Veremos a ver si no se
malinterpretan mis palabras como se han malinterpretado las de
Santiago Cañizares, ex-portero del Valencia y del Real Madrid. Él
dijo que se estaba despidiendo a Reyes como si fuera un héroe,
cuando en realidad era un conductor temerario que había perdido la
vida por su pasión por la velocidad. De héroe nada.
Yo suscribo las palabras de
Cañizares. Vale el homenaje al futbolista desaparecido en trágicas
circunstancias, el homenaje a todo lo que fue como futbolista, a los
equipos en los que jugó, a su goles, a su estilo de juego tan
particular. Pero no se puede idolatrar al hombre que era un peligro
en la carretera para él mismo como se ha demostrado y para los
demás, como también ha quedado demostrado.
Reyes era lo que yo llamo una
persona con inclinación suicida. Cualquiera que tenga dos dedos de
frente juzgaría el comportamiento de Reyes en la carretera como
suicida. Era cuestión de tiempo que perdiera la vida y destrozara la
vida de su mujer y sus hijas. Era sólo cuestión de tiempo.
Reyes colgaba fotos en
internet conduciendo sin cinturón de seguridad y a alta velocidad.
Eso es un delito, no sólo para que te quiten puntos. En cualquier
momento podía estallar una rueda y pasar al carril contrario y
llevarse por delante a quien viniese por ahí. No ha sido el caso. Él
y sus familiares han pagado exclusivamente las consecuencias de su
comportamiento criminal.
No entiendo tanto bombo como
se le ha dado a la muerte de Reyes. Lo considero muy exagerado.
Distinto fue lo de Antonio Puerta. Estaba más justificado porque
murió casi en el terreno de juego y no tenía posibilidades de
supervivencia. Reyes tampoco pero por motivos muy diferentes.
No se sabe a ciencia cierta si
conducía él o uno de sus primos. Da igual. El responsable último
era él por permitir que se condujera a la velocidad a la que dicen
iba el coche: más de 200 kilómetros por hora. En otros medios han
dicho que hasta 237 kilómetros por hora. Una barbaridad.
Reyes presumía de tener
coches de alta gama. He visto fotos en internet con Reyes con sus
coches de alto standing presumiendo de velocidad, de poseer coches
con los que podía correr a altísima velocidad. Estaba siempre
sonriente por esa pasión que se ha llevado su vida.
Cada uno es responsable de sus
actos. Y Reyes ya tenía 35 años, edad más que suficiente para ser
responsable absoluto de sus actos. En este caso irresponsable. No se
puede ir por la carretera a la velocidad a la que iba el coche de
Reyes. Lo normal son 120 ó 140 kilómetros por hora. Eso era poco
para él.
Es como en la saga de Fast and
Furious . Los protagonistas son unos psicópatas de la velocidad y no
dudan en cometer todos los actos criminales posibles para correr más
y más. El protagonista principal murió como Reyes. En la vida real
iba conduciendo a una altísima velocidad y se estrelló y murió
carbonizado. No murió del golpe, sino del incendio que se originó
después. Una muerte terrible. La misma muerte de Reyes. El
protagonista de la saga se llamaba Paul Walker y me gustaba como
actor. En casi todas sus películas los coches eran su pasión o los
coprotagonistas.
Ha sido demasiado el bombo que
se le ha dado a la muerte de Reyes. Al final la muerte es lo que
importa, pero también el cómo. Y el cómo es ilegal. Murió
cometiendo una ilegalidad. Y eso hay que decirlo tan claramente como
lo ha hecho Santiago Cañizares, pero la verdad gusta a pocas
personas y mucho menos en este país llamado España.
Se suspendió la jornada en La
Liga 1,2,3 y muchas otras cosas que me parecen excesivas. Al final
hay que lamentar la muerte de una persona, pero hay que censurar sus
actos delictivos porque cada vez que se ponía al volante era un
peligro para cualquiera que se cruzara con él.
Yo he leído muchos
comentarios en internet antes de morir Reyes en los que se le
censuraba por su exceso de velocidad. Él mismo presumía de su alta
velocidad. Iba por Utrera corriendo muchísimo y demostrando
continuamente que era un peligro viviente.
En los discursos tras la
muerte de Reyes se ha debido de insistir más en la realidad para que
la muerte de este futbolista sirva de ejemplo para otros locos de la
velocidad que se van jugando la vida y poniendo en peligro la vida de
los demás. Era una persona conocida y se ha debido de utilizar su
muerte para hacer campaña en contra de la alta velocidad en
carretera. No se ofendía a nadie por ello. Como tampoco estoy yo
ofendiendo a nadie por decir todo lo que estoy diciendo.
Creo que el Presidente del
Sevilla F.C., José Castro, se quedó con las ganas de decir algo al
respecto. Él ocupa un puesto de responsabilidad y debe de decir
siempre toda la verdad para que su figura sirva de ejemplo para los
demás.
Que la muerte de Reyes no sea
en vano. Que sirva para poner límites de velocidad más moderados,
para que los locos de la velocidad dejen de serlo y respeten las
normas de seguridad vial.
Ojalá este artículo sirva
para algo. Salud y suerte.
José
Cuadrado Morales.
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