. Con esta fotografía comienza la exposición. La mujer de
Sorolla se llamaba Clotilde, a la que llamaba Clota, con la que había tenido
varios hijos y uno de ellos era una hija que padecía tuberculosis por lo que
necesitaba impregnarse de aire puro de donde surgió el interés de Sorolla por
los jardines.
Llegó a hacerse jardinero y construir (y pintar) grandes jardines
en el Madrid en el que vivía para que su hija no tuviera que desplazarse a las
afueras a disfrutar del aire puro. Tuvo al menos tres jardines. Era un pintor
muy cotizado y disponía de capital para realizar esto. En un primer viaje a
Sevilla no le gustó la ciudad pues la conocía poco ya que con motivo de un
retrato que tuvo que hacerle a una personalidad de la realeza en el Alcazar
quedó impresionado por sus jardines que reprodujo en pintura.
Son muy típicos
los objetos como fuentes en estas pinturas sacadas de fuentes reales que vio
aquí, escaleras, columnas y cerámica. La cerámica le servía para llenar sus
lienzos de color cuando los jardines no tenían flores por no ser el tiempo en
que estuvieran floridos, ya que la cerámica Sevillana y de otras zonas son
ricas en colores. Son de destacar las zonas con vegetación de boj del Alcazar
de Sevilla. También pintó otros jardines como los de la Alambra de granada que
podemos ver en estas pinturas. De estos jardines sacó detalles y elementos para
construir los suyos propios.
En sus jardines de Madrid hay columnas que son de
origen sevillano, por ejemplo, llevadas de aquí. Su pintura es claramente
impresionista y destacan las pinceladas rápidas y llenas de color, llenas de
luz. A Sorolla se le llama también el pintor de la luz. En estas pinturas
destaca más el conjunto que los detalles, en la mayoría de ellos aunque hubo un
periodo en que se hizo más detallista y hay varios cuadros de jarrones de
flores sobre fondo cerámico donde destacan ya más los detalles. Hay también
objetos incluidos en sus pinturas como esculturas inmersas en jardines, incluso
una de origen romano que le regalaron para ellos. Aquí se ve la influencia
italiana. También esculpió varias figuras en bronce que irían después a sus
jardines, otras de amigos suyos. Luego las pintaba y las pintaba. Algunas de
estas esculturas pueden verse en la exposición y no están en los jardines de
Madrid sino que allí lo que hay son reproducciones en material mas resistente a
las inclemencias del tiempo. Sorolla pintó muchas flores y entre ellas cabe
destacar las rosas de color amarillo que le regalaba a su mujer a la que quería
mucho.
Viajó por todas partes del mundo en una época en que era difícil viajar
y tenía una relación epistolar muy grande con su mujer. En estas cartas algunas
de las cuales se pueden ver en exposición le mandaba flores ignotas y le
reproducía fuentes y otros objetos de todas partes del mundo que le interesaban
para sus jardines para que los fuera
consiguiendo mientras el estaba de viaje y los incorporara a sus jardines.
Murió pintando sin darse cuenta pues el último cuadro que pintó es el de un
jardín en el que podemos ver la silla en la que el pintaba en los jardines
ahora vacía. Y con ese cuadro acaba la exposición. Se pueden ver tres cuadros
de flores en sus floreros pintados al estilo naturalista, estilo éste en el que
se inició.
Le doy las gracias a Cristina, nuestra guía, por el buen rato que nos
hizo pasar y la buena disposición en todo momento para atendernos y por la gran
calidad de las explicaciones que nos iba dando.
Por último algunas ideas que aparecieron en la visita y que no había
escrito: no pinta Sorolla los cielos en estos cuadros de jardines sino que
enmarca el paisaje en zonas más diáfanas, más cercanas al espectador.
Actualmente no quedan los árboles originales que Sorolla plantó en sus jardines
sino que han sido sustituidos por palmeras, aunque permanecen otros objetos.
Jesús
K bien documentada y acompañada por esos magníficos cuadros. Nos han dado ganas de ir a la exposición. pena que nos queda lejos...
ResponderEliminarGracias Rentería por el comentario. Estuve atento y absorbí todo lo que pude de lo que nos iban diciendo .He puesto todo lo que recordaba.Hasta el día 15 de octubre están aquí después se la llevaran a otros sitios imagino, quizás la lleven para allá arriba.
ResponderEliminarLa siguiente exposición en CaixaForum es de otro pintor Español: Fortuny. No sé si iremos. Me gustaría ir. Hemos ido esta semana a otras en otros lugares, en el Cicus que viene a ser como un espacio que aporta la Universidad de Sevilla para exposiciones y otras en La Casa de La Provincia cuyo espacio lo aporta La Diputación de Sevilla: unas de fotografía sobre marginalidad y otra sobre el mundo de la educación y lo académico.