Alli nos conocimos Isaias y Ben
Como
familiar a Ben le quedo solamente su hermana y cuñado que no lo abandonaron
pues fueron los que hablaban con los médicos psiquiatras y lo visitaban cuando
estaba ingresado, le llevaban frutas dulces, que estaban prohibidos por los
médicos. A Ben no le gusta hablar de su familia ni de ninguna persona conocida
y menos de su enfermedad ya que le costó mucho tiempo asimilarla, pues él pensaba que lo perseguían que alguien quería hacerle algún daño. Yo, mientras
tanto, tras una bronca con mi padre me fui a los albañiles, dejé el campo. Mi
padre me comentó que quería que yo me encargara del trabajo en el campo que por
eso había aguantado tantas penalidades con el dueño de la finca, cuando a mi me
contó esto cogi al dueño en el pinar y lo puse como un trapo, menos bonito le
dije de todo, y él me dijo que iba a sacarme la pistola que no iba a hablar
nada mas. Yo le respondí; "mátame si eres capaz, que explotaste a mi padre, que padece
de todo por culpa tuya, y ahora quieres hacerlo conmigo hay te quedas con tu
finca que a mi no me ves mas el pelo", y empecé a trabajar en los albañiles. En 3
meses me hice especialista, en poner plintos y lozas trabajo muy duro pero bien
pagado, Ben habló con la asistenta social porque se había enterado de que había
pisos compartidos y su casa, hoy en dia en venta, era antigua y bastante fría,
todavía no se ha vendido y no podía vivir allí solo. La asistenta del pueblo lo
pondría en contacto con una fundación llamada Fundación Andaluza
Integración Social Enfermo Mental que pertenece a la junta de Andalucía, allí
me conoció a mí, y desde entonces llevamos viviendo juntos.
Yo me
llevo muy bien con Ben que sigue pintando. mis padres ya mayores con 87 y 85 años
no pueden ayudarme, demasiado han echo por mi desde que caí enfermo que me
llevaban a todos lado. Ahora es Ben quien me acompaña a todos lados desde hace
11 años y yo hago igual con el.
Tenemos una monitora que se cabrea con nosotros
de vez en cuando que Ben y Isaias tienen mucha guasa los dos dice, hay otras
monitoras, y hay algunas que de cachondeo nos echan piropos, diciéndonos que
somos muy guapos y que estamos para comernos. La asistenta social de Camas nos
buscó unas clases gratuitas impartidas por el voluntariado de la Cruz Roja donde
conocimos a Miguelo programador de informática...
Me parece una historia muy way . Esta muy bien que defendieras de esa manera a tu padre. Esta es una manera de abolir el estigma social .Solo me preocupo de que halla vendido el piso.Te hace compañia este chico y supongo que os lo pasais muy bien.
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