Un ejemplo de cómo actúa la
sugestión está en los embarazos psicológicos. Mujeres que presentan el vientre
hinchado y otros síntomas de embarazo pero realmente no están embarazadas
aunque ellas creen que lo están. El motivo creo que es la sugestión. En la
pseudociesis que así se llama a esta enfermedad psicogénica que padecen en el
mundo de hoy el 0,005 % de las mujeres intervienen el estrés, la ansiedad y la
presión social. La presión a no quedarse embarazada puede provocarlo y en esto
interviene en cierto modo el miedo. Y hay otros casos.
Yo conozco uno que puede darse y quizás se
haya dado en un amigo mío. Se trata del estreñimiento. El miedo a enfermar de
estreñimiento puede provocar que se de este estreñimiento y que al final
requiramos una ayuda médica para superarlo junto con la ayuda psicológica. El
miedo a estreñirse, a que nuestras heces fecales no salgan de nuestro cuerpo y
nuestro intestino quede atascado con las consecuencias físicas que puede tener
para nuestra salud puede provocar que al final padezcamos de este
estreñimiento.( En mi se ha dado el caso de que estando ingresado quince días
en psiquiatría no he dado de cuerpo hasta que he salido del hospital sin que me
haya afectado durante ese tiempo este hecho. Me he dado cuenta con el tiempo,
después cuando ya he estado recuperado).
El miedo y el malestar actúan
como en una espiral en nuestra mente y en nuestro cuerpo. A más miedo más
malestar y a más malestar más miedo. Y el malestar acaba creciendo. La espiral
va creciendo hasta que enfermamos físicamente. Ese miedo hay que frenarlo de algún
modo y ahí interviene el psicólogo y al mismo tiempo hay que ponerse en
tratamiento físico para corregir lo que ya se ha producido. Yo llevo siete
meses cocinando por mi cuenta para mi mismo y gracias a Dios no he llegado a
enfermar a pesar de que tenía ese miedo pero también sabía que si te
sugestionas o le das demasiada importancia a enfermar puedes acabar enfermando.
Mi experiencia familiar y mis charlas con este amigo que ha padecido de
estreñimiento me han ayudado a no caer en la trampa de esos miedos. Y por ahora
no he necesitado de tratamiento físico: no he llegado a estreñirme.
Hay que tener en cuenta que:
-
La mente puede producir toda clase de malestares que
parecen físicos.
-
El ingrediente fundamental de este malestar es el
miedo.
-
Si dejamos de temer, la ansiedad, el dolor, el
cansancio psicogénico desaparecen.
-
Para superar esas dolencias hay que dejar de evitar.
-
Cuando experimentemos este malestar podemos aceptarlo,
recogernos y dar lo máximo de uno, pero sobre todo, no evitar la situación
temida.
Querido Jesús: he leído tu artículo como te prometí y me ha parecido muy interesante y muy real. Esas enfermedades producidas por la mente son más frecuentes de lo que creemos y cuesta a veces mucho trabajo evitarlas. Yo tengo muchas veces miedo y eso acaba provocando algún malestar físico y se puede acabar en enfermedad. Tienes un estilo directo para transmitir tus conocimientos de una forma sencilla a la gente. Enhorabuena. Un abrazo de tu fiel amigo Pepe Cuadrado.
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